Desde la UIT-CI repudiamos los recientes ataques con misiles ejecutados por el ultraderechista Donald Trump en el Caribe y el Pacifico. Desde el pasado 2 de septiembre, Estados Unidos ha llevado a cabo 10 bombardeos con un saldo de 43 personas muertas, varios de ellos venezolanos, colombianos, ecuatorianos y de Trinidad y Tobago. Estos bombardeos han sido ejecutados sin procedimientos judiciales y justificados con acusaciones de narcotráfico que carecen de pruebas. Se trata de verdaderos asesinatos, en aguas internacionales. Varias de las personas asesinadas de Colombia, Venezuela y Trinidad, han sido reconocidas por familiares como pescadores que llevaban a cabo faenas con sus pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe sur.
Desde hace más de un mes el ultraderechista Donald Trump ha desplegado aproximadamente 10.000 efectivos militares, destructores con misiles Tomahawk, aviones F-35 y bombarderos estratégicos B-52 en el Caribe, muy cerca de las costas de Venezuela y Colombia. Más recientemente el Pentágono ha anunciado el envío de su portaviones más grande al Caribe, el USS Gerald Ford, que es acompañado por un grupo de ataque compuesto por varios buques de guerra.
Las amenazas y tensiones entre Estados Unidos, Colombia y Venezuela se incrementaron aún más luego de que Trump anunciara que su administración planea ampliar la campaña militar antidrogas con operaciones terrestres, aunque sin detallar su localización. “La tierra será lo siguiente”, afirmó Trump en una conferencia de prensa junto al secretario de Guerra, Pete Hegseth. Igualmente el jefe del imperialismo estadounidense ordenó a la CIA realizar posibles operaciones encubiertas en territorio venezolano, que hasta ahora no han ocurrido.
Este operativo es una nueva amenaza imperialista contra los pueblos del Caribe y América Latina. El mismo gobierno norteamericano a través de sus portavoces ha dicho que se trata de mostrar el poder militar imperialista como disuasión. Es decir, mostrar los dientes, desplegando buques, submarinos y marines en un supuesto enfrentamiento al narcotráfico, con recursos que son propios de un conflicto bélico o de una invasión militar.
Por otra parte, recientemente tachó de “matón” al presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusándolo falsamente de fabricar “muchas drogas”. Cuando en realidad Petro, al que no le damos apoyo político, debemos reconocer que correctamente denunció en la ONU el genocidio de Israel en Gaza apoyado por Trump, y reclamó que se formara una fuerza militar internacional de apoyo al pueblo palestino. Al mismo tiempo que rechazó los bombardeos imperialistas en el Caribe.
El imperialista Trump apela a la zanahoria y el garrote, particularmente contra Venezuela. Por un lado, negocia con Nicolás Maduro el intercambio de presos norteamericanos con migrantes venezolanos retenidos en la cárcel de Bukele en El Salvador y le otorga una nueva licencia a Chevron para operar en el país. Y, por otro lado, lo acusa de “narcotraficante” y lo amenaza con posibles acciones “terrestres”. La UIT-CI y el Partido Socialismo y Libertad (PSL), su sección venezolana, no apoyamos al gobierno de Maduro al que consideramos una dictadura capitalista, que bajo un falso discurso socialista reprime y explota al pueblo trabajador; pero repudiamos la agresión imperialista en las costas de Venezuela, sí como ataque o intento de invasión militar al país.
Todos estos ataques son parte de una contraofensiva global desplegada por Trump que intenta revertir la crisis de dominación de los Estados Unidos, que es parte de la crisis global del capitalismo imperialista. Trump persigue hacer nuevamente a “América grande”, como dice su lema, hasta ahora sin éxito.
En realidad, todo este despliegue militar en el Caribe y el Pacífico no es una muestra de fortaleza, por el contrario, se pone en evidencia las debilidades y crisis del imperialismo que lleva años de retrocesos y fracasos económicos, políticos y militares. Tal es la crisis que ya varios legisladores republicanos han cuestionado los bombardeos en el Caribe: “Hay que presentar pruebas. Todas estas personas han sido asesinadas sin que sepamos sus nombres, sin ninguna prueba de delito”, señaló el senador republicano Rand Paul (Kentucky), que junto a los senadores demócratas Tim Kaine (Virginia) y Adam Schiff (California) presentaron “una resolución bipartidista, preocupados por que la orden del gobierno de una acción encubierta de la CIA en Venezuela”. (La Nación, Argentina, 25/10/2025)
Desde la derrota militar de Vietnam en 1975 no se han podido recuperar. Luego de 20 años de ocupación de Afganistán, en el 2021 se tuvieron que retirar derrotados, junto a la OTAN, dejando un país devastado, en la miseria creciente y con un régimen ultrarreaccionario como el de los talibanes que profundiza la pobreza y el sojuzgamiento de las mujeres y el pueblo.
