LA SALIDA ES LA IZQUIERDA
El país se está hundiendo. Hasta lo reconoció Margarita Barrientos, del comedor Los Piletones, a quien asiduamente Macri visita para darse un “baño de realidad”, según dicen. Desde la izquierda decimos que hay que terminar con el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. El Frente de Izquierda es la única alternativa política para enfrentar a Cambiemos y a la trampa de la “unidad del peronismo”.
Escribe Juan Carlos Giordano Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
El gran debate nacional está centrado en cuál es la salida para el país. Millones han sacado la conclusión de que con Macri continuarán la recesión, la alta inflación, los despidos, los cierres de comercios y tantas otras calamidades como los tarifazos. El reclamo que le hizo el obrero de la construcción (“haga algo”) muestra la ruptura de millones con este gobierno. La propia Barrientos le pidió al presidente “que saque un as de la manga”. Pero Macri solo tiene el as del ajuste perpetuo, incluso a riesgo de que siga cayendo en las encuestas. Ese es su objetivo, más aún después del pacto con el FMI.
Luchar para derrotar el ajuste
Muchos trabajadores que repudian a Macri y no ven al peronismo como salida nos preguntan qué tiene para ofrecer la izquierda ante semejante situación. Les decimos, en primer lugar, que la izquierda ofrece y seguirá ofreciendo una primera propuesta clave, seguir batallando junto al sindicalismo combativo contra este brutal ajuste, como lo planteamos desde que Macri asumió.
Fuimos parte y encabezamos luchas muy importantes. Estuvimos en primera fila en la rebelión popular contra el robo jubilatorio en diciembre de 2017. A fines del año pasado, y ante la defección de la CGT y el frente sindical del ahora kirchnerista Hugo Moyano, la izquierda junto a miles de luchadores repudió en las calles el presupuesto del FMI votado por diputados y senadores de PRO y el PJ. La izquierda fue parte de las masivas movilizaciones de las mujeres por el aborto legal contra todos los políticos patronales y la iglesia retrógrada, teniendo al Frente de Izquierda, tanto en el programa como en su coherencia política y en la movilización, el compromiso de luchar por ese derecho fundamental. Ahora repudiamos que la CGT llame a una marchita el 4 de abril y no al paro general para derrotar el ajuste.
Estar en las luchas, organizarlas y desarrollarlas es clave para imponer los reclamos obreros y populares.
Basta de FMI y pagos de la deuda
El Frente de Izquierda postula un plan económico alternativo opuesto al actual. Decimos que hay que aumentar los salarios y las jubilaciones. Que se tienen que prohibir los despidos, las suspensiones y anular los tarifazos. Y que hay que reactivar la economía mediante un plan de viviendas, construcción de escuelas, hospitales, rutas y calles, que daría trabajo a millones de desocupados.
Esto no es ninguna utopía. Se puede lograr si la Argentina suspende los pagos de la deuda externa (ilegítima y fraudulenta) y destina esos miles de millones de dólares para reactivar la economía y combatir los males sociales. Esta medida debería ir acompañada de un impuesto especial a los terratenientes, multinacionales y bancos, permitiendo sumar más fondos para ello.
Otra medida urgente pasa por recuperar el patrimonio nacional, reestatizando las privatizadas, poniendo esas empresas estratégicas de gas, electricidad, el petróleo, los ferrocarriles y demás en función social y no para el lucro capitalista como ahora.
Todo este plan debe partir de una medida inicial, como lo es desconocer el pacto con el FMI. Porque el que diga que va a mantener ese acuerdo y a la vez va a dar trabajo o a reactivar el consumo popular como sostiene el kirchnerismo, es pura mentira electoralista.
Fortalecer al Frente de Izquierda
Para hacer estas transformaciones hay que fortalecer una alternativa política dispuesta a llevarlas a cabo, como lo venimos impulsando desde el Frente de Izquierda. La izquierda viene creciendo desde hace años, ganándose el reconocimiento de los luchadores y franjas enormes de trabajadores, mujeres y de la juventud. Miles y miles, hartos de los gobiernos capitalistas, vienen apoyando a la unidad conquistada en el Frente de Izquierda.
En las elecciones pasadas el FIT logró 1.200.000 votos a diputados. Recientes encuestas dan que podría sacar el doble. En la reciente votación en Neuquén, por ejemplo, mientras se hundió el candidato de Macri y el del kirchnerismo fracasó, el Frente de Izquierda mantuvo dos bancas obreras y socialistas y creció en diputados
Las figuras del Frente de Izquierda, sus diputadas y diputados, igual que sus referentes sindicales o de la mujer, junto a su abnegada militancia, vienen ganando un gran espacio en las luchas, asambleas, movilizaciones y en los medios de comunicación, dando amplia difusión a las propuestas de la izquierda
Venimos de un 24 de marzo donde nuestras columnas han sido muy importantes para seguir derrotando a la impunidad. Lo mismo en la masiva marcha del 8M de las mujeres.
Ese crecimiento ha sido por la permanente participación del Frente de Izquierda en las peleas cotidianas, impactando con sus propuestas y ganando autoridad por sus propuestas de fondo, compromiso y coherencia para denunciar cada traición de los dirigentes traidores y a los políticos patronales.
El FIT llama a las demás corrientes de izquierda que no se han sumado hasta ahora a una mayor unidad. Para estar más fuertes en las elecciones contra los candidatos patronales. Y para pelear por un gobierno de los trabajadores y la izquierda. Los trabajadores generan la riqueza del país. ¿Por qué dejar entonces que gobiernen los grandes empresarios a través de sus partidos patronales? Hace falta una alternativa política cada vez más fuerte para dar esa pelea de fondo. Por todo esto decimos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda que en las luchas y en las elecciones la salida es la izquierda.