¿Se “frenó” la crisis?
"Sin Cambiemos en el gobierno esta tormenta hubiese terminado como el 2001”. Lo acaba de decir Macri. Quiere dar señales de que es un buen “piloto de tormentas” y que no habrá más crisis. “Espero que sea la última”, dijo semanas atrás en el famoso video grabado. Pero se pisa solo, porque a renglón seguido señaló que todo se va a solucionar si se vota el Presupuesto 2019 y si se aprueba el nuevo acuerdo que está gestionando con el Fondo Monetario. O sea, un “salvavidas de plomo” que traerá un ajuste perpetuo y más confrontaciones sociales.
Repudiamos la extradición de Jones Huala
Facundo Jones Huala, el lonko mapuche, fue extraditado a Chile por una decisión de la Corte Suprema ratificada por Macri. Este fallo fue a pesar de un reciente pedido en contrario del Comité de Derechos Humanos de la ONU al gobierno argentino por violar “derechos civiles y políticos” del dirigente.
Corte Suprema: Un cambio de figuritas
Ricardo Lorenzetti dejará su cargo después de 11 años como presidente de la Corte Suprema de Justicia. Lo reemplazará en octubre Carlos Rosenkrantz. Inmediatamente Carrió tuiteó: “Terminó la corrupción en la Corte Suprema. ¡Qué maravilla!”.
Las negociaciones con el FMI
Escribe José Castillo
El gobierno de Macri le ofrenda al FMI un ajuste mayor aún al acordado en junio, a cambio de un adelantamiento de los fondos del préstamo pactados para 2020 y 2021. Mientras Trump felicita a Macri y los especuladores financieros aplauden, el que paga es el pueblo trabajador con más hambre y miseria.
El ministro Dujovne y su equipo se pasaron la mayor parte de la semana pasada en Washington negociando con el FMI. Le llevaban un nuevo plan de ajuste, más duro aún que el acordado hace apenas dos meses: bajar el déficit fiscal a cero para el año que viene, lo que traducido quiere decir “achicar” 550.000 millones de pesos en vez del ya salvaje ajuste anteriormente pactado de 400.000. En concreto: más recesión, más despidos, más pérdida de poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, menos plata para obra pública, salud y educación. Todo al servicio de crear la “confianza” de que el gobierno podrá pagar los próximos vencimientos de deuda externa. Como recompensa por semejante entrega, Macri logró un premio: 15 minutos de conversación con Trump, que lo felicitó por tanto “coraje”.
Más luces rojas sobre la deuda:Los consultores de la City y Stiglitz:
Que la deuda externa es el talón de Aquiles de la economía argentina y que no se puede pagar siempre fue nuestro reclamo. Pero ahora, después de años sosteniendo lo contrario, son los propios economistas del establishment los que empiezan a reconocer que la deuda es el problema central del gobierno de Macri y que todo el programa de ajuste pactado con el FMI se reduce a recaudar dólares para pagar los próximos vencimientos.
El primero fue Daniel Marx, que en un informe de su consultora (Quatum Finanzas) planteó “el problema” de que la deuda sumada de Nación, provincias y el Banco Central ya estaría en el orden del 70% del PBI, un indicador que prendería luces “anaranjadas” en cuanto a la posibilidad de su pago. A esto le siguió Jorge Neyro (Consultora ACM) que sostuvo que a fin de año, y con un dólar supuesto a 42 pesos, el peso de la deuda sobre el PBI será mayor aún: 77,5%. Y el dato más catastrófico provino del Estudio Broda, que dio a conocer un cálculo donde sostiene que si el dólar se va a 45 pesos a fin de año, el peso de la deuda subiría al 92% del PBI. ¡Casi lo mismo que tenía De la Rua cuando se produjo el default a fines de 2001!