Luz, gas, transporte: ¡Abajo los aumentazos!
Escribe José Castillo
Macri despidió 2018 con nuevos tarifazos. El transporte público de Capital y Gran Buenos Aires (subte, trenes y colectivos) subió 40%. El subte llegará a 21 pesos en abril. La luz aumentará 43% entre febrero y marzo y luego tendrá otras subas, hasta llegar a 55% para todo 2019. El gas aumentará 35% el 1° de abril. La boleta del agua vendrá con un incremento de 17% en enero y otro 27% en mayo. Y ABL (equivalente al impuesto inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires) ya está viniendo con un 34% de incremento. Los peajes de las autopistas de entrada a la Capital también subieron 35%.
Todos estos aumentos se acumulan en los primeros meses del año. Y el gobierno ya anticipó que habrá más tarifazos en los próximos meses.
Y esto se suma a los que ya venían. “Entre octubre de 2015 y octubre de 2018 las facturas residenciales de electricidad de un hogar de Buenos Aires aumentaron entre 1.053 y 2.388 por ciento, las tarifas de gas natural escalaron entre 462 y 1.353, mientras que en el servicio de agua y cloacas la suba fue de 832 por ciento” (Mariano Barrera, Flacso-Conicet, Página12, 21/01).
El gobierno viene justificando los aumentazos diciendo que las tarifas estaban “atrasadas”, que las empresas “trabajaban a pérdida” o que se pagaba por una boleta el valor de “un café o una pizza”. De esa manera justifica las subas siderales que generan ganancias astronómicas de los empresarios privatizadores de los servicios públicos. Es decir, las tarifas están dolarizadas (el dólar subió 100% el último año), mientras los ingresos populares están en pesos devaluados. Ganancias en dólares para las privatizadas y saqueo para el pueblo trabajador.
Mientras tanto, las empresas privatizadas siguen recibiendo además cuantiosos subsidios (terminaron 2018 con más subsidios que en 2017), lo que agranda sus ganancias. Son, junto con los bancos, los grandes “ganadores” del año pasado. La contrapartida es que siguen sin invertir un peso, brindando servicios pésimos. Basta ver el nuevo apagón en Capital y el conurbano de este martes, que dejó a miles de usuarios sin luz. O recordar la enorme cantidad de zonas geográficas del país a las que no llega la red de gas, mientras las empresas siguen siendo subsidiadas para el monumental saqueo y depredación ambiental que se está realizando en Vaca Muerta.
Nuestro partido llama a luchar para derrotar ahora estos tarifazos. Que se anulen ya. Unificando a los que salen a protestar con los “cacerolazos” o “ruidazos”, o las importantes marchas de las antorchas en pleno enero en CABA y Rosario, más allá del rol nefasto de las conducciones políticas y sindicales (ver otra nota). Y peleamos por una salida de fondo que solo desde la izquierda planteamos: que se rescindan todos los contratos a las empresas de servicios públicos privatizadas y se reestaticen. Ante el nuevo apagón decimos: ¡fuera Edesur y Edenor! ¡Reestatización ya del servicio! La luz, el gas, el petróleo o el agua son recursos esenciales que no deben quedar en manos del lucro capitalista. Esto es lo que también pasó con el kirchnerismo, donde se mantuvieron las privatizaciones con subsidios millonarios que llevaron, como en el transporte, a la masacre de Once. Tampoco ahora el kirchnerismo dice que hay que terminar con el robo privatizador.
El Estado se tiene que hacer cargo de esos servicios y para evitar la corrupción deben ser gestionados y administrados por los trabajadores bajo control de las organizaciones de usuarios. Solo así tendremos tarifas accesibles y servicios eficientes para el pueblo trabajador.