May 19, 2024 Last Updated 6:07 PM, May 18, 2024

Podríamos escribir páginas de frases de Massa despotricando contra Cristina y denunciando al kirchnerismo, como que “nunca más me juntaría, es una etapa terminada”. Ni hablar de los dichos de Cristina y los kirchneristas contra Massa, acusándolo de cómplice de Macri y Cambiemos. Ahora, unidos, no serán solución para los trabajadores.

Escribe Guillermo Sánchez Porta

Otra novedad del cierre de las alianzas fue el acuerdo de Massa con el kirchnerismo. Finalmente, todo lo dicho sobre “grietas”, “tercera vía”, “corrupción K” quedó borrado y sellaron un nuevo acuerdo, el “Frente de Todos”. ¿Todo vale con el argumento de ganarle a Macri? ¿Es el Frente de Todos una solución para los grandes problemas del país, los trabajadores y los sectores populares?

Primero Alberto y los gobernadores

El kirchnerismo se presenta como “la izquierda peronista”. Les gusta hablar “contra el FMI”, “la oligarquía”, “la dependencia”, “el neoliberalismo”. Así tratan de ganar a honestos luchadores, trabajadores, jóvenes y mujeres que repudian el brutal ajuste y entrega de Macri y el FMI. Las ganas de terminar con el macrismo llevan a que, incluso, se olviden muchos de los padecimientos que vivimos con Cristina y hasta justifican o niegan la enorme corrupción de sus gobiernos.

Pero Cristina y su alianza van a contramano de estos deseos. Ella explica que deberá renegociar para seguir pagando al FMI y que será necesario “un contrato social” de todos los sectores políticos, sindicales y empresariales para sostener el ajuste que deberán aplicar.
En las elecciones provinciales, abandonando a quienes enfrentaban los ajustes de los gobernadores, Cristina llamó a apoyarlos. Así hizo campaña por Manzur en Tucumán, Bertone en Tierra del Fuego, Uñac en Entre Ríos y hasta por Schiaretti en Córdoba. Luego sumó a Alberto Fernández, que tiene buen “diálogo” con los grandes empresarios y con el tan “demonizado” Grupo Clarín. Lo ubicó de candidato a presidente al servicio de empezar a pactar desde ahora y “ampliar” la coalición electoral “uniendo al peronismo”. Ahora se sumaron a la alianza Sergio Massa y su Frente Renovador, uno de sus principales “enemigos” electorales.

Massa, sostén de Macri y Vidal

La historia de Massa tiene una única “coherencia”. Empezó en la juventud liberal, fue dirigente de la UCD (del gorila Álvaro Alsogaray) donde sembró excelentes relaciones con la embajada yanqui y el Partido Demócrata. Se sumó a los gobiernos de Menem, Duhalde y Néstor Kirchner, quien lo nombró director de la Anses. Con Cristina fue jefe de Gabinete en 2008 y rompió en 2009 denunciando la corrupción K. La enfrentó electoralmente junto con De Narváez y armó el Frente Renovador (FR), logrando diputados nacionales y bonaerenses.

Massa fue denunciado como sostén de las principales medidas de ajuste de Macri y Vidal. Con los votos del FR aprobaron el acuerdo con los fondos buitres, la reforma jubilatoria, el endeudamiento con el FMI, los presupuestos nacionales y provinciales y demás medidas antipopulares.

Ahora Massa vuelve a pactar con el kirchnerismo. ¿Es que Alberto Fernández, Massa y los gobernadores se convirtieron en “antiimperialistas”, “nacionales y populares”? Claro que no.

Aquí también se junta “el club de los traidores”: Daer, Pignanelli, Moyano, Baradel, Yasky, Caló y todos los burócratas que dejaron pasar el ajuste de Macri. Un verdadero “Frente de Todos”.

El “Frente de Todos” no es solución para los trabajadores

Alberto Fernández, Cristina y Massa nos plantean que lo único importante es “ganarle a Macri” y que, para eso, “todo suma”. Es el ya famoso y fracasado “voto útil” a una variante patronal. Así se votó a Menem, a De la Rúa, a Kirchner y hasta a Macri contra los gobiernos anteriores. “Peor no podemos estar”, nos decían, y la realidad demostró que siempre pudimos estar peor, como ahora con Macri.

