El jueves 11 de julio se llevó adelante en la Cámara de Diputados la audiencia pública “No a los despidos”. La misma fue convocada por integrantes de la Comisión de Legislación del Trabajo de la que el Frente de Izquierda es parte, junto a diputados de Unión por la Patria. Estuvo presente la bancada completa del FIT Unidad con Alejandro Vilca, Nicolás Del Caño, Christian Castillo (PTS), nuestra compañera de Izquierda Socialista Mónica Schlotthauer y Vanina Biasi (PO). También acompañaron Myriam Bregman (PTS) y Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista). De Unión por la Patria participaron los diputados Sergio Palazzo y Hugo Yasky, entre otros, y Esteban Paulon del Partido Socialista.
Tomaron la palabra trabajadoras y trabajadores estatales de diferentes dependencias (INTI, Agencia Nacional de Discapacidad, Inadi, Sitios de la Memoria, distintos ministerios), de FATE, el Hospital Posadas, Télam, GPS-Aeronáuticos, despedidos de Jumbo Pilar, la empresa de energía Secco, trabajadoras de la textil Texcom de Catamarca, delegados de la UOM de Tenaris Grupo Techint, entre otros.
Por Izquierda Socialista expusieron Pablo Almeida, delegado general de ATE Ministerio de Economía, y Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste. Se señaló que los actuales despidos de estatales precarizados por parte de Milei se asientan en que el gobierno anterior no los pasó a planta permanente. Almeida criticó la tregua de la CGT y exigió que le dé continuidad al plan de lucha con un nuevo paro de 36 horas.
Días antes, la bancada del FIT Unidad presentó un proyecto de Ley de Emergencia Laboral disponiendo la prohibición de despidos y suspensiones, entre otras medidas.
En el cierre hablaron diputadas y diputados, entre ellas Schlotthauer, quien luego de saludar la iniciativa y criticar la conducta de la CGT por no convocar a nuevas medidas de lucha, se comprometió a seguir apoyando los reclamos contra los despidos, impulsar el proyecto de ley presentado por el Frente de Izquierda y postuló otro plan económico alternativo obrero y popular, como lo venimos sosteniendo desde el FIT Unidad.
Corresponsal
Diputados y diputadas de distintos bloques hoy nos reunimos con compañeros y compañeras que estuvieron privados de su libertad injustamente por haber participado de la movilización contra la Ley Bases el pasado 12 de junio.
Tras el intercambio llevado adelante ratificamos la invitación al festival solidario y concentración a realizarse el día de mañana, viernes 12, en la Plaza de Mayo, por la liberación de Daniela Calarco y Roberto Gómez, detenidxs que todavía están en penales de máxima seguridad, por el cese de toda persecución penal y el cierre de las causas y por la defensa de los espacios de memoria y los DDHH.
Así mismo, repudiamos enérgicamente las amenazas que recibieron agrupaciones musicales que van a participar del evento, que surgieron luego de un retwitt del Manuel Adorni de una nota falaz del diario La Capital. La misma se refería al festival como “show en contra de Milei”, cuando las consignas en realidad piden por la liberación de lxs 2 detenidxs, Roberto y Daniela, y por el no desmantelamiento de los espacios de memoria. Esa agitación contra nuestros reclamos replicada por el vocero presidencial generó una escalada de odio que termina en una amenaza de muerte. Por lo que pedimos que tanto el diario La Capital como el vocero se retracten y se investiguen esas amenazas.
Llamamos a la comunidad a asistir este viernes 12 de julio a la plaza de mayo y llenar el festival y la concentración, ejerciendo sus derechos constitucionales a la protesta y exigiendo condiciones seguras de realización del mismo por parte del gobierno.
Hacemos responsable al gobierno nacional y de la Ciudad por la seguridad de todas las personas que asistan al festival.
Exigimos una vez más libertad para Daniela y Roberto, así como también el cierre de todas las causas de lxs 33 detenidxs.
BLOQUE FIT
Nicolás Del Caño
Vanina Biasi
Mónica Schlottauer
Cristian Castillo
Alejandro Vilca
BLOQUE UxP
Sergio Palazzo
Mónica Macha
Carlos Castagneto
Cecilia Moreau
Carolina Yutrovic
Natalia Zaracho
Juan Marino
Paula Penacca
Lorena Pokoik
Ana María Ianni
Pablo Carro
Leila Chaher
Sabrina Selva
Gabriela Estevez
Magdalena Mastaler
BLOQUE HCF - PARTIDO SOCIALISTA
Esteban Paulón
Mónica Fein
Mónica Schlotthauer: diputada nacional de Izquierda Socialista/FIT Unidad.
