Nov 22, 2024 Last Updated 9:43 PM, Nov 21, 2024

Se viene un nuevo Encuentro de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) el 28, 29 y 30 de marzo en Luján. Les jóvenes que queremos enfrentar el plan motosierra de Milei, que buscamos organizamos en nuestros lugares de estudio, de trabajo, en el movimiento feminista, socioambiental, en las asambleas culturales y barriales tenemos un espacio en el Encuentro para intercambiar, aprender y pasarla bien mientras nos preparamos para un plan de lucha.

A cien días de su asunción, está claro que el ultraderechista Milei vino a descargar todo su ajuste sobre nosotres, les trabajadores, la juventud, las mujeres y las disidencias. Por eso, llegar a fin de mes es imposible, nuestros trabajos son cada vez más precarizados, con salarios a la baja y el riesgo de despidos. Sufrimos también el ataque a la educación pública y gratuita, a la cultura y a la ciencia. Viene por la privatización y el cierre de todo.

Es un gobierno de ultraderecha misógino, que quiere avanzar sobre los derechos que el movimiento feminista conquistó en las calles, y negacionista del cambio climático y de la dictadura militar. Milei pretende el saqueo extractivista de todos nuestros bienes naturales y también avanzar con el plan represivo del protocolo impulsado por Bullrich.

Por eso, es muy importante que la juventud que se moviliza en todo el país contra este gobierno y que fue parte de las protestas que se realizaron desde el 20 de diciembre se sume a este Encuentro de la Juventud de Izquierda Socialista para poner en pie un plan de lucha contra el ajuste de Milei y por que la crisis no la paguemos les trabajadores y sectores populares.

Te invitamos a los talleres sobre ambiente, salud mental, ciencia, educación, derechos humanos, feminismo y disidencias; a las charlas sobre el rol de la juventud revolucionaria ante los nuevos fenómenos y sobre la vigencia de Lenin a 100 años de su muerte; a las comisiones abiertas: juventud trabajadora, Palestina, educación, mujeres y disidencias, ambiental, cultural, antirepresiva y a la resolución democrática del Encuentro, con un plenario para votar las acciones y campañas que impulsaremos los próximos meses. Pasaremos tres días que servirán de impulso para las tareas que se vienen.

¡Sumate con nosotres!


Escribe Pili Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista y Secretaria FUA

El comienzo de las clases en la mayoría de las instituciones ya comenzó. Sin embargo, es evidente que este año se plantean desafíos muy diferentes en defensa de la Universidad Pública y Gratuita. Es que el gobierno ultraderechista de Javier Milei decretó congelar el presupuesto educativo (mientras que su última actualización fue en septiembre del 2022), con una inflación que no cesa. Esto significa que las universidades nacionales, cuentan con presupuesto para funcionar algunos meses, sin tener certezas si podemos terminar este cuatrimestre o arrancar el segundo. Este ataque tan brutal hacia la educación pública sabemos que no es casual. El objetivo de Milei es vaciar presupuestariamente las universidades para avanzar en su verdadero plan, privatizarlas o directamente cerrarlas.

Un ataque de tal tamaño requiere respuestas a la altura. Por eso reivindicamos y acompañamos el enorme paro que realizaron docentes y no docentes el 14 de marzo parando 55 universidades nacionales. El gobierno de La Libertad Avanza, mediante la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, anunció un miserable aumento del 70% del presupuesto para el funcionamiento que representa un 4% del presupuesto total. Esto está muy lejos de alcanzar el costo necesario para poner en funcionamiento las unidades académicas, a las cuales el gobierno dejó sin subsidio de luz, gas y agua. Y para colmo, este aumento no aplica para el grueso del presupuesto universitario que es destinado para salarios docentes y no docentes. Mientras tanto las autoridades de las universidades si bien declararon un estado de emergencia ante el ajuste, por el momento solo se están encargando de administrarlo, arancelando ingresos a algunas universidades, y recortando o poniendo cupo a materias.

Como otra variante del ajuste es importante mencionar que sigue abierta la pelea por conseguir el boleto educativo a nivel nacional, ya que ante la suba del transporte público se hace insostenible para la comunidad educativa poder ir a los lugares de estudio. En ese sentido fueron muy importantes los Molinetazos que se convocaron en marzo, junto a trabajadores ferroviarixs y del subte, para visibilizar y empezar a impulsar un plan de lucha por ese derecho.

