Escriben Diego Saavedra y David Lastra, referentes y candidatos a delegados de la Junta Interna de ATE
El pasado 4 de noviembre, el Consejo de Administración anunció un aumento del 61% en el salario básico de todo el personal del Hospital Garrahan.
El incremento alcanza a residentes, becarios, personal contratado y de planta: enfermería, médicos, profesionales de la salud, técnicos, docentes y administrativos.
Sumado a los bonos ya conquistados (de 350 y 450 mil pesos), este logro representa un triunfo contundente en la pelea contra el vaciamiento del hospital y por un aumento salarial que garantice que ningún trabajador ni trabajadora cobre menos que el valor de la canasta familiar.
Se trata de un triunfo rotundo, producto de meses de un conflicto arduo, sostenido sobre decisiones democráticas en asambleas y con un método de lucha basado en el paro como herramienta central.
Contó además con un enorme apoyo popular, que convirtió en causa nacional la defensa del Garrahan y de sus trabajadores.
De esta forma se logró una derrota contundente al gobierno ultraderechista de Javier Milei, a su plan motosierra y a todas las agresiones contra las y los que luchan.
Al mismo tiempo que seguimos enfrentando cualquier intento de represalia o sanción sobre el activismo, es fundamental realizar un balance profundo de esta lucha ejemplar para extraer conclusiones que sirvan al conjunto de nuestra clase.
La unidad fue clave para el triunfo
Se consiguió la unidad de todo el hospital detrás del reclamo salarial mediante el método de la asamblea.
Cada paso en el conflicto fue decidido colectivamente en asamblea general de trabajadoras y trabajadores, sin distinción de tareas, filiación sindical ni modalidad de contratación.
Otro elemento central que condujo al triunfo fue la dirección del conflicto, que recayó en sectores del sindicalismo combativo.
En ese marco, la combativa Junta Interna de ATE del hospital (con una enorme tradición de lucha de más de dos décadas) fue clave para llevar esta pelea a la victoria.
Buscó siempre la unidad con el resto de los sectores, especialmente con la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) y con las y los médicos autoconvocados, empujando para seguir adelante incluso cuando las distintas alas burocráticas de la conducción de ATE retacearon apoyo al conflicto más importante que se desarrollaba en el Estado.
Es necesario también resaltar el contraste con la tregua y la traición de la burocracia sindical peronista.
A tono con la orientación nacional de la CGT, Sutecba y UPCN (gremios que actúan en el hospital) cumplieron el rol de voceros de la patronal y de arietes para intentar quebrar la lucha.
Se ganaron así el repudio sintetizado en una frase elocuente: “Los trabajadores luchando: 61%. UPCN dialogando: 1%”.
Aún queda el desafío de seguir reclamando la efectiva implementación de la Ley de Emergencia en Salud Pediátrica, el pase a planta permanente de las y los contratados, la incorporación a la carrera profesional y el cumplimiento de las demandas vinculadas a las condiciones laborales.
El conflicto, en esta nueva etapa, enfrenta la ofensiva patronal que busca disciplinar y silenciar a quienes luchan: rechazamos los más de 50 sumarios administrativos y las causas penales abiertas contra decenas de activistas.
Desde Estatales y Salud en Marcha, llamamos a poner en pie una gran campaña unitaria para enfrentar los millonarios descuentos descargados sobre sectores que estuvieron al frente de la pelea (como enfermería, centro quirúrgico y jardín maternal) y para derrotar los sumarios persecutorios.
Al mismo tiempo, impulsamos la campaña electoral de la combativa Lista Roja de ATE, que el 11 y 13 de diciembre buscará ratificar su conducción al frente de la Junta Interna.
Esta elección debe ser un paso más en el fortalecimiento de la organización de los distintos sectores del hospital, para defender lo conquistado, avanzar en lo que falta y rechazar con firmeza la reforma laboral que impulsa el gobierno.
Nuestra agrupación se pone a disposición de estos nuevos desafíos y abre sus puertas a todo el activismo del hospital que quiera sumarse para fortalecer esta perspectiva de lucha.

Escribe Mariana Scayola, secretaria general de Ademys
A dos semanas de las elecciones para renovar la conducción de nuestro sindicato, seguimos recorriendo las escuelas de todos los niveles de CABA. Llevamos las propuestas de la Lista Multicolor Unidad, para fortalecer el sindicalismo docente combativo desde Ademys y la conducción Multicolor.
