Escribe Pablo Almeida, Delegado general ATE Ministerio de Economía
El gobierno de Fernández con el argumento de la solidaridad pretende que los trabajadores no podamos recuperar lo que perdimos el año pasado. Solo otorgó una suma fija de 4.000 pesos que ni siquiera la cobran todos. Plantea postergar la discusión salarial para después de la negociación con los usureros y el FMI y que no se incluyan cláusulas gatillos.
Escribe Claudio Funes
La política del nuevo gobierno respecto de las condiciones futuras de los tenedores de créditos UVA fue rechazada por el colectivo que los agrupa. El pasado 30 de enero se movilizaron en todo el país con este fin.
Escribe Graciela Calderón, secretaria adjunta Suteba La Matanza
Festejando la “restitución de la paritaria docente” los dirigentes de Ctera, Sonia Alesso y Roberto Baradel participaron de la primera reunión con el ministro de Educación Nicolás Trotta y el de Trabajo Claudio Moroni.
Sonia Alesso hizo un raconto de la historia de la paritaria y las consecuencias de las políticas neoliberales en educación, pero fueron sólo enunciados que terminaron en la formación de diez comisiones. Solía decir Perón: “si querés que no se haga nada, hace comisiones para todo”. Pero la nota la dio el gobierno con la insistencia de eliminar la cláusula gatillo, en línea con los gobernadores de Santa Fe, Tucumán y Mendoza que la suspendieron en el sector público. Y también los dirigentes de los cinco sindicatos nacionales docentes presentes, que no exigieron un verdadero aumento salarial.
No es de extrañar, entonces, los dichos del ministro Trotta que pretende una paritaria que dure “todo” el año mientras nos darían un “monto fijo miserable” a cuenta, como lo hicieron con los jubilados para ajustarnos a los lineamientos exigidos por el FMI.
Escribe José Castillo
La semana pasada se votó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de “sostenibilidad de la deuda pública”. Todos los bloques patronales votaron a favor. Sólo el Frente de Izquierda expresó en solitario su oposición. La prioridad del gobierno está puesta en la negociación con los usureros, insistiendo en que se puede alcanzar un acuerdo, pagar la deuda, crecer y a la vez redistribuir la riqueza. Nosotros sostenemos que es imposible. Y que sólo hay un camino viable: suspender inmediatamente los pagos.
Escribe Polo Messina
Es un hecho que una parte importante de la deuda externa actual fue tomada durante el gobierno de Macri. Para ser claro, 150.000 millones de dólares. También es una realidad que nunca “nos desendeudamos” durante los doce años de peronismo kirchnerista: a fines de 2015 debíamos casi 250.000 millones de dólares.