Como movimiento estudiantil ante el comienzo de las clases tenemos que comenzar a planificar una lucha nacional en defensa de la Educación Pública, coordinando acciones con nuestros docentes y no docentes. Es de primer orden, la convocatoria a asambleas estudiantiles en todas las instituciones, exigiendoles a las conducciones de las principales federaciones y centros de estudiantes que están en manos de la Franja Morada (UCR) y el peronismo que lo hagan. Llamando a la más amplia unidad junto a nuestros docentes y no docentes, para convocar clases públicas, asambleas interclaustros y trabajar una enorme marcha educativa nacional. Para conseguir el presupuesto para salarios para nuestros docentes, becas para estudiar y el boleto educativo a nivel nacional tenemos que torcer el plan de Milei con lucha y organización.

Escribe Gastón Rivero, dirigente de la Juventud de Izquierda Socialista-Neuquén

El 24 y 25 de febrero realizamos en Centenario el Encuentro Regional de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) de Neuquén y Río Negro. Es la primera vez que se realiza un campamento en la Patagonia de nuestra juventud y creemos que fue un éxito. Participaron estudiantes de Trabajo Social y Humanidades de la Universidad de Comahue donde somos presidencia, estudiantes de terciarios de Neuquén y Rio Negro, estudiantes secundarios y trabajadores jóvenes del Centro Atómico.

Realizamos comisiones de debate internacional y nacional donde las y los compañeros discutieron sobre la situación de ajuste del gobierno de Milei y cómo repercuten en la educación pública, lo mismo sobre el genocidio en Gaza y la crisis ambiental que el capitalismo ha extendido al mundo entero. Estos fueron espacios para opinar, preguntar, debatir, sin sectarismos y con democracia ya que se votaron todas las propuestas y actividades que fueron surgiendo.

El día domingo, previo al cierre, llevamos adelante un taller con Mercedes Trimarchi sobre el Feminismo Socialista para enfrentar al gobierno de Milei que las y los compañeros elogiaron mucho. A pesar del gran cansancio que implican estas jornadas, el lunes a la mañana la mayoría de los participantes del encuentro, marcharon en la jornada nacional de paro docente, lo que da muestra de que hay ganas de organizarse y salir a las calles.

Del encuentro no solo nos llevamos los debates, sino también tareas a futuro para continuar luchando contra el ajuste de Milei y los gobernadores, en defensa de la educación y la salud públicas y por una salida de fondo para la juventud.









Escribe Lista Fucsia de docentes universitarios (Izquierda Socialista + Independientes)

El 2024 inició en nuestras universidades con la ratificación de que nos enfrentamos a un gobierno que tiene en su horizonte político que las universidades públicas cierren o avancen en su privatización (directa, arancelaria o por generación de “recursos propios”). La definición de Javier Milei de proponer que arranque el ciclo lectivo con el mismo presupuesto que se había pautado en septiembre de 2022, habiendo atravesado un desierto de nuevos ingresos que hagan frente al 367% de inflación de este periodo, da cuenta de la inocultable intención de estrangular a la educación superior en su expresión pública.   

Va de suyo que la oferta salarial hasta ahora anunciada en la paritaria nacional ratifica esa orientación. Agregar un 6% en febrero al 10% ya acordado previamente, sin ninguna contemplación ante el salto en torno al 65% de la inflación tras la devaluación decretada por el ministro Luis Caputo, sonaría meramente a una burla, sino fuera por tratarse de una política consciente de ataque a quienes sostienen con su trabajo la educación pública en todos sus niveles. Allí se agrega, por tanto, la eliminación del FONID que redunda en una quita en torno al 10% para -también- les docentes de los colegios pre-universitarios. 

La coronación de este ataque en regla fueron la eliminación del consumo subsidiado de servicios públicos como la luz, lo que implica un salto cualitativo en el gasto de cada unidad académica, al mismo tiempo que los presupuestos son congelados; y a su vez, el cierre por decreto de cinco nuevas Universidades creadas a finales del 2023, un claro ataque a la ampliación de la oferta de la educación pública superior. 

