Escribe Fernanda López, dirigente de Unión y Lucha Barrial e integrante de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Hace unos días nos enteramos que el gobierno ultraderechista de Milei tiene incautado hace seis meses más de 5 millones kilos de comida en dos depósitos, uno en Villa Martelli en la zona norte del conurbano bonaerense y otro en Tafi Viejo, Tucumán. ¡Es indignante! Mientras la pobreza crece al 55% y 25 millones de argentinos estamos bajo la línea de pobreza, se guardan la comida que le falta a miles de vecinos en los barrios de todo el país.
Esto generó la indignación de millones de trabajadores, incluidos varios que votaron a Milei. El gobierno ultraderechista tuvo que salir a buscar un chivo expiatorio para desviar la atención y por eso denunció a Pablo De la Torre, el segundo de Pettovello en el ministerio de Capital Humano, por contrataciones laborales “truchas” en la secretaria de Niñez que estaba a su cargo. Un hecho entre otros, que demuestra que, con Milei en el poder también hay corrupción.
Este gobierno desprecia a los pobres. Por eso se había encanutado la comida y tenía la decisión de no repartir la mercadería, incluso a riesgo de que el alimento se descomponga. Tal es así que recientemente el juez Casanello dictó un fallo obligando al ministerio de Capital Humano a repartir la mercadería y la ministra Pettovello apeló el fallo.
Supuestamente no repartían la comida porque encontraron “irregularidades”, en 1.000 comedores pero en el país hay 40.000 comedores y merenderos y otros miles no registrados. Si están tan preocupados por los supuestos malos manejos, ¿Por qué no le repartió la mercadería en la enorme mayoría de establecimientos restantes o lo hizo por su cuenta sin los “intermediarios” a los que tanto basurea?
No a la criminalización de las organizaciones sociales. ¡Nadie con hambre!
Las supuestas “denuncias” del gobierno contra las organizaciones sociales, hechas en base a una red de espionaje ilegal, son una pantalla para esconder que su verdadera intención es desligarse paulatinamente de la asistencia alimentaria a los sectores sociales vulnerables y dejarlos librados a su suerte como hace con otros sectores. Mientras le dan beneficios de todo tipo a las patronales, recortan partidas sociales hundiendo al pueblo trabajador en la miseria. Es por eso que se redujo en un 46% el presupuesto para comedores y merenderos y no se reparte la comida. Igual situación sufrimos en la Provincia de Buenos Aires donde el gobernador peronista Kicillof tampoco nos hace entrega de la mercadería.
En este contexto los comedores solo sobreviven con mercadería entregada por algunos municipios, con las donaciones solidarias de vecinos a los que no les sobra nada y con el esfuerzo de miles de compañeros de las organizaciones sociales que militan para poner en pie los comedores. Muchos de ellos son tildados de “vagos” por la prensa adepta a Milei, pero la gran mayoría de ellos trabaja de forma precarizada, porque ninguna familia sobrevive con un plan social de 80 mil pesos. Son estas compañeras y compañeros los que ponen el hombro en su tiempo libre para que los merenderos puedan funcionar.
Lo que busca hacer este gobierno ultraderechista, con la ayuda de sus “periodistas” amigos es demonizar a las organizaciones sociales para debilitar la lucha de los barrios. Buscan lograr por esta vía lo que no pudieron conseguir con su fracasado protocolo “anti piquetes”. Quieren que nadie reclame por comida, por las necesidades sociales que cada vez son más grandes y menos aún por trabajo genuino. Por todo esto atacan al movimiento piquetero combativo criminalizando a sus dirigentes, como lo hacen con el compañero Belliboni y el Polo Obrero, mediante vergonzosos allanamientos entre ellos al local central del Partido Obrero, hecho que repudiamos como un acto de persecución política.
Llamamos al conjunto de las organizaciones sociales a seguir en pie de lucha contra el plan motosierra hambreador del ultra derechista de Milei como así también a organizarnos para reclamarle a Kicillof en Buenos Aires que se retome la entrega de alimentos de inmediato.
