Escribe Pablo Almeida Delegado general ATE Mecon

El gobierno de Cambiemos intentará que los estatales paguemos el ajuste del FMI. Debemos rechazar el miserable incremento de 12% y los despidos. Por un plan de lucha nacional decidido democráticamente por el conjunto de los trabajadores.

El acuerdo de Macri con el FMI traerá como consecuencia la profundización del ajuste que el gobierno viene llevando adelante. Seremos el pueblo y el conjunto de los trabajadores los que soportaremos sobre nuestras espaldas el peso de las nuevas exigencias. Pero el gobierno de Macri intentará que las medidas exigidas por el Fondo recaigan, particularmente, sobre los trabajadores del Estado, ya sean nacionales, provinciales o municipales.

Cambiemos ya viene dando pasos acelerados en este sentido con los despidos que viene imponiendo en los distintos sectores. El achique de la planta estatal y el desguace de áreas clave del Estado son algunos de los pilares del acuerdo con el Fondo. Esto es lo que explica, junto con la voluntad de favorecer los negocios y negociados de grandes empresarios amigos del gobierno, los despidos producidos en el Senasa, el INTI - que está siendo nuevamente atacado- y Fanazul, entre otros, y los nuevos que se intentarán en otros organismos, como ya se rumorea en el INTA. Quizás por ello Dujovne dice que el Fondo cambió y no pedirá nada especial. Sucede que Macri ya está haciendo los deberes y no duda en hacer uso de las medidas represivas para llevarlos adelante.
En este contexto se darán las discusiones paritarias. El gobierno intenta imponer un techo salarial de 12% a secas en tres cuotas, muy por debajo de la inflación, que muchos economistas calculan que llegará a 30% para fin de año. Un verdadero robo sin disimulo. Tanto que ATE y UPCN han debido rechazar la pauta por insuficiente. ATE llevó a la paritaria un reclamo que incluye el 25% y la recomposición por la pérdida de años anteriores. La noticia es el “no” de UPCN, un hecho inédito. Indicativo de lo inaceptable de la propuesta del gobierno antiobrero. Ha logrado que un dirigente traidor como Andrés Rodríguez no se anime a firmar semejante provocación y deba rechazarla.
Pero no debemos confiar en estos dirigentes que son parte de la tregua de la CGT y que nada hicieron frente a las distintas oleadas de despidos. Que si por ellos fuera volverían a traicionarnos como siempre lo han hecho. Si hoy no pudieron firmar el techo que propone el gobierno es porque se desafiliarían hasta sus propios delegados.
Tampoco estamos mucho mejor para derrotar los planes del gobierno con los dirigentes de ATE. Si bien levantan planteos paritarios esencialmente correctos y enarbolan un discurso supuestamente combativo, en los hechos han dejado pasar los despidos aislando los conflictos, negándose a entablar una lucha de conjunto y priorizando una pelea entre facciones burocráticas frente a la necesidad de alcanzar la unidad hasta derrotar el ajuste del gobierno. La lista Verde de Hugo “Cachorro” Godoy que conduce el Consejo Directivo Nacional y la Verde y Blanca que conduce la seccional Capital (entre otras) vienen desde hace más de dos años dividiendo cada acción de lucha de los estatales, facilitándole objetivamente el trabajo a los funcionarios ajustadores.
Por ello los trabajadores estatales nos tenemos que organizar desde las juntas internas combativas y desde el activismo, para pelear por un paro y plan de lucha unificado de todos los estatales, que nos permita derrotar este infame techo salarial y los despidos. Debemos, desde abajo, imponérselo a las conducciones. Para esto exijamos instancias democráticas, como plenarios de delegados con mandato o un congreso nacional donde todos los estatales podamos decidir cómo pelear mejor, como lo hacen los docentes de Neuquén. Con amplia democracia sindical podremos sostener la lucha hasta derrotar los planes del gobierno de Cambiemos para el Estado.