La diputada de Izquierda Socialista, Mercedes Trimarchi, estuvo presente en la Asamblea Legislativa donde el gobernador Kicillof dio inicio a las sesiones de la cámara bonaerense. Trimarchi con un cartel desde su banca expresó la posición del Frente de Izquierda por el no pago de la deuda externa.
Escribe Atilio Salusso
Los actuales diputados del Frente de Izquierda (Del Caño-PTS y Del Plá-PO) garantizaron el quórum para tratar la ley del cambio trucho en las jubilaciones de los jueces. Fueron parte de los 129 diputados que siempre se necesitan para iniciar una sesión. Si ellos no se sentaban, la sesión se caía. Al gobierno se le había complicado el número. Tuvo que traer a Scioli a pesar de que ya tiene acuerdo del Senado para ser embajador en Brasil, donde se encontraba ajustando detalles de su gestión.
Si como bien denunciaron Del Caño y Del Plá el proyecto a tratar era una política de Alberto Fernández para simular que combatía “los privilegios” de los jueces mientras justifica el ajuste que viene aplicando a los jubilados y sienta un peligroso antecedente para atacar los regímenes especiales que gozan miles de trabajadores: ¿por qué entonces facilitaron el quórum para que salga la ley? La izquierda revolucionaria no está para esto, sino para denunciar y combatir las políticas de los gobiernos de turno.
Desde Izquierda Socialista consideramos un error político facilitar el quórum a un gobierno patronal para votar una ley perjudicial. Lamentablemente no pudimos trasladar nuestra opinión a PTS y PO ya que tomaron su decisión sin consultar al resto del FIT, a pesar que el día anterior hubo una reunión de la mesa nacional donde no informaron la postura que iban a adoptar.
Nuestra crítica no tiene nada que ver con la formulada por la Tendencia de PO encabezada por Altamira-Ramal, que cuestionan la postura de los diputados de PO y PTS para embestir una vez más contra el Frente de Izquierda, diciendo que ya no es más una alternativa para los trabajadores.
El dirigente Guillo Pistonesi (PTS) polemiza con Altamira en una nota aparecida el 29 de febrero en La Izquierda Diario, dejando claro porqué dieron quórum y se abstuvieron. Pero sus propios dichos no lo benefician. Dice Pistonesi, “no haber dado quórum y dejar que la sesión se cayera podría ser interpretado como un aval a esta casta de jueces. Si eso hubiera sucedido el FIT no podría haber utilizado esa tribuna, y los de la derecha de Cambiemos hubieran sido, por lejos, los victoriosos voceros de la jornada”. Pistonesi se contenta con que “no le dimos el gusto a la derecha y a la casta judicial”, pero con ese argumento ocultan que fueron funcionales al gobierno para que salga una ley que ellos mismo dicen “esconde una maniobra para que el robo a los jubilados deje de estar en la agenda pública”.
Pistonesi dice que dieron quórum “para hacer las denuncias del caso” y que el FIT no podía hacer lo mismo que la bancada de Juntos por el Cambio. “¿Quiénes hubieran festejado si el jueves se caía la sesión?
Está claro, dieron quórum para no quedar pegados a la derecha, pero de esta manera quedaron pegados al gobierno. No es un dato menor. Quien gobierna, aplica un ajuste a los jubilados y enarbola un doble discurso simulando que “gobierna para los más vulnerables” es Alberto Fernández, a quien precisamente no hay que hacerle el juego, mientras denunciamos el rol de Macri, la UCR y el PRO. Con este razonamiento, PTS indicaría que siempre habría que adoptar esta postura “para no hacerle el juego a la derecha”, precisamente lo que quiere el gobierno.
Llamamos a los compañeros de PTS y PO a sacar conclusiones y a seguir postulando al FIT y a sus bancas contra este gobierno del doble discurso, levantando una salida de fondo que solo la izquierda puede brindar.
El próximo 29 de mayo se realizarán las elecciones municipales, el Frente de Izquierda Unidad realizará una campaña para resolver los urgentes problemas sociales que radicales y peronistas provocaron y en defensa de las necesidades del pueblo trabajador, las mujeres y la juventud.
Escribe Damián Antúnez, candidato a concejal Izquierda Socialista/FIT
La ciudad de Río Cuarto es la segunda ciudad de la provincia, con 170.000 habitantes y una fuerte actividad agropecuaria, la de mayor producción de soja y de maíz de todo el país. Es gobernada desde 1983 por radicales y peronistas que se alternan en el poder para sostener una ciudad al servicio de quienes se enriquecen con la producción agropecuaria mientras los trabajadores soportan altas tasas de desocupación y precarización laboral.
La pérdida de puestos de trabajos, cierres de fábricas y una decreciente actividad industrial liquida la posibilidad de una vida digna para amplios sectores de la sociedad, en particular para la juventud, que se ve obligada a soportar trabajos precarios, bajos salarios y una acuciante falta de vivienda mientras los alquileres de la mano de inescrupulosos negocios inmobiliarios no paran de crecer.