Este ajustazo se sustenta en la idea de que el presupuesto de la educación superior es un gasto y amplía los horizontes de la batalla político-cultural que el gobierno nacional encara, atacando a un sector de la sociedad al cual adjetiva de adoctrinador e ineficiente, para a fin de cuentas incluirlo como parte de la famosa “casta”.

Milei es consciente de que la histórica defensa de la clase trabajadora y el pueblo argentino de sus universidades públicas le impiden hoy hacer anuncios abiertos de cierre o privatización de las universidades nacionales existentes. Pero está utilizando su capital político para llevar adelante un ataque de una magnitud jamás vista hacia la comunidad universitaria. En ese contexto se enmarca que desde su cuenta de X (Twitter) difunda comentarios que proponen directamente arancelar o cerrar las carreras humanísticas. Justamente lo que hizo la última dictadura cívico-militar de la que el presidente y la vice resultan ser apologistas. 

Es urgente y necesario ganar las calles para poner en evidencia lo que hay por detrás del debate sobre cifras de congelamiento presupuestario: una política de liquidación de la universidad pública coherente con la visión de un gobierno que tiene por horizonte la voucherización de la educación inicial y media. No estamos ante una discusión paritaria más, sino ante el mismo desafío que también enfrenta el sistema de ciencia y técnica nacional, y el CONICET en particular: un gobierno que apunta al desguace de la producción pública de conocimiento. 

Las autoridades alarman con una mano y ajustan con la otra

Al momento, la reacción de los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional ha sido sacar comunicados y comunicados alertando sobre cómo el presupuesto alcanzaría, a lo sumo, para mantener abiertas las universidades hasta promediar el primer cuatrimestre. En ese sentido se han pronunciado decanatos y consejos directivos a lo ancho y alto de todo el país. 

El problema es que esas advertencias, lejos de apuntar hacia una convocatoria a organizarse de forma interclaustros para enfrentar el ajuste y conquistar el presupuesto necesario -al menos- para sostener abiertas las puertas de las universidades, terminaron siendo la tapadera justificatoria de que las propias autoridades metan mano al achique y ataquen derechos adquiridos por estudiantes y trabajadorxs universitarixs. 

En todo el país vemos como: se recortan la cantidad de materias a las que pueden anotarse lxs estudiantes (todas las universidades del Conurbano); se ataca los sistemas de medios de comunicación de las universidades (Universidad Nacional de Córdoba); se amenaza con cerrar (Sociales-UBA) y ponerle cupo (UNICEN) a los comedores universitarios; se atacan derechos conquistados por lxs trabajadorxs no-docentes; se impulsan cursadas virtuales para achicar gastos operativos (o más bien para trasladárselos a los hogares de docentes y estudiantes); y se avanza con el arancelamiento directo de cursadas como sucede en la sede de Chivilcoy de la UNLP.

Tenemos que rechazar la política de denunciar el ajuste mientras se lo administra. Los derechos conquistados por docentes, no docentes y estudiantes no pueden ser moneda de cambio para sostener abiertas un par de semanas más las universidades. Ni acomodarse a la miseria, ni ir tras la búsqueda privatista de “recursos propios”, son caminos para sostener una universidad pública de calidad al servicio de las necesidades populares.

Hay que poner en pie a la comunidad universitaria

Es en este contexto en el cual las actividades académicas inician el presente ciclo lectivo; donde la administración del ajuste conlleva diferentes discusiones en cada Unidad Académica, que van desde la licuación del salario, la incertidumbre por el desarrollo del cuatrimestres, la posibilidad de permanencia de lxs estudiantes, etc. Y es en este marco que las federaciones docentes deberán discutir cómo organizar un plan de lucha.

Desde la Lista Fucsia (Izquierda Socialista+independientes) entendemos que es necesario un movimiento unitario del conjunto de la comunidad universitaria que salga a enfrentar la amenaza privatizadora de Javier Milei. Es necesario un plan de lucha activo que tenga como uno de sus objetivos llevar al inicio de la cursada el debate nacional, el ejemplo de cómo con la movilización se le pudo poner un primer freno al gobierno y su reaccionaria “Ley Ómnibus”, de esa manera politizar las aulas y los pasillos para poder colaborar para que el movimiento estudiantil vuelva a tener el rol que tuvo ante los ataques del gobierno macrista en 2018, y que tantas veces antes había tenido en apoyo a la lucha docente y por sus propias reivindicaciones. 

