Massa, Urtubey, Pichetto y Schiaretti lanzan Alternativa Nacional
Escribe Gabriel Massa
Sergio Massa, el líder del Frente Renovador; Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada de senadores del peronismo federal, y los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Córdoba, Juan Schiaretti -dos de los mandatarios provinciales más cercanos al gobierno de Cambiemos- lanzaron la semana pasada Alternativa Nacional. Se declararon representantes del “peronismo democrático, republicano y federal”. Buscan ocupar el espacio entre Cristina y Macri para las elecciones de 2019. Pero hay dos cosas que los marcan a fuego: han sostenido y siguen sosteniendo en todo lo fundamental al gobierno de Macri y, en caso de llegar al gobierno, mantendrán el ajuste y todos los compromisos con el FMI.
Al hacer el lanzamiento público del nuevo agrupamiento los convocantes dijeron que cuentan con el respaldo de más de diez gobernadores y ochenta legisladores. Se referían a los gobernadores, diputados y senadores peronistas que aseguraron la votación de todas las leyes que mandó el gobierno de Cambiemos al Congreso y aplicaron a rajatabla en las provincias el ajuste ordenado por el FMI y Macri.
Urtubey expresaba a principios de septiembre la postura de esta “alternativa”: “Si el presupuesto es la herramienta que necesitan para cumplir con el plan económico hay que ayudarlos a que lo tengan”. Y consultado sobre cuáles serían las diferencias con el terrible ajuste dictado por el FMI, el gobernador de Salta explicó que la reducción del déficit “es una condición necesaria pero no suficiente. También hay que generar condiciones para que la caída de la actividad económica no sea tan brutal ... Muchas de las cosas que se están haciendo había que hacerlas en 2015”.
No se puede ser más claro. Urtubey dice que hoy el papel de la oposición es garantizar que el gobierno tenga su presupuesto para poder aplicar el ajuste, que el gran error de Macri fue no haberlo aplicado mucho antes y que ese ajuste va a haber que mantenerlo para reducir el déficit, tomando al mismo tiempo medidas –que no dice cuáles son - que no eviten la caída de la producción pero la hagan menos profunda.
Por supuesto que tienen que diferenciarse tanto del gobierno como del kirchnerismo. Así Sergio Massa declaraba pocos días después: “El desafío es saltar la trampa en la que nos intentan poner, que esto es Macri o Cristina”. Massa criticó al mismo tiempo el proyecto de presupuesto oficial, anticipando una posible maniobra de este bloque en construcción frente a su votación en el Congreso: que mientras suficientes legisladores peronistas den su voto para aprobarlo, los representantes del Frente Renovador y otros se abstengan o voten en contra para no aparecer tan pegados al gobierno.
Este nuevo armado tiene, al mismo tiempo, el objetivo de construir un espacio peronista aislando al kirchnerismo. Pero ni siquiera pueden terminar de diferenciarse: varios de sus componentes ocuparon altos cargos en los corruptos gobiernos kirchneristas, entre ellos el propio Massa, que fue jefe de gabinete de Cristina.
Está claro entonces de lo que se trata: “Frente al fracaso no sólo económico sino también político del gobierno de Macri”, como lo definió el propio Massa, construir una alternativa que pueda garantizar con los gobernadores y legisladores peronistas antikirchneristas la continuidad del ajuste ordenado por el FMI. Presentándose ante el establishment económico, el imperialismo y los propios funcionarios del Fondo como el peronismo “racional” o “civilizado” que se postula para poder garantizar la continuidad del ajuste en una era pos Macri.
Lo que también está claro es que la única salida de fondo distinta es la que plantea el Frente de Izquierda, empezando por la ruptura con el FMI, el no pago de la fraudulenta deuda externa, la estatización de la banca y el comercio exterior para que los recursos de la economía se vuelquen a resolver los problemas de los trabajadores, los jubilados y todos los sectores populares.