A este panorama hay que sumarle el brutal endeudamiento en dólares que llevo adelante el actual intendente peronista Llamosas. La deuda de la ciudad asciende a 11.170.762,50 dólares (681 millones de pesos) que buscan ser pagados a costa de impuestazos y ajustes con el único objetivo de financiar los negociados con las empresas que se llevan la plata y no garantizan calidad en los servicios como Cotreco en la recolección de residuos, o la monopólica empresa de colectivos SAT, que con el aval del Concejo Deliberante cobra un boleto carísimo por un pésimo servicio e inadecuado a las necesidades de aquellos que dependen especialmente del transporte público. Estas políticas del endeudamiento permanente tienen como contracara el ajuste también permanente al pueblo trabajador, como lo demuestra el cada vez más lacerante déficit habitacional al que el gobierno municipal de Llamosas hace frente a golpe de topadoras, violencia y vulneración sistemática de derechos.
En la Ciudad, también existe una fuerza política de “centroizquierda” llamada Respeto, quienes en estas elecciones se presentan divididos en dos listas tras graves denuncias contra su principal dirigente, Pablo Carrizo. Hoy, ambas fracciones representan una organización sin programa político, que, con un tibio discurso de centro izquierda elude hablar de la falta de trabajo, derechos y servicios ofreciendo acciones colectivas propias que liberan a los gobiernos de sus obligaciones antes que favorecer la más mínima salida emancipatoria.
La importancia de la unidad de la Izquierda
Desde Izquierda Socialista impulsamos la necesidad de presentar listas unitarias de la izquierda. No obstante, y a pesar de reconocer estos desafíos, el MST se retiró de la alianza que semanas atrás habíamos presentado como FIT-Unidad alegando que su único espacio en las listas de izquierda debían ser los primeros lugares. Finalmente, el MST no presentó lista propia, por lo que lo llamamos a votar activamente la lista del Frente de Izquierda.
La unidad de la izquierda es para fortalecer las luchas contra los negociados y el endeudamiento, por el derecho a la vivienda digna, por la salud del pueblo trabajador y en defensa de los derechos humanos, el ambiente, las mujeres y la juventud. Por eso impulsamos la inmediata suspensión de los pagos de la deuda pública para resolver los urgentes problemas de quiénes ya no queremos pagar la crisis que provocaron radicales y peronistas que, desde hace 30 años, gobiernan para los ricos, los grandes empresarios como Cotreco y el FMI a costa de la enorme precarización laboral, la falta de vivienda y servicios públicos a los proponemos municipalizar bajo gestión de los trabajadores y el pueblo.
El miércoles 12 de febrero el Frente de Izquierda Unidad protagonizó una marcha que terminó en un acto en Plaza de Mayo. El motivo fue repudiar la visita del FMI y el acuerdo pactado entre el oficialismo y la oposición patronal de Macri, la UCR y Carrió para renegociar y pagar una deuda usurera y fraudulenta, como también se hizo en algunas provincias.
Con una nutrida concurrencia de trabajadores, juventud y movimientos sociales combativos; la adhesión del Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo y la presencia de Nora Cortiñas (Madres Línea Fundadora), entre otros, el acto tuvo una enorme importancia política. Porque mostró la verdadera batalla que hay que librar para salir de la crisis económica y social en la que estamos inmersos: romper con el FMI y no pagar la deuda.
Nuestro diputado electo de Izquierda Socialista, Juan Carlos Giordano, uno de los oradores principales del acto, manifestó: “Como hemos visto a lo largo de cuarenta años hubo renegociaciones, quitas y canjes que terminó pagando el pueblo trabajador con más ajuste”.
Respecto a la gran movilización que se realizó hasta el Congreso para apoyar la renegociación de la deuda externa, Giordano señaló: “Quieren mostrar que Alberto Fernández estaría librando una pelea contra el FMI, una pelea rara porque también estaría apoyada por Macri y la UCR quienes votaron esa ley en el Congreso (Ley de Restauración de Sustentabilidad de la Deuda Pública emitida bajo ley extranjera). Una pelea rara contra el FMI que también sería apoyada por Trump, el Papa, Merkel y Netanyahu y todos los gobiernos capitalistas del mundo”, para finalizar señalando que “la renegociación es una trampa, la renegociación es para pagar y reconocer lo que decían que había quedado como un acuerdo entre Macri y el FMI, refrendado ahora por el Congreso, que es el pacto mafioso Macri FMI, es para pagar una deuda que el propio Alberto Fernández dijo que fue para financiar la fuga de capitales, que fue para beneficiar a los amigos de Macri. ¿Dónde está el supuesto progresismo?”.
Esto demuestra la importancia por seguir fortaleciendo una alternativa política de los trabajadores y la unidad de la izquierda como lo venimos haciendo desde el FIT Unidad. Para seguir postulando una salida de fondo y dejar claro que ante la decisión de someterse a los dictados del FMI y del imperialismo por parte de Fernández con el apoyo de la oposición patronal, la salida alternativa viene por izquierda.