Pablo Almeida: delegado general de ATE Ministerio de Economía y legislador electo de Izquierda Socialista/FIT Unidad.
Rubén "Pollo" Sobrero: secretario general de la Unión Ferroviaria seccional Oeste y dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad.
Escribe Adolfo Santos, dirigente de izquierda Socialista/FIT Unidad
Este martes 9 de julio, mientras se desarrollaba el desfile militar organizado por el gobierno ultraderechista que encabeza Javier Milei, el diputado libertario por la provincia de Buenos Aires Agustín Romo, publicó en su cuenta X (ex twitter): “Qué lindo ver un acto patrio con bandas militares, granaderos, el ejército, la fuerza aérea y los héroes de Malvinas. Al fin dejamos atrás los desfiles de travestis, comunistas y faloperos”.
Miente Romo. El desfile fue repudiado por sectores de ex combatientes de Malvinas y organizado por un gobierno que reivindica a Margaret Thatcher, asesina de nuestros soldados en el Atlántico Sur. Y el desfile militar nada tuvo que ver con la lucha por la Independencia de nuestro país, que conmemoramos ese día. Las profundas heridas generadas por la dictadura militar al servicio de una política pro imperialista aún no se han cerrado, ni se cerrarán en cuanto haya genocidas en libertad y sus cómplices civiles no sean también juzgados.
El diputado Romo pretende contraponer un desfile militar a las movilizaciones de importantes sectores populares. Intenta volver a imponer el orden represivo de la dictadura a manifestaciones como las de las y los trabajadores que protestaron contra la votación de la Ley Ómnibus, los paros generales, o la masiva marcha de la comunidad educativa el 23A en defensa de la educación pública. Sus dichos reaccionarios pretenden frenar a las comunidades LGTBI+ que luchan contra la discriminación y por sus derechos o impedir que las desocupadas y desocupados marchen por trabajo y comida. Es un tiro por elevación contra las masivas marchas del 24M.
No es una novedad que los ultraderechistas del gobierno ataquen de forma discriminatoria y ofensiva a quienes no comulgan con sus ideas. Es el método que utilizan para descalificar a quien piensa diferente en la tentativa de callarlo y para deslegitimar toda protesta social. El propio Romo, cuyo único mérito es haber sido divulgador digital de la imagen del ultraderechista Javier Milei, declaró en una entrevista que esa forma de comunicación “sirve para imponer tu candidato o matar al adversario”. O sea, imponer tu idea y acabar con la de tu oponente.
Esta vez, Romo junto al gobierno ultraderechista pretende reconstruir la imagen de unas fuerzas militares desprestigiadas, relacionadas con la represión, desapariciones y muertes, desacreditando las manifestaciones populares que reclaman por derechos sociales, trabajo, comida, salarios y jubilaciones o que se pronuncian contra la discriminación.
Lo de Romo es una muestra, que expresa la postura de un gobierno que ataca permanentemente a la clase trabajadora y sectores populares no solo con insultos y agravios, sino intentando quitar derechos y deteriorando permanente las condiciones de vida. Por eso, es necesaria la más amplia unidad para repudiar de plano las declaraciones de este representante de estas posturas y también para derrotar los planes de hambre y miseria del ultraderechista Milei y el FMI.
Finalmente se aprobó la Ley Bases. Obviamente, el gobierno se anotó un punto a favor. Habrá compañeras y compañeros que se preguntarán si, entonces, no estamos asistiendo a un “fortalecimiento” de este gobierno ultraderechista. Más aún cuando a ello se le suman las nuevas medidas con que Milei terminó junio, con una nueva oleada de 2.500 despidos estatales.
