Conferencia de Prensa Lunes 10 a las 16hs en la Plaza Congreso. El miércoles 12 movilicemos todos a la Plaza de los dos Congreso.
Abajo la ley Bases
POR UN PLAN DE LUCHA PARA DERROTAR TODO EL PLAN DE MILEI
Este miércoles 12, el día que se tratará la denominada “Ley Bases” en el Senado debemos ser miles en el Congreso para evitar que se sancione ya que se trata de una norma que ataca en forma directa a los intereses populares, de los trabajadores y jubilados, al movimiento estudiantil, etc, y profundiza a niveles inauditos el saqueo a los bienes comunes naturales y la dependencia nacional. Pese a la declaración de guerra contra los trabajadores que implica el proyecto de Milei, la CGT y las CTA no convocan a parar y solo llaman a marchar un sector de los sindicatos cegetistas. Es por eso que reclamamos que las centrales sindicales convoquen a un paro general durante esa jornada para que puedan participar masivamente todos los y los mayores contingentes del movimiento obrero.
Marchemos Todos a la plaza de los dos Congresos
Aunque con crisis y negociaciones de trastienda de todo tipo, el oficialismo con los partidos “colaboracionistas” pretenden votar la ley en el Senado con pleno acuerdo en imponer una Reforma Laboral, jubilatoria, nuevas privatizaciones (Aerolíneas, Correo Aysa, entre otras), exuberantes premios impositivos y el aval de saqueo por 30 años de las multinacionales con el RIGI. Pretenden la extensión de los períodos de prueba a los trabajadores, la eliminación de multas a las empresas por trabajo no registrado (las empresas podrían mantener el trabajo no registrado sin ningún tipo de consecuencias), la eliminación de la posibilidad del trabajador de ser reinstalado por la justicia frente a un despido discriminatorio por actividad sindical (o cualquier tipo de discriminación) y terminar con el régimen de indemnizaciones, la criminalización de las medidas de lucha como los bloqueos de empresas, la posibilidad de las patronales de contratar trabajadores “colaboradores” fuera de convenio y sin ningún derecho, eximir de responsabilidad de las empresas que contratan tercerizadas como “solidarias” frente a un reclamo de un trabajador, y el fin de la estabilidad en el empleo público. Pretenden impedir las moratorias previsionales condenando a 9 de cada 10 mujeres a no poder jubilarse, cobrando una prestación de miseria a los 65 años. También, están de acuerdo en votar mayores facilidades para propiciar la mega minería contaminante, el fracking y el extractivismo, dejando una destrucción ambiental mucho mayor a la actual en favor de las multinacionales. Con la “Ley Bases” Milei pretende tener plenos poderes delegados por el Congreso para eliminar organismos estatales a sola firma o desfinanciarlos totalmente, entre otros desastres.
Tenemos que derrotar este intento de imponer la represión, la persecución y los allanamientos al movimiento piquetero independiente, organizaciones sindicales y organizaciones políticas de izquierda. No vamos a permitir darle a Milei un cheque en blanco, a un gobierno enemigo de los trabajadores y sus organizaciones recuperadas, de los jubilados, del movimiento piquetero independiente, de las fábricas recuperadas bajo control de sus trabajadores, de las mujeres, las diversidades, las personas con discapacidad, el arte, la cultura, la ciencia, la educación y la salud pública y gratuita, la libertad de expresión y pensamiento.
Convocamos a todo el pueblo a manifestarse el miércoles 12 a partir de las 9 hs de la mañana por:
Coordinación Independiente
Escribe Fernanda López, dirigente de Unión y Lucha Barrial e integrante de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Hace unos días nos enteramos que el gobierno ultraderechista de Milei tiene incautado hace seis meses más de 5 millones kilos de comida en dos depósitos, uno en Villa Martelli en la zona norte del conurbano bonaerense y otro en Tafi Viejo, Tucumán. ¡Es indignante! Mientras la pobreza crece al 55% y 25 millones de argentinos estamos bajo la línea de pobreza, se guardan la comida que le falta a miles de vecinos en los barrios de todo el país.