El problema no es solo derrotar al gobierno. Sino derrotar su plan de ajuste y al FMI e implementar otra política económica opuesta. El Frente de Izquierda dice con claridad que si se sigue pagando la deuda externa se profundizarán la miseria social y la crisis del país y propone romper al acuerdo con el FMI, suspender los pagos y utilizar todo ese dinero para invertir en obras públicas, trabajo, educación, salud, salarios y jubilaciones.

La alianza del kirchnerismo con Alberto Fernández, Massa, los gobernadores y las distintas variantes de la burocracia sindical no traerá ninguna solución para el pueblo trabajador. Llamamos a los honestos luchadores a no caer en esta nueva trampa y sumarse a la campaña del Frente de Izquierda.

Escribe Martín Fú

Finalmente, Roberto Lavagna será candidato presidencial y llevará como vice al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Consenso 19, apoyado por Stolbizer, el Partido Socialista santafesino y Tumini, de Libres del Sur, con el salteño como único sobreviviente de Alternativa Federal, ahora conformaron Consenso Federal 2030. Al irse Massa con Cristina, Pichetto con Macri y borrarse Schiaretti, esto es lo que quedó de “la tercera vía”, que se postulaba como una opción con la consigna Ni Macri Ni Cristina.

Urtubey, junto con Schiaretti, de Córdoba, han sido los gobernadores peronistas más cercanos a Macri, aplicando el ajuste en sus provincias y apoyando con sus diputados y senadores las leyes de Cambiemos.

Lavagna y Urtubey coinciden en “cuatro puntos”: renegociar los pagos con el FMI, la privatización de las jubilaciones, la reforma laboral flexibilizadora y la oposición a la legalización del aborto.

Consenso Federal 2030 también tiene una pata en lo más rancio de la burocracia sindical, el gastronómico Luis Barrionuevo y el fraternal Omar Maturano, entre otros dirigentes. Eduardo Duhalde apadrina la fórmula para terminar demostrando que Lavagna-Urtubey tampoco son salida para los trabajadores.

Escribe Atilio Salusso

Cristina Fernández estuvo esta semana en Santiago del Estero presentando su libro Sinceramente. Si bien no hizo declaraciones electorales, con lo poco que dijo ya se puede inferir, una vez más, hacia dónde va a apuntar un posible gobierno si gana la fórmula Fernández-Fernández.

Luego de señalar “siento la necesidad de poder ayudar en esta catástrofe social que vive la Argentina”, a renglón seguido Cristina alertó: “Vamos a atravesar serias dificultades”. Y que el próximo gobierno “no solucionará nada mágicamente por la deuda brutal que está dejando Macri”. Y agregó: “Habrá que devolver los dólares y eso requiere madurez y un nuevo contrato social”.

Cristina se empieza a atajar siempre que puede. Por eso, al abundar sobre los primeros pasos de un próximo gobierno, graficó que hay que delinear las “metas posibles de realizar” y acordar las “reglas de convivencia para un contrato social” (Página12, 12/6).

¿Qué quiere decir Cristina con todo esto? Que está preparando el terreno desde ahora para hacer pasar un ajuste sin decirlo. Su clásico doble discurso.

Con el trillado argumento que usan todos los gobiernos de la pesada herencia que va a dejar Macri y ya sabiendo que su gobierno no va a desconocer el acuerdo con el FMI y va a pagar la deuda, no le queda otro camino. ¿Cómo va a dar trabajo y salario como promete, o a combatir el caos social de Macri si la Argentina seguirá bajo los dictados del FMI pagando una deuda de la cual el pueblo trabajador no vio un peso?

El “contrato social” del que habla Cristina es el famoso pacto social, como el que se aplicó en los años ‘70, para hacer pasar el ajuste. Es sabido que cuando se dice “todos vamos a tener que hacer un esfuerzo” no se refiere a los empresarios o banqueros, sino a los trabajadores y el pueblo.