No puede ser que un país que produce alimentos para 400 millones de personas haya gente que no coma. Exigimos que se incrementen las partidas de comedores y merenderos para que ningún compañero o compañera pase hambre y trabajo genuino. Plata para comida, salud, educación vivienda, no para el FMI, los usureros internacionales y los empresarios amigos del presidente, que disfrutan de subsidios millonarios otorgados por este gobierno y los anteriores mientras los sectores más vulnerables pasan hambre.
Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Con el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales lleno, Izquierda Socialista/FIT Unidad, realizó el sábado 1° de junio, un gran homenaje al cumplirse 50 años de la Masacre de Pacheco. El 29 de mayo de 1974 fueron brutalmente asesinados los militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) Oscar “Hijitus” Mesa, 26 años, delegado metalúrgico de los Astilleros Astarsa, Antonio “Tony” Moses, 24, trabajador metalúrgico de Wobrón y Mario “el Tano” Zidda, 22, joven obrero textil y estudiante de la Escuela Técnica N°1 de Pacheco. La convocatoria tuvo una gran acogida porque si bien, los hechos de Pacheco, causaron un gran impacto en nuestro partido, fueron un duro golpe para el conjunto de los partidos de izquierda y fuerzas democráticas del país ante el surgimiento de bandas fascistas, como la Triple A, durante el último gobierno del Juan Domingo Perón.
Colmado el auditorio de la facultad de Ciencias Sociales - UBA
Fue un acto emotivo donde se reencontraron compañeras y compañeros militantes que integraban entonces el PST. Cada uno con sus experiencias, pero todos desde una misma perspectiva, la lucha por la emancipación de la clase trabajadora y una Argentina socialista. Estuvo presente la emoción del reencuentro. Las y los antiguos camaradas se unieron a las nuevas generaciones, continuadores de la corriente que fundara el dirigente trotskista Nahuel Moreno en los años ´40 del siglo pasado.
Distintas generaciones de militantes morenistas se dieron cita en el acto
Además de esa gran presencia militante, llegaron adhesiones y saludos como los de los economistas Claudio Katz y Eduardo Lucita, del sociólogo Eduardo Grüner, del conocido historiador Felipe Pigna, del historiador Hernán Camarero, de la diputada nacional y referente del PTS/FIT Unidad Myriam Bregman. Estuvo presente el historiador Ricardo De Titto autor, entre otras obras, de los tres tomos sobre la Historia del PST. También estuvo presente el historiador Martín Mangiantini y la histórica dirigenta de la corriente morenista y de Izquierda Socialista, Mercedes Petit. Llegaron mensajes escritos y grabados de organismos y referentes de los Derechos Humanos y de la lucha en defensa del pueblo palestino. Al comienzo del acto se realizó un merecido homenaje a Nora Cortiñas, la luchadora de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, recientemente fallecida.
Mónica Schlotthauer y Mercedes de Mendieta
Presentado por las compañeras Mónica Schlotthauer, dirigenta ferroviaria y Mercedes de Mendieta, docente, ambas diputadas nacional electas y dirigentas de Izquierda Socialista. Abrió el acto homenaje Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI) quien había sido orador por la Juventud Socialista de Avanzada (JSA) en el homenaje de despedida de los compañeros frente al local central del PST. Sorans, ubicó los hechos de Pacheco en el marco del gran ascenso obrero y popular desatado con el Cordobazo en 1969 y qué en 1974, el gobierno, que encabezaba Juan Perón, quería liquidar a cualquier costo para imponer un “Pacto Social” al servicio de los patrones. Después contó la gran repercusión que tuvieron los hechos en el que sólo el General Perón no se pronunció. Volviendo a denunciar que los responsables de los asesinatos, en manos de las Tres A, fueron Perón, López Rega y la burocracia sindical de Lorenzo Miguel. Y culminó reivindicando la política de Nahuel Moreno, dirigente del PST, en su llamado a la más amplia unidad de acción para movilizar y a conformar piquetes armados unitarios para enfrentar a las Tres A y las bandas del fascismo, al que dijo: “No se lo discute, se lo combate en las calles hasta derrotarlo”.
