Escalofriantes datos del Indec: Sigue creciendo la pobreza
Durante su ya lejana campaña electoral Macri hablaba de lograr “la pobreza cero”. Después pasó a precisar: “Mi gobierno se juzgará de acuerdo a si hemos logrado bajar la pobreza”. Si nos guiamos por estos dichos cínicos, la conclusión es contundente: el gobierno de Cambiemos, al revés de lo que prometía, se ha transformado en una auténtica fábrica de pobres.
Se acaban de conocer los datos oficiales del Indec que registran los parámetros de fines del primer semestre de este año: la pobreza creció a 27,3%, incrementándose con respecto al 25,7 de idéntico período del año anterior. Se trata de 11.800.000 personas en esa condición, de las cuales 800.000 cayeron en el último año. Los grandes núcleos urbanos, donde se concentra la mayor parte de la clase trabajadora, tuvieron números por encima de la media. Así en el Gran Buenos Aires la pobreza llegó a 31,9% y en el Gran Córdoba a 30,3%.
Provincias históricamente pobres, como Santiago del Estero, siguen estando primeras, pero con un agravamiento de su situación: el 44,7% de los santiagueños, uno de cada dos, está en esa situación. Y todos estos números son los “oficiales”, por debajo de los que registran otros estudios dedicados específicamente al tema, como el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, que ya anticipó que sus valores son mucho peores. Como ejemplo, en abril pasado, antes de que se desatara este momento agudo de la crisis, ya afirmaba que el 62,5% de los niños argentinos era pobre y que había 8 millones de menores privados de algún derecho esencial. Lo más grave es que estos datos apenas reflejan el comienzo de la crisis. La situación empeoró en julio, agosto y septiembre, por lo que los nuevos valores, que se conocerán en diciembre, serán peores aun.
El presidente Macri explicó que esto “refleja las turbulencias de los últimos meses”, que “esta crisis tiene que ser la última” y que “pasada la tormenta vamos a crecer”. ¡Es una mentira total! Empezando por la metáfora meteorológica, como si todo fuera producto de la naturaleza y el gobierno y sus políticas no tuvieran nada que ver. La pobreza creció porque el gobierno viene ajustando sistemáticamente, porque dejó correr la devaluación para favorecer a sus amigos especuladores y porque permitió que esta se trasladara a los precios, también para dejar que ganaran los monopolios formadores de precios. Pero, por sobre todo, porque la riqueza argentina se está yendo por el barril sin fondo del pago de la deuda y de la fuga de capitales, a costa del empobrecimiento del pueblo trabajador.
Y no es cierto que “luego creceremos”: el mismísimo plan de ajuste acordado con el FMI anuncia que este año la economía caerá, como mínimo, un 2,4%. Y que el año próximo tendremos otra recesión, con retrocesos de al menos 1,5. Lo que seguirá alimentando la fábrica de pobres.
G.P.