La Matanza: Masivo repudio al asesinato del chofer
Los colectiveros de la zona oeste del Gran Buenos Aires pararon en repudio del asesinato del chofer Leandro Alcaraz y se movilizaron reclamando seguridad. La movilización contó con gran adhesión de los vecinos. El gobierno de Vidal y Macri, la intendenta peronista K Verónica Magario y la burocracia de la UTA miran para otro lado. Los choferes reclamaron paro general.
Escribe Diego Martínez
El domingo pasado fue asesinado Leandro Miguel Alcaraz, chofer de la línea 620 de tan solo 26 años de edad. Fue a trabajar ese día cambiando el franco para poder estar en el cumpleaños de su hija. Su asesinato generó una gran conmoción en todo el país.
Un pasajero discutió con Leandro porque no tenía la Sube, a pesar de esto él le permitió viajar. El jóven se comunicó con un amigo y le dijo: “Preparame el fierro [...]” Al llegar a destino, Leandro recibió dos balazos que terminaron con su vida. Una verdadera locura que refleja la decadencia, la miseria y la crisis social del país en el que vivimos.
Por un lado un chofer que tiene que pelearse con los pasajeros que no tienen la Sube, porque las empresas de transporte tienen la política de que si un inspector encuentra a alguien sin pagar su viaje, el responsable es el chofer al que se le descuenta del sueldo. Por otro, la realidad de muchas personas que no tienen ni para pagarse un viaje en colectivo. Todo mezclado con la violencia extrema, la marginación y la vida que no vale nada.
Auténtica rebelión en La Matanza
Ante el hecho, la respuesta de los choferes no se hizo esperar. De inmediato los trabajadores de todas las líneas propiedad de Nueva Ideal S.A. (a la que pertenece la 620) iniciaron un paro, que con el correr de las horas se fue ampliando, primero a todo el oeste y luego a algunas líneas de la Capital y el Gran Buenos Aires. El paro tuvo un acatamiento absoluto y se extendió al martes 17 pese a la traición del burócrata Fernández de la UTA.
Cientos de choferes se movilizaron a la municipalidad exigiendo respuestas a la intendenta Magario y alrededor de mil de ellos se concentraron en la comisaría del kilómetro 35 de la ruta 3 en Virrey del Pino. Pero los choferes no estuvieron solos. Por la noche se concentraron miles de vecinos que apoyaban el reclamo y pedían justicia y más seguridad. Los vecinos del barrio San Pedro, de Virrey del Pino, lugar donde ocurrió el asesinato, se hicieron presentes con una bandera que decía: “Barrio San Pedro, zona liberada”.
Allí estuvieron presentes para llevar su solidaridad el Pollo Sobrero (ver nota) y Mónica Schlotthauer, diputada provincial de Izquierda Socialista, con una delegación de ferroviarios del Sarmiento; Graciela Calderón (secretaria adjunta de Suteba La Matanza) junto a otros docentes y los colectiveros de la línea 60 y Expreso Lomas, entre otros.
En otros puntos de La Matanza, como Isidro Casanova, San Justo y González Catán, hubo distintos cortes, cacerolazos y bocinazos en apoyo a la lucha de los choferes que reclaman iluminación en las esquinas y cabinas aislantes entre otras medidas de seguridad, para poder trabajar dignamente. Muchas escuelas de La Matanza cerraron tanto el lunes 16 como el martes 17 en solidaridad con el chofer asesinado.
¿Quién es el responsable?
Tanto el gobierno nacional y provincial de Macri y Vidal, como el peronismo kirchnerista (a quien pertenece la intendenta de La Matanza Verónica Magario) salieron a tirarse la responsabilidad uno a otro. El macrismo le echó la culpa a Magario diciendo que “no colabora con las políticas de seguridad del gobierno provincial”. Magario, por su parte, denunció que “vuelva la gendarmería, los policías que nos han sacado y que traigan más patrulleros”.
El ministro de Seguridad provincial Christian Ritondo aprovechó para “ensuciar” a los trabajadores al afirmar que “no descartamos nada, la Justicia debe verificar si se mencionó algo sobre una interna gremial”. Se buscaba así sembrar confusión y desconfianza entre los propios trabajadores. Una verdadera canallada de la que tuvo que desdecirse más tarde al conocerse que se había detenido a dos jóvenes de barrios populares de 17 y 18 años sospechosos de ser los asesinos.
En medio de este “pasarse la pelota” de uno a otro, están los choferes y los barrios donde crecen la marginación, la pobreza y la inseguridad. Donde cada vez más los propios choferes se niegan a entrar después de cierta hora, lo que aun así no evita que sucedan tragedias como la del asesinato de Leandro.
Las responsabilidades son claras: el gobierno nacional de Macri, el provincial de Vidal y el municipal de Magario. Más la propia empresa Nueva Ideal S.A., que ya ante hechos previos de inseguridad se había comprometido a dar seguridad en todos los colectivos. Sin embargo, era lo que faltaba en la unidad 103 en la que fue asesinado Alcaraz.
También es responsable la burocracia de la UTA, que dejó a los trabajadores a su suerte y hasta se negó a declarar un paro nacional del gremio en solidaridad con el trabajador asesinado.
En la enorme movilización se escuchó el reclamo de justicia y mayor seguridad. Entendemos que se pida mayor presencia policial en la zona, pero tenemos que advertir que difícilmente eso solucione el problema, ya que parte de la realidad del conurbano es el entramado entre políticos corruptos, redes de narcotráfico, trata y delito con las propias comisarías de la zona, mientras se hostiga con razzias permanentes a los jóvenes y trabajadores de los barrios populares que nada tienen que ver con los delincuentes.
La salida pasa justamente por la movilización conjunta entre trabajadores y vecinos por una salida de fondo que termine con la miseria y la marginación. Y exigiendo medidas tales como iluminación, escuelas, centros de salud, asfalto y transporte en todos los barrios de La Matanza. Reclamando también a las empresas de colectivos que pongan en marcha las distintas medidas de seguridad que exigen los colectiveros. Para lograr todo esto es fundamental continuar con la movilización y la autoorganización de trabajadores y vecinos.