Miguel Sorans
Después vino el momento de Jorge Ávila, histórico dirigente obrero del PST, quien también había sido orador en el acto de despedida de los tres compañeros asesinados mientras encabezaba una ocupación y una huelga en Propulsora Siderúrgica de Ensenada en esos días de 1974. Jorge recordó el triste episodio de Pacheco pero aprovechó para hablarnos de la importancia del partido en aquella lucha histórica que le tocó protagonizar. Fue el PST el que le enseñó a consultar todo con las bases y decidir en asambleas cada paso a seguir. Eso le había permitido ganarse el respeto de los compañeros de la siderúrgica.
Jorge Ávila
A su turno, Laura Marrone, dirigenta de Izquierda Socialista, a pesar de ser muy joven en la época, nos trajo importantes reflexiones sobre la abnegada militancia del PST. Manifestó que en este 50 aniversario, también recordamos a otros cuatro compañeros asesinados en 1974. Inocencio “Indio” Fernández, dirigente metalúrgico de Cormasa cayó bajo las balas de una Itaka cuando salía de su casa rumbo a la fábrica el 7 de mayo. Y en el mes de noviembre, las bandas fascistas se volvían a ensañar con nuestra militancia, Juan Carlos Nievas, obrero de Nestlé, Rubén Bouzas, un joven estudiante secundario de Ramos Mejía y Cesar Robles, dirigente nacional del PST e internacional de la corriente morenista que por entonces dirigía la regional Córdoba. Era más sangre con que la clase obrera pagaba por su osadía de luchar contra el capitalismo y las bandas de la Tres A del gobierno peronista.
Laura Marrone
Cerró el acto Juan Carlos Giordano, dirigente de Izquierda Socialista y diputado nacional electo. Giordano hizo referencia a los hechos de 1974 y los comparó con los acontecimientos actuales donde la clase trabajadora, la juventud y los sectores populares estamos sufriendo un brutal ataque a las condiciones de vida. Y aunque hoy no actúan aún bandas fascistas, dijo, es necesaria la más amplia unidad de acción para enfrentar este nefasto gobierno ultraderechista de Milei. En función de eso recordó las recientes movilizaciones y paros que hemos estado protagonizando y llamó a luchar unidos para derrotar el plan “motosierra” del gobierno ultraderechista.
Juan Carlos Giordano
En medio de las intervenciones fueron leídas más adhesiones enviadas por dirigentes y varios partidos de la UIT-CI, como la de Lucha Internacionalista (LI), del Estado Español, Corriente Socialista de las y los Trabajadores (CST) de Brasil, Movimiento Socialista de las y los Trabajadores (MST) de República Dominicana, Movimiento al Socialismo (MAS) de México, Partido Socialismo y Libertad (PSL) de Venezuela, Partido de la Democracia Obrera (IDP) de Turquía, el MAS de Portugal, Alternativa Revolucionaria del Pueblo Trabajador (ARPT) de Bolivia, Partido de los Trabajadores-Uníos de Perú, Propuesta Socialista de Panamá, el MST de Chile y el Movimiento Liga Marxista Revolucionaria (M-LMR) de Italia, recientemente incorporada a la UIT-CI.
Militantes de la época del PST entonando la Internacional al finalizar el acto
Cada uno de los saludos fue recibido con mucho entusiasmo por los presentes que a plena voz cantaron durante todo el acto-homenaje contra el fascismo de ayer y de hoy, por una Argentina y un mundo socialista y reivindicaron con fuerza la figura de nuestro maestro y fundador Nahuel Moreno. Como en 1974, la Masacre de Pacheco nos volvió a convocar y allí estuvimos, ahora con un nuevo juramento, de que la caída de los compañeros no fue en vano y que vamos a “luchar, luchar, con rabia hasta triunfar” derrotando el plan ultraderechista del gobierno Milei.