Esta contraofensiva tiene un carácter global, por una parte, con su política agresiva, intenta avanzar en el saqueo y la superxplotación de las semicolonias, redefine los acuerdos con Europa y demás países imperialistas, intentando imponer su dominación unilateral. En ese marco se inscriben la “guerra de aranceles”; su política migratoria racista; revertir las conquistas de las mujeres y disidencias; las amenazas a Panamá de apoderarse del Canal, lo que se saldó con establecimiento de tropas en el país; el reclamo de anexarse a Groenlandia, para aprovechar sus riquezas mineras, en una clara ofensiva sobre la UE, ya que es territorio de Dinamarca, bravuconada que no ha podido concretar.
Más recientemente todo esto se ha expresado en su apoyo incondicional al genocida de Netanyahu y la limpieza étnica en Gaza y toda Palestina, donde no han podido cantar victoria. Así como su política de apoyo financiero hacia Argentina y su presidente, el genuflexo ultraderechista Javier Milei, que está muy debilitado en medio de una aguda crisis política y económica. “Auxilio” por el cual los bancos estadounidenses JP Morgan Chase, Bank of America, Goldman Sachs y Citi Group, que otorgarían el préstamo de 20.000 millones de dólares, exigen garantías que significarían un mayor sometimiento de la Argentina a los intereses norteamericanos.
La UIT-CI ratifica su repudio a esta política agresiva del imperialismo norteamericano que busca redoblar el saqueo de los recursos naturales de los países, la sobreexplotación de los pueblos del mundo, y frenar la movilización de masas que jaquea al conjunto del sistema capitalista/imperialista, sumido en su crisis más profunda.
Llamamos a los pueblos del mundo a seguir movilizándose para derrotar las políticas de ajuste y los planes imperialistas de superexplotación. Como han hecho los jóvenes, los trabajadores y sectores populares en Nepal, Indonesia, Marruecos, Ecuador, Perú, las huelgas en Francia o la histórica huelga general de Italia del 3 de octubre de apoyo al pueblo palestino y a la Flotilla Global Sumud.
Desde la UIT-CI llamamos a repudiar y a movilizarse para rechazar la presencia de las naves de guerra y tropas de EE.UU. en el mar Caribe y el Pacifico. Basta de bombardeos navales y asesinatos. No a las amenazas intervencionistas de Trump y el imperialismo sobre Venezuela y Colombia. ¡Fuera Trump de América Latina!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
25/10/2025
Escribe Prensa UIT-CI
20/10/2025. El pasado 10 de octubre, en una sesión exprés, el Congreso de Perú aprobó por abrumadora mayoría de 122 votos a favor la vacancia de Dina Boluarte, poniendo así el fin de su gobierno. Durante los tres años de mandato de Boluarte, marcado por la represión a las movilizaciones y luchas de las y los trabajadores, la juventud y el pueblo del Perú, el Congreso fue el principal sostén – junto con la policía y las fuerzas armadas – de su gobierno. Ahora, sus fuerzas aliadas de despegan de su gobierno a seis meses de las elecciones generales, profundizando la crisis política permanente que vive el Perú. La designación del nuevo presidente, José Enrique Jerí, ha desatado una nueva ola de movilizaciones y se denuncia que Jerí sumió el mandato sin apoyo popular, ya que el llega al Congreso con solo 11.600 votos, luego de que el ex Presidente Vizcarra sea removido de su Curul y acumula denuncias por violencia sexual y enriquecimiento ilícito. La gran movilización juvenil del 15 de octubre, donde la policía asesinó al joven rapero Trvko, buscan una alternativa al sistema de hambre, explotación y represión de los gobiernos.

Conversamos con el compañero Enrique Fernández Chacón, dirigente de Uníos, sección de la UIT-CI en Perú, sobre este proceso de lucha abierto.
I – Se ha desatado en Perú una gran movilización con miles de jóvenes y sectores populares en las calles de Lima. ¿Qué se reclama?
Enrique: Para entender de dónde venimos. Dina Boluarte fue vicepresidenta de Pedro Castillo, defenestrado este por el intento de golpe. El Congreso lo echó y puso en su reemplazo a Dina Boluarte, la que también tenía antecedentes y estaba siendo investigada por el propio Congreso. Al nombrarla parece que le pusieron condiciones.
Desde mi punto de vista esta gran movilización que se ha desarrollado, protagonizada por miles y miles de jóvenes, a la que también se han sumado algunos sectores populares, es la continuidad de la lucha que fue enfrentada por el gobierno el 7 de diciembre 2023 a marzo del 2024, que fue precisamente cuando fue destituido Pedro Castillo por intento de golpe y asumió Dina Boluarte. Y desde que asumió la señora Boluarte provocó el repudio porque dijo que si acababan con Pedro Castillo ella se iba con él, y no fue así. Es más, hizo un acuerdo con el Congreso y se constituyó una santa alianza mafiosa entre todos los componentes del Congreso, con muy contadas excepciones con 4 o 5 votos contrarios de un total de 130. Esa ha sido una santa alianza, dicho sea de paso, con la ultra derecha, la “izquierda”, las distintas variantes de la burguesía que hay ahí. Lo que más llamó la atención, para los desprevenidos, que el sostén de esta santa alianza fuera la “izquierda” en el Congreso, que tenía como nunca 41 representantes de un total de 130. Esta santa alianza ha montado, con el apoyo de la presidente o la presidenta está ahí con apoyo del congreso, supeditada a todo lo que acuerde, han levantado todo un tinglado electoral para que gane las próximas elecciones con un fraude escandaloso.
