Por una educación sexual, laica, científica y con perspectiva de género
La histórica lucha que dimos este año por el aborto legal en las calles permitió instalar con mucha fuerza el lema de la Campaña Nacional que incluye la educación sexual como un eje central para que las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos.
Si bien, en nuestro país hace más de diez años se sancionó la ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI), no se aplica en la gran mayoría de las instituciones que forman el sistema educativo. Esto ocurre no sólo por el bajísimo presupuesto y la falta de capacitación de las y los docentes para su aplicación, sino porque la ley tal cual fue sancionada tiene sus propios límites. Uno de ellos es el artículo 5 que dice que la aplicación de la ley queda atada al “ideario institucional”. En concreto, esto significa que en las escuelas religiosas la educación sexual o no se aplica o queda restringida a visiones totalmente retrogradas sobre la sexualidad.
Nuestro grito global por el aborto legal
El pasado 8A, tras la histórica jornada en la que dos millones de personas mantuvimos una vigilia incansable frente al Congreso de la Nación y en todas las grandes plazas del país, algo quedó bien claro: aunque no se aprobó el derecho al aborto en el Senado, ganamos la pelea por la legalización en las calles, en las escuelas, en los lugares de trabajo y en muchos otros espacios más. Sucede que conquistar un derecho tan importante como la legalización del aborto, es decir, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos no es tarea sencilla. El gobierno junto a la iglesia y los partidos patronales llevan adelante una histórica alianza para controlar la vida y los cuerpos de las mujeres ya que manteniéndonos dominadas y sumisas, pretenden explotarnos mejor. Por eso, a pesar de mostrar algunas diferencias y matices entre ellos, terminaron uniéndose todos en contra de los derechos de las mujeres.
33 Encuentro Nacional de Mujeres-Trelew: Seamos un Tsunami que revolucione todo
Este 33° Encuentro Nacional de Mujeres quedará marcado en la historia: mientras el gobierno de Macri y los de los gobernadores acuerdan con el FMI y pretenden redoblar el ajuste sobre trabajadores, sectores populares y especialmente sobre las mujeres, miles de luchadoras venimos a Trelew para enfrentarlos. Pero lo que sucede en nuestro país sería imposible sin la enorme lucha del movimiento de mujeres a nivel mundial, que viene haciendo temblar la tierra en la pelea contra el machismo, contra el patriarcado y contra los gobiernos capitalistas, que nos niegan nuestros derechos. En marzo realizamos el segundo paro internacional de mujeres contra la desigualdad salarial y los planes de ajuste, salimos a las calles contra las violencias de género y por el aborto legal, seguro y gratuito.
En Argentina, venimos a este Encuentro con la fuerza de esta ola verde en la que confluyen generaciones de mujeres que peleamos por el derecho al aborto legal en nuestro país. Venimos con la fortaleza que nos da saber que nuestra lucha encendió el reclamo en muchos países de América Latina (recordemos que en la mayoría, el aborto está restringido o totalmente prohibido); así, hoy mujeres chilenas, mexicanas, brasileras y muchas más, están saliendo a la calle con esta exigencia.
Efectiva separación de la Iglesia y el Estado
La campaña de separación de la iglesia del estado viene creciendo en todo el país y debemos darle un mayor impulso en este 33° Encuentro nacional de Mujeres. Miles de fieles rompieron con la iglesia católica luego de haber visto el rol nefasto que jugó durante los meses que duró el debate por la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Pero la posición reaccionaria de la iglesia y no es de ahora sino que históricamente se posicionó contra nuestros derechos. En 2006 estuvo contra el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ley 26.150) y la contracepción quirúrgica (ley 26.130) que permitió la ligadura de trompas y la vasectomía para las personas mayores de edad. También en ese año se manifestó contra la adhesión al protocolo facultativo sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (ley 26.171). Más conocida fue su militancia contra la ley de identidad de género (26.743) en 2012 y dos años antes, contra la del matrimonio igualitario (ley 26.618). En 2013 se opuso a la ley de reproducción asistida (26.862) y mucho antes, en 1987, a la del divorcio (23.515).
Una conquista histórica en nuestro país: La primera mujer mecánica de trenes
La lucha de las trabajadoras del ferrocarril Sarmiento con la agrupación “Mujer bonita es la que lucha” y de lxs delegadxs de la Bordó tiene un nuevo hito en la historia: conquistaron que Silvia Bogado sea la primera mujer mecánica de trenes de la Argentina que, desde el pasado 12 de septiembre, trabaja reparando trenes en los talleres de Castelar, en el conurbano bonaerense. Este importante logro se suma a la pelea que vienen dando contra la discriminación laboral y por el cupo femenino en todas las especialidades por eso lograron romper con la lógica machista de la patronal que solo tenía reservado para las mujeres unos pocos puestos de limpieza. Por eso pasaron de 18 mujeres en 2011 a ser hoy más de 360 en toda la línea y tienen en su haber a la primera mujer guarda y a las primeras banderilleras.
Aún falta romper con el machismo patriarcal de la empresa Trenes Argentinos y la misoginia de la burocracia de La Fraternidad para que puedan conducir los trenes, especialidad que hoy solo es reservada para los varones.