Sin embargo, sigue siendo un gobierno en crisis. Al día siguiente de la aprobación de la ley, los dólares alternativos al oficial (blue, CCL y MEP) volvieron a dispararse, mientras los bonos de la deuda externa argentina y las acciones de las empresas bajaban y el riesgo país subía. Un auténtico tembladeral financiero. Todo mientras Milei, en un insólito reportaje con Antonio Laje, afirmaba que los salarios y las jubilaciones estaban creciendo, lo mismo que el conjunto de la economía. Esto obligó al ministro de Economía Luis “Toto” Caputo y al presidente del Banco Central a salir a dar una conferencia de prensa tras el cierre de los mercados y las bolsas, el mismo viernes por la noche. Donde ratificaron el rumbo, hablaron de que el plan económico entraba en su “fase dos”, que no iban a devaluar y que se pasaba del “déficit fiscal cero” a la “emisión cero”.
Sintetizando este embrollo: monopolios agroexportadores que exigen una devaluación para liquidar la soja; acreedores externos que esperan sus pagos de julio y meses subsiguientes; un FMI que también espera lo suyo y a la vez también plantea que hay que devaluar. Patronales nacionales y extranjeras, que aplauden la aprobación de la Ley Bases, pero le sienten “gusto a poco”. Milei le pide 15.000 millones de dólares para salir del cepo, juntar reservas y estabilizar, pero este se lo niega; llueven los informes desde Wall Street donde los grandes bancos de inversión (como el Barclays y el Bank of América) al mismo tiempo que aplauden el ajuste, recomienda no invertir en la Argentina. Las multinacionales agradecen el RIGI y afirman que les servirá para invertir “más adelante”. ¿Qué pasa? Hay algo en común: todos estos sectores patronales no le tienen confianza a Milei, lo ven demasiado débil políticamente, dudan que pueda seguir llevando adelante el ajuste sin que todo vuele por el aire. En una palabra: le temen a la bronca creciente, a la reacción del pueblo trabajador, a su combatividad, a su capacidad de lucha. Ellos mismos lo dicen, saben que este ajuste no puede continuar sin generar enormes y radicalizadas luchas en respuesta. Ese es nuestro fuerte. Está planteada la pelea por derrotar este plan de ajuste. Frente a todos los interrogantes que entonces deja abierto el gobierno de Milei, surge una pregunta obvia: ¿qué pasa con el peronismo? A todas aquellas y aquellos que naturalmente, tienen expectativas en esta fuerza política ya que es la más grande de la oposición patronal, lamentablemente tenemos que decirle que no nos sirve como alternativa para enfrentar el super-ajuste de La Libertad Avanza. Los bloques de Diputados y Senadores de Unión por la Patria hicieron encendidos discursos y votaron en contra de la Ley Bases (aunque hubo algunos que lo hicieron a favor y siguen perteneciendo a dicho bloque). Los gobernadores tratan de negociar por abajo lo que pueden con Milei y a cambio le garantizan la tan mentada “gobernabilidad”. Las direcciones de la CGT y las CTA se han llamado a cuarteles de invierno y no se escucha una palabra de darle continuidad a los paros generales de enero y mayo. Y la conducción política del peronismo, astillada en sus internas, ya habla de “prepararse para el 2027”, ir hacia “un nuevo acuerdo”, con guiños a los radicales Lousteau o Pullaro, al mismo tiempo que busca dar señales de “moderación política”. Cuando no directamente de convivencia con el gobierno, como por ejemplo con el apoyo al juez Lijo para la Corte Suprema.
Por eso decimos con claridad: la alternativa política que necesita el pueblo trabajador es otra, la que venimos construyendo con el Frente de Izquierda Unidad. Por un lado porque somos los únicos que decimos que la pelea es “ahora”, no en 2027, ni en las elecciones del año que viene. Hay que apoyar todas y cada una de las luchas que se dan cotidianamente contra el plan motosierra, y coordinarlas para que ganen. Eso es lo que hacemos junto al sindicalismo combativo, exigiendo un paro de 36 horas y un plan de lucha. Y por el otro lado, porque somos quiénes postulamos otro plan económico, obrero y popular, que arranque suspendiendo los pagos de la deuda externa, rompiendo con el FMI, cobrándole fuertes impuestos a los ricos, los patrones y los banqueros y no al pueblo trabajador, nacionalizando la banca y el comercio exterior y reestatizando las privatizadas, para así poner todos esos recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares. Y por sobre todo, somos quiénes planteamos que gobiernen los que nunca lo hicieron y por lo tanto no tienen complicidades ni con el desastre actual ni con el de los gobiernos pasados: las y los trabajadores y la izquierda, en el camino a una Argentina socialista. A fortalecer esa alternativa te invitamos desde Izquierda Socialista.