Lo importante para mí es la continuidad de esa pelea, primero porque las consignas son las mismas: Que se vayan todos. Que tiene un significado muy importante en el marco de negación de todo lo existente. Es decir, no ven ninguna salida con todos los que ven hoy, con todos los partidos que ven hoy. Por eso piden que se vayan todos. Y cuando hablan de todos no solamente los que están en el congreso, sino todos los partidos patronales y reformistas que lo integran.
Además, reclaman por que caigan todas las leyes aprobadas por el corrupto Congreso, que atentan directamente a la clase trabajadora y los sectores populares, sobre todo la repudiada ley de AFP (sistema de jubilaciones privadas), donde la juventud se ve interpelada en las condiciones de su futuro.
Eso es lo que tiene la importancia hoy, que los jóvenes hayan retomado las banderas de lucha que hicieron precisamente los pueblos originarios, los campesinos y los sectores populares, fundamentalmente.
II – ¿Cómo ves la situación? En un país con un pueblo pobre y explotado y lleno de ex presidente presos por corruptos.
Enrique: Si hay una situación muy particular. Este es un país que algunos le llaman bendecido por la mano de Dios, porque a pesar de todo lo que pasa la economía se mantiene, la moneda está estable, incluso ahora está más barato el dólar. Porque hay una informalidad en la economía que es incluso es mayor a la economía formal. Se calcula que, entre el narcotráfico y la minería ilegal, se mueven 25 o 30 mil millones de dólares al año. Y, por el contrario, está la otra cara de la moneda, una pobreza impresionante, un 80% de informalidad en el empleo. La gente que trabaja hoy para comer mañana, representa un 80%. Entre pobres y extremadamente pobres está más o menos el 50% de la población, así como el 50% de sus niños está desnutrido, con anemia en distintos grados. Entonces no condice la situación que vive el pueblo en general con el comportamiento de la economía y de los ingresos que hay en el país. Existe una minoría de capitalistas y multinacionales que se enriquecen cada día más. Eso explica porque todos los que llegan al gobierno se dedican a gobernar para esa minoría y a robar descaradamente. También explica porque hay un rechazo y cada día más fuerte haya tantos ex presidentes presos y otros haciendo cola para serlo.
III – La represión de ayer asesinó a un joven manifestante. ¿Cuál es el papel de la juventud?
Enrique: En la movilización del miércoles 15 ha sido una movilización impresionante. Yo que tengo tantos años en esto, estoy bastante impresionado no solo por la cantidad de jóvenes que fueron, sino esas ganas de pelear que se les ve en la cara a cada uno. Se los ve con una “inocencia política” que van a llevarse, con el sacrificio que sea, todo por delante. Porque de alguna forma se puede explicar de que hay más del 60% de jóvenes que se irían del país si pudieran. Acá se los conoce mucho como los “Ní Ní”, que ni trabajan ni estudian ni tienen posibilidad de hacerlo. Entonces yo creo que los jóvenes han tenido la respuesta adecuada porque son los más perjudicados, porque yo no sé qué otra cosa puede pasar por la cabeza de un joven que no ve ninguna perspectiva. Por eso yo creo que ellos son la vanguardia de esta pelea.
Y esa rabia se radicaliza a partir del asesinato del joven Eduardo Ruiz Sáenz – conocido rapero del populoso barrio limeño de San Martín de Porres que usaba el seudónimo Trvko – cuando un policía disparo contra la movilización que ya estaba desconcentrando. La juventud todavía recuerda los asesinatos en manos de Merino y a los 60 compañeras y compañeros asesinados por Boluarte en las grandes movilizaciones de fines del 2021, apenas asumió el gobierno. Las autoridades han salido a reconocer la responsabilidad de las fuerzas represivas en el asesinato, pero no tomaron medida alguna aún, esto enciende aún más la bronca de la juventud que viene encabezando la protesta.
IV – ¿Cómo sigue la lucha? ¿Las centrales sindicales convocan, son parte del proceso?
En relación a las centrales sindicales, estas son casi inexistentes porque han mutilado el movimiento sindical en el Perú. Acá para hacer un sindicato en las fábricas, basta tener 20 afiliados, así en la fábrica haya cuatro o cinco mil trabajadores. Entonces en cada fábrica tiene como mínimo varias opciones sindicales y que por supuesto no sirven para nada ninguna. Y las centrales sindicales que precisamente acusan que el 80% no está en la formalidad, entonces están disminuidas. Y además de eso, son cuatro centrales sindicales que compiten entre ellas para ver cuál es más burócrata que la otra. Ni atraen a la gente.
