Sobrero es dirigente nacional de Izquierda Socialista. Con 61 años vive en Haedo, el barrio en que se crió. Es secretario general de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste, opositor a la burocracia de la Verde de Sasia y el máximo referente del sindicalismo combativo. Junto al Cuerpo de Delegados del Sarmiento presentó más de 300 denuncias que, si se hubieran escuchado, hubieran evitado la masacre de Once de 2012.
En 2011 el gobierno de Cristina Kirchner, con Aníbal Fernández a la cabeza, lo acusó con pruebas falsas de “quemar trenes”, fue preso y luego sobreseído y liberado con una masiva movilización a Plaza de Mayo. En 2016 Macri también intentó, sin éxito, criminalizarlo. Sobrero es la voz de los trabajadores que no pueden hacer callar.
Escribe Mariano Barba
Sergio Massa también envió al Congreso el proyecto de presupuesto 2024 con el ajuste que reclama el FMI. Encima acordó con Milei que lo discutirá después de las elecciones. Es un presupuesto dibujado para dejar las manos libres al ejecutivo, ya que prevé una inflación del 70 % para todo el 2024, cuando desde el mismísimo Banco Central calculan una de 120% como piso. También calcula un dólar oficial para finales del 2024 de 600 pesos, cuando el paralelo ya está en los 730 pesos y todavía no terminó el 2023.
En síntesis, el presupuesto es un dibujo a la medida del Fondo que profundizará el ajuste en salud y educación pública, que mantendrá la inflación en niveles insoportables y que hará crecer la pobreza y la marginalidad ya que solo crecerán las ganancias de los exportadores sojeros, de los grandes empresarios y banqueros, a quienes no se les toca ninguno de sus privilegios. Rechazar este presupuesto es otra de las razones para votar al Frente de Izquierda el 22 de octubre.
Escribe Juan Carlos Giordano, candidato a diputado nacional de Buenos Aires por Izquierda Socialista/FIT Unidad
La vicepresidenta reapareció tras la derrota de las PASO. El pasado viernes brindó una charla en la Universidad Metropolitana para la Educación y Trabajo (UMET). “De castas, herencias, derrumbes y futuro”, tituló su nueva “cátedra”. No le quedó otra que decir en el arranque “hubo mucha expectativa y no se pudo cumplir, quiero pedirles perdón”. ¿Pero no fue el Frente de Todos el que pidió el voto para “combatir a la derecha”? Hace cuatro años que solo se ve pobreza y sometimiento al FMI. Aunque, como siempre, se desligó de su propio gobierno diciendo que ella “intentó cumplir”: ¿quién no la habría dejado?
Por si había dudas de si Cristina apoya a Massa, las despejó claramente: “Le reconozco al Ministro de Economía (Massa) haberle dicho a la sociedad la verdad sobre el FMI. Gran decisión”, dijo. ¿Pero cuál sería la verdad?
La única verdad es que el gobierno peronista avaló en el Congreso con el voto de las y los diputados de Patricia Bullrich y Larreta el pacto firmado por el macrismo en 2018 haciéndole pagar al pueblo trabajador una deuda externa usurera con más ajuste.
“Tres puntos del PBI van al pago de la deuda y nadie habla de esto”, dijo Cristina. ¡Cómo que nadie! La izquierda lo viene denunciando y movilizó varias veces contra ese pacto mafioso, por eso propone en las luchas y en las elecciones dejar de pagar ya esa deuda fraudulenta para erradicar los males sociales.
Cristina dice que todos los problemas vienen porque estamos en una “economía bimonetaria” (dólares y pesos) y por la “escasez de dólares”. Lo que no dice es que el “bimonetarismo” significa que el Fondo Monetario, las multinacionales, bancos y grandes empresarios hacen sus ganancias en dólares, y pagan salarios y jubilaciones devaluados, bajo la impunidad que le da el gobierno peronista. Y que la “escasez” de dólares es porque precisamente se van al FMI y a la fuga de capitales.
También se despachó contra los paros docentes vanagloriándose de que con Néstor impuso el presentismo en Santa Cruz, repudiado por la docencia. Y dijo que “nadie es libre si le venden gato por liebre”. Pasa que su gobierno precisamente vendió gato por liebre a millones, prometiendo terminar con el hambre, hablando de “inclusión social y el rol del Estado”, llevándonos a una brutal inflación y a una pérdida salarial y jubilatoria sideral.
