Postergación de la reunión del Consejo del Salario
Escribe José Castillo
Macri había planteado antes de las elecciones que, en la semana inmediata posterior, se reuniría el Consejo del Salario para discutir el aumento del salario mínimo, hoy en 12.500 pesos. Este monto es una auténtica vergüenza: no llega a cubrir la canasta de indigencia y es el más bajo de toda Latinoamérica con la excepción de Venezuela. Se trata de un valor de referencia muy importante: muchos trabajadores en negro o tercerizados cobran ese monto. A partir de su valor se calcula el piso en numerosos convenios y, por lo tanto su aumento impacta sobre otras categorías salariales.
La CGT, por boca de Daer, había dicho hace unas pocas semanas (incluso antes de la brutal devaluación) que había que subir el monto a 31.000 pesos. Claro que, inmediatamente descartó que estuviera siquiera en estudio cualquier planteo de paro general. Todo cuando era un secreto a voces que el gobierno de Macri se preparaba para fijar un “aumento” de apenas 18.000 pesos.
Pero ahora, con una inflación desbocada, el gobierno directamente decidió postergar la reunión del Consejo, en principio para el 30 de agosto. La medida no es inocente: ya cualquier cosa que salga de dicha reunión no se cobrará en setiembre. En concreto: incluso el más miserable de los aumentos para los trabajadores con salarios más bajos no se cobra al menos hasta octubre. ¡Cuando todos los aumentos están impactando ahora!
¡El aumento del salario mínimo debe cubrir el costo de la canasta familiar, hoy en 48.000 pesos! Es obvio que el gobierno y las patronales directamente se ríen ante este planteo. Por eso sólo lo podremos imponer con la movilización. La CGT y las CTA tienen que romper con la tregua que le dan al gobierno con la excusa de la gobernabilidad y llamar al paro de 36 horas y a un plan de lucha. No se les puede pedir a los trabajadores que esperen a diciembre para algo tan básico como comer. La exigencia es ahora.