Si bien es cierto que en algunas movilizaciones han ido algunos sectores del movimiento sindical que son los que tiene precisamente trabaja en el estado, en este caso los maestros que hace mucho tiempo que no salían y esta vez salieron. Se sumaron otros gremios, fraccionados, pero hay una vanguardia de los trabajadores del transporte (colectiveros) porque realmente los están matando en hechos de inseguridad. Y precisamente el congreso es repudiado porque ha votado leyes de protección para los corruptos, amarrando de pies y manos a jueces y fiscales que quieran accionar.
Entonces no hay ninguna posibilidad, ninguna perspectiva distinta en el movimiento sindical, a no ser que primero se derrote la tercerización laboral.
V – ¿Qué propuestas están levantando ustedes? ¿Quieres agregar algo más?
Enrique: Las propuestas que levantamos nosotros y hacemos nuestras, es la consigna que levantan del que se vayan todos. Y por la positiva estamos respaldando el pedido que sea reemplazado por un gobierno de los de abajo, que no esté comprometido ni en la corrupción, ni sea parte de la mafia congresal, ni que sobreexplote a los trabajadores -que es un añadido nuestro–.
La juventud movilizada si acepta de buen gusto que el reemplazo no sea alguien que esté ni en corrupción ni sea parte de las mafias que están gobernando en el Perú. Esto lo constatamos con el diálogo que tenemos con un grupo de jóvenes con los que debatimos y acompañamos a las movilizaciones. Jóvenes a los que les prestamos nuestro local para sus reuniones. Un grupo que es parte de toda esta expresión de bronca callejera que viene tomando las calles en los últimos días, y que está abierto a debatir, pero sobre todo a luchar.
Escribe Prensa UIT-CI
El autor, que fue galardonado con el máximo premio de la literatura árabe, fue liberado e enviado a Egipto como parte del acuerdo de los intercambios pactados en Egipto. Por su interés, reproducimos reportaje en La Nación, de Argentina.
15 de octubre de 2025, Elisabetta Piqué, corresponsal en Italia
Basim Khandaqji es un escritor que ganó el año último el International Prize for Arabic Fiction, el reconocimiento más prestigioso para la literatura en lengua árabes por su novela A mask, the colour of the sky (Una máscara, el color del cielo), libro que fue traducido a diversos idiomas. Además, es uno de los 250 palestinos con condena perpetua que fue liberado el lunes pasado de una cárcel israelí, como parte del canje por rehenes estipulado en el acuerdo impulsado por Donald Trump.
Nacido en 1983 en Nablus -Cisjordania ocupada-, a los 22 años y en plena Segunda Intifada, fue condenado a tres cadenas perpetuas por un atentado suicida de noviembre de 2004 en un mercado de esta ciudad, en el que murieron tres personas.
Según las Fuerzas del Ejército Israelí, Khandaqji, que era un estudiante universitario en ese momento, facilitó la entrada del terrorista suicida a esta ciudad. Mientras que para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, fue juzgado “indebidamente”.
El lunes, después de 21 años tras las rejas, durante los cuales se convirtió en poeta y escritor (logró publicar gracias a su hermano que lo visitaba), fue deportado a Egipto, donde al momento, aún conmocionado, se encuentra en un hotel.
En una entrevista telefónica con LA NACION, al margen de expresar su indescriptible felicidad y sus sentimientos encontrados, no ocultó su escepticismo ante una posible resolución del conflicto palestino-israelí: “No creo en este plan de paz, pero al menos logró detener el genocidio en Gaza”, dijo.
-Primero de todo, ¿cómo está?
-Estoy bien. Ahora estoy en tierra de gente libre e intento entender qué pasó conmigo después de 21 años en prisión. Intento entender eso y lo lograré, creo.
-¿Ahora que ya está afuera de Israel, en libertad, qué planes tiene?
-Hay muchos planes en mi cabeza. Hay un texto que escribiré sobre un amigo que estaba en prisión. Escribiré una novela sobre él cuando me sienta descansado. Quizás dentro de un mes empiece a escribir esta novela. Escribí esa novela en mi mente, en prisión. En los últimos dos años no pude escribir, los carceleros israelíes nos quitaron todos los bolígrafos, los papeles, los cuadernos y los libros. Así que intenté escribir una novela en mi mente y creo que lo logré. Me centraré en esa novela sobre las relaciones entre palestinos e israelíes.
-¿Qué fue lo primero que hizo cuando llegó a Egipto? ¿Comió algo especial? ¿Pudo abrazar a alguien?
