Ni cepo ni fuga de divisas: Nacionalizar la banca y el comercio exterior
Desde las PASO a octubre, el gobierno de Macri regaló 22.000 millones de dólares de las reservas. Lo hizo entregando dólares día a día, que fueron a las manos de sus amigos especuladores. Se hizo a través de mil maniobras: mandando personas necesitadas a comprar para ellos usando su DNI (bajo el nombre de “coleros”), adquiriendo otros tantos en las cuevas del dólar blue, consiguiendo dólares legales por medio del mecanismo de comprar bonos o acciones en pesos y vendiéndolas inmediatamente en la moneda verde (llamado dólar MEP), o con un mecanismo idéntico pero recibiendo los dólares directamente acreditados en una cuenta en el exterior (bajo el nombre de “dólar contado con liqui”).
Ahora el gobierno endurece el cepo, permitiendo comprar sólo 200 dólares por mes. Se penaliza al pequeño ahorrista, normalmente un trabajador que busca desesperadamente proteger sus ahorros frente a la inflación. A los grandes especuladores, que utilizan los otros mecanismos explicados anteriormente, se les deja seguir actuando. Lo mismo sucede con los grandes monopolios exportadores, que siguen sin liquidar las divisas de sus ventas al exterior.
Ni la “fiesta” de la liberalización para los especuladores ni el “cepo” recientemente instalado son salida. Seguirán perdiéndose reservas. La única solución para terminar con la especulación y la fuga de capitales es nacionalizar la banca y el comercio exterior. Para cuidar nuestras reservas y proteger al pequeño ahorrista. Una medida que está en las antípodas tanto de los planteos de Macri como de Fernández. G.P.