Publicamos el artículo elaborado por Cristina Mas y Josep Lluís del Alcázar, de la dirección de Lucha Internacionalista (LI) sección de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) en el Estado Español. El presente artículo es una respuesta política y un aporte para el debate sobre las posiciones de la Fracción Trotskista (FT) –organización referenciada en página web “La Izquierda Diario”- sobre la lucha de clases en Siria y la caída de Bashar Al-Assad, según su declaración publicada el pasado 14 de diciembre.
Cayó Al Assad, un criminal sangriento, “un régimen odiado por las masas de la región”, según la Fracción trotskista (FT) [1]. Se liberan los miles de presos políticos que abarrotaban sus cárceles de tortura y muerte. Decenas de miles de sirios salen a las calles para celebrar la caída del dictador en el exilio, o en el interior, desde el noroeste kurdo al sur druso, pasando por Hama, Homs y Damasco. La FT escribe: “Comprendemos su alegría por la caída de un régimen odiado y su esperanza de volver a casa y disfrutar de la liberación, aunque lamentablemente no la podamos compartir, dado que las fuerzas que han derrocado a Al Assad son también profundamente reaccionarias. Su triunfo no augura nada bueno para la mayoría de la población siria, diezmada y desgarrada después de 13 años de una terrible guerra civil y sucesivas intervenciones imperialistas.”
¿Cuál es la primera conclusión si la caída de Assad y el triunfo de un combinado de fuerzas rebeldes “no augura nada bueno” hasta el punto que impide a una fuerza revolucionaria celebrar la caída de un dictador brutal y sanguinario? ¿acaso es que Siria estaba mejor con el sangriento dictador? ¿Cómo es posible no compartir la alegría del pueblo sirio por la caída del tirano? Y es además insoportable el tono paternalista y profundamente colonial del comprende pero no comparte. ¿Acaso el pueblo sirio no sabe o no entiende lo que está ocurriendo? El pueblo sirio ha salido a la calle, ha sacado a miles de presos de las cárceles, miles han corrido a regresar del exilio para recuperar las vidas que el régimen y los imperialistas les han robado.
La juventud, la clase obrera, los campesinos, las mujeres y los pueblos de Siria afrontan, exhaustos, una montaña de dificultades y desafíos. No hay ninguna duda de que “el futuro de Siria es totalmente incierto”. Empezando por Turquía, Israel, EE.UU, Arabia Saudí, Qatar… que van a tratar de apuntalar al nuevo gobierno, para que recupere el control. Hay una carrera contra reloj, entre las nuevas autoridades que tratan que todo cambie sin cambiar nada y la gente que protagonizó la heroica revolución hace 14 años y fue ahogada en sangre. Se esperaría de un partido revolucionario que salga con todo, identificando las fuerzas obreras y populares que pueden ser el motor de cambio, sus organizaciones políticas que desde la izquierda combatieron al lado de la revolución por la caída del régimen y se vuelque en una campaña de lucha y solidaridad.
Pero esa actitud es imposible en quien no ve en la nueva situación una oportunidad para las masas, quien no está dispuesto a salir a festejar la caída del brutal régimen y la libertad de miles de torturados de las cárceles, y si durante los 14 años de lucha del pueblo sirio –ni siquiera en el periodo que hoy reconoce como revolucionario- no ha salido a las calles para intentar organizar la solidaridad con su lucha. Con los compañeros y compañeras de la FT tenemos una diferencia política y de método. Esperan a ver si sus presagios se cumplen instalados como comentaristas de la geoestrategia mundial. Nosotros hemos estado estos 14 años en la solidaridad con los avances y en las derrotas. Hoy festejamos y lucharemos con ellos para evitar que nadie les robe esa legítima alegría.
Sobre las direcciones del movimiento rebelde
Compartimos la caracterización del HTS como una fuerza burguesa, islamista, más exactamente sharista, reaccionaria. También lo es Hamás, que saludó inmediatamente la caída del régimen sirio, y que mantiene relación con el HTS, y eso no nos ha impedido salir con todas las fuerzas en apoyo al pueblo palestino. Lo mismo que ante Hezbollah a quien defendemos en su enfrentamiento junto al pueblo libanés contra la invasión de Israel sin por ello dejar de denunciar su papel criminal en la represión sobre la revolución siria.
No juzgamos nunca a los pueblos por sus direcciones, pero en el caso de Siria aún no está escrito que HTS sea su dirección. Se trata de partidos burgueses islamistas reaccionarios pero que en un momento histórico aparecen a los ojos de las masas palestinas, libanesas y sirias como referentes de liberación. Por ello, sin dar la menor confianza en su dirección estamos con la resistencia palestina o libanesa a la ocupación israelí como estuvimos con la lucha del pueblo sirio por el derrocamiento de Al Assad.
Compartimos la crítica sobre la dirección kurda y su dependencia política de la estrategia de los EE.UU. Pero una matización: no criticamos en absoluto la obtención de armamento norteamericano de las YPG, sí criticamos la colaboración directa con las tropas norteamericanas desplegadas en Siria y su dependencia política. Pero esta caracterización de la dirección de nuevo no cuestiona nuestro apoyo al pueblo kurdo ante la opresión de Turquía y las fuerzas que controla directamente, el Ejército Nacional Sirio.
