Del 20 al 27 de septiembre: semana de acción internacional por el clima
Convocada originalmente por la activista sueca de 16 años Greta Thunberg, y tomada por centenares de organizaciones y colectivos en todo el mundo se realizarán entre el 20 y el 27 de septiembre jornadas bajo el común denominador de “huelgas globales contra el clima” en la mayoría de los países. Greta Thunberg inspiró a miles de ciudadanos de Estocolmo y decenas de países a través de discursos y paros a favor del ambiente y lo popularizó bajo el hashtag #fridaysforfuture (viernes por el futuro).
El capitalismo imperialista está poniendo en riesgo la mismísima existencia del planeta: se derrite el hielo ártico, aumenta la temperatura de los océanos que destruye los ecosistemas marinos, la deforestación en la Amazonia alcanza puntos de no retorno. Como vimos en las semanas pasadas con los incendios que arrasan millones de hectáreas boscosas, se extingue la biosfera que conocimos a un ritmo acelerado. Los científicos del clima nos advierten que solo tenemos 11 años para lograr que nuestras acciones sean decisivas. Un informe de Naciones Unidas, elaborado por 250 científicos, pronostica que para el año 2050 la tierra será inhabitable para la especie humana. Sin embargo, las potencias imperialistas y las empresas transnacionales siguen con la destrucción: en 2018, la emisión de gas, en vez de reducirse, se incrementó en 2,2%.
Por eso hace meses que decenas de miles de jóvenes en Europa hicieron huelgas escolares y protestas masivas exigiendo a los gobiernos que tomen acciones urgentes. En Argentina ya se están organizando convocatorias a manifestarse durante toda la semana de protestas. De hecho, ya está convocada una primera acción en Plaza de Mayo para el viernes 20 y otra en Plaza Congreso para el 27, en el día que se ha fijado como de “huelga mundial por el clima”, además de varias en el interior del país.
Desde Izquierda Socialista nos sumamos a la semana de acciones, huelgas y movilizaciones, afirmando que el responsable del desastre climático es el propio sistema capitalista imperialista, los que ganan con ello como las grandes transnacionales y sus agentes, como Trump y Bolsonaro.