-Lamentablemente los israelíes, los ocupantes, se negaron a dejar pasar a mi familia a Egipto desde Cisjordania. Aquí estoy, en el hotel, en la hospitalidad del país egipcio. Por ahora no sé qué va a pasar conmigo, a dónde voy, dónde me voy a quedar. Estoy esperando ver a mi familia y tratar de entender, de pensar todo lo que hay detrás, alrededor mío y por delante…
-¿Podría describir cómo fueron estos 21 años en prisión?
-Lo que puedo describir es el momento en el cual, después de 21 años encerrado, me anunciaron que iba a ser un hombre libre… Hasta ahora no sé cómo describir eso… Pero puedo decir que son sentimientos encontrados: felicidad, pero también tristeza porque dejé a compañeros y amigos en prisión. Desafortunadamente, este acuerdo de intercambio no incluyó a todos los prisioneros en las cárceles israelíes.
-¿Cómo fue tratado allí?
-Cuando nos sacaron de prisión nos golpearon, cuando nos llevaron al punto de entrega en la frontera, nos golpearon. Me golpearon en el pecho y es muy doloroso, pero lo que duele es la libertad. Es el dolor de la libertad.
-Algo que siempre tuvo libertad fue su voz, ya que miles de personas leyeron su libro. ¿Qué importancia tuvo para usted saber que su voz era escuchada, que había tanta gente escuchando lo que tenía que decir desde la prisión?
-Sí, eso significó mucho para mí. Eso significa que soy el gran ganador, me siento ganador ahora porque mi escritura no trata sólo de derechos, es un acto de libertad, es un acto de desafío, es un acto de existencia. Y cuando escuché que me estaban traduciendo a muchos idiomas del mundo, eso me hizo sentir más orgulloso de mí mismo. Eso me hizo pensar más en cómo puedo desafiar esta ocupación. Entonces es muy importante escuchar eso, eso me anima mucho.
-¿Qué piensa que va a pasar ahora? ¿Qué piensa del plan de paz de Donald Trump?
-No sé si realmente es un plan de paz. Me preguntaron ayer sobre ese plan de paz, pero no veo que este sea un verdadero plan de paz porque necesita la voluntad del pueblo. Si hay una voluntad común entre israelíes y palestinos de decir que está bien, creo que sería parte del acuerdo del siglo. Pero es la visión de Trump. Y nosotros, como pueblo palestino, no podemos confiar en esta persona, que es impredecible y tenemos otra visión. Lo que al final resulta de este plan es que estamos en un estado entre el Mediterráneo y el río Jordán, con dos regímenes: el primero afirma que es la única democracia en Medio Oriente, encabezado por Israel. Y el segundo es un régimen de apartheid, de ocupación, liderado por Israel en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza… Así que no creo en este plan de paz. Sin embargo, estoy muy feliz de que el baño de sangre en Gaza haya terminado y que mi pueblo allí pueda sentirse un poco mejor ahora, después de este genocidio que comenzó desde el cielo, la tierra y el mar. Insisto, no creo en este plan de paz, pero al menos logró detener el genocidio en Gaza…
-Cuando estaba en prisión, ¿le llegaban las noticias de lo que estaba pasando afuera?
-Me enteraba por los nuevos prisioneros que iban llegando o por mi abogado. Pero después de que gané el premio literario, me pusieron en aislamiento total, me golpearon y amenazaron…
-Después de 21 años en prisión, cuando le hablan de proceso de paz, de coexistencia entre los dos pueblos, de solución de dos Estados, ¿usted qué piensa? ¿Cree que pueden darse las condiciones?
– Mire, hoy estoy hablando de una nueva visión, de una nueva referencia ética entre los dos pueblos. Esta referencia ética o esta asamblea comienza de los comentarios entre los palestinos y todo aquel que es antirracista, antiocupación, antisionista. Hay muchos judíos en todo el mundo que creen en esto y creo que con ellos podemos hacer algo juntos. Pero ahora mismo no hay canales que podamos abrir con los sionistas o con los israelíes que no creen en la existencia del pueblo palestino. Y en cuanto a la solución de dos Estados, no creo que esta visión sea adecuada para la actualidad porque hoy en día hay más de un millón de colonos en Cisjordania: los colonos se apoderan de todas las tierras más importantes de Cisjordania y de Jerusalén Este. Entonces, ¿dónde está este Estado palestino de la frontera de 1967? ¿Dónde está entonces la visión?
-¿Y entonces cuál sería la solución?
-La solución de un solo Estado y de democracia para todos.
-Las Naciones Unidas dijeron que su juicio no fue justo. Israel lo condenó a 21 años de prisión por terrorismo. ¿Qué puede decir al respecto?
-Después del año 2000 hubo una enorme agresión contra el pueblo palestino y yo era un joven que en ese momento había decidido luchar contra la ocupación ilegal, que pensaba que esa era la única manera. Hoy he cambiado, hay otra cosa que podemos hacer y creo que hay otro tipo de resistencia.