Ante esta nueva revelación de Cristina, desde el FIT-Unidad proponemos lo opuesto: desconocer el acuerdo con el FMI y no pagar un solo peso de la deuda que va a dejar Macri para volcar esos fondos a combatir los graves males sociales.

 
 
 

Escribe Daniel Báez

El 9 de junio fueron las elecciones provinciales. Con aulas llenas de boletas (por los acoples) y más de cincuenta fiscales por mesa, los tucumanos reeligieron masivamente a Manzur con el 50 % de los votos, seguido por la candidata de Macri, Silvia Elías, con 20,1 %. Bussi duplicó los votos de 2015, con 13,4% y Alfaro (candidato de Macri) retuvo la capital con 41,9%. Alperovich fue el gran perdedor, con 11,4%, sin embargo el 61,5 % de los votos fue al peronismo.

El clientelismo político de los partidos patronales, y mucho más de Manzur desde el aparato estatal (planes de 3.000 pesos por tres meses, colas para recibir bolsones, etcétera), fue el responsable de estos resultados. En medio de esta montaña de boletas el FIT sacó 1% a gobernador y 1,9 % en la intendencia de la capital, retrocediendo respecto de elecciones anteriores.

La campaña del FIT se centró en las necesidades de los trabajadores y los sectores populares proponiendo una salida obrera y popular a la crisis. Más allá de los resultados, con el triunfo de los candidatos del ajuste, desde Izquierda Socialista Tucumán nos seguimos preparando para enfrentarlos en la calle, junto a los trabajadores y al pueblo y para dar la pelea en las próximas elecciones nacionales contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.

Testimonio de Daniel Vera, militante de Izquierda Socialista y delegado escolar

Tenía 17 años, en diciembre de 1986, cuando el cura Walter Avanzini abusó de mí en una misión juvenil. Había terminado la secundaria y había decidido estudiar para ser cura. Este tipo era quien había inspirado mi decisión, junto a la tradición religiosa de mi familia.

Recién a fines de 1989 pude contarlo por primera vez. Siempre me sentí, como toda víctima de abuso, culpable de lo que pasó. Luego de hablar ante otros curas, él continuó siendo párroco en Berrotarán dirigiendo un colegio parroquial. Para la mayoría no había pasado nada, pero todos los curas de la arquidiócesis de Córdoba conocían la situación. Cuando el caso se hizo público, por una cámara oculta de un programa televisivo, el entonces obispo de Río Cuarto dijo que estas cosas se solucionaban con “oración y ayuno”. Al cura Avanzini lo enviaron de “retiro”. Luego volvió a aparecer en el ámbito educativo, inclusive teniendo un puesto en la Dirección General de Institutos Privados de Enseñanza. Hace unos días realicé la denuncia formal junto a la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina, la cual logró mucha repercusión en los medios de comunicación masivos.

Los abusos en la Iglesia no son hechos aislados o individuales, son una práctica normalizada por la doble moral de la Iglesia patriarcal y opresora, como quedó demostrado con el cardenal australiano Pell, asesor económico y número tres del Vaticano, los recurrentes dichos del Papa contra el aborto legal, o la protección que Bergoglio brindaba al padre Grassi, al cura Corradi de Mendoza, o al obispo de Orán Zanchetta.

Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda impulsamos la lucha por la separación de la Iglesia del Estado para terminar con todos los privilegios económicos que le brindaron los milicos durante la dictadura y que hoy tiene la Iglesia Católica, que se lleva millones de pesos en subsidios y cuenta con la impunidad del sistema judicial y el amparo de todos los gobiernos.

Exigimos la creación del registro público de curas abusadores, así como que sea la justicia civil la que investigue los abusos de la iglesia y no la “justicia eclesiástica” y encubridora. Vamos por el inmediato levantamiento del secreto de confesión y la protección de niñas y niños en escuelas religiosas con la plena aplicación de la educación sexual integral. Por eso acompañamos las denuncias e impulsamos la más amplia movilización gritando bien fuerte con nuestros pañuelos naranjas “Iglesia y Estado, asuntos separados”.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa