5 medidas para salir de la crisis
Nuestro partido y el Frente de Izquierda impulsan estas medidas al servicio de combatir el ajuste y satisfacer las urgentes necesidades del pueblo trabajador. La crisis la tienen que pagar los capitalistas, las multinacionales, los bancos y grandes empresarios, no los trabajadores. Llamamos a imponer estas propuestas con lucha y movilización.
1. Aumento de emergencia y reapertura de las paritarias
La plata cada vez alcanza menos. A lo perdido en 2016 y 2017 por los salarios y jubilaciones ahora se le suma que la mayoría de las paritarias se cerraron por un 15% y en cuotas. ¡Con eso ni se cubren los alimentos básicos! Y con la escalada del dólar todo se desmadró. ¡Esta semana la nafta se incrementó dos veces! Todos los economistas, incluso los amigos del gobierno, señalan que la inflación de este año va a ser, como mínimo, del 30%.
Tenemos que exigir un aumento salarial de emergencia. Que nadie gane menos de 30.000 pesos, el valor estimado de la canasta familiar. Hay que reabrir inmediatamente las paritarias para reclamar aumentos que cubran la inflación pasada y cláusulas de reajuste mensuales para que no se siga perdiendo poder adquisitivo frente a la tremenda inflación, tal como lo consiguieron los docentes de Neuquén. Aumento del 100% en jubilaciones y planes sociales.
2. Prohibición de despidos y suspensiones
Desde noviembre hasta hoy se han perdido más de 90.000 puestos de trabajo. Macri despide en el sector público como en Télam y también facilita los despidos, suspensiones y retiros voluntarios en el sector privado de la mano de las patronales.
Para las patronales y el gobierno, la respuesta ante la crisis que ellos provocaron, es que la paguen los trabajadores. Nosotros planteamos lo opuesto: que la paguen ellos.
Hay que prohibir por ley los despidos, suspensiones y cualquier otro ataque a la estabilidad laboral. Y si alguna empresa viola esta disposición, debe ser nacionalizada y puesta a funcionar bajo control y gestión de sus propios trabajadores.
3. ¡Plata hay! Que vaya a salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no para la deuda
Con Macri la deuda creció en más de 150.000 millones de dólares. Hoy asciende a cerca de 400.000 millones. Su origen está en la dictadura y se fue acrecentando con los negociados y bicicletas financieras que permitieron todos los gobiernos en los últimos 40 años.
Macri habla de que hay que “bajar el gasto público” echando personal y reventando la salud y educación. Pero el gasto sigue creciendo porque aumentan los pagos de la deuda externa. De acá al final del mandato de Macri hay que pagar 50.000 millones de dólares.
Planteamos que el primer paso para lograr un plan económico alternativo pasa por suspender ya mismo todos los pagos de la deuda. Plata hay para los aumentos salariales que reclaman docentes y trabajadores de la salud, o para reparar escuelas y hospitales, sólo que se la llevan los pulpos internacionales.
4. Nacionalizar la banca y el comercio exterior
Los banqueros especulan con nuestro dinero, lo meten en la bicicleta financiera, si dan créditos lo hacen a tasas altísimas o con mecanismos que terminan llevando al desastre al que hace uso de ellos, como los actuales créditos UVA para la vivienda. Hay que hacer lo contrario. Se impone nacionalizar la banca, para que se les garantice efectivamente a los trabajadores y demás sectores populares que sus ahorros estarán seguros y no perderán valor. Para que la banca esté al servicio de un proyecto de desarrollo que resuelva las necesidades populares, no de los bancos privados como el Citibank, el HSBC, Santander o tantos otros. Solo con una banca nacional única, controlada por sus trabajadores, el dinero se destinará a las urgentes necesidades populares.
Al mismo tiempo, tenemos que terminar con los pulpos exportadores, auténticos monopolios extranjeros como Cargill, Dreyfuss o Nidera que exportan soja; con las petroleras como British Petroleum o la francesa Total o las mineras como la Barrick, que se llevan nuestra riqueza y luego no reingresan los dólares al país, fugándolos escandalosamente. Ni qué hablar de la fuga de capitales que se va por todos los agujeros especulativos habidos y por haber.
La salida para todo esto pasa por nacionalizar el comercio exterior, implementando un ente estatal único y monopólico que exporte y reciba las divisas. Así los dólares que consigamos, servirán también para el beneficio del pueblo trabajador y no para la especulación y el enriquecimiento de unos pocos.
5. Reestatización de las privatizadas
Hace 28 años que se privatizaron las empresas estatales (ferrocarriles, luz, agua, petróleo, gas, telefónicas, etcétera). A partir de allí los servicios fueron pésimos y el saqueo fenomenal. Las empresas eléctricas “ofrecieron” apagones verano tras verano. Como contraposición, el servicio del gas se cortó más de una vez en invierno, sin contar que no se extendió ni un centímetro la red de gas natural, dejando a miles de usuarios sin servicio. Las empresas que no cumplieron ni los mínimos estándares de calidad ni realizaron inversiones fueron premiadas con subsidios millonarios. Fueron beneficiadas con las tarifas dolarizadas del menemismo; luego con los subsidios del kirchnerismo; ahora con los tarifazos de Macri.
En el caso de las privatizadas del gas y el petróleo el único objetivo de éstas fue saquear todo, hasta agotar las reservas, como lo hizo Repsol y ahora Chevron, recibiendo concesiones a perpetuidad.
La única salida pasa por anular la totalidad de los contratos privatizadores. Hay que reestatizar esas empresas y gestionarlas por sus propios trabajadores y organizaciones de usuarios. En gas y petróleo hay que conformar una gran empresa monopólica estatal, que concentre toda la actividad, desde la exploración, pasando por la extracción, el refinamiento y la comercialización. Por una YPF 100% estatal también controlada y gestionada por sus trabajadores y técnicos. Así tendremos servicios de calidad y tarifas accesibles para millones.