Escribe Guillermo Sánchez Porta

El martes 25 de septiembre, de manera imprevista y unilateral, sin siquiera solicitar una reunión de emergencia a ninguno de los integrantes del FIT o del Frente Multicolor que integraba, la dirección del PTS de Neuquén decidió romper la actual conducción combativa de ATEN Capital y la lista Multicolor Provincial. Y, junto a grupos menores y corrientes antiizquierda, presentó otra lista para las elecciones de ATEN, tanto a nivel provincial como en la estratégica y combativa seccional Capital.
Dividir una directiva combativa siempre es grave. Pero mucho más lo es si esta directiva, que los dirigentes del PTS integraban, es la principal referencia de democracia y lucha de la docencia nacional, viene de ganar una heroica huelga de 43 días y conseguir el mejor acuerdo paritario de la clase trabajadora en 2018, que incluye una cláusula gatillo trimestral ajustada según el costo real de vida. Y así es vista por el sindicalismo combativo del país, ya que lucharon contra el boicot de la burocracia nacional de Ctera y la burocracia provincial de la TEP que encabeza Guagliardo en ATEN Provincial. La firmeza de ATEN Capital, encabezada por Angélica Lagunas y acompañada por varias seccionales que dirige la Multicolor, permitió seguir la lucha y ganar, con asambleas y marchas multitudinarias.

ATEN Capital es una referencia nacional del nuevo sindicalismo combativo y de izquierda, del avance contra las burocracias sindicales traidoras. Como lo son el Sutna o la Unión Ferroviaria encabezada por el Pollo Sobrero y el resto del cuerpo de delegados, entre otros.
Esta política divisionista y rupturista es claramente una barbaridad para cualquier luchador, activista sindical, juvenil, del movimiento feminista, de izquierda y del Frente de Izquierda en particular, que ve permanentemente la necesidad de unir a los luchadores y la izquierda para enfrentar a los gobiernos, las patronales y la burocracia sindical. Más grave si consideramos que la división surge de un partido que se dice de izquierda revolucionaria, antiburocrático y combativo, que integra el Frente de Izquierda y rompió la unidad que manteníamos en ATEN con Izquierda Socialista y el PO (los otros integrantes del FIT), junto a otras agrupaciones combativas.
Además, durante el conflicto toda la provincia de Neuquén vio actuando, con claridad, dos modelos opuestos de sindicalismo: el burocrático de la TEP-Celeste de Guagliardo-Alesso y el democrático, clasista, de izquierda y combativo de la Multicolor de ATEN Capital, con Angélica Lagunas. Y sacó una conclusión importante: en las elecciones de noviembre hay que sacar a Guagliardo y poner a la Multicolor en ATEN Provincial.
Ante esta enorme oportunidad, el PTS actuó a contramano de las necesidades de los trabajadores y luchadores. En vez de abogar por la mayor unidad para sostener Capital y demás seccionales multicolores y arrancar de las manos del kirchnerismo a ATEN Provincial, dividió. Decidió hacer una lista por fuera de la Multicolor.
Días antes se había logrado una lista única de oposición, donde el PTS aumentaba su número de integrantes en las directivas de Capital y Provincial. ¡Con su política divisionista ponen en riesgo ATEN Capital, principal bastión opositor y le facilitan en bandeja a la burocracia kirchnerista sostener la provincial!
Lamentablemente el PTS viene llevando adelante esta política divisionista en varios ámbitos, sin medir si eso fortalece a la burocracia, se pierden las luchas, se entrega un sindicato combativo, un cuerpo de delegados o un centro de estudiantes, o si debilita al FIT. Así actuaron en las luchas de Lear, PepsiCo, Kraft, en Zanón. En el FIT, donde impusieron ir a las tramposas PASO para “disputar” espacios internos, aunque esto nos debilitara frente a las variantes patronales. Hace pocos días se negaron a apoyar la lista del FIT (Izquierda Socialista y PO) en Exactas de la UBA y se perdió el centro de estudiantes por sólo 27 votos. Dividieron la Pluricolor en UEPC de Córdoba, evitando que se ganara la estratégica Delegación Capital. Están dividiendo a los Suteba Multicolores, rechazando los plenarios provinciales de delegados combativos, marchando con la Celeste y atacando a las conducciones de La Matanza y Tigre de “burocráticas”.
Esa política divisionista la están implementando contra el plenario del sindicalismo combativo que se reunió en Lanús. No quieren acompañar e impulsar una política de reagrupamiento y coordinación del sindicalismo combativo y de izquierda, una necesidad que ve todo activista que quiere enfrentar al gobierno, las patronales y las burocracias traidoras. Lo justifican planteando que “ellos no se juntan con corrientes que no sean de izquierda o clasistas” que, según ellos, estarían en el plenario sindical combativo, cosa que no es real. Sin embargo, su aliado principal en la división de ATEN es la corriente Rosa de Pillado, un declarado opositor de los partidos de izquierda y del sindicalismo combativo. Allí, atacando conducciones de izquierda y combativas, el supuesto “purismo” del PTS no tiene cabida.
La conducción del PTS debe replantearse esta política. Un paso sería reclamar que retiren sus listas de ATEN y llamen a votar a la Multicolor, para poder sostener ATEN Capital, las seccionales combativas y echar a Guagliardo y la burocracia kirchnerista en la provincia. Caso contrario, lo de ATEN será un nuevo grave error político en contra de las nuevas conducciones de izquierda y combativas y una capitulación al kirchnerismo.