Sobre los bloques o los campos y la lucha palestina
La caída de El Assad efectivamente debilita el peso de Rusia, Irán y China. Por ello la FT entiende que favorece a Turquía, EEUU e Israel. Pero ¿Dónde quedan las masas sirias, esas que salen a la calle? La FT no les otorga ningún papel. Por eso, y aunque dice criticar el campismo, realmente se instala en el campismo y en la parálisis.
Leemos: “algunos hoy presentan la caída de Al Assad a manos de milicias yihadistas y proturcas, con el beneplácito de EEUU e Israel, como resultado de una “revolución democrática triunfante”. “Netanyahu ve la caída de Assad como expresión de debilidad de Hezbollah y de Irán y por lo tanto como la oportunidad de desarrollar el proyecto de crear un “gran Israel”.
O sea, ¿que la caída cuenta con el beneplácito de Israel al servicio de su proyecto de expansión? Si eso fuera así, estaríamos en contra la caída de Assad. Pero no es así, la caída de Al Assad es el resultado diferido de la revolución del 2011 y supone un avance. Si Israel ataca Siria no es porque ahora está en mejores condiciones para su proyecto de Gran Israel, sino porque la caída del régimen que durante 50 años le aseguró el frente del noreste sin ninguna amenaza, ahora pudiera caer con su arsenal en manos de sus enemigos. Israel sabía que los complejos militares y las fábricas de armas químicas que hoy ataca no eran un peligro en manos de Assad, contra Israel, por eso ahora los destruye.
La caída del régimen de Al Assad tiene muchos elementos comunes con lo ocurrido el 7 de octubre. La acción armada de Hamás desencadena una ofensiva brutal de Israel, pero no es menos cierto que abre una posibilidad histórica en la lucha del pueblo palestino, con un Israel más cuestionado que nunca. Está por escribirse el resultado. Lo mismo respecto a la caída de El Assad.
Atrapada, aunque no quiera por la lógica de bloques o campos, la FT escribe sobre el reaccionario régimen iraní: “Es un régimen debilitado, que se volvió bastante impopular y dividido internamente.” ¿Bastante impopular? El término es insultante. Es el régimen criminal que reprimió a sangre y fuego el movimiento Mujer, vida y libertad. Que, aprovechando las amenazas y provocaciones de Israel, aceleró las ejecuciones sumarias de activistas (651 sólo en los primeros diez meses del 2024). Estuvimos con el movimiento de las mujeres, de los pueblos, construyendo solidaridad internacional. Sigan con su partida de ajedrez geopolítica y también en este caso olviden los pueblos de Irán y su lucha por hacer caer la dictadura teocrática.
Lo mismo para Ucrania. “Ante la guerra de Ucrania, sectores reformistas como Die Linke, hasta organizaciones más pequeñas como la LIT o la UIT-CI se alinearon con el campo de la OTAN y el ejército de Zelensky”. “La guerra de Ucrania ha exacerbado el militarismo y los choques entre grandes potencias. Los imperialismos occidentales de la OTAN vienen actuando por procuración, sosteniendo al ejército ucraniano en su enfrentamiento con Rusia, que cuenta con el apoyo de Irán, China y Corea del Norte.” La FT, que quiere salirse del análisis de bloques o campos, acaba haciendo suyo uno de los grandes argumentos de Putin, cuando negando la nación ucraniana afirma que está enfrentando al imperialismo y la OTAN. Y ¿qué dice el pueblo ucraniano, los trabajadores y sus organizaciones? ¿No están, no opinan, son sólo instrumentos y víctimas? ¿tienen derecho a rechazar la invasión? Nosotros afirmamos que el pueblo ucraniano salió a enfrentar la invasión rusa y se organizó en masa en la Defensa Territorial, y que ese fue un factor decisivo para que el ataque de Putin no concluyera en tres días con la caída del Gobierno y su sustitución por uno títere de Moscú. Por eso estamos con ese pueblo, y sus organizaciones de clase, sin ninguna confianza con el neoliberal y atlantista Zelensky, y sin apoyar la OTAN. Del mismo modo que estamos con el pueblo kurdo contra la agresión turca sin alinearnos con el campo de… Estados Unidos.
A propósito de la revolución de 2011
En el 2011 se desencadena una revolución, con grandes movilizaciones por la caída del régimen y la construcción sobre el terreno de decenas de organismos de doble poder, los comités de coordinación que luchaban por expulsar al régimen y decidían cómo gestionar la vida diaria. También en territorio kurdo bajo otra forma. Con ellos, con la izquierda siria y kurda que estuvo en la revolución, debatimos y apoyamos.
