Juan Carlos Giordano
Diputado nacional de Izquierda Socialista/FIT Unidad y dirigente de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional
Las noches de los ataques fueron tensas. Durante el primero estaba junto a Ezequiel Peressini y el resto de nuestra tripulación, cuando nos llegó la noticia: la embarcación Family había sido impactada. Ese barco había trasladado desde Barcelona a Túnez a Greta Thunberg, Thiago Ávila, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y otras personalidades que forman parte de la Flotilla Global Sumud, la mayor misión humanitaria que ha partido hasta ahora hacia Gaza.
Este primer ataque ocurrió a tan solo 200 metros del puerto de Túnez, mientras la Family estaba con una tripulación de guardia. Un dron, volando a unos diez metros de altura, lanzó fuego sobre la embarcación. Se produjo un pequeño incendio que, por suerte, fue apagado inmediatamente. No hubo heridos y los daños materiales fueron mínimos, pero el hecho fue una señal clara: intentaron amedrentarnos. Menos de 24 horas después, la embarcación Alma, con bandera británica, también recibió una agresión con las mismas características, que derivó en otro incendio. Ambas naves fueron reacondicionadas para continuar rumbo a Gaza.
Nosotros no tenemos dudas de quién es el responsable: el Estado sionista de Israel. Con sus drones, helicópteros y toda su maquinaria militar, busca frenar a quienes denunciamos su genocidio contra el pueblo palestino. El ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, nos ha tildado de “terroristas”, y este ataque es la consecuencia de esa campaña. Lo hicieron desde lejos, en un puerto como el de Túnez, con el claro objetivo de mandar un mensaje: “Esto es lo que les puede pasar si siguen adelante”. Pero no nos van a detener.
Cuando se supo la noticia del primer ataque, el puerto se llenó de gente. El pueblo tunecino se autoconvocó de manera inmediata, cientos de personas fueron a mostrar su solidaridad con la flotilla. Hubo repudio unánime de las delegaciones de los 44 países que participamos y realizamos una conferencia de prensa junto a la relatora de la ONU Francesca Albanese, quien ha condenado en reiteradas oportunidades el genocidio israelí. Ese abrazo solidario nos dio más fuerza.
Lejos de debilitarnos, este ataque nos fortaleció. Hoy somos 20 embarcaciones que partimos desde Barcelona, otras 20 que se suman desde Túnez y se espera que se agreguen varias más desde Italia. En total, seremos unas 60 naves. Nunca en la historia una flotilla humanitaria por Gaza alcanzó semejante magnitud: la anterior más numerosa apenas tenía siete barcos. Esto explica el nerviosismo del gobierno israelí, porque saben que para intentar detenernos deberán desplegar un operativo militar enorme. Están perdiendo la pelea política y mediática: millones en todo el mundo repudian el genocidio y exigen el fin del bloqueo.
Algunos medios hablan de “presunto ataque”, como si lo ocurrido fuera dudoso. Es falso. Los compañeros que estaban de guardia en la Family vieron claramente el dron y cómo lanzó el fuego sobre la nave. Hay testimonios contundentes y registros en video. Los que niegan el ataque son voceros pagos de Israel, interesados en sembrar confusión.
Nuestra flotilla no busca enfrentarse militarmente a nadie. Somos una misión humanitaria. Contamos con capitanes, marineros y médicos en cada barco. Organizamos guardias, mantenemos rutinas de limpieza, alimentación y cuidados para resistir los mareos y el desgaste de navegar durante días en mar abierto. Las medidas de seguridad están 100% garantizadas dentro de la flotilla. Lo que falta es que los gobiernos del mundo dejen de ser cómplices de Israel y tomen medidas reales: embargos de armas, rupturas diplomáticas y la creación de un cordón de protección en aguas internacionales para garantizar que podamos llegar a Gaza.
Mientras tanto seguimos navegando, orgullosos de representar a millones que se movilizan por la causa palestina. Esta flotilla es la expresión concreta de la solidaridad internacionalista. No importa cuántos drones lancen, no importa cuántas amenazas nos hagan: vamos a llegar a Gaza con ayuda humanitaria y con un mensaje claro. Llevamos víveres, medicamentos y personal de salud, pero sobre todo, llevamos la voz de millones que exigen el fin del genocidio y la libertad para Palestina.
Desde Izquierda Socialista y la UIT-CI, estar aquí es un compromiso histórico. Lo que vivimos es una gesta internacionalista que quedará grabada en la memoria de todos los pueblos que luchan contra la opresión. No nos amedrentan. Cada ataque del sionismo nos da más razones para seguir adelante y para gritar más fuerte: ¡Palestina libre, del río al mar!
Ezequiel Peressini
Dirigente de Izquierda Socialista y de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional
El 9 de septiembre amanecimos en Túnez con bronca pero más fuertes que nunca, junto a Juan Carlos Giordano y el resto de la tripulación. Cada milla que avanzamos nos acerca a nuestro objetivo: romper el bloqueo genocida de Israel y llevar ayuda humanitaria a Gaza, donde miles de personas resisten en condiciones inhumanas.
En las últimas 48 horas sufrimos dos ataques con drones. Pero además dos noticias que impactaron a toda la flotilla. Primero el desalojo forzado que pretenden hacer de la población gazatí, ante una nueva ofensiva terrestre ordenada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien desesperado y acorralado por la movilización busca intensificar la ofensiva. Y segundo el ataque en Qatar que dejó seis víctimas.
Ambas son nuevas acciones desesperadas de un régimen, un gobierno y un estado en crisis, que está cada vez más aislado y con un crecimiento del clamor popular por el fin del genocidio. En la Franja de Gaza hay dos millones y medio de personas que viven en una cárcel a cielo abierto, que es bombardeada, acribillada y sometida al hambre como instrumento de tortura.
Llamamos a los pueblos del mundo a sostener una consecuente movilización y a las organizaciones obreras, populares, de los trabajadores, las mujeres y la juventud, a sostener, desarrollar y extender la movilización en apoyo al pueblo palestino para terminar con el genocidio.
La movilización debe triunfar y exigimos a todos los gobiernos la ruptura inmediata de las relaciones económicas, diplomáticas, políticas y militares con el Estado sionista de Israel. El pueblo palestino debe estar en sus tierras y ser libre del río al mar.
Nuestra misión es pacífica y humanitaria. Llevamos víveres, medicamentos y personal de salud, pero también llevamos la voz de millones que, en todo el mundo, repudian el genocidio israelí. Seguimos adelante con la certeza de que representamos la dignidad de un pueblo que resiste y la solidaridad internacionalista que crece día a día. No importa cuántos drones envíen ni cuántas amenazas lancen: vamos a llegar a Gaza, romper el bloqueo y demostrar que la solidaridad internacional es más fuerte que el miedo.
Al llegar la flotilla al puerto tunecino, Juan Carlos Giordano y Ezequiel Peressini de Izquierda Socialista fueron al encuentro del compañero Gorken Duru del Partido Democracia Obrera de Turquía, sección hermana de la UIT-CI, que se sumó a las actividades humanitarias
Las y los abajo firmantes nos solidarizamos con la Flotilla Global Sumud y con su digno objetivo de buscar romper el bloqueo genocida de Israel a Gaza y lograr abrir un corredor humanitario para entregar la ayuda humanitaria, con alimentos y medicamentos, en sus embarcaciones. La Flotilla Global Sumud reúne a representantes de más de 44 países en decenas de embarcaciones.
Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Decenas de diputados, eurodiputados y alcaldes de varios países suscribieron un llamamiento a los gobiernos para que garanticen que la misión de ayuda humanitaria que viaja rumbo a Gaza, a bordo de la Flotilla Global Sumud, llegue a su destino.
Entre los firmantes se encuentran el exlíder del Partido Socialista (PS) Pedro Nuno Santos; los actuales líderes del Livre y del PAN, Rui Tavares e Inês Sousa Real; y la coordinadora del Bloque, Mariana Mortágua, quien forma parte de esta misión humanitaria. También adhirió la concejala independiente de Oeiras, Carla Castelo.
