El ajuste de Macri y los gobernadores se hace sentir en los barrios populares. Las obras públicas no llegan o se paralizan, como ocurrió en el barrio Ameghino de Luján, donde después de varios meses los trabajos se detuvieron dejando sus calles detonadas: donde se suponía que iba a haber asfalto ahora hay lagunas que se extienden por cuadras enteras, toda la tierra removida se acumula en los cruces de calles y se hace imposible transitar, a tal punto que cuando una casa se incendió los bomberos no tenían forma de atender la urgencia.

Lo que colmó la paciencia de los vecinos fue que el transporte público dejara de entrar al barrio. Ante esto se formó una asamblea barrial y comenzó un plan de lucha para que se reactiven las obras públicas. Sólo después de un piquete sobre el Acceso Oeste fueron atendidos por el intendente Oscar Luciani, de Cambiemos, cuya preocupación central es rezonificar una parcela en el cruce de las rutas 34 y 6 y que allí se instale una central termoeléctrica de Araucaria Energy S.A., empresa vinculada a Aranguren. La organización de los vecinos de Ameghino fue tomada como ejemplo por otros barrios de Luján con los mismos problemas, y hoy se vive un proceso asambleario con casi diez barrios organizados. Desde Izquierda Socialista apoyamos a los vecinos de Ameghino y a todos los que luchan contra el ajuste, los despidos y tarifazos de Macri, los gobernadores y los intendentes.

Daniela Cooper