El recibimiento en las escuelas fue muy bueno. Un reconocimiento que también se traduce en el apoyo al sindicato, que desde la asunción de la primera dirección Multicolor hasta hoy, se ha identificado con la defensa consecuente de los derechos de la docencia de la Ciudad, muchas veces en absoluta soledad.
En cada visita intercambiamos sobre lo que vivimos cotidianamente en las escuelas: la angustia por los salarios miserables que empujan al pluriempleo, el agotamiento ante el aumento desmedido de las tareas, la pelea contra la “falsa inclusión” que desmantela las escuelas especiales y deja en crisis a las primarias e iniciales, y la situación social que producto del ajuste de los gobiernos se cuela a diario en las aulas. Todo esto repercute directamente en nuestra vida cotidiana y en la salud de nuestros chicos y sus familias.
El gobierno de Javier Milei, con el apoyo de los gobernadores que estos días desfilan por la Casa Rosada, anunció el tratamiento de proyectos de reforma laboral “de segunda generación”. De aprobarse, significarían un golpe estructural a las condiciones y derechos laborales conquistados por las y los trabajadores durante décadas de lucha.
Es lo que hace tiempo reclaman los organismos imperialistas y las patronales en nuestro país, que buscan aprovechar el resultado electoral para avanzar con estos ataques.
Este es un desafío inmediato que enfrentamos junto con el reclamo de un aumento salarial equivalente al valor de la canasta familiar, para cubrir las necesidades de nuestros hogares.
Todo esto nos coloca ante la necesidad de fortalecer la organización docente y de nuestro sindicato en particular para prepararnos mejor frente a las medidas de ajuste.
El crecimiento del cuerpo de delegadas y delegados es uno de los principales desafíos.
Por eso, a diferencia de lo que plantea Tribuna Docente (que impulsa la elección de delegados junto a la burocracia sindical), nosotros creemos que debemos apostar fuertemente al desarrollo de un cuerpo de delegados que exprese un modelo sindical y una política diametralmente opuestos a los de la burocracia Celeste, cómplice del ajuste de Milei y de Jorge Macri.
Esta burocracia, frente a los constantes ataques a la docencia, no ha convocado una sola medida de fuerza, confirmando el rumbo vergonzante del sindicalismo peronista.
Por eso, en las escuelas, cayó muy mal la decisión de Tribuna Docente de romper el Frente Multicolor, del que formó parte desde 2013 hasta hace pocos días.
No se entiende cómo hace apenas unos meses (como lo hicieron todos estos años) votaron favorablemente todo lo actuado por la Dirección Multicolor en la Asamblea de Memoria y Balance, y repentinamente declaran que la Multicolor es un proceso “agotado”.
No se fortalece el sindicalismo combativo fracturándolo bajo el eufemismo de “relanzamiento” del sindicato.
Todo lo contrario: esa decisión debilita una herramienta fundamental con la que cuenta la docencia de la Ciudad para luchar. Insistimos en que es un grave error.
En cada charla con las compañeras y compañeros planteamos que, para fortalecer a Ademys, es clave el voto a la Multicolor: para seguir siendo un sindicato que pelee por el salario, que enfrente las políticas disciplinadoras como la instalación de la huella digital para el presentismo, y que rechace las reformas educativas como BA Aprende, que precarizan la escuela media y degradan las condiciones laborales a pedido de los organismos internacionales.
Votar a la Multi es también reafirmar un modelo sindical que decide en asambleas abiertas con toda la docencia, que mantiene a su directiva en las aulas y que es solidario con todas las luchas docentes y de los trabajadores en general, lo que le ha valido un gran reconocimiento en todo el país.
Militemos con fuerza en estos quince días el voto a la dirección combativa Multicolor, por más unidad, que es lo que necesitamos para enfrentar a la ultraderecha y su plan motosierra, que degrada la vida de los trabajadores y ataca la salud y la educación públicas.
Votar a la Multicolor es votar por esa unidad que sostenemos en las escuelas los compañeros de Lista de Maestres y Profesores, 9 de Abril y Alternativa Docente.
Sigamos en el camino de convertir a Ademys en la dirección de la docencia de toda la Ciudad.

Escribe Adriana Astolfo, secretaria adjunta de Adosac provincial
El gobierno de Claudio Vidal, luego de la paliza electoral sufrida el 26 de octubre, decidió adelantar la convocatoria a paritarias, una exigencia planteada por Adosac en sus últimos congresos.
La fecha prevista era la del martes, pero se trasladó al día de hoy, miércoles 12 de noviembre, a pedido de AMET.
Como primera reacción a la derrota electoral, el gobernador pidió la renuncia de su gabinete, aunque hasta el momento sólo realizó algunos cambios formales.
No removió, sin embargo, a la presidenta del Consejo Provincial de Educación, Iris Rasgido, tal como exige la docencia santacruceña.
La única medida destacada hasta ahora fue la adjudicación de las áreas petroleras dejadas por YPF, de las cuales al menos diez serán tomadas por la empresa estatal provincial Fomicruz, en un intento de “inaugurar” una nueva etapa de gobierno bajo un RIGI santacruceño.
Para la reunión paritaria de este miércoles, Adosac llega con dos definiciones políticas fundamentales: primero, una oferta salarial al básico vinculada a la cláusula gatillo como parte del proceso de recomposición salarial; segundo, la defensa de los puestos laborales y la necesidad de abordar una reforma de la legislación educativa que contemple la matrícula, la categoría de las escuelas, la creación de cargos para la inclusión, las parejas pedagógicas y los indispensables gabinetes interdisciplinarios, entre otras propuestas que se llevarán a la mesa.
Por otra parte, haber ganado como Frente 7 Multicolor la mayoría de las vocalías en la Junta de Disciplina fortalece a la docencia combativa frente al gobierno y la burocracia Lila.
Se trató de una elección convocada por el Consejo Provincial de Educación, de gran importancia, en la que participan listas gremiales y vota toda la docencia de la provincia.
La Lista 7 Multicolor fue encabezada por nuestra compañera de la Naranja-Docentes en Marcha, Mónica Nacimiento, quien sin duda desarrollará un trabajo al servicio de las y los trabajadores de la educación.
Este fin de semana se realizarán nuevamente las asambleas en todas las filiales y el congreso provincial, con el objetivo de evaluar la propuesta presentada por el gobierno en la mesa paritaria y definir medidas de acción, si esa fuera la conclusión de la base docente.
Escriben Adrián Primerano y Javier Varveri
Parazo en la 148, 159, 500 y otras líneas del Conurbano sur (UTA).
El viernes 7 de noviembre, ante un nuevo incumplimiento en el pago de los salarios por parte de la patronal, se inició un paro de colectivos de cinco días en la Línea 148 El Halcón, impulsado por el combativo cuerpo de delegados de la UTA. El conflicto terminó con un nuevo triunfo: se pagaron los sueldos, los viáticos y no se descontarán los días de paro.
En julio ya habían parado cuatro días porque no les pagaron los sueldos ni el aguinaldo. En octubre, nuevamente, realizaron un paro de tres días por la misma razón. Pero esta vez no solo paró El Halcón (Línea 148), sino que se sumaron El Blanquito (159) y las líneas 219, 300, 372, 500, 584, 603 y 619. Todas pertenecen a la misma patronal, que opera con distintas razones sociales y alega recortes y retrasos en los pagos de subsidios por parte del gobierno nacional.
Estos incumplimientos se vienen repitiendo hace meses, pero ahora las líneas siguieron el ejemplo de la 148 y resolvieron parar hasta que se depositaran los salarios. ¡Los choferes dijeron basta! Y la zona sur del Conurbano quedó paralizada.
Hay preocupación por los puestos de trabajo, ya que se habla de la posible entrada de una nueva patronal con el objetivo de cerrar ramales, quitar derechos y despedir trabajadores.
Desde Izquierda Socialista y la corriente sindical A Luchar seguimos apoyando al cuerpo de delegados de la 148, que no tuvo despidos en dos años de gestión de Javier Milei y encabezó cortes del Puente Pueyrredón contra las paritarias a la baja firmadas por Roberto Fernández con el presidente y las patronales. También participaron en las movilizaciones a la UTA junto a otros cuerpos de delegados opositores.
Un nuevo ejemplo de lucha y resistencia obrera frente al plan motosierra y la reforma laboral que Milei pretende imponer.
Foto de portada*
Mercedes de Mendieta, diputada nacional de Izquierda Socialista/FIT Unidad junto a una delegación de los municipales de Vicente López fueron a llevar la solidaridad al acampe en Pilar de los trabajadores de la empresa de cerámicas ILVA que llevan más de setenta días de conflicto.
Acompañamos su lucha y exigimos la reincorporación de los 300 despedidos. Si gana el ILVA ganamos todas y todos.