En la reunión del Consejo del Salario estuvieron, entre otros, Dante Sica, por el gobierno, representantes de la patronal, como Daniel Funes de Rioja (UIA) y los burócratas sindicales de siempre, Rodolfo Daer, Antonio Caló, Armando Cavalieri, etcétera. Y, ni bien salieron, aclararon que no se convocará a ninguna medida de fuerza.

El secretario general de la CGT Héctor Daer manifestó que “la propuesta no fue satisfactoria para los que estábamos planteando nosotros. Volvimos a insistir que hay recomponer el salario básico como la canasta básica, que es el ingreso inicial de todos los argentinos. Ellos (la patronal) plantearon la imposibilidad de acceder a esto y por parte del gobierno también”. Daer también señaló que “el salario mínimo, vital y móvil el año pasado fue modificado nada más que en un 25%, cuando el dólar valía a 20 pesos. Hoy tuvo una devaluación del 200% y creemos que toda esa devaluación tiene un impacto concreto y real sobre los alimentos y todos los consumos más sensibles de los de los sectores más vulnerables”.

¿Qué propone la CGT ante este panorama de miseria? ¡No hacer nada hasta que asuma Alberto Fernández! “Será cambiando el modelo económico que los trabajadores podrán recuperar el ingreso, se podrá recuperar la economía y tendremos un país diferente. No tengan dudas. Estamos próximos a una elección y a un cambio de gobierno. Acá lo que tiene que pasar es cambiar el modelo económico”, agrega Daer, el amigo de Alberto Fernández. 

A pesar del saqueo al salario y la situación crítica, la burocracia sindical peronista insiste en que no habrá medidas de fuerza. Continúa con la tregua que le permite a un Macri golpeado, continuar con el ajuste. Plenamente alineados con el planteo de Alberto Fernández y el conjunto del peronismo, con el argumento de “garantizar la paz social”, dejan que nos hundamos en la miseria.

Desde el sindicalismo combativo repudiamos la tregua de estos dirigentes con Macri y las patronales. Llamamos a organizarnos para enfrentar ya el ajuste. Exigiendo a la CGT y las CTA un paro general de 36 horas y un plan de lucha. Y movilizándonos en apoyo a todos los conflictos en curso, como el de Chubut.