Patricia Bullrich deportó al equipo de futsal de Pakistán
Escribe Gastón Cruyff
El insólito episodio solo puede comprenderse bajo el tinte de la campaña electoral y la retórica de la ministra de Seguridad contra los migrantes, sobre todo de los países de América latina o de los más pobres del mundo. La selección pakistaní de futsal venía al país a participar del Mundial de Misiones 2019, pero fue deportada cuando arribó a Ezeiza por “cuestiones de seguridad nacional”. Incomprensible. Nadie del gobierno brindó un argumento de por qué se los expulsó del país. Un funcionario de la selección asiática dijo que fue “un error de la embajada de la Argentina en Pakistán, que no había subido el detalle de los visados de nuestro lado del sistema”. La selección no tendrá reemplazante en el mundial por el corto tiempo en que sucedió todo. El contraste con la selección de Estados Unidos no puede ser mayor, ya que participará del mundial reemplazando a Canadá, que no vendrá. Aquí no hubo problemas de visado ni nada que se le parezca.
No fue el único papelón de Bullrich en estas semanas. En pocos días también detuvo a una pareja de artistas plásticos de Chile, acusándolos de “terroristas” y de tener una “bomba casera”, cuando era un elemento de su exhibición. La selección colombiana de BMX (bicicletas) fue demorada varias horas en Mendoza para “verificar su pasado judicial” y porque vinieron a “vender sus bicicletas”. Sería cómico si no fuera un hecho real.