No a la base yanki en Neuquén
Escribe Angélica Lagunas, Diputada provincial Izquierda Socialista/FIT
El lunes 9 de julio, más de dos siglos después de la declaración de la independencia, participamos de una jornada de lucha del pueblo neuquino que convocamos desde la Multisectorial contra la instalación de una base yanqui. Nos movilizamos en una caravana que reunió cerca de 200 vehículos, partiendo del centro de la capital neuquina y llegando al sitio en donde se pretende montar dicha base “humanitaria”(según el informe oficial) del gobierno de Estados Unidos acordada con el presidente Macri y el gobernador Gutiérrez.
Se presenta, como de “ayuda humanitaria”, ya que de presentarse como base militar necesitaría la aprobación del Congreso de la Nación. Al llegar al sitio, los más de 500 participantes escucharon el documento que unitariamente habíamos redactado repudiando este asentamiento fomentado por el imperialismo y rechazando también el reciente pacto con el FMI que es parte de la misma política de entrega y sometimiento impulsada por el gobierno nacional y provincial.
La base se quiere instalar en un punto estratégico de la ciudad de Neuquén ya que está a la vera de la Autovía norte, próxima al Aeropuerto internacional y a 500 metros de una comunidad mapuche. Ahí nace la Ruta del Petróleo que va hacia Vaca Muerta.
El argumento usado para la instalación de la base “humanitaria” es que contaría con equipos de alta tecnología para “protegernos” ante catástrofes, como incendios devastadores, erupciones volcánicas, terremotos, asistencia sanitaria en alta escala, etcétera. Una caricatura para encubrir el objetivo de fondo, que es cuidar las millonarias inversiones de las compañías petroleras yanquis y del gas que operan en Vaca Muerta. Estas inversiones fueron habilitadas por el acuerdo con Chevron que impulsaron el anterior gobierno de Cristina junto a la burocracia sindical petrolera y el gobierno provincial de Jorge Sapag y que en Neuquén se impuso en la legislatura en las recordadas jornadas de represión y furia policial. Justamente, varias cláusulas secretas de ese pacto incluyen la instalación de controles directos de Estados Unidos en esta región además de prebendas impositivas y la libertad absoluta de enviar al exterior las utilidades.
Ya hubo un intento de montarla en simultáneo con la base humanitaria que se instalaba en la provincia del Chaco bajo la gobernación del kirchnerista Jorge Capitanich. En aquella oportunidad fue suspendida y ahora de la mano de Macri y Gutiérrez el plan pretende concretarse. El verdadero trasfondo es el cuidado de las inversiones y organizar a las fuerzas represivas ante cualquier intento popular de afectar la entrega y explotación salvaje que se hace del gas y del petróleo. Hoy, con esta acción y esta protesta popular, estamos luchando por nuestra segunda independencia.