Por Elisabetta Piqué
Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
14/10/2025
Desde Egipto, luego de pasar por Israel, Donald Trump anunció al mundo el inicio de “la era dorada de Medio Oriente”, y que “por fin tenemos paz”. Trump no se cansó de mostrarse como el supuesto gran pacificador mundial y de alardear de que “este el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”. Lo hizo rodeado de los representantes de varios de gobiernos burgueses árabes y musulmanes y de gobernantes imperialistas europeos como Macron de Francia, Meloni de Italia, Starmer del Reino Unido y Pedro Sánchez del estado español.
El documento, titulado “La Declaración Trump por la paz y prosperidad duraderas”, lleva las firmas de Trump; del presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi; del jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan; y del emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani.
Llamativamente ni estuvieron presentes ni firmaron la declaración, el gobierno de Israel y la dirección de Hamas, los principales protagonistas. Esto muestra que el “plan de paz” no tiene bases sólidas ni es aceptado en realidad por el propio estado sionista.
Desde la UIT-CI, nos adelantamos a decir que este supuesto acuerdo de paz no tiena nada de paz sino que es el intento de imponer una nueva colonizacion de Gaza. Son 20 puntos que pretenten instalar un protectorado del imperialismo en su conjunto y del estado genocida de Israel.
Tambièn es un intento de Trump se salvar a Netanyahu en medio del enorme y creciente aislamiento mundial del sionismo israelí. Millones salen a las calles a repudiar el genocidio y a apoyar la causa palestina. Hubo dos huelgas generales inéditas en Italia (22/9 y 3/10), con marchas multitudinarias, en apoyo al pueblo palestino y en defensa de la històrica Flotilla Global Sumud. Històrica flotilla porque por primera vez se llegò a màs de 50 barcos con cerca de 500 tripulantes de 44 paìses. De la cual hizo parte una delegaciòn de la UIT-CI. Medio millón de personas se movilizaron en Londres el 12/9. Se realiza una huelga en el estado español el 15/10. Todo esto es lo que obliga a Trump a que haga la maniobra del “plan de paz” pretendiendo mostrar a los Estados Unidos y a su persona como los “garantes de la paz” en Medio Oriente. Cuando en realidad son los històricos sostenedores del estado genocida de Israel y promotores de todas las agresiones militares imperialistas en la regiòn y el mundo.
Tal es la crisis de Israel y su gobierno criminal, que luego de dos años de bombardeos, destrucción masiva y miles de muertes palestinas no pudo cantar victoria. Y Trump tuvo que inventar un supuesto plan de paz. Aparece como un salvavidas a Netanyahu después de que se escenificara en la sesión casi vacía de la ONU el mayor aislamiento internacional de toda la historia de Israel. Es un resultado directo de la creciente presión sobre los gobiernos del movimiento de masas mundial en solidaridad con el pueblo palestino, que les exige aislar a los genocidas y sus cómplices. El plan se presenta cuando vence el plazo que dio el gobierno israelí a sus tropas para conquistar Ciudad de Gaza y está lejos de conseguirlo, sin tampoco poder liberar rehenes, y cuando hay signos de agotamiento y dificultades de reemplazo de las tropas sionistas.
El mismo Trump lo dijo abiertamente en su discurso en el parlamento israelí: “Una Gaza en escombros y niños muriendo de hambre habían dejado tan por los suelos el nombre del primer ministro israelí que no quedaba más opción que ponerle fin. Le dije: ‘Bibi (Netanyahu) serás recordado por esto (el plan de paz) mucho más que si hubieras seguido con esto así, matando, matando” (Clarin, Argentina, 14/10/2025).
La primera fase del “plan de paz” es una tregua con un alto al fuego, liberación de los rehenes, de casi 2000 prisioneros/as palestinas, retirada del ejército sionista del 47% del territorio de Gaza, y entrada de ayuda humanitaria. Miles de palestinas han salido a las calles a festejar el alto el fuego, e inmediatamente, centenares de miles han emprendido el regreso hacia el norte de Gaza.
Los y las palestinas toman un respiro, mientras crecen las cifras de destrucción y muerte provocados por la maquinaria asesina que ha recurrido a todos los crímenes imaginables. Estos hechos son una pequeña pero importante victoria del pueblo palestino que sufre un genocidio, hambruna y un plan de limpieza étnica.
Sabe el pueblo palestino que solo es una tregua parcial y que el sionismo puede retomar en cualquier momento sus crímenes. Ya Israel firmó o aceptó otros “acuerdos de paz”, como el de marzo del 2025, que rompió unilateralmente, cuando se tenían que retirar de Gaza. Una demostración de lo mentiroso y endeble de la “paz de Trump” es que a 24 horas del anuncio ya Israel denuncia “incumplimiento del acuerdo” porque no devuelven ya los cuerpos de los rehenes fallecidos. Cuando saben que están bajo los escombros, junto a miles de cuerpos de palestinas y palestinos, fruto de los bombardeos criminales de Israel.
