Escribe Federico Wagner, Delegado departamental UEPC-Capital

El 23 de agosto se realizaron las elecciones en el gremio docente y volvió a ganar la Celeste de Monserrat. Nuestra lista unitaria, la Pluricolor, obtuvo la primera minoría, manteniendo nuestros delegados departamentales en la mayoría de los distritos donde nos presentamos.
Aunque la Celeste gana, fue una elección sumamente alejada de las bases producto de la política conciliadora de Monserrat que, entreguista y burocrática, lleva a que la mayoría de la docencia no se afilie al gremio y muchos se desafilien. Considerando que más del 50% no está afiliado y de ellos sólo votó el 42% (contando los jubilados), la Celeste asume debilitada, con un voto menor al 20%. 

Lamentablemente, la política divisionista del Frente Único por la Recuperacion de UEPC (FURU) encabezado por PTS y PO junto a otras agrupaciones menores, quitó cualquier posibilidad de que la oposición unificada pudiera ganar algunos departamentos y disputar la provincial. En la anterior elección sumando los votos opositores, podríamos haber ganado el estratégico departamento Capital así como el de Colón y Punilla. Repetir su negativa a unirse con la Pluricolor le facilitó todo a Monserrat y la Celeste y quitó entusiasmo de participar a muchos docentes que querían cambiar la conducción. El resultado de su política lo pagó con un lejano tercer puesto, perdiendo votos, al igual que el conjunto de la oposición.

Desde Docentes en Marcha dimos una fuerte y pública pelea por lograr la unidad. Lamentablemente, así como el PTS dentro del FURU la boicoteó, también la Naranja que participa de la Pluricolor se negó. Los resultados confirman que teníamos razón y que la unidad opositora es la clave para recuperar UEPC.