Esto generó la indignación de millones de trabajadores, incluidos varios que votaron a Milei. El gobierno ultraderechista tuvo que salir a buscar un chivo expiatorio para desviar la atención y por eso denunció a Pablo De la Torre, el segundo de Pettovello en el ministerio de Capital Humano, por contrataciones laborales “truchas” en la secretaria de Niñez que estaba a su cargo. Un hecho entre otros, que demuestra que, con Milei en el poder también hay corrupción.
Este gobierno desprecia a los pobres. Por eso se había encanutado la comida y tenía la decisión de no repartir la mercadería, incluso a riesgo de que el alimento se descomponga. Tal es así que recientemente el juez Casanello dictó un fallo obligando al ministerio de Capital Humano a repartir la mercadería y la ministra Pettovello apeló el fallo.
Supuestamente no repartían la comida porque encontraron “irregularidades”, en 1.000 comedores pero en el país hay 40.000 comedores y merenderos y otros miles no registrados. Si están tan preocupados por los supuestos malos manejos, ¿Por qué no le repartió la mercadería en la enorme mayoría de establecimientos restantes o lo hizo por su cuenta sin los “intermediarios” a los que tanto basurea?
No a la criminalización de las organizaciones sociales. ¡Nadie con hambre!
Las supuestas “denuncias” del gobierno contra las organizaciones sociales, hechas en base a una red de espionaje ilegal, son una pantalla para esconder que su verdadera intención es desligarse paulatinamente de la asistencia alimentaria a los sectores sociales vulnerables y dejarlos librados a su suerte como hace con otros sectores. Mientras le dan beneficios de todo tipo a las patronales, recortan partidas sociales hundiendo al pueblo trabajador en la miseria. Es por eso que se redujo en un 46% el presupuesto para comedores y merenderos y no se reparte la comida. Igual situación sufrimos en la Provincia de Buenos Aires donde el gobernador peronista Kicillof tampoco nos hace entrega de la mercadería.
En este contexto los comedores solo sobreviven con mercadería entregada por algunos municipios, con las donaciones solidarias de vecinos a los que no les sobra nada y con el esfuerzo de miles de compañeros de las organizaciones sociales que militan para poner en pie los comedores. Muchos de ellos son tildados de “vagos” por la prensa adepta a Milei, pero la gran mayoría de ellos trabaja de forma precarizada, porque ninguna familia sobrevive con un plan social de 80 mil pesos. Son estas compañeras y compañeros los que ponen el hombro en su tiempo libre para que los merenderos puedan funcionar.
Lo que busca hacer este gobierno ultraderechista, con la ayuda de sus “periodistas” amigos es demonizar a las organizaciones sociales para debilitar la lucha de los barrios. Buscan lograr por esta vía lo que no pudieron conseguir con su fracasado protocolo “anti piquetes”. Quieren que nadie reclame por comida, por las necesidades sociales que cada vez son más grandes y menos aún por trabajo genuino. Por todo esto atacan al movimiento piquetero combativo criminalizando a sus dirigentes, como lo hacen con el compañero Belliboni y el Polo Obrero, mediante vergonzosos allanamientos entre ellos al local central del Partido Obrero, hecho que repudiamos como un acto de persecución política.
Llamamos al conjunto de las organizaciones sociales a seguir en pie de lucha contra el plan motosierra hambreador del ultra derechista de Milei como así también a organizarnos para reclamarle a Kicillof en Buenos Aires que se retome la entrega de alimentos de inmediato.
No puede ser que un país que produce alimentos para 400 millones de personas haya gente que no coma. Exigimos que se incrementen las partidas de comedores y merenderos para que ningún compañero o compañera pase hambre y trabajo genuino. Plata para comida, salud, educación vivienda, no para el FMI, los usureros internacionales y los empresarios amigos del presidente, que disfrutan de subsidios millonarios otorgados por este gobierno y los anteriores mientras los sectores más vulnerables pasan hambre.
Mientras Milei viaja por cuarta vez a los Estados Unidos, esta vez para reunirse con empresarios yanquis del sector tecnológico y luego asistir a la asunción del segundo mandato del ultraderechista Nayib Bukele en El Salvador, dejó al pie del avión abierta una fuerte crisis en su propio equipo de gobierno, con la renuncia del jefe de gabinete Nicolás Posse y su reemplazo por el hasta ahora ministro del Interior, Guillermo Francos. Esta anécdota no es más que otra expresión de la debilidad de un gobierno que sigue acumulando bronca popular. Es que más allá de los esfuerzos por parte de periodistas amigos de resaltar encuestas en donde se muestra la “buena imagen” que todavía conservaría el presidente, las escenografías de la última semana no le fueron favorables. El miércoles 22 se realizó el publicitado acto de lanzamiento del libro de Milei “Capitalismo, Socialismo y la trampa neoclásica”. Más allá de las payasadas del propio presidente cantando junto con la banda del diputado nacional Benegas Lynch y del delirio de su discurso, la realidad es que La Libertad Avanza no pudo llenar los 5.000 lugares del estadio Luna Park, pese a que recurrió a colectivos y gente llevada por punteros mileístas del conurbano bonaerense. Era visible la cantidad de personas que se retiraron promediando el acto, mientras hablaba el propio Milei, acrecentando los claros en el estadio. Unos días más tarde, el sábado 25, el presidente hizo un nuevo papelón, esta vez desde el Cabildo de Córdoba, frente a una plaza semivacía con apenas unos pocos miles de seguidores, mientras en el resto de la ciudad crecía el repudio (y la represión) a su presencia con el llamado “culiadazo”.
Todo esto no surge de la nada. Es la consecuencia necesaria del ajuste salvaje, el plan motosierra que viene pulverizando salarios, jubilaciones, planes sociales y partidas como las destinadas a salud y educación. Que se expresa en números oficiales, como la caída del 8,4% del PBI respecto a marzo de 2023, la baja del 13,8% del consumo en abril, los 100.000 puestos de trabajo perdidos sólo en la construcción y una indigencia que, según datos del Observatorio de la deuda social de la UCA, subió al 18%, el doble que hace un año. Mientras, escandalosamente, 5.000 toneladas de alimentos permanecen almacenadas sin repartir en los galpones del ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello. Al mismo tiempo que crece el hambre en los barrios populares, el gobierno se niega a que llegue a sus destinatarios, incluso con el riesgo cierto de que esa mercadería venza y haya que tirarla. Todo esto mientras, al mismo tiempo, el centro de la política “social” de Milei, Pettovello y Bullrich consiste en atacar, perseguir y judicializar a los movimientos sociales.
Otro telón de fondo de lo que está pasando en el país es la auténtica rebelión popular que se produjo y continúa en la provincia de Misiones, con decenas de miles que protestan en las calles, sin que ni el gobierno nacional ni el provincial le den solución hasta el momento.
Lo que se definirá en los próximos días es el destino de la Ley Bases. Hacemos Coalición Federal y los radicales hacen lo imposible por acompañar al PRO (que ya juega virtualmente como un bloque oficialista, de alianza permanente con La Libertad Avanza) y con mil malabares retóricos, llegar a un dictámen en el Senado que les permita votarlo a favor. En toda una puesta en escena, estos bloques de partidos de la oposición patronal apuestan a votar a favor en general y luego oponerse a algunos artículos en particular (para así simular mantener su perfil “opositor”) sabiendo que luego el proyecto volverá a Diputados donde se reafirmará el texto original. ¿A quién le importa realmente la aprobación de la ley? Un medio periodístico dió la mejor definición: “Ni a Milei ni a Caputo le importa demasiado el contenido de la Ley Bases. Sólo aspiran a que sea sancionada, porque eso es lo que piden el FMI y los inversores”. (El Cronista, 27/5).
Es evidente que la Ley Bases es apenas un pequeño resumen de aquella gigantesca Ley Ómnibus redactada por Sturzenegger en diciembre pasado. Este personaje, que ahora suena para ocupar algún ministerio en el futuro inmediato, lo dejó claro: “ahora tratemos que se apruebe lo que se pueda. Después vamos por el resto”.
