¿Quién va a derrotar a Macri, a su ajuste y al FMI?
Escribe Juan Carlos Giordano, candidato a diputado nacional.
Muchos siguen opinando que hay que votar a Alberto y a Cristina para sacarlo a Macri. Algunos hasta lo plantean sin mucha esperanza, como “mal menor”, pero dicen que no queda otra. Otros dicen que lo votarían porque “la izquierda no va a llegar”.
Lamentablemente, este argumento que se viene usando a lo largo de los años, resultó ser un perjuicio para esos mismos votantes. Se llegó a votar a De la Rúa en 1999, el mismo que nos llevó a la crisis de 2001, y luego se dio la rebelión popular del Argentinazo para echarlo.
Primero, compartimos que hay que sacar a Macri y a su ajuste. Es lo que desde la izquierda y el sindicalismo combativo venimos planteando desde que asumió Cambiemos, exigiendo un plan de lucha nacional para derrotar el ajuste. Pero el peronismo y las conducciones sindicales, con su complicidad, fueron las que dejaron pasar el ajuste. El propio Alberto Fernández hasta 2017 fue vocero y asesor de Sergio Massa para que le votara las leyes a Macri. ¿Ahora Alberto es el “salvador”? ¡Basta de doble discurso!
Tampoco hay que votar por aquellos que vinieron aplicando el ajuste macrista en las provincias, como en Santa Cruz o en Tierra del Fuego, bajo gobiernos provinciales directamente kirchneristas. O a los gobernadores peronistas que ahora se sumaron a la fórmula Alberto-Cristina y vienen siendo socios del ajuste de Macri.
Segundo, no pueden ser alternativa Alberto y Cristina cuando ya dijeron que no van a desconocer el ajuste que aplicó Macri, sino que lo van a convalidar, en especial los tarifazos. Ya ni hablan de retrotraerlos aunque sea parcialmente. Alberto y Cristina van a ratificar los aumentazos del mil, dos mil y tres mil por ciento de Macri y las privatizadas. ¿Por qué habría que votarlos?
Tercero, los propios economistas de Alberto Fernández ya han dicho que no hay que hacerse ilusiones de que un futuro gobierno de ellos solucionará mágicamente los problemas. Por eso no hablan de un aumento real de salarios, prohibir los despidos o el 82% móvil a los jubilados. A lo sumo dicen que van a dar “paritarias libres” o que se le van a restituir los medicamentos a los jubilados o dar un aumento insuficiente. Medidas que, aunque se aplicaran, se los va a comer la inflación o una nueva devaluación, como el propio Fernández vaticinó diciendo que el dólar está subvaluado, insinuando que en su gobierno puede volver a subir el dólar con el consecuente robo salarial y jubilatorio que eso implica.
Por último, y lo peor de todo, es que las pocas promesas electoralistas de los Fernández van a quedar en la nada porque con ellos va a seguir el FMI y los pagos de la deuda. No hay ningún país en el mundo en el que de la mano del Fondo Monetario haya habido trabajo, salario o reactivación de la economía. Pagando la deuda hay más pobreza y miseria. Lo demuestra Puerto Rico, donde todo un pueblo se sublevó contra un endeudamiento de 70.000 millones de dólares después de una reestructuración de la deuda que se hizo a principio de año, quedando la mitad de su población en la pobreza. Grecia es otro ejemplo, junto a Haití, Nicaragua, Portugal y tantos otros países sumidos en la miseria, más flexibilización y entrega por aplicar los planes del FMI.
Con Alberto y Cristina va a seguir el FMI, por lo tanto va a haber un nuevo ajuste, no la “heladera llena”. ¿Por qué votar entonces por una fórmula que no va a desconocer el pacto mafioso Macri-FMI como sí proponemos desde el FIT Unidad?
No es cierto que para derrotar a Macri, a su ajuste y al FMI hay que votar al Frente de Todos. Alberto y Cristina están generando la ilusión de que con ellos las cosas van a cambiar, pero esa ilusión rápidamente se va a transformar en decepción. Votar por el FIT-Unidad y a Del Caño-Del Plá, en cambio, es para fortalecer de verdad la pelea por derrotar a todos ellos.