La declaración de la FT afirma que en 2011 hubo “movilizaciones masivas”, un “profundo levantamiento popular” y afirma: “La violenta represión de Assad y la injerencia de potencias regionales como Turquía y diversas potencias imperialistas llevó a la regimentación de la resistencia de la mano de su militarización, este proceso socavó el carácter autónomo y de masas, impidió la continuidad del proceso revolucionario y dio poder a los movimientos reaccionarios y a sus patrocinadores extranjeros. De esta manera, la Primavera siria fue derrotada, dando paso a una guerra civil reaccionaria en varios frentes que resultó devastadora, dejando cientos de miles de muertos y millones de desplazados y refugiados.” El problema no fue la militarización de la revolución. Ante la brutal represión del régimen, el proceso revolucionario se armó, y ese era un paso necesario y legítimo que no cambió su carácter. Pero la contrarrevolución combinó la brutal represión del régimen, apoyado por Rusia, Irán y Hezbollah con la aparición de fuerzas reaccionarias apoyadas por EEUU, Turquía, y otros estados árabes. Cada uno en busca de sus intereses específicos, EE.UU para sostener el gobierno postocupación en Iraq amenazado por el ISIS, el segundo en un intento de destruir las bases kurdas de YPG.
Entendemos que hoy sin una implicación directa y una campaña internacional de apoyo a la reconstrucción de los comités de coordinación que dio la revolución del 2011 y con la izquierda siria que estuvo con la revolución, cualquier programa o afirmación genérica sobre una Siria socialista, como hace la FT, no es más que propagandismo y palabras vacías. Para quienes nos creemos el internacionalismo y la importancia de la solidaridad, no hacer nada también es una forma de intervención. Deja solas a las fuerzas de izquierda que luchan. Es la forma de hacer que sus malos augurios se cumplan.
Cristina Mas y Josep Lluís del Alcázar. 2 enero de 2025. Publicado originalmente el 7 de enero de 2025 por Lucha Internacionalista, sección en el Estado Español de la UIT-CI.
1-https://www.laizquierdadiario.com/Siria-una-posicion-internacionalista-ante-la-caida-de-Al-Assad
Escribe Unidad internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
Declaración conjunta de LIT-CI, UIT-CI, CCRI, 2 de enero de 2025
1. La Revolución Siria que comenzó con el levantamiento popular de marzo de 2011, con avances y retrocesos en estos treces años, derivó el 8 de diciembre de 2024 en la caída de una dictadura de 54 años. Se trata de un acontecimiento histórico, tanto para el propio país, el pueblo sirio como para Oriente Medio y el mundo. Liberó a las masas populares del yugo de la tiranía de Assad y aplastó una de las dictaduras más duraderas y brutales del mundo. Destruyó un pilar del orden imperialista en Medio Oriente que era un títere del imperialismo ruso (Putin fue uno de sus apoyos más importante) así como del régimen burgués-represivo iraní y que aseguraba que Israel no tuviera que preocuparse por su frontera nororiental. Inspira a las masas de la región y hace temblar a los dictadores que temen un resurgimiento de la Revolución Árabe. ¡La caída revolucionaria de Al Assad – independientemente de su carácter democrático inconcluso – es una victoria para las y los trabajadores y oprimidos en todo el mundo!
2. Si bien hemos apoyado, desde el 2011, la lucha de liberación contra el régimen de Assad, nunca nos hicimos ilusiones ni dimos apoyo político a las direcciones del movimiento por su caída. Ahora compartimos el júbilo de las masas por la caída de la dictadura, pero no despertamos confianza ni damos apoyo político al nuevo gobierno que encabeza Al Golani. Reconocemos que el HTS de Al-Golani y otras facciones son fuerzas nacionalistas e islamistas proburguesas. El derrocamiento ha abierto un proceso revolucionario en el país en el que las masas intentan espontáneamente organizarse y castigar a los asesinos y torturadores del antiguo régimen. Sin embargo, los nuevos gobernantes de Damasco se oponen a una profundización de ese proceso revolucionario y quieren construir un régimen burgués que sea aceptado en la mesa de las potencias imperialistas y regionales. Para ello, Al-Golani intenta pacificar el proceso revolucionario y desarmar y desmovilizar a las masas.
3. Denunciamos a los partidos “socialistas”, “comunistas” y bolivarianos que apoyaron la dictadura de Assad como una supuesta “fuerza antiimperialista”, y que ahora lamentan su caída. Difundieron calumnias contra la caída de Al Assad, afirmando ridículamente que habría sido una conspiración de Estados Unidos e Israel. Estos amigos del imperialismo ruso y sus aliados “olvidan” que el régimen de Assad nunca disparó un solo tiro contra el estado sionista de Israel durante más de medio siglo. Y si Israel hubiera orquestado la caída del régimen, ¿por qué el ministro de Asuntos Exteriores de Israel denuncia a los nuevos gobernantes de Damasco como una “banda terrorista”? Y si los sionistas darían la bienvenida al nuevo gobierno, ¿por qué su fuerza aérea lanza cientos de ataques contra objetivos civiles y militares en Siria para desarmar a las fuerzas revolucionarias? De hecho, el Estado israelí de apartheid claramente habría favorecido la existencia continuada del régimen de Assad. No es ningún secreto que mantenía estrechos vínculos con el aparato de inteligencia de Assad, como lo habían informado recientemente varios medios de comunicación como Middle East Eye e incluso el reaccionario sionista Israel Hayom. Siempre será una vergüenza para el estalinismo que los dos partidos “comunistas” sirios fueran parte del régimen de Assad hasta el amargo final y apoyaran su guerra contrarrevolucionaria contra el pueblo sirio desde 2011.