Tengámoslo claro: que salga la Ley Bases es el paso que exigen el FMI, las patronales y los grandes especuladores extranjeros. Ni uno sólo de los más de 200 artículos favorece al pueblo trabajador. Ahí están los privilegios para las transnacionales con el RIGI, para los especuladores y fugadores de capitales con el blanqueo, para las patronales negreras con la flexibilización laboral, la vía libre para el saqueo de nuestros recursos, para la privatización de empresas públicas como Aerolíneas, para el cierre de organismos y para más despidos en el Estado. Además de las facultades delegadas para que el presidente Milei pueda hacer lo que quiera y llevar a fondo su proyecto de motosierra.
Por todo esto, un capítulo importante de la pelea contra el ajuste en curso se dará el día que la ley se trate en el Senado. Tenemos que movilizarnos para oponernos a su aprobación, siendo miles manifestando nuestro repudio cuando se discuta, tal como acaba de votar el Encuentro Nacional de sectores combativos y la izquierda. Al mismo tiempo que le seguimos exigiendo a la CGT y a las CTA el paro general de 36 horas en el marco de un plan de lucha para enfrentar todo el plan económico de Milei.
Si el ajuste en curso y la Ley Bases son el programa económico de Milei, los grandes empresarios y el FMI, nosotros tenemos que oponerle otra salida. Explicar que es mentira que no existe otro camino. Que, por supuesto, no puede ser volver al pasado del gobierno peronista de Alberto, Cristina y Massa, con sus dobles discursos mientras en la práctica ajustaba para cumplir con las exigencias del FMI.
Nosotros afirmamos, en cambio, que hay un plan alternativo, obrero y popular: el que postulamos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad. Que comienza por dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI, por imponer fuertes impuestos a las grandes fortunas, nacionalizar la banca y el comercio exterior y reestatizar las privatizadas. Para, con todos esos recursos, ponerlos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares de salarios y jubilaciones dignas, trabajo genuino, salud, educación y vivienda. Un programa que sólo podrá llevar adelante otro gobierno, en manos de las y los trabajadores y la izquierda, en camino a una Argentina socialista.
Misiones continúa en pie de lucha. Las y los trabajadores estatales, con los docentes a la cabeza, vienen protagonizando una verdadera rebelión contra la política de ajuste y de licuación de los salarios del gobernador peronista Hugo Passalacqua, en total acuerdo con el gobierno nacional. En estos días viajaron a esa provincia dirigentes docentes pertenecientes al sindicalismo combativo a solidarizarse con el conflicto. En estas páginas entrevistamos a Angélica Lagunas, Secretaria General de ATEN Capital y a Jorge Adaro Secretario de Organización de Ademys (CABA), ambos dirigentes de Izquierda Socialista, para que nos cuenten su experiencia en tierras misioneras.
El Socialista- ¿Qué conclusiones sacás de tu visita a Misiones?
Angélica Lagunas: En Misiones se está desarrollando un conflicto sin precedentes. Comenzó con una huelga de las y los trabajadores de la educación, al que se fueron sumando distintos sectores que se unieron en el reclamo frente a salarios pulverizados por la inflación, por la carestía de la vida y el ajuste que están llevando adelante el gobierno provincial peronista y el ultraderechista de Milei. Se fueron sumando trabajadores de la salud, de prensa, de Luz y Fuerza y la pelea es de tal magnitud, que incluso las fuerzas policiales de la provincia, están amotinadas reclamando por salarios. Lo que se ve es un gran repudio y cuestionamiento al gobernador peronista que, como dice el propio Passalacqua, es amigo de Milei.
ES.- ¿Cómo vistes a los docentes de la provincia?
AL: Es una lucha donde tienen mucho peso las y los docentes autoconvocados acompañados por algunos sindicatos de maestros. La Unión de Docentes Provinciales de Misiones (UDPM), que responde a Ctera, firmó un acuerdo miserable de 35% en tres cuotas que fue rechazado por las bases. Y mientras los dirigentes negociaban con el gobierno, las maestras se movilizaban, cortaban rutas, acampaban y llevaban adelante todo tipo de acciones. Tienen salarios por debajo de la indigencia van de 250 mil a 400 mil pesos a que tiene doble jornada.
ES.- Trabajadoras y trabajadores de la salud también están en las calles.