Este lunes 3 de junio se realizará una nueva marcha por "Ni Una Menos" hacia el Congreso. Las organizaciones independientes entre las que se encuentra la agrupación de mujeres Isadora, concentrarán a las 16hs en Sáenz Peña Avenida de Mayo.
Mercedes Trimarchi, dirigenta nacional de Isadora y legisladora electa de CABA de Izquierda Socialista/FIT dijo: "Luego de un #8M unitario y masivo, la marea verde vuelve a las calles en un nuevo aniversario del "Ni Una Menos". El movimiento feminista y de las disidencias vamos a llenar nuevamente las calles marchando a Congreso donde vamos a leer un documento común denunciando al gobierno de Milei y su política de ajuste que afecta más a las mujeres y disidencias, y exigiendo justicia por el triple lesbicidio de Barracas."
Trimarchi agregó: "Marchamos contra la Ley Bases que el gobierno intenta aprobar en el Senado. Una ley que perjudica al conjunto de la clase trabajadora y en particular a las nueve de cada diez mujeres que acceden a la moratoria para jubilarse. Por eso ya se votó en las asambleas feministas movilizar también el día que se trate la Ley Bases en el Senado.
Trimarchi finalizó: "A nueve años del primer #NiUnaMenos, las mujeres y disidencias nos encontramos en extrema precariedad, con un gobierno que promueve los discursos odio, que se traduce en crímenes aberrantes como el que ocurrió en Barracas con el triple lesbicidio. Esto mientras desfinancia y cierra políticas públicas para combatir la violencia de género. La violencia machista no da tregua, hay un femicidio cada 37 horas, por eso decimos una vez más: ¡Ni Una Menos. Los gobiernos son responsables!
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El 29 de mayo de 1969 cambió la historia del país. En medio de una huelga general, obreros y estudiantes se movilizaron y derrotaron a la policía tomando el control del centro de la ciudad de Córdoba. La dictadura de Onganía quedó herida de muerte.
(Basado en artículo escrito por Diego Martínez para El Socialista N° 425)
En el marco de un contexto mundial signado por las movilizaciones contra la intervención militar estadounidense en Vietnam y las grandes luchas obreras y estudiantiles ocurridas en países como Italia, Japón y México, tras el Mayo francés que puso en jaque al gobierno de De Gaulle en Francia, hacia 1968 comenzaba a producirse un cambio en la situación política argentina.
El contexto nacional
Desde 1966 gobernaba el dictador Onganía. La represión y la miseria comenzaron a generar un creciente malestar en los sectores obreros y populares. El estudiantado del interior empezó a luchar y fue duramente reprimido. El movimiento obrero comenzaba a recuperarse después de años de estancamiento. Durante 1968 se dieron tres luchas obreras importantes: la de los petroleros de YPF en Ensenada, la de los gráficos de Fabril Financiera en Barracas y la de Citroën, también en la ciudad de Buenos Aires. Fueron tres luchas largas y con mucha fuerza en la base. Fueron derrotadas, pero el ascenso no se interrumpió y se trasladó a las provincias.
En marzo de 1969 hubo conflictos estudiantiles en Tucumán y Rosario. Las luchas obreras las encabezaron los metalúrgicos, Luz y Fuerza,Smata, estatales y docentes.
A mediados de mayo se movilizaron los estudiantes correntinos en contra de la privatización del comedor universitario y fueron duramente reprimidos. Juan José Cabral, de 22 años, que cursaba Medicina, fue asesinado por la policía. Esto generó una inmediata movilización en Rosario que dio origen al Rosariazo. El 16 de mayo los estudiantes comenzaron a movilizarse y enfrentar en las calles a la policía hasta derrotarla. El 21 de mayo se sumaron sectores del movimiento obrero día en que fue asesinado el joven metalúrgico Luis Blanco.
El Cordobazo
En este contexto de ebullición, la CGT se vio obligada a convocar un paro de 24 horas para el 30 de mayo. En Córdoba la CGT regional decidió adelantar el paro para el 29, transformando la acción en una huelga de 36 horas. Tal era la bronca que había entre los trabajadores que la medida tuvo una adhesión del 98% y para el mediodía se movilizaron al centro de la ciudad junto con los estudiantes. En un área de aproximadamente 150 manzanas se enfrentaron con la policía. Se levantaron barricadas, los vecinos colaboraron con los manifestantes reprimidos se fueron sumando a la protesta. La policía mató al obrero del Smata Máximo Mena y el estudiante Daniel Castellanos. Pese a esto los manifestantes pasaron a controlar cada vez más esquinas de la ciudad de Córdoba y la policía se tuvo que retirar. Hasta las 17 los puntos neurálgicos estuvieron controlados por obreros y estudiantes, quienes protagonizaron una insurrección espontánea detonada por el odio a la dictadura militar. Después ingresó el ejército en el centro de la ciudad pero el movimiento ya se había replegado hacia los barrios. El gobierno de Onganía nunca se pudo recuperar de aquel golpe.
Las lecciones que nos dejó
El Cordobazo marcó un antes y un después en la lucha de clases que produjo un sostenido ascenso que fortaleció a los sectores antiburocráticos y clasistas del movimiento obrero. Esto se prolongó hasta 1976, cuando el golpe genocida de Videla vino a derrotar a los trabajadores. Después de que fracasara el Gran Acuerdo Nacional (GAN) pergeñado entre radicales y peronistas y comandado por Perón en su retorno al poder en 1973, con el objetivo de contener las luchas obreras.
Más allá de la narración de los hechos históricos, lo importante es reflexionar acerca de las lecciones políticas que nos dejó el Cordobazo. El “mayo cordobés” nos demostró que cuando la clase obrera se organiza masivamente y se moviliza con decisión puede torcer el rumbo de la historia, pese a los intentos de frenar las luchas de las patronales, los partidos burgueses y la burocracia sindical.
Si el ascenso iniciado en el Cordobazo pudo ser frenado y no siguió avanzando hacia una revolución socialista fue porque la conducción de los trabajadores era mayoritariamente peronista, un movimiento político que vino a garantizar la “estabilidad” del país para los empresarios. De allí que la otra gran lección de este proceso sea la necesidad de progresar en la construcción de una dirección revolucionaria, política y sindical que encauce las luchas hacia un gobierno de los trabajadores.
“ […] Lo que ha ocurrido en Rosario, y principalmente en Córdoba, tiene un nombre muy claro, ha sido una semiinsurrección […]Tanto en Rosario como en Córdoba hemos presenciado el encuentro de los obreros y estudiantes con las fuerzas represivas, como la derrota de estas. Uno de los principales brazos armados del régimen, la policía, fue puesta en retirada por las fuerzas populares.
[…] En Córdoba el ejército intervino violentamente, originando una situación semiinsurreccional, de lucha civil, aunque por falta de dirección no fue respondida en la misma forma por el movimiento obrero y estudiantil. Hubiera sido suficiente que los trabajadores se hubieran armado para responder al fuego del ejército para que la guerra civil y la insurrección hubieran sido un hecho […] Lo que faltó tanto en Córdoba como en Rosario fue un partido revolucionario que supiera organizar a las masas para la insurrección. Si ese partido hubiera existido, hubiéramos logrado armas para los obreros y estudiantes, así como hubiera sabido elaborar un plan insurreccional para golpear a las fuerzas de la reacción en sus puntos neurálgicos […]
Moreno,Nahuel, Después del Cordobazo, Ediciones El Socialista, Buenos Aires, 2013
Escribe Prensa UIT-CI
21/05/2024. En Italia se ha constituido el Movimiento por una Liga Revolucionaria Marxista (M-LRM), una nueva organización socialista revolucionaria, que surge del seno del Partido Comunista de los Trabajadores (PCL). Se trata de dirigentes y militantes, de larga trayectoria en la izquierda trotskista italiana, que desde hace unos años eran parte, en el PCL, de la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional (CQI, siglas en italiano). Durante los últimos años hubo diversas diferencias y debates políticos sobre política nacional e internacional, sobre los métodos de relacionamiento en el interior de un partido y de la forma de construirlo ligado a la lucha de clases, a una corriente internacional y con propuestas de unidad de la izquierda en Italia tomando el ejemplo del Frente de Izquierda (FITU) de Argentina (ver declaración del M-LMR, a continuación) Sobre ninguno de estos puntos se pudo avanzar positivamente en el seno del PCL.