4. No estamos de acuerdo con aquellas organizaciones socialistas que, oponiéndose a la dictadura de Assad, se niegan a apoyar la Revolución Siria ya que denuncian la lucha entre los rebeldes y el régimen como un conflicto entre “fuerzas reaccionarias” en el que los socialistas no pueden tomar partido, como si la revolución fuera un mero golpe de Estado separando la profunda lucha popular y democrática de las masas que comenzó en 2011 de su resultado: la guerra civil y la ofensiva final de los rebeldes del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2024 que fue apoyada y vitoreada por millones de personas en las calles. Niegan erróneamente el hecho de que la victoria popular contra Assad es una revolución democrática inacabada que los socialistas necesitan impulsar en el proceso de revolución permanente. Es deber de los revolucionarios apoyar los procesos revolucionarios, aunque tengan un carácter inacabado y limitado, diferenciándose de sus direcciones.
5. La tarea clave para las masas ahora es defender, profundizar y expandir el proceso revolucionario sirio. Debe defenderse contra los ataques contrarrevolucionarios de los restos del régimen de Assad. Todos los intentos reaccionarios de avivar el sectarismo y discriminar a las minorías étnicas y religiosas deben ser rechazadas con la movilización popular. Asimismo, las libertades democráticas recién logradas deben defenderse contra las medidas autoritarias del nuevo régimen. Para resistir los intentos del nuevo gobierno de Al-Golani de secuestrar la revolución, las masas tienen que construir sus propias organizaciones independientes, retomando la experiencia de los comités de coordinación de los comienzos de la revolución del 2011, en los lugares de trabajo, barrios y pueblos, milicias armadas subordinadas a dichos consejos, junto a los sindicatos, asociaciones estudiantiles, organizaciones de mujeres, etc. Como socialistas revolucionarios, abogamos por la formación de un gobierno de la clase trabajadora y los sectores populares que nacionalice los sectores clave de la economía bajo el control de las y los trabajadores y abra el camino de una Siria socialista.
6. En ese camino debemos apoyar la lucha del pueblo sirio por medidas de emergencia impulsadas por la movilización popular. Entre esas medidas se encuentra el reclamo de juicio y castigo a los torturadores, la creación de condiciones para el regreso de millones de refugiados, pleno derecho a la protesta y a organizarse política y socialmente, que haya elecciones libres y democráticas, garantizar la plena igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad y reconocer los derechos de las minorías étnicas y nacionales –como el pueblo kurdo– a tener autonomía o incluso un Estado separado, si así lo reclamaran, que se respeten los derechos de todas las comunidades religiosas del país, Entre las medidas urgentes se deben incluir la nacionalización sin indemnización de todos los bienes de la oligarquía de Al Assad, la cancelación de las deudas con Irán y Rusia —los principales responsables de la devastación del país—, la expropiación sin compensación de empresas relacionadas con estos países, la suspensión del pago de la deuda pública para utilizar estos recursos para satisfacer las necesidades inmediatas del pueblo sirio.
7. Una Siria verdaderamente libre debe ser independiente y expulsar a todas las potencias extranjeras. Esto significa que tiene que cerrar todas las bases militares imperialistas (tanto las de Rusia como las de Estados Unidos). Del mismo modo, debería expulsar al ejército turco, que sólo sirve a los objetivos de Erdoğan de oprimir al pueblo kurdo y subyugar a Siria. Es de particular importancia liberar todos los territorios ocupados del Golán y expulsar a las fuerzas israelíes.
8. El destino del proceso revolucionario sirio está estrechamente vinculado a las luchas de liberación en todo Oriente Medio y a que surja una alternativa política revolucionaria en Siria. Por lo tanto, es indispensable que la Revolución Siria se vincule con la lucha de liberación palestina y declare su apoyo inequívoco a la heroica resistencia contra la ocupación sionista. Asimismo, necesita llegar a las masas oprimidas en Egipto, Jordania, Irán, Turquía y toda la región y apoyar su deseo de libertad, justicia y dignidad. ¡Abajo todos los faraones, reyes y sultanes! ¡Aplastemos al Estado sionista, el portaaviones del imperialismo en la región! Por una Palestina libre, laica y democrática desde el río hasta el mar.
9. La tarea de las fuerzas más avanzadas de las y los trabajadores y oprimidos sirios es la formación de una nueva alternativa política socialista revolucionaria, que apunte a impulsar la lucha para defender, profundizar y expandir el proceso revolucionario y apoye la organización independiente de las masas. Esa nueva dirección política así debe construirse en oposición al nuevo régimen y luchar por el poder de las y los trabajadores en una Siria Socialista como parte de una federación socialista de Medio Oriente.
10. Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, llamamos a una campaña de solidaridad internacional con la Revolución Siria en su defensa contra sus enemigos tanto internos como externos. Dicha campaña debería estar vinculada a actividades de solidaridad con la lucha de liberación palestina. Exigimos el levantamiento inmediato de todas las sanciones contra Siria. Asimismo, las organizaciones obreras y populares de Europa, Turquía y otros países deben oponerse a cualquier intento de los gobiernos reaccionarios de expulsar a los refugiados sirios. Además, ¡también llamamos al pueblo trabajador sirio a autoorganizarse, con total independencia del gobierno dirigido por el HTS, para luchar por las reivindicaciones más críticas para el pueblo trabajador, así como por el poder obrero!
