Primero fue el ministro de Hacienda Dujovne, después el jefe de gabinete Marcos Peña y el propio presidente Macri. Ahora el Indec les da la “excusa estadística”: se estaría saliendo de la recesión porque la economía creció dos trimestres seguidos (el tercero y el cuarto de 2016). Para dibujar estos números se recurrió a “corregir” la caída del 0,2% del tercer trimestre por una supuesta “suba” del 0,1%. Y a agregarle otro valor positivo, ahora para el cuarto trimestre, del 0,5%, basado exclusivamente en un crecimiento de las exportaciones de los monopolios sojeros. Claro que no les quedó otra que reconocer que eso “todavía no se siente en la calle”.

El próximo 6 de abril se realizará finalmente el paro general convocado por la CGT. ¡Era hora! Sabemos que fue impuesto por la bronca de las bases y que el triunvirato cegetista maniobró todo lo que pudo para no declararlo primero y para retrasarlo después. Por eso no podemos dejar en manos de los dirigentes burocráticos la garantía del éxito del paro. Tenemos que tomarlo en nuestras manos: el 6 tiene que ser un “parazo”. Hagamos de todo para que se transforme en una gran demostración de fuerza de la clase trabajadora contra el gobierno. Hay que prepararlo desde abajo. Exigiendo a los dirigentes de cada sindicato que convoquen asambleas por gremio o que llamen a plenarios de delegados con mandato de base. Promoviendo, desde el sindicalismo combativo, asambleas en todos los lugares de trabajo que sea posible. Agrupando y reuniendo al activismo y a las listas opositoras. Discutiendo iniciativas para garantizar el paro y que allí se resuelva la continuidad, por ejemplo con un nuevo paro nacional, pero activo. Hay que seguirla para derrotar el ajuste de Macri.

Escribe Simón Abreu

El “Acuerdo por la producción y el empleo de la industria automotriz” fue anunciado como si se tratara de un gran logro por Macri, acompañado por las patronales automotrices, la burocracia sindical y los gobiernos de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Según el gobierno, el objetivo es elevar la producción a 750 mil automóviles en 2019 y un millón de unidades en 2023, creando en el mismo período 30 mil empleos, para llevar el número de trabajadores del sector a 104 mil. En realidad, la meta para 2019 está por debajo de la producción de 2011, pero aún no se corresponde con la realidad de un sector que produjo menos de medio millón de automóviles en 2016 y viene aplicando suspensiones y despidos masivos con el apoyo de la burocracia sindical, como las vistas recientemente en General Motors.

La bronca contra el gobierno está a pleno y expresándose en las calles. Venimos de las extraordinarias movilizaciones del 6, 7 y 8 de marzo. La semana siguiente el conflicto docente siguió fuerte, a nivel nacional con 48 horas de paro de Ctera y con epicentro en la provincia de Buenos Aires, donde se está dando una verdadera rebelión del conjunto de la comunidad educativa. Hubo distintas movilizaciones, con marchas de antorchas, con un paro fuertísimo y la realización de una movilización de 40.000 docentes, judiciales, médicos de la Cicop y estatales en la ciudad de La Plata, al mismo tiempo que se hacía otra de docentes y estatales en la Ciudad de Buenos Aires. Esta semana se darán las segundas 48 horas de paro nacional de Ctera y una marcha federal que estará en curso al cierre de este periódico, que promete ser multitudinaria. Y tenemos que prepararnos para garantizar el paro general de la CGT del 6 de abril.

Escribe José Castillo

El panorama está a la vista. Decenas de miles de despidos en la industria. Fábricas que cierran, multinacionales que “suspenden” (en claras antesalas al despido), plantas históricas que bajan sus persianas condenando a ciudades enteras al destino de pueblos fantasmas. Sumémosle a esto la pérdida del poder adquisitivo del salario fruto de los aumentos de precio de casi todo: desde los alimentos, pasando por los medicamentos, hasta las tarifas de los servicios públicos. La recesión se “palpa” por todas partes. Queda claro que la reactivación que, según el gobierno vendría dándose desde hace algunos meses sólo está en la imaginación de los funcionarios.