El 11 de mayo se realizó una asamblea convocada por la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional, en la ciudad de Pietrasanta, en la costa del norte de Toscana en Italia, en la provincia de Lucca. Participó, como invitado, Josep Lluís de Alcázar, miembro del Secretariado Internacional de la UIT-CI. En la asamblea se resolvió dar el importante paso de constituir el Movimiento por una Liga Revolucionaria Marxista (M-LRM). Resolviendo también solicitar a la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores (UIT-CI) ser reconocidos como sección simpatizante de la UIT-CI en Italia (ver declaración aprobada por el M-LMR, a continuación).
El M-LMR de Italia, nace con presencia militante en Roma y la región del Lazio, la región de Toscana y en Reggio Calabria.
Desde la UIT-CI saludamos la formación del M-LMR y le damos la bienvenida a nuestra organización internacional para seguir apoyando la resistencia Palestina contra el genocidio sionista y la lucha de todos los pueblos explotados. Dando también la pelea por la unidad de los revolucionarios en la perspectiva de la refundación de la Cuarta Internacional.
Fundación del Movimiento por una Liga Marxista Revolucionaria
Declaración. Italia. 15 de mayo 2024
Esta escisión, en lo que a nosotros respecta, es acuciante no sólo a nivel político, sino también a nivel humano y personal, pero no teníamos elección. El grupo dirigente, al flexibilizar las reglas del partido unificado, nos puso entre la espada y la pared.
No podemos negar las características políticas de un método, el del Partido Comunista de los Trabajadores (PCL), que durante demasiado tiempo se ha vuelto incomprensible. Pero el curso de esta separación no se daba por descontado ni estaba predeterminado. Como minoría, a pesar de vivir en una situación de adversidad y dificultad porque como camaradas creíamos y seguimos creyendo en la construcción de un partido revolucionario, siempre nos hemos comportado leal y correctamente con el grupo dirigente.
La crítica al PCL debe abarcar varios capítulos.
La principal crítica se refiere a la responsabilidad del grupo dirigente, que se cuestiona hasta qué punto, habiendo trabajado durante casi veinte años para construir el partido revolucionario y habiéndolo conseguido a veces o al menos habiéndose acercado mucho (2006-2013), habiendo sido la principal fuerza a la izquierda del PRC (como afirmaban los panfletos), llegó en poco tiempo -mientras otras fuerzas crecían- a una situación de grave crisis y a la imposibilidad práctica de incidir realmente en los movimientos de lucha.
Esclarecer los errores cometidos por el grupo dirigente es indispensable no sólo para hacer un balance orgánico de esta organización, sino también y sobre todo para extraer las lecciones necesarias. Entonces, ¿Cuáles son las causas de esta dificultad en el desarrollo del partido? ¿Cuál es la responsabilidad del PCL? ¿Por qué no se puede justificar todo por un destino egoísta y absurdo? ¿Es esta dirección responsable o no? La respuesta es sí, por supuesto. Ciertamente las escisiones sufridas por el PCL en los últimos años han afectado y no ayudado a su relativo desarrollo.
Otro aspecto negativo es la continua dificultad para establecer una discusión serena dentro de las instancias del partido. Tener una posición de disidencia dentro de un partido marxista-revolucionario conlleva la capacidad por parte del grupo dirigente de poder responder y refutar con argumentos oportunos y verificables. Por poner un ejemplo, resulta fastidiosa, rozando lo nauseabundo, la repetición de falsas acusaciones hacia la minoría de la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional (CQI), ahora M-LMR, realizadas por camaradas tanto del Secretariado como del Comité Central, como la referida a la ausencia de centralismo democrático en el seno de la UIT. Si los camaradas siguen pensando que la tierra es plana, no tenemos herramientas para corregirlos.
