¿Cómo enfrentamos la reforma laboral?
Escribe Rubén “Pollo” Sobrero, Candidato a primer diputado provincial de Buenos Aires
El gobierno de Macri, las patronales y el FMI se la pasan reclamando “reducir el costo laboral”. Los candidatos peronistas también lo dicen, recurriendo al eufemismo de que hay que “modernizar” las condiciones de trabajo. A eso lo llaman “reforma laboral”.
Los trabajadores no nos confundimos: se trata de quitarnos derechos que conseguimos con décadas de lucha. Tener un puesto de trabajo estable, que no puedan echarte sin justificación, que si te despiden te tengan que pagar indemnización, tener vacaciones, descansos obligatorios, cobrar horas extras, obra social o jubilación. Cobrar lo que corresponde a cada categoría y discutir salarios en convenciones colectivas. También que se respeten las condiciones de seguridad, para que ir a trabajar no signifique tener que estar arriesgando la salud (o a veces incluso la vida).
Sabemos que esos derechos solo se defienden con lucha y organización. Saliendo a pelear cada vez que una patronal quiere quitarnos alguna reivindicación. Y movilizándonos cuando pretenden violar un convenio o, como sucedió a fines de 2017, directamente se juegan por una ley que flexibiliza todas las relaciones laborales. Pero también organizándonos, eligiendo delegados que realmente representen a los compañeros y los defiendan día a día. Y cuerpos de delegados y dirigentes sindicales que estén siempre pegados a la base, consultándola permanentemente y tomando las decisiones en asamblea.
Todo esto es justamente lo contrario a lo que hacen los burócratas sindicales de todo signo. ¡En 2017 el triunvirato de la CGT llegó a firmar una solicitada a favor de la ley de reforma laboral! Si no salió fue por la extraordinaria movilización que se gestó en la lucha contra la reforma jubilatoria.
Hoy todos los candidatos patronales opositores, con Alberto Fernández a la cabeza, dicen que hay que “renegociar el acuerdo con el FMI”. Pero sucede que el Fondo exige para esa renegociación justamente que se haga la reforma laboral. ¡Los trabajadores no se la vamos a dejar pasar! Vamos entonces a una gran pelea. Pero, como sabemos que los burócratas nos van a traicionar, tenemos claro que el camino es fortalecer al sindicalismo combativo, apoyar las luchas y coordinarlas, dando la pelea por una nueva dirección para la clase trabajadora de nuestro país. Pero también no votar a quienes van a ser nuestros verdugos, sino a tus compañeros luchadores, que integramos en gran número las listas del Frente de Izquierda-Unidad.