Firmantes:
Liga Internacional de Trabajadores (Secretariado Internacional) – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional
(CCRI www.thecomunista.net)
Escribe Atakan Çiftçi, dirigente de IDP de Turquía y de la UIT-CI
Publicado originalmente el 29 de diciembre de 2024 en https://www.gazetenisan.net
Tras la caída del régimen de Asad el 8 de diciembre, los acontecimientos en Siria están avanzando a un ritmo vertiginoso. Mientras que Hayat Tahrir al-Sham (HTS) ha logrado dominar políticamente el nuevo proceso por ahora, Julani (Ahmad al-Sharaa), quien actúa como jefe de Estado temporal y de facto, recibe casi sin descanso delegaciones internacionales y locales en el antiguo palacio presidencial. Mientras los medios de comunicación burgueses tienden a trivializar el nuevo periodo centrándose en el cambio de vestimenta de Julani, la pregunta fundamental en la mente de todos es cómo y hacia dónde evolucionará este proceso.
La “transición” política
Tras la caída del régimen de Asad, HTS formó un gobierno provisional sin incluir la representación de otros sectores opositores. Bajo el liderazgo pragmático de Julani, en lugar de desmantelar completamente la burocracia baasista, se intentó integrarla tanto como fuera posible. Mohammed al-Bashir, quien dirigía la provincia de Idlib, asumió como primer ministro del gobierno provisional sirio y anunció que las elecciones generales se celebrarán el 1 de marzo de 2025. Julani, por su parte, declaró que se realizará una Conferencia Nacional de Diálogo para incluir a otros sectores políticos y sociales.
El tema más determinante del próximo periodo será, sin duda, la democracia política. ¿Se garantizarán los derechos de las minorías religiosas y nacionales, así como los de las mujeres? ¿Se establecerá la libertad de organización y expresión? ¿Podrán los partidos políticos participar en las elecciones en igualdad de condiciones? Los conformistas se limitan a quejarse, asegurando que HTS no cumplirá con estos objetivos, mientras esconden la cabeza. Por su parte, los revolucionarios, conscientes de que todos estos puntos son parte de una lucha política, nos preparamos para luchar en esta dirección. No tenemos expectativas de liderazgo alguno por parte de HTS ni de ninguna otra dirección burguesa. Confiamos únicamente en la determinación del pueblo, que con una lucha heroica ha derribado una dictadura bárbara, y se moviliza para construir una alternativa política revolucionaria.
Reconstrucción económica
El régimen de Asad no solo dejó una catástrofe humanitaria, sino también una devastación económica masiva en Siria. En sus últimos años, al permitir que la libra siria se devaluara drásticamente, la moneda prácticamente se convirtió en papel sin valor. Más del 90% de la población vive en extrema pobreza, y hasta los sectores sociales favorecidos por el régimen se quedaron sin acceso a alimentos y energía. Este desastre no puede resolverse atrayendo “inversiones extranjeras” de países imperialistas, sino con un programa anticapitalista que priorice las necesidades del pueblo.
Entre las medidas urgentes se incluyen la nacionalización sin indemnización de todos los bienes de la oligarquía de Asad, la cancelación de las deudas con Irán y Rusia —los principales responsables de la devastación del país—, la expropiación sin compensación de empresas relacionadas con estos países, la suspensión del pago de la deuda pública y el uso de estos recursos bajo una planificación centralizada para satisfacer las necesidades inmediatas de la población.
Golán, Gaza y Yarmuk
Otro desarrollo que ha marcado este nuevo periodo es la creciente agresión del Estado sionista. Poco después de la caída de Asad, Israel lanzó decenas de ataques aéreos, destruyendo las infraestructuras clave y casi por completo las fuerzas aéreas y navales de Siria. Además, extendió su ocupación más allá de los Altos del Golán, capturando áreas estratégicas como el Monte Hermón y los pasos fronterizos entre Líbano y Siria. En el Valle de Yarmuk, las fuerzas israelíes dispararon contra civiles que protestaban contra la ocupación, hiriendo a una persona.
Hasta ahora, la dirección de HTS se ha limitado a emitir declaraciones de bajo perfil frente a los ataques israelíes. Julani justificó esta postura afirmando que “la situación agotada de Siria tras años de conflicto no permite nuevas confrontaciones.” Podría argumentarse que la situación actual de Siria no permite una confrontación militar abierta con Israel. Sin embargo, amplios sectores del pueblo sirio siempre han estado al lado del pueblo palestino y nunca han olvidado la ocupación sionista de los Altos del Golán. El pueblo sirio siempre ha abierto sus puertas a los refugiados palestinos que tuvieron que huir de las masacres del sionismo, y los palestinos han vivido en varias partes de Siria durante muchos años, especialmente en el campo de refugiados de Yarmouk. Los ataques actuales de Israel también han generado una profunda ira entre el pueblo sirio. La agresión israelí solo puede ser detenida mediante la movilización política de esta ira. Por lo tanto, la postura política y diplomática de la dirección de HTS frente a la agresión israelí no se debe al «agotamiento del pueblo sirio», sino a su propia política conciliadora, colaboradora y pragmática.
Por otra parte, quienes ven todo este proceso como una conspiración de Estados Unidos e Israel han presentado los ataques y avances militares de Israel en Siria como prueba de ello. Esta interpretación se basa en el supuesto de que existe un «eje de resistencia» en la región formado por Irán, el régimen de Assad, Hezbolá y organizaciones palestinas. Sin embargo, como hemos señalado en muchos otros lugares, el régimen de Assad no ha disparado una sola bala en los últimos 50 años contra Israel, ni fue más allá de su retórica, mientras que el sionismo nunca ha estado a favor del derrocamiento de Assad desde 2011. La Fuerza Aérea Siria, destruida por Israel, no ha realizado ni una sola incursión para recuperar los Altos del Golán o para impedir el genocidio en Gaza. Sin embargo, ha organizado innumerables operaciones para masacrar al pueblo sirio. Después de la revolución, el propio régimen destruyó Yarmuk porque no estaba del lado del régimen de Assad. Tras la caída del régimen, sólo de la prisión de Sednaya fueron liberados 630 presos palestinos. Como dijo un revolucionario sirio: «La libertad es el destino común de Gaza, Yarmouk y el Golán».
Cuando caigan los dictadores…
La caída de la dictadura de Asad no fue una buena noticia para los dictadores, monarcas o líderes autoritarios de la región. Los más descontentos entre ellos son sin duda, el ayatolá Jamenei y Putin. Las milicias iraníes y las tropas rusas se han retirado casi por completo del país. Rusia incluso ha comenzado a retirar su flota de Tartus, lo que podría suponer la pérdida total de su base militar en esa región.
El dictador egipcio Sisi es otro de los más descontentos. Consciente de la naturaleza contagiosa de las revoluciones a partir de experiencias previas, Sisi teme una nueva ola de protestas en Egipto. Su decisión de arrestar a los sirios que intentaron celebrar la caída de Asad es, sin duda, resultado de este temor. Su declaración a sus allegados, “No se preocupen, porque no tengo las manos manchadas de sangre” podría interpretarse como un desliz verbal nacido de esta misma preocupación.
Por otro lado, las monarquías petroleras están preocupadas por la posibilidad de que en Siria surja un régimen político democrático basado en la soberanía popular que pueda servir como ejemplo, sobre todo, para sus propias poblaciones y para la región en general. En cuanto al gobierno de Erdoğan, su principal preocupación radica en impedir que los kurdos logren una autonomía permanente o, al menos, garantizar que este proceso se desarrolle bajo su tutela y control.
El establecimiento de derechos democráticos, la planificación económica en favor del pueblo trabajador, la creación de condiciones para el retorno de millones de refugiados y la limpieza total del país de fuerzas extranjeras constituyen las dinámicas fundamentales de esta nueva etapa en Siria.
El establecimiento de derechos democráticos, la planificación económica en favor de las clases trabajadoras, la creación de condiciones para el regreso de millones de refugiados y la limpieza del país de toda influencia extranjera constituyen las dinámicas fundamentales del nuevo periodo en Siria. Cómo evolucionen estas dinámicas dependerá de las luchas que se libren en el escenario político. Es precisamente por ello que la construcción de una alternativa política socialista se convierte en una prioridad vital. Las protestas de la última semana para la búsqueda de los desaparecidos, la garantía de los derechos de las mujeres y contra la agresión israelí, así como los comités locales que se están construyendo en varias regiones, muestran los canales sociales a través de los cuales se levantará esta opción socialista.
Sr. Presidente de la República de Nicaragua DANIEL ORTEGA
Por medio, los abajo firmantes, le solicitamos a Ud. Interceda ante quien corresponda a fin de dar con el paradero y se ordene la libertad de la periodista Fabiola Tercero Castro que fue reportada como desaparecida el 12 de julio de este año en la ciudad de Managua.
Atentamente,
Argentina
Adolfo Pérez Esquivel, premio nobel de la paz
Norman Briski, actor
Mónica Schlotthauer, diputada nacional Izquierda Socialista - FITU
Myriam Bregman, diputada nacional PTS-FITU
Vanina Biasi, diputada nacional PO-FITU
