
Escribe José Castillo
JPMorgan Chase & Co. es el banco más grande de los Estados Unidos y uno de los más poderosos del mundo. Se creó en el año 2000 a partir de la fusión del Chase Manhattan Bank con J.P. Morgan & Co., pero sus orígenes se remontan a 1799, lo que lo convierte en uno de los más antiguos del sistema financiero internacional.
Con oficinas centrales en Nueva York y activos financieros superiores a los 2,4 billones de dólares (es decir, 2.400.000.000.000), JPMorgan carga con una historia tan extensa como vergonzosa. En el siglo XIX fue uno de los mayores beneficiarios del tráfico de esclavos en los Estados Unidos antes de la Guerra Civil. Ese origen ligado a la explotación extrema se prolongó en el tiempo con su rol clave en las crisis financieras globales y las estafas de la deuda externa.
Desde mediados de 1990, el banco fue protagonista del endeudamiento latinoamericano a través del llamado Plan Brady, un mecanismo diseñado para transformar deuda pública impagable en nuevos bonos de deuda, con lo que se aseguró el sometimiento financiero de países enteros, entre ellos la Argentina. Fue en ese período cuando JPMorgan abrió su Departamento de América Latina para colocar bonos y obtener comisiones millonarias a costa de empujar a los países de la región a un nuevo ciclo de saqueo financiero.
En este departamento trabajó buena parte del equipo económico que gobierna hoy en la Argentina. Entre ellos, el actual ministro de Economía Luis Caputo, quien durante sus años como operador financiero hizo ganar miles de millones de dólares a JPMorgan. Más tarde, ya como funcionario del gobierno de Mauricio Macri, Caputo volvió a beneficiar a su antiguo empleador con el ciclo de endeudamiento más grande desde la dictadura militar. Ahora, por tercera vez, él y sus socios regresan al poder para garantizar superganancias al capital financiero internacional, empezando por el mismo banco al que sirvieron siempre.

Escribe José Castillo
Tras la renuncia del entonces canciller Gerardo Werthein, en la semana previa a las elecciones, el presidente Javier Milei se apresuró a nombrar como nuevo ministro de Relaciones Exteriores al hasta ese momento secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
El funcionario que ahora estará al frente de la política exterior argentina no tiene la menor experiencia en diplomacia ni en relaciones internacionales. Pasó gran parte de su vida fuera del país trabajando para el capital financiero internacional. Se destacó especialmente por sus largos años al servicio de JPMorgan, donde llegó a ocupar el cargo de director para América Latina.
El Frente de Izquierda Unidad realizó una gran elección. Logró 915.000 votos para diputados a nivel nacional. Fue tercera fuerza en CABA y la provincia de Buenos Aires. Obtuvo tres bancas, una en CABA encabezada por Myriam Bregman y dos en la provincia de Buenos Aires, con Nicolás del Caño y Romina del Plá. Bancas que, como ya es tradición, serán rotativas entre todas las fuerzas del FITU, por lo que también serán ocupadas por nuestros compañeros y compañeras de Izquierda Socialista Juan Carlos “Gringo” Giordano, Mónica Schlotthauer y Mercedes de Mendieta.
Debemos recordar que estas bancas se suman a la obtenida en las elecciones legislativas de CABA y las dos que el Frente de Izquierda Unidad ya obtuvo para la legislatura bonaerense del 7 de septiembre.
El resultado electoral muestra que hay una franja obrera y popular, de trabajadoras y trabajadores, de la juventud, del movimiento de mujeres y disidencias, de las jubiladas y jubilados que sigue votando y apoyando al FITU como salida de fondo. Ante un gobierno ultraderechista que hoy aparece como ganador, pero que no puede ocultar sus muchas contradicciones. Porque a pesar de la imagen de como queda el mapa de colores tras la elección, sacaron el 15% menos de votos que hace dos años. Todo en medio de un “salvataje” ejecutado por el gobierno de Trump, que sólo favorece a los banqueros, los especuladores financieros, los buitres de la deuda externa y los ricos, y para nada al pueblo trabajador.
