Escribe Martín Fú

Ni la salvaje represión que sufrieron la semana pasada, ni las detenciones, ni las denuncias penales, ni las sanciones cursadas por Metrovías, ni las palabras del jefe del Gobierno porteño Larreta, felicitando a la Policía de la Ciudad por la represión, pudieron impedir que los trabajadores del subte dieran continuidad a su plan de lucha.

En conferencia de prensa, los metrodelegados anunciaron que continuarán peleando por la reapertura de las paritarias, contra las sanciones y los despidos de tres metrodelegados. Para este viernes convocan en su sede gremial a organizaciones sindicales y políticas para que acompañen sus reclamos. Al conflicto que se inició en abril luego de que la burocracia de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) firmara un miserable acuerdo por el 15%, que fue rechazado, se suma la denuncia que vienen realizando desde hace meses en contra de Metrovías y Sbase (Subterráneos de Buenos Aires), que siguen haciendo correr formaciones con asbesto, un material tóxico para la salud, que pone en riesgo a cientos de miles de usuarios y trabajadores.
Desde Izquierda Socialista seguimos acompañando y apoyando las medidas de protesta. El subte no debe estar en manos de los negociados de Metrovías, que hoy se beneficia con el tarifazo de Macri, como antes lo hizo con los subsidios del peronismo kirchnerista. La única forma de lograr un servicio eficiente, con tarifas accesibles y que cumpla las medidas de seguridad tanto para los usuarios como para los trabajadores es con su reestatización, poniéndolo a funcionar bajo el control y gestión de sus trabajadores y organizaciones de usuarios.