Cristian Castillo, diputado nacional PTS-FITU
Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista - FITU
Alejandro Vilca, diputado nacional PTS-FITU
Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa Izquierda Socialista - FITU
Mercedes Trimarchi, legisladora Ciudad de Bs As Izquierda Socialista - FITU
Celeste Fierro, legisladora Ciudad de Buenos Aires MST-FITU
Ismael Jalil, abogado Derechos Humanos Argentina
Romina del Pla, ex diputada nacional PO-FITU
Luis Zamora, ex diputado nacional AyL
Javier Gabino, documentalista
Rubén Pollo Sobrero, Secretario General de Seccional Unión Ferroviaria Haedo
Patricio del Corro, ex legislador de Ciudad de Buenos Aires PTS-FITU
Eduardo Belliboni, Polo Obrero
Laura Marrone, ex legisladora de Ciudad de Buenos Aires, Izquierda Socialista - FITU
Susana Ancarola, MULCS
Nicolás Consiglio, CORREPI
Eduardo Pavello, APEL-PO
Ariel Berón, Mutual Sentimiento
Lautaro Brodsky
Elizabeth Quiolero, SERPAJ
Angélica Lagunas, ex legisladora Neuquén Izquierda Socialista - FITU
Calderón, ex diputada Izquierda Socialista FIT-U Provincia Buenos Aires
Pablo Almeida, ex legislador de Ciudad de Buenos Aires, Izquierda Socialista - FITU
Liliana Olivero, ex legisladora Córdoba Izquierda Socialista - FITU
Mariana Scayola, Sec Gral Ademys CABA
Carolina Goycoechea, Sec Gral SAE, La Rioja
Adriana Astolfo, Sec Adjunta ADOSAC Santa Cruz
Federico Wagner, UEPC, Córdoba
Olga Ortigoza, Concejala La Matanza Izquierda Socialista - FITU
Lorena de la Cruz, FADHUS
Lucas Rubinovich, profesor Universidad de Buenos Aires
Javier Leonforte, Izquierda Socialista
Assad Bilal, Acción Islámica Argentina
Sergio Saleh, Acción islámica Argentina
Axel Abraham Salomón
Pablo Sartre, CADHU-MST
Indiana Reyes, docente SUTEBA
Silvana Rabinovich, profesora Universidad Nacional de San Martín
Aída Tento, Movimiento Mujeres del Kurdistán
Guillermina Bechthold,
Che Adelita
Enrique Morcillo, Plenario de Trabajadores jubilados
Ana Muller, Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha
Mirta Israel, Pañuelos en Rebeldía
Daniel Dusefante, FADHUS
Susana Rearte, Redes DH
Pablo Sartore, CADHU
Agustin Dieguez, Resumen Latinoamericano
Marylin Canteros, HIJOS
Liliana Mazea, CEPRODH
Jorge Miranda, AEDD
Marilyn Cantero, HIJOS
Angela Meshel, FOL
Nelly Alvarado, MTR
Magda Garnica, FOL
Sandra Vila, MTLR
Viviana Rios Alvarado, Poder Popular
Federico Milan, MTR
Matías Crespo, MARABUNTA
Sofía Geier, MARABUNTA
Maribel Castillo, MTR 12 de Abril
Victor Corza, FPDSCP
Guillermo Pereyra, FPDSCP
Silvina Cuello
Cristian Paz
Eduardo Maximiliano Diaz Alomo
Maria Gabriela Ibarzabal Bustos
Carlos Fabian Vasquez Figueroa
Graciela Mabel Vaisblit
Mirta Iglesias del Rio
Nicolás Lachman
Sergio Almiron
Reynaldo Saccone
Claudio Maraviglia
Ana Pereyra Argentina, Docente en Lucha
Argentina Veronica Oca
Hugo Testa
Silvia Basañez
María Isabel Barruti
Anahi Cozzi
Daniel Vera
Pablo Rodríguez
Claudia Baldrich
Gabriel Mellibosky
Juan Antonio Di Martino
Santiago Farias
Ary Diaz Acosta
Beatriz Figueroa
Sergio Barrera
Laura Figueroa
Susana Laura Fernández
Nina Isabel Brugo Marcó
Angel Jose Paliza
Maria Ester Chiconi
Oscar Escobar
Marta Perdigon
Liliana Carci
Francisco Castelli
Jorge Iturriza
Silvia Fernández
Aldo Andrés Casas
Daniel Acuña Argentina
Germán Kallsen
Adriana Acosta
Simon Milman
Mónica Liliana Insaurralde
Jorge Macagno
Clarisa Galuz
Sergio Nicanoff
María Isabel Giordano
Gonzalo Martin Veneroso
Amelio Aquiles Del Fabro
Mario Hernández
Gema Puga
Marcelo Perin
Naschel Prina
María Figueroa
Marta Marenti
Oscar Pons
Maria Angela Mancuello
Djadira Omayra Becerra Marín
Angélica Mendoza
Panamá
Priscilla Vasquez Jaramillo
Sharon Pringle
Angelique Renee Cumberbatch
Carlos Guevara
Julissa Espino
Adriana Sautu
Gladys Miller
Dora Arosemena Beitia
Haydée Méndez
Larissa Arrieta
Olmedo Beluche
Pedro SILVA
Elizabeth D'Orcy
Nixa Delgado
Elia González
Luz Teran
Gina Candanedo
Armando Madrid
Yannet Vaceannie
Dalys Perez Pana
Ytzel Acosta
Kimberly Gómez
Lia González
Yoira Osorio Yiori
María Sandoval
Yaneth Ortega
Keyklin Morán
Mirtha Bordele
Solángel Guadalupe
Kristie Alvarado
Marleni Torres
Sol Pérez
Neyra Dominguez
Yosiris Morales
Brenda De la Cruz
Pastora Díaz
Daryelis García
Sinuhe Valeria Tenreiro