El plan de los 20 puntos es un intento de una nueva forma de colonización del pueblo palestino, porque no lo pueden aniquilar. Donde se propone que Gaza la gobierne un comité internacional con “técnicos palestinos” presidido por el ex primer ministro inglés Tony Blair y el mismo Trump como consultor a distancia.
Existen grandes contradicciones. Ahora, a cambio de la devolución de los rehenes de Hamas, se propone no expulsar a los palestinos de Gaza, cuando antes decían que tenían que irse a otros países y hasta ofrecían 5 mil dólares por persona para que se vayan. El plan de expulsión masiva anunciado por Trump en febrero y ratificado por Netanyahu tiene que retroceder ante la resistencia palestina, el agotamiento militar sionista y el aislamiento internacional creciente producto de enormes movilizaciones.
Dice que Israel debe retirar paulatinamente sus tropas de Gaza, parar nuevas invasiones de colonos en Cisjordania y hasta propone que en el futuro tiene que existir un estado palestino. O sea, reflota la utopía reaccionaria de los “dos estados”. Cuestiones que Netanyahu y sus ministros nazis dijeron que eran inaceptables.
Los proyectos de Trump para la Franja de Gaza incluyen un fideicomiso liderado por Estados Unidos durante diez años y prebendas para inversores inmobiliarios para la “reconstrucción de Gaza”. O sea, la “paz” de Trump está asociada a hacerse de un negocio millonario, pagado supuestamente por las monarquías petroleras árabes, en beneficio de sus “socios”, su yerno, Jarden Kushner y con el enviado de EEUU para Oriente Medio, Steve Witkoff, ambos inversores en la construcción.
Este nuevo plan colonizador tiene el apoyo de la Unión Europea (UE), de los gobiernos burgueses árabes (de Arabia Saudita, Egipto, Qatar o Jordania) y de Turquía, entre otros. Aislado Hamas no lo rechazó de plano, pero dijo que quiere discutir varios puntos. Y que no se desarmaría hasta no tener garantías de que Israel se vaya de Gaza y de Cisjordania y que solo lo haría ante un genuino gobierno palestino. Una forma elegante de decir que No. ¿Se para el genocidio? No lo creemos. Ya hubo otros intentos de pactos y siempre Israel los rompió.
¿Por qué no creemos que, aunque haya una tregua parcial, no habrá solución de fondo? Porque el genocidio empezó hace 78 años. Israel no es un país, es un enclave imperialista, un engendro artificial racista. El imperialismo creó este enclave como punta de lanza para explotar a los pueblos árabes y sus riquezas petroleras.
No habrá paz hasta que se acabe el estado racista y colonial de Israel y se levante una Palestina única, libre, laica, democrática y no racista, a la que pueda regresar la diáspora palestina, en la que los y las palestinas, sean musulmanes, judíos o cristianos tengan los mismos derechos y libertades.
Por eso el único camino es continuar impulsando la movilización de los pueblos del mundo. Desde la UIT-CI seguimos llamando seguir movilizando por la ruptura de relaciones de todos los gobiernos. Por el boicot artístico, comercial, deportivo, militar y diplomático a Israel.
Palestina es hoy el símbolo de la lucha de todos los pueblos contra la barbarie imperialista.
Palestina libre, desde el río hasta el mar. Palestina Vencerá
Escribe Lucha Internacionalista, sección de la UIT-CI del Estado español
13/10/2025. Es el momento de aumentar la movilización y salir masivamente a la huelga general del 15. Para imponer un verdadero embargo de armas y una ruptura de relaciones con el estado genocida de Israel. Porque la agresión sionista contra el pueblo palestino no se ha acabado, ni en Gaza ni en Cisjordania ni en la Palestina del 48.
La firma de la primera fase del Plan Trump es una tregua: liberación de los rehenes, de casi 2000 prisioneros/as palestinas, retirada del ejército sionista del 47% del territorio de Gaza, y entrada de ayuda. Miles de palestinas han salido a las calles a festejar el alto el fuego, e inmediatamente, centenares de miles han emprendido el regreso hacia el norte. El plan de expulsión masiva anunciado por Trump en febrero y ratificado por Netanyahu tiene que retroceder ante la resistencia palestina, el agotamiento militar sionista y el aislamiento internacional creciente producto de enormes movilizaciones.
Los y las palestinas toman aire, mientras crecen las cifras de destrucción y muerte de la maquinaria asesina que ha recurrido a todos los crímenes imaginables. Netanyahu, incapaz de liberar a los rehenes por la fuerza, tiene que acabar negociando con Hamás. Trump a quien el paso del tiempo le empieza a crear problemas políticos, exige a Netanyahu que dé un paso atrás en la ofensiva, y que no pierda la última oportunidad de que los rehenes puedan regresar a Israel. Crecen de nuevo las tensiones en el seno del gobierno sionista: los socios de ultraderecha que apuntalan a su gobierno ya han rechazado el plan de Trump.