AL.- Las y los trabajadores de la salud se incorporaron al plan de lucha. Venían asistiendo al acampe con los docentes, compartían calle con ellos en las marchas, hasta que la semana pasada, cansados de negociaciones infructuosas, decidieron en asamblea ocupar el Ministerio de Salud Pública después que los dirigentes de ATE, inconsultamente firmaron un acta de acuerdo con el gobierno. Fue una ocupación que recibió un gran apoyo de los demás sectores movilizados para exigir una respuesta integral a todos sus reclamos.
ES- ¿Por qué viajaron desde Neuquén hasta el norte argentino a llevar solidaridad?
AL.- Nosotros como conducción de ATEN Capital, junto a los compañeros de Ademys (CABA) y del Suteba Tigre que también se hizo presente, entendemos que la solidaridad con la lucha de las y los trabajadores misioneros es fundamental. Eso no se limita solo a viajar, sino a extender la campaña en favor de esa lucha, hacer aportes concretos de dinero para el fondo de huelga, para sostener lo que significan los gastos de estar en la calle, organizar la comida, comprar la leña, garantizar la movilidad. El conflicto aún continúa y será importante que otras compañeras y compañeros de diversos sindicatos también viajen a llevar la solidaridad.
ES.- ¿Por qué es tan importante esa solidaridad?
AL.- Porque el triunfo de las y los trabajadores misioneros que reclaman el 100% de aumento salarial será fundamental para la recomposición salarial del conjunto de los trabajadores. La solidaridad con esta lucha es una tarea importante del sindicalismo combativo, de las organizaciones clasistas y de las y los trabajadores en general. Apostar al triunfo de esta lucha es la tarea del momento.
ES.- ¿Algo más para agregar?
AL.- Que es un logro que el conflicto de Misiones haya superado las fronteras provinciales y se haya nacionalizado. Hoy todo el país sigue con atención lo que está pasando allí.Se empieza a percibir que lo que pasa en esa provincia es el espejo de lo que se viene para el resto del país. Con gobernadores cómplices con el proyecto de Milei y el FMI, diciendo que no hay plata, practicando ajustes insoportables y precarizando las condiciones laborales, como hace el peronista Passalacqua. Misiones también tiene que ser el espejo de cómo organizar la lucha. Tenemos que aprender la necesaria unidad que hay que forjar, la construcción de planes de lucha de conjunto, la coordinación de las acciones, la importancia de tener una estrategia para ganarle al gobierno y de tener claro que las conducciones que negocien con los gobiernos a espaldas de los trabajadores tienen que ser superadas por sus bases.
El Socialista- ¿Cómo se organizó la huelga docente?
Jorge Adaro.- Durante el último conflicto docente en 2020, se conformó el Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL) compuesto por varios sindicatos y agrupaciones docentes para dar una respuesta unificada ante los ajustes del gobierno provincial.
El FTEL fue proponiendo distintas acciones y la docencia comenzó a realizar asambleas escuela por escuela donde discutían qué medidas iban a desarrollar semana tras semana. Al principio y para sortear el problema de los descuentos sobre salarios miserables que aplicaba el gobierno de Passalacqua, realizaron asambleas sin la presencia de alumnos lo que se convirtió en una medida de fuerza en sí mismas.
ES.- ¿Cómo es la adhesión al paro?
JA.- El ingreso de las maestras primarias fue decisivo para garantizar la masividad de la lucha. En síntesis, hay una combinación de la presencia de sindicatos combativos y de sectores docentes autoconvocados.
En estos momentos estamos en la quinta semana de conflicto donde se multiplican los cortes de ruta en toda la provincia, las movilizaciones y la toma de edificios públicos. La fortaleza de la acción docente sumado a la generalización de la miseria salarial hizo que poco a poco se fueran incorporando nuevos gremios de trabajadores estatales al conflicto generando una verdadera rebelión provincial. Lamentablemente, en vez de apoyar con todo esta lucha, Ctera vuelve a aplicar su política de aislamiento a los conflictos provinciales. Sólo como ejemplo, en la convocatoria al paro nacional docente del día 23 de mayo, no hacen mención al conflicto de Misiones.
