La causa tiene como antecedente un conflicto gremial entre los trabajadores y la empresa que pretendía continuar aumentando los ritmos de producción a niveles insostenibles. En aquel momento, ante la firmeza del delegado “Cacho” Vidal y la CI de no permitir que la línea de producción en uno de los sectores trabajara con menos personal que el habitual, el dueño de la empresa, Jorge Fort, en persona, irrumpió en el sector en forma violenta intentando reanudar el funcionamiento y luego realizó una presentación judicial contra Vidal. La Justicia ahora avala el desafuero del delegado y su suspensión.
Los trabajadores reunidos en asamblea decidieron realizar distintas medidas para frenar este atropello.
Apenas pasada la marcha del 22 de agosto convocada por la CGT, lo primero que hizo Macri fue exigirles la renuncia al secretario de Trabajo y vice del ministro Jorge Triaca, Ezequiel Sabor, y el superintendente de Salud, Luis Scervino, dos hombres de buena relación con la cúpula de la CGT.
El nuevo viceministro de Trabajo, Horacio Pitrau, viene con propuestas de “normalización” de la vida gremial, en línea con la amenaza de Macri de acabar con las “mafias sindicales”.
Los miles de trabajadores de muy diversos gremios que se hicieron presentes en el acto de la CGT el 22 de agosto constituyeron una contundente demostración de la bronca contra el gobierno de Macri y el ajuste que viene instrumentando. Pese a la débil y dividida convocatoria de los dirigentes de la CGT, vinieron en respuesta a los despidos y suspensiones, a la precarización, a la inflación que sigue devorando los salarios y jubilaciones, a la miseria que se sigue viviendo en los barrios populares.
Escribe Gabriel Massa
La clase trabajadora expresó de manera clara y contundente su bronca contra el gobierno y su reclamo contra el ajuste de Macri, en una plaza con miles de trabajadores.
Escribe Javier Leonforte
Encabezado por los trabajadores de PepsiCo (que venían de haber realizado un corte a la mañana en el Obelisco), junto a los ferroviarios del Sarmiento con el Pollo Sobrero a la cabeza, el Sutna, los Sutebas combativos, Ademys, Sitraic, AGD-UBA y decenas de agrupaciones combativas opositoras a la burocracia conformaron una gran columna de la que también participaron los tres partidos del FIT (Izquierda Socialista, PO y PTS), el Nuevo MAS y el MST. El Frente de Izquierda participó con sus referentes, como Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer (Izquierda Socialista), Néstor Pitrola (PO) y Nicolás del Caño (PTS).