El Frente de Izquierda Unidad convoca a movilizar el miércoles 12 a Plaza de Mayo en repudio a la llegada de los mandatarios del Fondo y contra el pacto del gobierno y la oposición patronal para pagar la deuda
• La llegada de la comitiva del FMI a la Argentina, el próximo 12 de febrero, tiene como objetivo reforzar el nivel de sometimiento de nuestro país a los preceptos del Fondo. Al igual que los acreedores privados, el FMI viene a ponerse al mando del rescate del sistema financiero imponiendo nuevas medidas de ajuste para garantizar esos pagos.
• En línea con los dictados del Fondo y de los acreedores internacionales, Alberto Fernández hizo aprobar en el Congreso, con la única oposición del Frente de Izquierda Unidad, la ley de “Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera”, la que representa un cheque en blanco con el cual el gobierno pretende proceder a una reestructuración de la deuda sin siquiera investigarla. La ley, no sólo concentra en manos de Fernández la decisión final sobre las negociaciones con los acreedores, también le otorga la potestad de modificar el presupuesto para dar cumplimiento a los acuerdos a los que se lleguen. Asimismo, ratifica los tribunales extranjeros para dirimir las controversias que surjan –el terreno donde se mueven como pez en el agua los fondos buitre y los especuladores. En concreto, el gobierno se propone una operación de rescate no del país sino de los acreedores.
• La búsqueda de un acuerdo con los acreedores y la puesta en marcha del operativo rescate empezó antes, con la propia ley de Solidaridad que elimina la movilidad de los haberes de los jubilados, continuó con las sumas fijas para frenar las paritarias, con la negativa a toda cláusula gatillo de actualización salarial y con los impuestazos a los trabajadores y sectores medios y populares. También se refleja en la política de acercamiento al imperialismo yanqui con la habilitación del ingreso de las tropas norteamericanas a nuestro país; el sostenimiento de la calificación de Hezbollah como una organización terrorista; con la continuidad de Argentina como miembro integrante del grupo de Lima, que es la punta de lanza de Trump y la derecha en América Latina y que alentó y sostuvo el reciente golpe en Bolivia y la conspiración golpista contra Venezuela; con el silencio frente al asesinato del general iraní Soleimani y con su viaje a Israel. La política interior y exterior del gobierno nacional y sus alianzas políticas están hechas a la medida y condicionados por los dictados y requerimientos de los acreedores, el FMI y el imperialismo.
La decisión del gobernador Axel Kicillof de proceder a pagar integralmente y al contado la deuda con los bonistas con el aval de Alberto Fernández, luego de haber amenazado con no hacerlo, se inscribe en esta política. Al día siguiente anuncia que se suspende el pago de una deuda a toda la docencia de la provincia de Buenos Aires. Están más que claras las prioridades del Frente de Todos en el gobierno.
• Lejos de aceptar un nuevo robo a los trabajadores, una nueva entrega de los recursos del país y un nuevo sometimiento al imperialismo, el Frente de Izquierda rechaza el proyecto del gobierno. Denunciamos a las direcciones sindicales burocráticas de la CGT y la CTA que, junto con los movimientos sociales cooptados al Estado, han establecido su solidaridad con el rumbo del gobierno, convalidando que el salario sea variable de ajuste. La deuda es impagable, ilegitima y fraudulenta. Desde el salto en el endeudamiento de la dictadura genocida, pasando por todos los gobiernos posteriores, todos han “honrado” este mecanismo de saqueo de los recursos nacionales, poniendo a la Argentina nuevamente frente a un nuevo quebranto. La carga de la deuda pública se agravó significativamente gobierno tras gobierno sin excepción alguna. En lugar de este nuevo rescate de bonistas, banqueros y capitalista, hay que salir en rescate de los millones de argentinos que viven de su trabajo. Planteamos la ruptura con el FMI y el repudio y no pago a la deuda usuraria; la nacionalización de la banca, del sistema energético y de las riquezas y el patrimonio nacional para centralizar los recursos y poner en marcha una transformación integral bajo la conducción política de los trabajadores para dar satisfacción a las apremiantes necesidades sociales. Reclamamos un inmediato aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales con actualización según inflación. Como parte de un plan alternativo obrero y popular para que la crisis no la sigamos pagando los trabajadores y el pueblo. Llamamos a repudiar la llegada de la comitiva del FMI y el pacto para pagar la deuda externa y por todas las reivindicaciones populares.
Sobre esta base, el Frente de Izquierda-Unidad realizará una movilización y un acto en Plaza de Mayo, concentrando el día miércoles 12 a las 17.30 horas en Av. de Mayo y 9 de Julio. Convocamos a los sectores políticos y sociales que acuerden con repudiar el pacto para pagar la deuda y la visita del FMI y a lxs trabajadorxs y el pueblo a movilizar en forma unitaria.
FRENTE DE IZQUIERDA Y DE TRABAJADORES - UNIDAD