ES.- Contanos cómo viven las y los docentes este conflicto
JA.- Un debate importante es el alcance de las responsabilidades sobre la situación de la crisis económica. La sucesión de distintos gobiernos que aplicaron planes de ajuste contra los trabajadores, hace que una parte muy importante de quienes han salido a luchar sólo responsabilizan al gobierno provincial y a la burocracia sindical peronista, pero poco a poco empieza a advertirse la íntima relación entre el ajuste provincial y el plan económico de Milei. El Plan Motosierra es aplicado por los gobernadores sin distinción de colores partidarios. Hoy, el gobierno de Passalacqua, de origen peronista, se ha convertido en un aliado fundamental del gobierno nacional con los recortes y ajustes para llegar al déficit cero a costa de la privación de las condiciones materiales de los trabajadores y sectores populares.
ES.- ¿Qué medidas pueden ayudar al triunfo de las y los trabajadores misioneros?
JA.- La situación de Misiones es idéntica a la que viven millones en el resto del país, por eso nos parece urgente que la CGT y la CTA convoquen a un nuevo paro general de 36 horas como parte de un plan de lucha que acabe con el plan económico del gobierno ultraderechista encabezado por Milei.
Tenemos que superar la falta de apoyo por parte de la dirigencia de Ctera y seguir difundiendo campañas de apoyo a la huelga misionera en cada escuela y en todos los lugares de trabajo posibles, no solo para sostener la nacionalización del conflicto sino también para aportar materialmente lo necesario para sostener esta lucha que será el norte de otros conflictos que sin lugar a dudas se multiplicarán en todo el país contra el violento ajuste de Milei y el FMI.
Carlos Lezcano, docente de la provincia de Misiones y dirigente del Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL):
“Somos parte de una gran marea que ha decidido plantarse y rebelarse ante tanta opresión de un gobierno que hace más de veinte años nos somete con políticas de ajuste y salarios de hambre, que ha logrado que los trabajadores a lo largo y ancho de la provincia, salgamos a exigir un salario digno. […]
En la provincia de Misiones hoy somos el espejo de todo el país […] Llegamos a un límite donde han puesto esa política de ajuste contra algo tan sagrado como es la olla de los trabajadores […]
Decirles también a quienes nos gobiernan, tanto al gobierno nacional como el gobierno provincial que el garrote y la represión no va a quitar el hambre. Estamos firmes y agradecemos los gestos de solidaridad desde diferentes puntos del país […] lo único que nos queda es salir como pueblo a luchar, organizarnos y unirnos para frenar esta avanzada de ajuste y represión.
Carlos Lezcano, tercero de izquierda a derecha y Leandro Sánchez cuartojunto a la delegación docente de ATEN Capital y Ademys
Una trabajadora de salud que participó de la toma del Ministerio de Salud nos decía sobre la no renovación de contratos en el sector:
“[…] hasta ahora tienen la promesa que les van a dar un contrato miserable y no se los dan. ¿A ustedes les parece? Son mis propios compañeros, los que me ayudaron a bajar siete, ocho muertos de Covid-19 por día por dos pesos. No tenían obra social, no tienen aportes. Ellos se enferman y si nosotros no los cuidamos, no tienen dónde ir a hacerse un estudio, porque no tienen cobertura. Más de veinticinco personas en el Hospital de San Vicente están en esas condiciones. A veces nosotros creemos que estamos mal pero yo les voy a decir a todos por qué tenemos que estar juntos. Porque hay compañeros que están peor que nosotros.
Hoy los vi a los chicos de la universidad y les dije: tengo orgullo de mi universidad, orgullo de la Educación Pública por la que pasé yo y pasamos muchos de nosotros. Soy la primera generación en tener un título universitario y hoy para poder sostener a mi hijo en la universidad pública me tengo que matar haciendo horas extras. […] No es solo una lucha por nuestros derechos, es por el derecho de todos. Pensar que los estudiantes universitarios se quedaron sin comedor y yo me recibí gracias a ese comedor. Así que hoy, más que nunca, debemos estar juntos [...]
Trabajadoras y trabajadores de la salud de San Vicente en lucha