Las clases públicas pueden ser una buena herramienta para desarrollar ese diálogo, en un marco en que vaciar las facultades podría dificultar poder concretar esta necesaria articulación. Los paros activos coordinados a nivel nacional entre las federaciones docentes deben ir en camino de buscar que vaya creciendo el activismo hacia medidas concretas de lucha, cortes de calles, y movilizaciones. En cada casa de estudios, podemos impulsar asambleas interclaustros que se propongan coordinar las acciones y poner en pie un pliego de reclamos que tanto rechace la “motosierra” nacional como los “tijerazos” locales. 

En ese camino, además, debemos incorporar el rechazo a la represión y criminalización en la provincia de Jujuy donde dos docentes universitarios, Nahuel Morandini y nuestro compañero de Izquierda Socialista, Iván Blacutt, están procesados por twittear y por luchar respectivamente. Así como también, el reclamo del desprocesamiento de lxs 27 estudiantes de la UNC que están por afrontar un juicio en su contra por las movilizaciones de 2018.

Tenemos además por delante las movilizaciones del 8M y el 24 de marzo, que brindarán el marco de acciones masivas en que desde las universidades podremos difundir nuestros reclamos y buscar amplificar la lucha. 

 

Claramente no hay tiempo que perder, pongamos en pie en todo el país un gran movimiento en defensa de la Universidad Pública contra la motosierra de Milei y el FMI.  


Escribe Pili Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista y Secretaria Ejecutiva Federación Universitaria Argentina

Ya desde que el ultraderechista de  Milei empezó su campaña política, se sabía que uno de los puntos claves de su programa era la privatización de las universidades públicas. Veníamos alertando que el plan de este gobierno era destruir la educación pública y gratuita y avanzar con una educación a manos del “libre mercado” donde solo los ricos puedan acceder.

Con un poco más de un mes en el gobierno Milei ya empezó con su plan de shock contra la educación pública. Por un lado con el congelamiento del presupuesto educativo, con lo que ya alertan las universidades nacionales que solo podrían funcionar hasta abril/mayo. Con una devaluación y una inflación que está descontrolada, eso alcanza solo para escasos meses para el pago a los  salarios docentes y los mínimos funcionamiento de las instituciones.

Y por otro lado metiendo el arancelamiento para extranjeres como parte de la Ley Ómnibus, algo que va contra el acceso irrestricto a la educación que es una conquista en nuestro país.
Además de que establece a la Educación como “servicio esencial”, pero no para mejorar las escuelas y universidades, si no para prohibir el derecho de docentes y estudiantes a reclamar.
Los ataques a la educación no son nuevos, el congelamiento de presupuesto que propone Milei se apoya sobre el desfinanciamiento que ya veníamos sufriendo, con el gobierno de Alberto Fernandez, Cristina y Massa, donde la prioridad era los pagos al FMI.

Esta escalada en el ajuste plantea nuevos desafíos para la defensa de la educación pública. Desde la Juventud de Izquierda Socialista, planteamos que el movimiento estudiantil junto a nuestros docentes y no docentes tiene que entrar en acción e impulsar en todos lados asambleas y coordinar con otras universidades, terciarios y secundarios un plan de lucha.

Venimos de años donde las burocracias estudiantiles en manos de la Franja Morada (UCR) que son conducción de las principales federaciones estudiantiles y centros de estudiantes y las organizaciones kirchneristas y peronistas que también dirigen federaciones y centros desmovilizan a las y los estudiantes. Hoy, sin ir más lejos, las y los diputados de la Franja Morada están siendo parte de la negociación del la Ley Ómnibus con el gobierno de Milei.

Por eso, ante el comienzo de las clases planteamos la exigencia a federaciones y centros de estudiantes a llamar a espacios de organización. Vamos por espacios independientes para pelear por un plan de lucha en defensa de la educación pública, y para que caiga el DNU, la Ley Ómnibus en su conjunto, el protocolo de Bullrich y el ajuste de Milei y el FMI, para continuar la pelea en conjunto con el Plenario Sindicalismo Combativo, Unidxs por la Cultura, BFS y las asambleas barriales.















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