Porque este método de elevar el tono, sistemáticamente y en todo caso, cuando se pone de manifiesto la disidencia hacia el grupo dirigente, demuestra la inmadurez política de la mayoría de este partido.
Esto no es comprensible.
En el ámbito nacional, las posiciones políticas de la mayoría están políticamente estancadas y ancladas en un viejo cliché.
Es evidente la ausencia de un proyecto político que pueda dar voz a la clase obrera en la arena electoral. Aquí radica en parte la diferencia entre un partido estructurado para la clase obrera y una organización sumida en su propia supervivencia. Desde hace seis años venimos planteando la propuesta de construir un frente electoral sobre el modelo argentino, teniendo esto una doble utilidad: por un lado, poder traducir la única experiencia electoral exitosa de los marxistas-revolucionarios, y por otro clavar a la base de las organizaciones que se autodenominan marxistas-revolucionarias en sus responsabilidades políticas para con la clase obrera. Sin embargo, sin una verdadera evaluación táctica, no hay vuelta atrás.
Además, si la dirección del PCL quiere estructurar una crítica teórica del sectarismo, como hizo con el documento sobre el TMI (con el que estamos de acuerdo palabra por palabra), debería dotarse no sólo del método del «garrote “ sino también del de la ”zanahoria», es decir, hacer una propuesta de frente único, porque la teoría se completa con la práctica.
Esta línea, atornillada sobre sí misma, ha conducido a tolerar formas políticas rutinarias destinadas a mantener al PCL no como un instrumento político al servicio de la clase trabajadora, sino del PCL como PCL. Lejos quedan los días del viejo mantra del PCL de «la mayor organización comunista a la izquierda del reformismo».
Las constantes dificultades políticas del PCL le han llevado a adoptar diferentes posiciones, como «construir sobre sí mismo…», «El partido anticapitalista de la clase obrera…». Todas fórmulas más o menos válidas pero no adherentes a la realidad porque no tenían la capacidad de remover las formas estáticas, llevando a una inevitable cristalización autoproclamatoria.
Más allá de los obstáculos objetivos, el haber estado demasiado tiempo enredado en relaciones fluidas con otras organizaciones a nivel internacional ha producido primero un atraso y después un retraso en el desarrollo del partido, ha obstaculizado el proceso de relanzamiento de la reconstrucción de la IV Internacional. La línea de reagrupamiento sigue siendo, tanto a nivel nacional como internacional, una necesidad ineludible no sólo para el futuro de la izquierda comunista sino también para valorizar los posibles fermentos, que los ha habido y los puede haber. (por ejemplo, GKN)
Basta pensar en las relaciones exclusivamente binarias que el PCL ha mantenido en los últimos años, como:
– PO (con Altamira)
– EKK
– DIP
– AR-Francia
– PO (sin Altamira)
– Nuevo MAS
– POR ruso
– Liga por la V Internacional
Esto representa una inversión exacta del método trotskista. Trotsky construyó la Oposición de Izquierda Internacional, después de su expulsión de la URSS, no a través de relaciones bilaterales sino a través del método de reagrupamientos. Para Trotsky, por tanto, el método de reagrupamiento ya estaba profundamente anclado antes de la construcción de la IV Internacional.
Pensar en construir una nueva Internacional sin utilizar el método de reagrupamiento no sólo es erróneo y está fuera de los cánones del trotskismo, es sobre todo imposible.
El agrupamiento hoy sólo puede ser impulsado por una organización que tenga voluntad y que esté centralizada.
La UIT-CI no se autodenomina la nueva IV Internacional, no tiene un centro de gravedad oxidado y autorreferencial en la construcción de ésta, a diferencia de todas las fracciones internacionales o internacionalistas, y ha tomado las mejores posiciones (hecho innegable) en el panorama trotskista posterior en los últimos diez años.