Tampoco podemos olvidar que el triunfo del gobierno de Milei fue una consecuencia de la política de “gobernabilidad” de los Pichetto, de la UCR, de la Coalición Cívica. Y también del peronismo, que se jugó a “dejar correr” el ajuste y la motosierra para supuestamente después capitalizar la bronca electoralmente. Con una burocracia de la CGT traidora, que llevó adelante un vergonzoso pacto con el gobierno, dejando aislados a los que salieron a luchar.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad decimos que desde mañana mismo tenemos que ponernos de pie para seguir enfrentando a la motosierra, al plan de entrega y ajuste de Milei, Trump, el FMI y los gobernadores. Junto al sindicalismo combativo. Mientras seguimos peleando por una salida de fondo, por un programa alternativo obrero y popular, que comienza por romper con el FMI y con todos los lazos políticos y económicos que nos atan a Trump y al imperialismo yanqui, dejando de pagar la deuda externa y poniendo todos nuestros recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares.
El voto al Frente de Izquierda Unidad también es un respaldo a la causa palestina contra el genocidio del Estado sionista de Israel, que vergonzosamente tiene como uno de sus aliados principales al presidente Milei. Por eso, orgullosamente, el FITU obtuvo sus votos siendo la única fuerza que se movilizó incondicionalmente planteando “Palestina libre, del río al mar”.
Reproducimos el apoyo al Frente de Izquierda publicado en la web de Autodeterminación y Libertad. Organización fundada y dirigida por Luis Zamora.
Un voto crítico hacia el FIT-U
(..) proponemos un voto crítico hacia el FIT-U por la importancia que tiene levantar un programa anticapitalista que rompa con el FMI, con la política pro imperialista del actual gobierno, rechazando y repudiando la injerencia colonial de Trump, que desconozca la Deuda, que plantee la necesidad de un sistema público de comercio exterior y bancario, que levante la bandera de la lucha antipatriarcal y contra el extractivismo, y que marque un claro alineamiento y solidaridad con todas las luchas obreras y populares en el mundo, y en especial las que se están desarrollando actualmente en defensa del pueblo palestino y en repudio a la política genocida del Estado de Israel, entre otros valiosos puntos programáticos. (..)
Bahía Blanca – El Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U) culminó su actividad proselitista en la ciudad con una intensa jornada que incluyó una conferencia de prensa y un multitudinario acto de cierre.
La agenda comenzó el pasado viernes 17 con un encuentro con los medios a media mañana. Los principales candidatos de la coalición brindaron una conferencia de prensa en la peatonal local, que contó con la presencia de todos los canales televisivos de la ciudad para exponer sus propuestas de cara a las próximas elecciones.
Acto central en Bella Vista
Por la tarde, la militancia se concentró en el Club Bella Vista para el acto central de cierre. La convocatoria superó el centenar de personas, atrayendo a una amplia base social y sindical, incluyendo a dirigentes del Suteba Bahía y la CTA Bahía Blanca, militantes de la agrupación Vientos del Pueblo y jóvenes universitarios.
El escenario reunió a las principales figuras nacionales del FIT-U: Ana Paredes (MST), Juan Carlos Giordano (IS), Romina Del Plá (PO) y Nicolás del Caño (PTS).
Abajo el todo el Plan Motosierra de Milei y los gobernadores fue la consigna central del acto, tarea que tomó el FIT acompañando las luchas de jubilados, discapacitados y trabajadores de la salud, la educación y estudiantes universitarios, desde que asumió LLA .Los oradores también realizaron un enfático llamado a la solidaridad y a la acción directa contra lo que denominaron el "genocidio en Palestina". Los referentes de la izquierda subrayaron la "consecuente postura" del Frente en la defensa de esta causa, reivindicando la movilización popular como herramienta fundamental.
La jornada concluyó reafirmando el compromiso del FIT-U local y nacional con las luchas de los trabajadores y los derechos humanos, proyectando tanto los desafíos electorales como las batallas políticas a nivel global.
En su intervención, Juan Carlos Giordano (IS) focalizó su crítica en el papel del peronismo. El dirigente denunció que esta fuerza política actúa como "garante" del gobierno de Milei, al permitirle aplicar libremente "todas las medidas de ajuste que afectan a las y los trabajadores.
Asimismo, resaltó que el Frente fue pionero en la adopción de la consigna 'Abajo el plan motosierra de Milei'."
El Frente de Izquierda se posiciona como única alternativa ante el ajuste de Milei y el FMI.
A pocos días de los comicios, el FIT-U subraya la importancia de convocar a la ciudadanía a votar por sus listas. La plataforma de la izquierda se presenta como la "alternativa de la clase trabajadora" necesaria para dar una solución a la "profunda crisis" que atraviesa el país. El mensaje es claro: consolidar un programa político capaz de "enfrentar los ataques" impulsados por el presidente Milei, los gobiernos provinciales y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Corresponsal de Izquierda Socialista Bahía Blanca