El “silencio” de Alberto Fernández
Alberto Fernández se fue a España y el Frente de Todos se llamó a silencio. Dicen que Alberto, Cristina y Kicillof no van a opinar sobre las últimas medidas del gobierno para no “entorpecer”. Pero más que silencio, su actitud demuestra un aval a los anuncios oficiales, mientras millones sufren la severa crisis social tras la devaluación, el aumento de los precios y la tremenda pérdida de los salarios, jubilaciones y planes sociales.
Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Alberto Fernández viajó a España por una semana. Va a dar clases en la Universidad privada Camilo José Cela, se entrevistará con políticos patronales de ese país y de Portugal, y regresará el 8 de septiembre, un día después del comienzo de la campaña electoral.
En el Frente de Todos optaron por medir sus declaraciones y ser “prudentes” sobre las medidas que está tomando Macri de la mano del FMI.
A muchos votantes de los Fernández tal vez que les pueda parecer bien esta “jugada” para que no sea culpado el peronismo de ser co-responsable de la crítica situación, como acusa el gobierno. Pero su silencio, más que una brillante estrategia electoral, parece complicidad.
La “estrategia” de Alberto Fernández es dejar que Macri se cocine en su propia salsa. En concreto, que aplique el ajuste y que se siga desgastando para que el Frente de Todos gane con holgura el 27 de octubre. Pero las medidas de Macri no son inocuas, perjudican al pueblo trabajador. ¿Qué hizo Fernández ante la brutal devaluación? ¿Repudió la medida señalando que es un gran negocio para los exportadores y un mazazo al pueblo trabajador? No. Le indicó al gobierno que el dólar tenía que estar a 60 pesos. O sea, fue cómplice de ese brutal ataque al bolsillo popular.
¿Qué dijo Fernández ante el anuncio del “reperfilamiento” (renegociación) de la deuda? ¿Dijo que eso significará más sacrificio para el pueblo trabajador, que se van a postergar vencimientos con más intereses sobre intereses y que se siga pagando una deuda ilegítima y fraudulenta? No. El candidato no dijo nada porque ya le venía reclamando a Macri tomar esa decisión.
Por su parte, muchos dirigentes sindicales que apoyan a Alberto Fernández estuvieron en la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil cuando el gobierno fijó un aumento en tres cuotas pasando de los actuales 12.500 pesos a 16.500 en tres meses, es decir, un monto final menor a la mitad de la canasta de pobreza. ¿Qué dijo Daer de la CGT ante la pregunta si iba a tomar alguna medida de fuerza en repudio? Contestó una vez más que no, que hay que esperar al cambio de gobierno para que se solucionen las cosas, descartando otra vez un paro general.
Sergio Massa, quien encabeza la lista a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, acaba de decir “a todos nos duele el país que nos está dejando Macri, pero en 100 días termina esta etapa y comienza un nuevo gobierno donde el trabajo tendrá protagonismo central” (Página12, 2/09). Es el mismo Massa que vino votándole todas las leyes a Macri (en especial el pago a los fondos buitres apenas asumió) y viene de respaldar al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni. Chubut está sacudida por un enorme plan de lucha de docentes, estatales, judiciales, trabajadores municipales y de Vialidad, entre otros, porque no cobran los sueldos por culpa del gobernador. En la provincia que es la principal productora de petróleo del país no se pagan sueldos, los hospitales están colapsados y los chicos sin clases, de un gobernador peronista ligado a Alberto Fernández, socio en aplicar el ajuste de Macri.
Está claro. La “estrategia” de Alberto Fernández, Cristina y los dirigentes sindicales que los apoyan es no “hacer olas”, mientras sigue el ajuste, los pagos de la deuda, la fuga de capitales y la debacle económica que se sigue descargando sobre el pueblo trabajador con terribles consecuencias. La estrategia del Frente de Izquierda Unidad es la opuesta. Apoyar las luchas, exigir el paro general y pelear por un plan económico alternativo que parta de desconocer al FMI, dejar de pagar la deuda, nacionalizar la banca y el comercio exterior y cobrar un fuerte impuesto a los de arriba para combatir los males sociales que está dejando Macri.
Votar al Frente de Todos será para apoyar un silencio cómplice y fortalecer a un gobierno que va a aplicar un nuevo ajuste para cumplir con el FMI. Votar al FIT-Unidad, en cambio, será para fortalecer una alternativa política que enfrente a este gobierno y al que viene dando pelea por medidas de fondo al servicio del pueblo trabajador.