¡No al pacto Macri-FMI!
Escribe José Castillo
El FMI ya impuso su primera exigencia: un ministro coordinador de Economía encargado de garantizar el ajuste. Al que ya se venía realizando se le sumará ahora el que reclama el Fondo. Todo al servicio de seguir pagando una deuda externa que en estos días volvió a incrementarse. Hay que conformar un gran movimiento nacional, obrero y popular, contra el acuerdo de Macri con el Fondo, planteando que la única salida es dejar de pagar la deuda externa
¿Nos desendeudamos con el kirchnerismo?
Escribe Guido Poletti
Hay un punto en que macristas y kirchneristas dicen exactamente lo mismo: que durante los años de Néstor y Cristina la deuda externa se redujo sustancialmente, hasta dejar de ser un problema. Los kirchneristas lo llaman “el desendeudamiento”. Los macristas lo aprovechan como excusa para sostener que la nueva deuda que están tomando (140.000 millones de dólares en poco más de dos años) no sería un problema al arrancar de un nivel “tan bajo”.
¿Quién controla las exportaciones? Hay que nacionalizar el comercio exterior
Escribe Guido Poletti
En medio de la crisis de estas semanas se vio cómo los principales monopolios exportadores, empresas transnacionales como Nidera, Cargill o Dreyfuss, aprovecharon la crisis para, luego de exportar la soja (estamos en plena época del año de esa actividad), en vez de ingresar los dólares al país los tuvieron afuera, a la espera de una mayor devaluación.
Nuevo salto en los precios tras la devaluación: La inflación se come los salarios
Escribe José Castillo
La suba de precios de enero a abril ya había acumulado 9,6%. Era el producto de la devaluación de diciembre pasado (donde el dólar subió de 17 a 20 pesos), más los tarifazos de enero y abril y las subas indiscriminadas de los combustibles que se venían produciendo desde octubre de 2017. Por supuesto a esto hay que sumarle las avivadas de los grandes monopolios, que aprovechan el “río revuelto” para remarcar indiscriminadamente las listas de precios que envían a las cadenas de súper e hipermercados, que a su vez le agregan su respectiva “tajada”. Todo esto hizo que, ya antes del 25 de abril, nadie creyera en la meta anual de 15% de inflación, que solo sirvió para ponerle un techo a las negociaciones salariales.
Deuda externa: ¿Qué pasa si no pagamos?
Muchos compañeros, aun acordando en que la deuda externa es el barril sin fondo por donde se van nuestros recursos, plantean dudas sobre nuestra propuesta de dejar de pagarla. Honestamente nos preguntan si se puede: ¿no nos embargarán? ¿Las grandes potencias no nos invadirán?