Estamos ante un gobierno entregado al FMI que incluye a Cristina. Sólo rompiendo los lazos con el Fondo Monetario habrá una salida para el pueblo trabajador. Y esto solo lo postula el Frente de Izquierda Unidad.
Para que no te vendan más gato por liebre y para no tragarse ningún sapo sea del color que sea, hay que repudiar a todos los políticos patronales y el 22 de octubre votar a Bregman-Del Caño, al “Pollo” Sobrero a Gobernador y al FIT Unidad en todo el país.
Escribe José Castillo, candidato a legislador porteño por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Luis Barrionuevo, que hace apenas dos meses se postulaba para apoyar y organizar la campaña del kirchnerista Wado de Pedro, ahora aparece como el principal apoyo sindical de Javier Milei. Ha lanzado una mesa sindical “Milei presidente”, le organizó un acto en Parque Norte y le prometió al candidato de La Libertad Avanza “decenas de miles de fiscales”.
Barrionuevo es, por lejos, una de las peores expresiones de la burocracia sindical. Por décadas dirigente del gremio gastronómico, uno de los más superexplotados del país, lleva una vida de millonario. Ferviente menemista en los ´90, acuño la frase “tenemos que dejar de robar por dos años” en aquellos tiempos. Fue un pilar del gobierno de Catamarca en la época de los Saadi, que terminaron cayendo después del femicidio por parte de uno de los “hijos del poder” de María Soledad Morales. En 2003, Barrionuevo, que no vivía en la provincia, intentó heredar el feudo de los Saadi; como no se lo permitieron terminó quemando las urnas y obligando a suspender las elecciones. De este burócrata sindical se pueden contar otras mil anécdotas, como su control de la barra brava de Chacarita (club del que fue presidente hasta que tuvo que irse por denuncias de corrupción), a la que utilizó innumerables veces como patota y fuerza de choque.
Hoy Barrionuevo, se sospecha con la promesa de que pasará a controlar la caja de los planes sociales que se le sacarán a las organizaciones de desocupados, es la pata sindical del ultraderechista Milei.
En comparación, el Frente de Izquierda Unidad lleva decenas de dirigentes del sindicalismo combativo en sus listas. Un motivo más para votar al FIT y repudiar a La Libertad Avanza.
Escribe José Castillo, candidato a legislador porteño por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Si bien Massa, Bullrich y Milei son los tres candidatos patronales y bien vistos por el imperialismo (“market friendly”, suele decir el establishment internacional), no está demás saber quiénes son los que empiezan a poner más abiertamente su dinero y conexiones al servicio del ultraderechista de La Libertad Avanza.
En el ámbito de las patronales que operan en la Argentina, Milei va ganando espacio entre las fintech, con el caso destacado del unicornio del millonario dueño de Mercado Libre, el hoy instalado en Uruguay Marcos Galperín.
Otro es el Grupo Neuss, propietario de Harz Energía (negocios de gas y petróleo), Edersa (electricidad en Río Negro), VTV (control técnico vehicular en CABA) y varios proyectos inmobiliarios. También debemos sumar a Sebastián Braun, de la familia dueña de La Anónima, que estuvo muy vinculada en su momento con el gobierno de Macri. Y agregar a Cristiano Ratazzi, el ex titular de Fiat Argentina, a Gonzalo Tanoira, dueño de Citrícola San Miguel y al conjunto de buitres de la especulación financiera que rodean a Milei. Tal el caso de Darío Epstein, ex titular de la Comisión Nacional de Valores durante el menemismo, participante también en varios procesos de privatizaciones en esos años y que luego se desempeñó en el Citibank, Booz Allen Hamilton y otras entidades vinculadas a la banca internacional. O Juan Nápoli, presidente del Banco de Valores y miembro del Consejo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Otro caso paradigmático es el del propio candidato a jefe de gobierno porteño de La Libertad Avanza, Ramiro Marra, heredero de Bull Market, empresa virtual dedicada a la especulación cambiaria y bursátil (recientemente sancionada por maniobras ilegales).
Milei también tiene lazos internacionales. A los más conocidos, con los partidos ultraderechistas Vox, con el Bolsonarismo o con partidarios de Donald Trump, se suman sus vínculos con la ONG yanqui Atlas Network, que financia proyectos políticos de este signo ideológico. A ello le podemos sumar el apoyo de Mark Rosen, funcionario nombrado por Trump en el FMI. Y del ex jefe de Global Banking Americas en el HSBC, Gerry Mato, el organizador de la reunión de los asesores económicos de Milei con los fondos especuladores yanquis hace un par de semanas.