El Plan de Trump en tres fases, es un ultimátum para constituir un protectorado imperialista en Gaza: exige la rendición y el desarme de la resistencia, un desmembramiento más de Palestina con la separación política y administrativa de Gaza de Cisjordania, y la constitución de un gobierno tutelado por Trump y Blair, con presencia de tropas internacionales, de países árabes y musulmanes.
En la segunda fase, que se negociará cuando se cierre la primera, se abordará el desarme de la resistencia, la salida de las tropas israelíes de la Franja, la formación del gobierno y planes de reconstrucción. Hamás, la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina ya han anunciado que no se desarmarán si no es entregando las armas a un Gobierno palestino para crear su estado palestino y también que rechazan un gobierno de tutela extranjero. Por su parte el gobierno sionista ha afirmado que no retirará las tropas sin el desarme completo de la resistencia palestina y que no contempla en el futuro ningún estado palestino. Un esquema que nos recuerda las fases del alto el fuego de enero-marzo del 2025, que Netanyahu rompió unilateralmente. Con la visita de Trump a Israel y Egipto para firmar el acuerdo, se escenificará una vez más que Israel hoy no es más que el 51 estado norteamericano levantado sobre la ocupación de la tierra Palestina.
Mientras toda la atención está en Gaza, en Cisjordania y Jerusalén, los colonos y el ejército no dejan de asediar los pueblos palestinos con total impunidad y expandir nuevas colonias. Once mil presos y presas palestinas se hacinan en cárceles de tortura en las que crece el número de asesinatos. El campo de refugiados de Yenín, donde vivían más de 20.000 palestinos está hoy ocupado por el ejército israelí que lo utiliza como base de entrenamiento en la lucha urbana. Los miles de desplazados/as a los que no se permitió llevarse nada de sus casas, malviven amontonados en espacios sin recursos. Los asentamientos ilegales son reconocidos rápidamente por el gobierno.
Continuar y profundizar la movilización es imprescindible.
¿Por qué ahora el plan de Trump? El plan se presenta como un salvavidas a Netanyahu después de que se escenificara en la ONU el mayor aislamiento internacional de toda la historia de Israel, resultado directo de la creciente presión sobre los gobiernos del movimiento de masas mundial en solidaridad con el pueblo palestino, que les exige aislar a los genocidas y sus cómplices. El plan se presenta cuando vence el plazo que dio el gobierno israelí a sus tropas para conquistar Ciudad de Gaza y está lejos de conseguirlo, sin tampoco poder liberar rehenes, y cuando hay signos de agotamiento y dificultades de reemplazo de las tropas sionistas.
Para que el plan tuviera credibilidad era necesario que lo apoyaran el coro de países árabes y europeos que días atrás boicotearon a Israel, muchos de ellos habiendo reconocido el estado palestino. Y una vez más, empezando por Sánchez y los jeques árabes se plegaron como súbditos y salieron a aplaudir al emperador Trump. Agotado Catar, un nuevo actor entra en escena como principal interlocutor con Hamás: el presidente turco Erdoğan, que tiene sus propios intereses en la región.
Los rehenes nunca fueron garantía contra los ataques porque desde el minuto uno Netanyahu aplicó la directiva Aníbal, por la que la prioridad era evitar que el enemigo tuviera prisioneros/as, al precio de su muerte. Por ello las familias de los rehenes se han manifestado masivamente contra la política de guerra de Netanyahu y hoy dan las gracias a Trump y abuchean a Netanyahu.
Mientras el pueblo palestino resiste, nuestra tarea solidaria sigue siendo la de romper la telaraña de complicidades que sostienen el estado de Israel y su genocidio. Los avances en los posicionamientos de los gobiernos han sido fruto de las movilizaciones históricas en todo el mundo: la huelga general masiva del 3 de octubre en Italia ha sido muy importante. Las enormes movilizaciones de los pasados 2 al 4 en el Estado español que salían también por la libertad de los integrantes de la Flotilla secuestrados por el estado de Israel.
Nada está resuelto, ni siquiera que dejen de caer bombas sobre Gaza o que cese el robo de tierras en Cisjordania y Jerusalén. No habrá paz con justicia sin la reconstrucción de Gaza, sin recuperar las tierras robadas, sin el castigo a los responsables de crímenes de guerra y genocidio, sin el fin del apartheid. No habrá paz hasta que se acabe el estado racista y colonial de Israel y se levante una Palestina única, libre democrática, no racista, a la que pueda regresar la diáspora palestina, en la que los y las palestinas, sean musulmanes, judíos, cristianos… tengan los mismos derechos y libertades. Queda todo por hacer y mientras el pueblo palestino resiste, nuestra tarea es movilizarnos. Palestina es hoy el símbolo de la lucha de todos los pueblos contra la barbarie imperialista. De esa lucha depende también nuestro futuro.
Todos y todas a la huelga del 15.
Embargo real de armas y ruptura de relaciones a todos los niveles con Israel
Palestina libre, desde el rio hasta el mar.
Lucha Internacionalista, sección de la UIT-CI del Estado español
11/10/2025.