Maria del Carmen Martinez Perez
Emilia Alvarez
Esmeralda Judith Orobio Yau
Fernanda Herrera
Sheila Sterrett Panamá Lia Brown
José Aguirre
Paulette Robles
Yunier Garlobo
Melanie Bruggeman
Edwin Rangel
Juana Coba
Patricia Osejo
Melissa Saucedo
Afzal Sheth
Elvis Giraldo
Zenaida Muñoz
Maite Menuet
Amos Cabrera
Sarah Arauz
Mercedes Angosto
Ana Parra
David Ortiz
Justine Márquez
Jose Ismael Quirós Saavedra
Danna Brdoya
Irela Carrasco
Sherly Ramos
Yaskeira Vargas
Reyna Simpson
Galia Perez
Carla Avendaño
Valery Arrieta
Dalvis Martinez
Irina Rayland
Diana Concepción Mariem Rios
Andrea Flores
Katherine Jimenez
Vianca Villamonte
Roxana Frías
Yireyka Becerra
Yaisha Andrades
Jocelyn Blanco
Abigail Rodriguez Melendez
Victoria Saavedra
Ariana Rodríguez
Zuleima Rivera
Kendall Pimemtel
Marlorys Montilla
Costa Rica
David Morera Herrera
Giovanni Beluche
Eduardo Joel Cruz Sánchez
Miguel Barrios G
Fabiola Bernal
Manuel Sandoval Coto
Edith Cecilia Tamayo López
Fabricio Briceño Graterol
Efraín Ordoñez
Nicaragua
Arielka Isabel Juárez Hernández
Monica Baltodano
Ana Criquillion
Haití
Odson Charnel
República Dominicana
Cristian Polanco
Henry. Morel
El Salvador
Deysi Cheyne
México
Canek García
Martha Figueroa Mier
Xochitl Ruiz
Guadalupe Ortega
Felipe de Jesús Galván Rodríguez
Enrique González
Alfredo Peyrot
Jesús Torres
Francisco Cruz Retama
Enrique Gómez
Leda Silva
Edgar Belmont
Francisco Javier Saucedo Pérez
Marisol Adaya
Sotero Moreno
José Luis Fernando Hernández Ayala
Edgard Sánchez
Rosendo Castillo Amante
Josefina Cavez
Aurelio Cuevas
Eduardo Alvarado
Román Munguía Huato
Antonio García Padilla
Luis Bueno
José Juan Grijalva León
Eréndira Cornejo López
Cecilia Zeledon
Federico Martínez Barba
Maria Mercè Ferrer i Pujol
Estados Unidos
Sandra Gayou
Unidos Morella Ortiz
Sergio Ortiz
Alejandro Coriat
Ruth Espiniza
Colombia
María Eugenia Ramirez Brisneda
Rodrigo Ayala
Darío Noguera
Gladys Franco
María Trinidad Montenegro León
Miguel Vivas Ruiz
Venezuela
Claudia Rodríguez
Miguel Ángel Hernández
Armando Guerra Marcano
Perú
Lisbeth Guillen Chávez
Chile
Jorge D’Orcy
Alejandra Ortiz
Carmen Trujillo
Unidad Sindical
Oso Reiner, MST
Bolivia
Isabel Jiménez
Uruguay
Ana Lima
Estela De Armas
Paraguay
María Graciela Mendoza
Dinamarca
Charlotte Valløe
Portugal
João Ferreira
António Louçã
Reino Unido
Patrick Welsh
Brasil
Barbara Pinheiro
Joice Siqueira de Souza
Maycon Douglas Alves
Lorena Fernandes Silva
Hunter Barros
Lais Sathler
Pedro Lessa
Gabriel Bento
Vasco Silva
Joel Marchand Ara
Fernanda Fonseca
Rana Agaarriberri
Andressa Nunes Rocha CST-UIT
Isadora Bueno – CST- UIT
Isis Reis
Rosane Camargo
Estado Español
Venus Hervás Otero
Margarita Olalla Marfil
Esperanza Escribano España Cristina Mas
Ana Ara Sorribas España Elena Ara
Carme Vega Monteagudo
Marina Sánchez
Edurne Larracoechea Bohigas
Jaume Colet Vila
Pere Duran
Eli Sorde Marco
Mireia Bofill Abello
Gloria Muñoz Font
Suso Vázquez Paz
Imma Clarà
Maria Àngels Brugada Bonet
Neus Moreno
M Mollá Gómez
Mirta S. Lojo Suárez
Machú Ara Sorribas
Dolores Cuadrado Cantador
Verena Stolcke
Anna Ginestà Pujol
Josefa Rodriguez Villena
Mercè Otero Vidal
Montserrat Rovira i Gols
Maria Piatti
Carlos Rodriguez
Judit Prieto
María Serrano González
Daniel Ferrer Vidal
Montse Tarrasón
Fanny Alejandrina Mackern Blanco
Frances Solá Gaya
Gabriela Orozco
Rosa Padrós Rodríguez
Santiago Vidal Martínez Pilar
Clausell Beltran
El pasado 10 y 11 de diciembre se hizo entrega de la novena distribución de ayuda en el norte de Gaza, en este caso, en el Campo de Refugiadas de Al Shaté, donde han llegado buena parte de los desplazados del norte de la Franja. En este caso, con las aportaciones se ha podido entregar agua y ayudas en efectivo para familias refugiadas.
Las compañeras de la Unión de Comités Obreros Palestinos, que habían estado organizando las entregas de ayuda al Campo de Refugiadas de Jabalia en medio de la brutal situación de asedio en la que se encuentra por parte de Israel, se han visto forzadas a desplazarse otros puntos del norte después de que algunas de ellas fueran detenidas y, posteriormente, puestas en libertad. Sin embargo, allí donde están reactivan de inmediato todos los mecanismos que tiene disponible la organización para seguir haciendo llegar la ayuda a la gente: