Escribe Iván Blacutt, candidato a diputado provincial
Este domingo 27 se realizarán los comicios en la provincia, porque el gobierno de Morales, con el apoyo del PJ, decidió desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. Esta medida, fuertemente resistida por el pueblo trabajador, debido a la segunda ola de Covid-19 se impuso contra toda lógica, porque beneficia al oficialismo, y a aquellos que contaron con mayores recursos para postularse. También porque esperan que vote menos gente y eso haga que los porcentajes que se necesitan para ingresar a las legislaturas se vuelvan inalcanzables. Esperan barrer a la oposición.
Por esto, aunque los senadores de Morales y de Rivarola hayan votado hace pocos días en el Congreso Nacional posponer la fecha de las PASO por cuestiones sanitarias, paradójicamente avanzaron con las elecciones en la provincia. Al igual que mantienen la presencialidad en los colegios, aún a pesar del incremento en el número de contagios, y del alto porcentaje de ocupación de camas, mantuvieron las elecciones porque no les importa la salud, solo sus votos.
Así, este domingo se renovarán veinticuatro bancas en Diputados, pero el piso del 5% del total del padrón electoral, como requisito para ingresar a las Legislaturas, es claramente proscriptivo, y como decíamos, ante la esperable caída en el nivel de votación, este porcentaje sube mucho más. (recordemos que hace unos días se votó en Misiones y solo se alcanzó el 60% del padrón electoral).
Por ello, como la única lista opositora consecuente al bipartidismo UCR-PJ, el FIT Unidad, necesita obtener 30.000 votos para renovar los diputados y fortalecer esta alternativa política de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Este frente, encabezado por Alejandro Vilca y Natalia Morales (PTS), lleva a los compañeros Iván Blacutt, Fernanda Giribone y Miguel Urzagasti, de Izquierda Socialista, como candidatos a diputados provinciales, y Segundina Girón, a concejala en San Salvador.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad llamamos a votar a la lista del FIT Unidad para fortalecer esta alternativa política, apoyando nuestras candidaturas para apoyar las luchas de los trabajadores, los desocupados y las mujeres y hacerle frente al gobernador radical Gerardo Morales de Cambia Jujuy y a las distintas variantes del PJ, que administran la provincia para su propio beneficio.
En pocas semanas se cumplirán los plazos que el gobierno impuso para la presentación de listas para participar en las elecciones de las PASO, que desde el Frente de Izquierda siempre hemos denunciado como tramposas y proscriptivas para la izquierda.
Una vez más, desde Izquierda Socialista, ratificamos nuestra política de unidad de toda la izquierda, para dar una pelea unitaria contra los partidos patronales, fundamentalmente ahora contra las diferentes variantes del peronismo (Frente de Todos) y de Juntos por el Cambio.
Por eso somos fundadores, impulsores y defensores del Frente de Izquierda que, desde el 2011, ha logrado unificar a los partidos más importantes de la izquierda argentina (PTS, PO, Izquierda Socialista), ha sumado candidaturas de sectores combativos independientes, de otros grupos de izquierda y, en 2019, logrado que se sumara también el MST, conformando allí el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U).
En esta nueva elección, y para combatir con más fuerza aun las tramposas PASO, seguiremos insistiendo a los sectores de izquierda que no se han sumado aún al FIT-U, que lo hagan.
A pocas semanas de la conformación de las listas del FIT-U, el PTS nos ha sorprendido con un llamado público hacia las elecciones, a “todas las fuerzas de la izquierda clasista y socialista”, a unirse para para crear una “potente alianza” electoral “para conquistar nuevas bancas”. Llamando a las fuerzas del FIT-U, a Autodeterminación y Libertad (AyL), de Luis Zamora, al Nuevo Mas y a Política Obrera. Y señalando que, si no hay acuerdos, “tenemos el recurso de las PASO”.
Este llamado público puede ser visto con simpatía por muchas compañeras y compañeros. Lógico, la unidad de la izquierda siempre es un anhelo de las y los luchadores.
Desde Izquierda Socialista nos enorgullece haber sido en el 2011 los impulsores de la formación del FIT y, desde el 2019, FIT-Unidad, que lo reivindicamos no solo para las elecciones, sino para intervenir a diario contra los gobiernos patronales de turno, para encarar en común las luchas y las tareas en los sindicatos contra la burocracia sindical.
En este marco queremos dar nuestra opinión sobre este llamado público y unilateral del PTS, porque lo consideramos muy equivocado. Por eso nos dirigimos al PTS, a las demás fuerzas que integramos el FIT-U (PO y MST) y a los luchadores, para clarificar ante la vanguardia nuestra posición.
Ya no es una sorpresa, sino casi una norma, que cuando llegan las elecciones el PTS lanza públicamente este tipo de llamados. Pero el centro de su propuesta no sólo no terminaría asegurando una mayor unidad de la izquierda, sino que complicaría la unidad de la izquierda existente, que es la del FITU.
Primero, el PTS sale unilateralmente con una propuesta que nunca propuso en la mesa nacional del FIT-U, donde nos reunimos los cuatro partidos que lo integramos. Nos hemos enterado de su propuesta al mismo tiempo que los diarios y las redes. Incluso del hecho de que sus militantes están levantando firmas. Es poco unitario este tipo de accionar, sin tener la posibilidad de antes hacer un intercambio entre todos los que integramos el FIT-U. Si se está por la unidad, lo primero sería mantener y consolidar la unidad del FIT-U, por ejemplo, discutiendo en la mesa nacional del FITU esta propuesta de llamado a nuevas fuerzas y de utilizar las PASO para dirimir cargos entre nosotros.
Segundo, llama a concretar la unidad a los partidos del FIT-U. Esto es una incoherencia. Ya estamos unidos. Ya hay una alianza electoral que, según dicen en su llamado, “obtuvo el 80% de los votos (de la izquierda) en las últimas elecciones”. Entonces, hay una contradicción.
El PTS afirma, en el texto firmado por Nicolas Del Caño y Myrian Bregman, que hay un “inexplicable divisionismo en la izquierda”. Es una definición muy llamativa. El Frente de Izquierda existe desde el 2011 y, según el PTS, hemos sacado el 80% de los votos de la izquierda en la última elección. El FIT-U existe y viene logrando diputados nacionales, en la legislatura de CABA y en distintas legislaturas provinciales, con votaciones muy importantes en todo el país. Es un referente ante miles y miles de luchadoras y luchadores. Entonces, sorprende que el PTS publique por las suyas y sin discutir en la mesa del FIT-U, un llamado donde afirma que hay “un inexplicable divisionismo en la izquierda”. No es así. Desde hace diez años hay un frente unitario, del cual es parte el PTS, que se ha consolidado y que incluso ha impactado en la izquierda revolucionaria mundial, que tiene como referencia esta unidad lograda entre la amplia mayoría de las fuerzas de la izquierda clasista y socialista del país.
El PTS también llama a romper el “rutinarismo y el sectarismo que existe en sectores de la izquierda”. Pero ¿a quienes se refiere?
Por fuera del FIT-U existe, en un distrito, en la Ciudad de Buenos Aires, la organización A y L, que encabeza Luis Zamora, y el Nuevo Mas en algunos distritos. También hay algo nuevo, que es la denominada Tendencia del Partido Obrero, que rompió con este y con el FIT-U. Nada es muy novedoso. Al compañero Zamora se lo ha convocado numerosas veces y siempre reitera su rechazo. Tiene todo el derecho a hacerlo. Ya ha manifestado nuevamente que no está de acuerdo en integrar nuestra unidad de izquierda porque está en contra del criterio de construir partidos revolucionarios. No estamos de acuerdo con él. Tiene otra visión.
El Nuevo Mas lleva años de criticas al FIT-U y rechazando integrarse. Ojalá cambiara de opinión y se sumara.
También estaríamos de acuerdo en que los compañeros de la Tendencia de Altamira y Ramal vuelvan al FIT-U. Ojalá pudiéramos llegar a acuerdos. Por ahora, desde su nacimiento han criticado virulentamente al FIT-U y están haciendo una alianza electoral con el Nuevo Mas, opuesta al FIT-U. Pese a todo ello, desde Izquierda Socialista, estamos muy de acuerdo en proponerles que se sumen a una unidad con el FIT-U.
Pero en lo que no acordamos con el PTS es que, porque nunca se sumó Zamora y el Nuevo MAS al frente de izquierda, se minimice el logro de la existencia del FIT-U que, insistimos, el propio PTS dice que logró el 80% de los votos de la izquierda.
Uno de los problemas más importantes que queremos señalar a toda la vanguardia es que el PTS está desconociendo al FIT-U. En su propuesta, firmada por Del Caño y Bregman, propone diluir al FIT-U, ya que nos incluye en su llamado en un pie de igualdad con los no miembros del FIT-U: “llamando a las fuerzas que ya integran el Frente de Izquierda y de Trabajadores –Unidad- y a las demás organizaciones de izquierda: Autodeterminación y Libertad, Nuevo MAS y Política Obrera” para “explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo”. Pero: ¡hace diez años que tenemos un acuerdo!
Y agregan: “De no arribar a un acuerdo, tenemos el recurso de las PASO”. Y propone “ordenar las listas proporcionalmente a lo que obtenga cada partido (o bloque de partidos)”. O sea, que Nicolas Del Caño y Myrian Bregman están planteado la posibilidad de que cada uno de los partidos que hoy estamos integrando el FIT-U actúe por las suyas, se presente aparte o en un “bloque” distinto al FIT-U. Ya existe un “bloque”, una “alianza” y bastante “potente”, ya que según ellos tuvo el 80% de los votos de la izquierda. Es una propuesta que podría dar fin al FIT-U, para ir a una interna en las PASO.
Usar el mecanismo de las PASO para dirimir diferencias de lugares en la izquierda puede sonar bien para muchas compañeras y compañeros. Pensando que seria una forma de ayudar a la unidad. Pero en realidad sería lo opuesto.
Entrar en elecciones primarias, con cada partido disputando contra los demás, es lo menos unitario que podemos pensar. Ya que en vez de unirnos para dar con fuerza la batalla política y electoral común contra los partidos patronales, al peronismo y a la oposición de Cambiemos, estaríamos haciendo campaña por el voto de todos contra todos en el propio FIT-U. Peleando entre nosotros por cargos, en una lucha desgastante y no contra el enemigo común. Cuando ya el FIT-U tiene su programa y acuerdos que llevan años. La norma ha sido funcionar por acuerdos y consensos, y con las bancas rotativas. La excepción fue usar las PASO en el 2015.
Le decimos a las y los luchadores que imaginen lo que sería el espectáculo de vernos, a los militantes de los partidos del FIT-U, peleándonos en los lugares de trabajo, estudio o en la calle llamando a votar a favor o en contra de tal o cual partido del FIT-U. En vez de aparecer todos unidos en la misma lista denunciando a las y los candidatos del Frente de Todos o de Cambiemos y sus políticas de ajuste contra la clase trabajadora.
Llegar a eso sería lamentable y opuesto a una ayuda para la unidad de la izquierda. Lo que ayuda a la unidad es llegar a acuerdos programáticos, de funcionamiento y ordenamiento, y no ir a enfrentamientos en las PASO por cargos y orden en las listas.
Desde Izquierda Socialista proponemos sostener y fortalecer el acuerdo existente, que ya tiene un programa, un funcionamiento de las bancas rotativas, una trayectoria seria y reconocida. Todo eso, en primer lugar, hay que defenderlo. Así somos unitarios. Poner en riesgo esos logros no es ser unitario.
Evitar una pelea electoral en el seno del FIT-U y la izquierda es lo más importante. Pero también es importante recordar que tanto Izquierda Socialista como el Frente de Izquierda nos hemos pronunciado contra el mecanismo de las PASO. Porque es lo opuesto a un mecanismo realmente democrático. Se instaló para dificultar que la izquierda se presente. Por eso en el 2011 pudimos derrotar ese intento proscriptivo presentado una lista única de la izquierda con el Frente de Izquierda. Además, ir con listas separadas nos pone en manos de las leyes y los jueces burgueses para dirimir cuestiones que, como izquierda, deberíamos resolver de otro modo.
Existe el peligro que detrás de esta propuesta, el PTS busque que su partido sea hegemónico por sobre los demás en el FIT-U. Ya que, en reuniones anteriores a este llamado, el PTS planteó que su propuesta es encabezar en todos los principales distritos. Incluso en aquellos donde otras fuerzas vienen encabezando hace años. Y que, si no se llega a un acuerdo, se debería dirimir en las PASO con listas separadas.
La vanguardia sindical y juvenil conoce que no son los planteos y acciones unitarios lo que caracterizan al PTS. Veamos el frente sindical. Los compañeros, por ejemplo, demoraron varios años en sumarse al Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC). Y, desde que al fin se sumaron, hacen acciones paralelas que debilitan al PSC. Lo vimos en la última jornada el 11 de junio, cuando había una jornada convocada y ellos hicieron un plenario propio, para convocar en simultánea a otra acción en el Puente Pueyrredón y negarse a participar de las diferentes acciones del PSC en el resto del país. O a presentar listas de oposición contra las direcciones combativas en ferroviarios, SUTNA o ATEN, llegando hasta a llevar a derrotas en manos de la burocracia.
Por otro lado, en el FIT-U ya teníamos un acuerdo común para las elecciones anteriores, que lo hicimos público, de llamar al Nuevo Mas, a Luis Zamora y a otros partidos que tuvieran interés de sumarse a la unidad, a establecer un acuerdo en base a la proporcionalidad de lo obtenido en las elecciones, que nos daba una medida. El PTS no retoma aquel acuerdo, sino que lo rompe.
Nosotros desde Izquierda Socialista queremos llamar a los compañeros del PTS a que abandonen este tipo de propuestas, que no ayudan a fortalecer la única unidad de la izquierda existente, que es la del FIT-U.
La gran tarea es defender y fortalecer esa unidad, no solo para las elecciones, sino para enfrentar al gobierno actual y sus ajustes. También para las próximas elecciones buscar consenso y acuerdos y en común buscar a todo aquel que quiera sumarse a una mayor unidad.
Es necesario, como gran tarea prioritaria, fortalecer al FIT-U como una alternativa política para los cambios de fondo. La realidad de las luchas de Latinoamérica, de Chile, Brasil, Perú y Colombia, muestran esa gran necesidad.
Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista
18 de junio de 2021
Contactos:
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El Frente de Izquierda Unidad se movilizará este sábado 19, a las 14 hs, a la embajada brasileña. Lo hará en apoyo a la jornada de lucha internacional que decenas de organizaciones obreras, sociales, estudiantiles y políticas protagonizarán en el país vecino y en el mundo, en rechazo al gobierno de Jair Bolsonaro.
El malestar popular viene creciendo en Brasil ante la calamitosa gestión de la pandemia por parte del exmilitar. La desmereció inicialmente como una “gripezinha” y se negó a adoptar las necesarias medidas de aislamiento social, para congraciarse con las grandes empresas que querían seguir funcionando a toda costa. Como resultado de esta política, Brasil es el tercer país del mundo con mayor número de muertos (casi medio millón de personas). Se han vivido situaciones espeluznantes, como las fosas comunes y la falta de oxígeno para los pacientes en el estado de Amazonas. El desfinanciamiento del sistema sanitario ha agravado la situación.
Al mismo tiempo, con la pandemia se han agravado las penurias económicas de las masas. El desempleo trepó al 14,7% en el segundo semestre del año. Crecen el hambre y la pobreza, pero aun así el gobierno recortó la escasa asistencia social que había dispuesto el año pasado. En paralelo, Bolsonaro y su ministro Paulo Guedes avanzan en el desguace de Petrobras y han abierto un proceso de privatización de Eletrobras. Es una línea de negocios para el gran capital y de descarga de la crisis sobre las espaldas de las masas.
Las movilizaciones del pasado 29 de mayo -las más numerosas desde las manifestaciones educativas previas a la pandemia- envolvieron a decenas de miles de personas. El gobierno de Bolsonaro es incompatible con las necesidades elementales de la población trabajadora. Es necesario un plan de lucha, en la perspectiva de la huelga general, para echar a Bolsonaro, su vice Hamilton Mourao y todo el régimen corrupto y explotador.
La orientación del PT busca tejer una red de seguridad institucional y construir una variante de recambio con sectores de la derecha y del centro político contrarios a Bolsonaro para las elecciones de 2022 (un “frente amplio”). En esa línea se inscribe el encuentro de Lula con el privatizador serial Fernando Henrique Cardoso. Las direcciones sindicales identificadas con el PT están subordinadas a esta política y vienen frenando una respuesta de conjunto de los trabajadores brasileños.
Apoyamos al pueblo brasileño en esta nueva jornada de lucha y nos pronunciamos para que tenga una continuidad, hasta derrotar a Bolsonaro, Mourao y todo el régimen de explotación.
Reproducimos a continuación declaraciones enviadas a lo medios de prensa por nuestro diputado nacional Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista/FIT Unidad):
“Postulamos una salida de fondo en las luchas y en las elecciones. Hay que suspender los pagos de la deuda e imponer un impuesto especial a las ganancias de bancos y multinacionales para combatir la pandemia del coronavirus y la del hambre y la pobreza.
Llamamos a fortalecer la unidad de la izquierda que ya conquistamos en 2011 con el Frente de Izquierda convocando a sumarse a Luis Zamora y al resto de la izquierda como ya se lo propusimos en otras oportunidades. Para potenciar una mayor unidad que enfrente en las próximas elecciones al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio con una alternativa política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda más fuerte para conquistar más bancas obreras y socialistas.
Priorizamos un acuerdo político para consensuar las candidaturas en el Frente de Izquierda Unidad ya que desde Izquierda Socialista rechazamos el mecanismo de las PASO para dirimir lugares en las listas por ser tramposas y proscriptivas para la izquierda.”
Su voz sonó fuerte nuevamente en el Congreso de la Nación. Es imposible que deje indiferente a alguien que la escuche. Ya en su juramento rompió el fuego: “Juro por la memoria de los 30.000 desaparecidos, por mis compañeros del glorioso PST y juro defender los derechos de las mujeres, los trabajadores ´y los pueblos originarios que construyeron estas tierras antes de que llegaran otros en los barcos´. Frase que tuvo amplia repercusión en la prensa en oposición a los dichos de Alberto Fernández. Y continuó su juramento “Por el socialismo y un gobierno de los trabajadores”. Más tarde se hizo escuchar otra vez y generó aplausos con su intervención sobre el cupo laboral travesti-trans (ver pág. 9).
Mónica Schlottahuer reemplazó la semana pasada a Nicolás del Caño como diputada nacional, como parte de la tradicional rotación de bancas del Frente de Izquierda Unidad. Así se suma a la bancada de Izquierda Socialista Frente de Izquierda Unidad junto a Juan Carlos Giordano.
Hace un año y medio, al culminar su anterior mandato en el Congreso Nacional, fue noticia en todos los medios por hacer algo tan simple como retornar a su lugar de trabajo para realizar las tareas de limpieza en la estación Once, del ferrocarril Sarmiento, trinchera del combativo cuerpo de delegados y miembro destacada de la lista Bordó encabezada por Rubén “Pollo” Sobrero. Así se la podía encontrar todos los días de 6 a 14, escoba y pala en mano, limpiando cada rincón de la terminal ferroviaria.
Ser delegada de la Bordó, diputada nacional por segunda vez, acompañar todas las luchas en las que pueda llegar y polemizar en los medios de comunicación defendiendo las posiciones sobre todos y cada uno de los temas nacionales e internacionales de Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad ocuparían las veinticuatro horas de cualquiera. Pero, además, Mónica es referente feminista. Así lo dice una de las remeras que suele lucir, “Mujer bonita es la que lucha. Ferroviarias del Sarmiento”. Hace años junto a sus compañeras vienen organizando la pelea por sus derechos y contra toda forma de opresión patriarcal.
Todas las conquistas que obtuvieron las mujeres en el Sarmiento son producto de estas peleas que permitieron el acceso de mujeres a nuevas especialidades y más puestos de trabajo, hasta no hace mucho reservadas exclusivamente a varones. Mónica promovió también “La casa que abraza”, una red de acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género.
Schlotthauer nació en Isidro Casanova, partido de La Matanza, y sigue viviendo allí. Se sumó a la militancia en la época de la dictadura militar, cuando ingresó al Partido Socialista de los Trabajadores, antecesor de Izquierda Socialista. En la década del ’80 fue delegada de la oposición a West Ocampo del gremio de la sanidad por más de diez años en el Sanatorio Antártida, hasta que fue despedida en las primeras luchas contra la reforma laboral menemista.
En 2005 se fue a vivir a Venezuela para apoyar a dirigentes sindicales clasistas como Orlando Chirino o José Bodas, los mismos que hoy, junto con otros compañeros, forman parte del Partido Socialismo y Libertad, sección venezolana de nuestra internacional, la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores–Cuarta Internacional, apostando a la construcción de una alternativa política independiente del chavismo y de la oposición patronal.
A su regreso, Mónica empezó a trabajar en el ferrocarril, primero en la línea Mitre y luego en el Sarmiento, siempre en el área de limpieza. Le tocó estar presente cuando se produjo la masacre de Once, en febrero de 2012. En los días posteriores fue una de las primeras denunciantes de las responsabilidades de la patronal en lo que había sucedido.
Mónica Schlotthauer volvió al Congreso. Allí estará y nos hará sentir orgullosas y orgullosos de sus denuncias e intervenciones, de su presencia acompañando las luchas que recorren nuestro país. Una vez más, haciendo realidad la ya tradicional consigna “diputada de los trabajadores para que la crisis la paguen los patrones”.