Las medidas de emergencia del Frente de Izquierda Unidad
Mientras la carestía se come nuestros salarios y jubilaciones, el único “programa del gobierno de Macri es continuar con el ajuste y el sometimiento al FMI. Alberto Fernández, Cristina y el conjunto del peronismo llaman a la “gobernabilidad” y tampoco plantean ninguna salida ante la crisis. La burocracia sindical, en todas sus alas, sigue en el inmovilismo. El Frente de Izquierda propone un auténtico programa de emergencia, y, junto al sindicalismo combativo, le exige a la CGT y las CTAs que llamen a un paro de 36 horas y un plan de lucha para imponerlo.
Escribe Guido Poletti
Aumento salarial de emergencia
Que nadie gane menos que el valor de la canasta familiar, calculada por los trabajadores de ATE-Indec en 48.000 pesos. Actualización mensual automática de los salarios de acuerdo al incremento del costo de vida. Reapertura inmediata de todas las paritarias. Eliminación del impuesto al salario.
Aumento de jubilaciones
Que la jubilación mínima quede fijada en el valor de la canasta que calcula la Defensoría de la Tercera Edad. La última medición (abril de 2019) dio 30.524 pesos, por lo que actualizada por la inflación llega a 33.973. Implantación inmediata del 82% móvil del salario en actividad, actualizado mensualmente.
Prohibición de despidos y suspensiones
Tal como ya fue presentado el proyecto de ley por parte de la bancada del Frente de Izquierda, esta prohibición, que incluye el cierre de empresas, implica que si la disposición es violada la firma sea expropiada y entregada para su puesta en funcionamiento a sus propios trabajadores.
Precios máximos a los productos de la canasta familiar
Eliminación real del IVA a todos los productos de la canasta familiar. Precios máximos a esas mercaderías y estricto control de precios, con aplicación de la ley de abastecimiento, que permite multar, clausurar e incluso expropiar al que viole la disposición.
Ruptura con el FMI
Ninguna política económica puede llevarse adelante si nuestro país queda sometido a los dictados del Fondo. Esto nos transforma virtualmente en una colonia. Los planteos de que es posible una “renegociación” del acuerdo que permitiría al país desarrollar una política “progresista” o de “redistribución de la riqueza” no se sostienen en la realidad. Lo único que avalaría el FMI es cambiar el actual acuerdo stand by por uno “de facilidades extendidas”, donde a cambio de una ampliación de los plazos para devolver la deuda con el Fondo se nos exigirá un mayor ajuste al actual, incluyendo las reformas laboral y previsional. Por eso la única opción para que sea viable cualquier programa de emergencia que apunte a resolver las necesidades populares requiere como prerrequisito romper el pacto con el FMI.
Suspensión inmediata de los pagos de deuda externa
La deuda externa argentina es absolutamente impagable. Ya debemos más que un PBI y la deuda total (incluyendo provincias y Banco Central) supera largamente los 400.000 millones de dólares. Se trata de una deuda inmoral, ilegal e impagable, cuyo origen está en la época de la dictadura militar y que luego fue refrendada y agrandada por todos los gobiernos posteriores sin excepción. En el próximo período de gobierno vencen 150.000 millones de dólares, lo que hace absolutamente imposible pagarla y, a la vez, no llevar adelante un feroz ajuste. Se impone dejar de pagarla de inmediato y volcar todos esos recursos a resolver las más urgentes necesidades de salario, trabajo, educación, vivienda y salud.
Nacionalización de la banca y el comercio exterior
Para terminar con la especulación y la fuga de capitales. Para proteger realmente los ahorros del pueblo trabajador. Con el objetivo de dar créditos para el consumo popular e hipotecarios realmente accesibles. Para dar de baja la actualización de los créditos UVA y congelar las cuotas.
Para que el comercio exterior deje de estar en manos de un puñado de grupos monopólicos extranjeros, que ni siquiera tienen la obligación de reingresar al país los dólares que obtienen. Para discutir racionalmente nuestras reales necesidades de importaciones y que cantidad de bienes exportamos en contraposición a lo que se necesita para el mercado interno (los casos de la leche, la carne o el trigo).
Retrotraer los tarifazos y reestatización de las privatizadas
Hay que dar marcha atrás inmediatamente con los astronómicos tarifazos y su dolarización. Pero a la vez que terminar con el negociado de los subsidios. Tenemos que poner fin a una estafa que ya lleva un cuarto de siglo, con empresas que brindan servicios pésimos y maltratan a sus clientes. Por eso planteamos la inmediata reestatización de las empresas y su puesta en funcionamiento bajo gestión de sus trabajadores y usuarios