El documento exige, entre otros puntos, la apertura inmediata de un corredor humanitario seguro y permanente hacia Gaza; la protección de la Flotilla Global Sumud, asegurando que su misión no sea bloqueada ni amenazada; y el cumplimiento del deber de todos los países de proteger a los civiles en zonas de conflicto, facilitando la distribución de ayuda humanitaria.
Asimismo, reclama el fin del uso del hambre como arma de guerra, señalando que constituye una violación de la Convención de Ginebra, y exige el respeto al derecho del pueblo palestino a vivir en paz y libertad en su territorio. Finalmente, recuerda a los gobiernos que, en virtud del derecho internacional, toda ocupación es ilegal.
Declaración completa y firmantes aquí
Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Este lunes 8 de septiembre la Flotilla Global Sumud sufrió el primer ataque directo. Desde un dron que volaba a baja altura fue arrojada una bomba incendiaria sobre una de las embarcaciones atracadas en el puerto Sidi Bou Said de Túnez.
Se trata de la embarcación Family que transporta al Comité Directivo de la Flotilla, entre ellos a Greta Thunberg. La inmediata intervención de la seguridad portuaria impidió daños mayores. Tampoco hubo víctimas, ya que la tripulación se encontraba en tierra como parte de la primera etapa de la expedición. Sin duda se trata de un ataque intimidatorio para detener el avance de la ayuda humanitaria que se dirige a Gaza.
La respuesta fue inmediata. A la tarde se convocó a una conferencia de prensa internacional para denunciar el atentado y al inicio de la noche, miles de tunecinos se concentraron en el puerto junto a la tripulación de la flotilla y al grito de “Palestina Libre” manifestaron el repudio a este cobarde ataque. Responsabilizamos al gobierno de Benjamín Netanyahu de este atentado intimadatorio. Nadie más que un estado terrorista, cuyas autoridades vienen reproduciendo peligrosas amenazas a la Flotilla, puede estar interesado en evitar que esta ayuda humanitaria llegue a Gaza.
Avanzada la noche nos comunicamos con Juan Carlos “Gringo” Giordano, diputado nacional Izquierda Socialista Fit Unidad, que desde el puerto de Túnez nos decía: “En este momento estamos realizando una movilización en repudio al atentado contra el barco Family. Llamamos a las personalidades de diferente sectores de todo el mundo a sumarse a este repudio como ya lo ha hecho Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos ocupados, que pidió protección urgente a las embarcaciones”.
Segundo atentado directo
El martes 9 se produjo un segundo ataque al barco Alma. Ezequiel Peressini (UIT-CI) que es parte de la tripulación del Sirius en la Flotilla nos decía: “Israel nos ha atacado nuevamente. Busca amedrentarnos para evitar que lleguemos a Gaza con la ayuda humanitaria que es un grito desesperado de los gazaties. Llamamos a los pueblos del mundo a mantener la solidaridad con esta misión. A las organizaciones obreras, populares y políticas, a sumarse a la decisión de los portuarios genoveses, a parar los puertos del mundo en caso de que agredan nuestra Flotilla. Exigimos a todos los gobiernos que garanticen la protección de las embarcaciones y sus tripulantes”.
Gorkem Duru, dirigente del Partido de la Democracia Obrera (IDP, por sus siglas en turco), sección de la UIT-CI en Turquía, que se encuentra en Túnez como parte del apoyo a la Flotilla, también se refirió al atentado. “Desde el IDP repudiamos este ataque terrorista por parte del gobierno sionista. En los próximos días vamos a unificarnos con los barcos provenientes de Grecia e Italia para continuar la marcha y romper el bloqueo a Gaza”.
Desde Izquierda Socialista y la UIT-CI, junto a millones de activistas solidarios de todo el mundo, nos unimos al repudio contra estos ataques a la flotilla en el puerto Sidi Bou Said.