El legislador de CABA Ramiro Marra fue echado de La Libertad Avanza. Eran otros tiempos cuando oficiaba de perrito faldero de Milei gritando: “viva la libertad, carajo”. Dicen que fue “por no seguir los lineamientos del partido y haber votado un aumento de impuestos en la Ciudad”. Pero lo que trascendió es que le estaba haciendo guiños a Jorge Macri. Ya son varias decenas de funcionarios y políticos echados de las entrañas del gobierno. La motosierra de la familia Milei, al mando en esta oportunidad de Karina, no perdona ni a los propios.
Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
El dirigente de Patria Grande y ex pre candidato presidencial del peronismo de Unión por la Patria en las pasadas elecciones Juan Grabois, lanzó su libro Argentina Humana. De recorrida por algunas provincias para presentarlo, llamó a conformar un “frente anti Milei” imitando, según dice, a otras experiencias como la Multipartidaria (ver "Grabois con la Multipartidaria"). Su propuesta electoral puede causar simpatía entre quienes repudian a este siniestro gobierno ultraderechista, pero encierra una nueva trampa.
Distintos medios dieron cuenta de la noticia. Juan Grabois propone un frente anti Javier Milei. ¿Cuál es su propuesta y a quiénes convoca? Esto dijo Grabois en La Pampa: “Nosotros planteamos una estrategia con dos puntos: constituir un Frente Único Antifascista, y suscribir un pacto en una escribanía donde llevaremos una jeringa, nos sacaremos sangre, la pondremos en un tintero y firmaremos un documento que diga ‘no le votaremos ninguna ley a Milei’. Todos los que firmen pueden estar en este frente, cuyo criterio es muy claro: no apoyar medidas antipopulares”. (La Arena, 29/1).
Grabois y Patria Grande, quienes se adjudican ser “los zurdos de Unión por la Patria”, convocan a formar parte de ese frente al peronismo (del cual son parte), al radical Lousteau, a Elisa Carrió y Margarita Stolbizer. Dijo que las candidaturas se tendrían que dirimir en las PASO (a las que defiende como democráticas) o en caso de que se suspendan, en una interna con los partidos de dicha “coalición”. “El que gana, gana, el que pierde, acompaña”, señaló.
¿Cómo se derrota a Milei?
Grabois llama a un denominado “frente antifascista”. Cualquiera podría suponer que es para derrotar al facho de Milei en las calles. Nada de eso propone Grabois. Hasta los medios hablan de que Grabois y su movimiento desaparecieron de las calles.
El 20 de diciembre de 2023 cuando las y los luchadores y la izquierda desafiamos a Milei y al protocolo de Patricia Bullrich, en la primera jornada de protesta en su contra, Grabois brilló por su ausencia. Posteriormente, en una de las concentraciones contra la Ley Omnibus, apareció recién a las 21 sólo a hacer medios, después de que se desató la represión.
Grabois forma parte de un peronismo donde está la burocracia sindical de la CGT, que pactó con Milei dejando pasar su brutal ajuste. ¿Qué dice de eso? En un programa señaló que no creía que la CGT esté negociando con el gobierno y que él no era nadie para decirle qué tienen que hacer. Pero sí critica a la izquierda de “tibia”.
Que quede claro. El sindicalismo combativo y la izquierda estamos por derrotar a Milei en las calles junto a miles y miles de luchadoras y luchadores, como se demostró en la masiva marcha de este sábado 1º de febrero en todo el país. Ese es el camino para vencer a Milei, no la propuesta electoralista de Grabois.
Propone más de lo mismo
Grabois llama a un frente electoral contra Milei con un solo punto, de que no le voten las leyes. ¿Y la necesidad de romper con el FMI? De eso Grabois no habla, porque su política es la negociación con el FMI. ¿Grabois no venía hablando de una reforma agraria? Sólo para la tribuna.
Grabois propone lo mismo que Cristina Kirchner, de que hay que “enderezar” al peronismo poniendo gente que no se venda. Esto dijo la actual jefa del PJ cuando quedó enchastrada ante la noticia de que Edgardo Kueider lo encontraron cruzando a Paraguay con 200 mil dólares. El senador corrupto entró en 2019 en las listas del Frente de Todos de Alberto Fernández y Cristina y fue quien le votó la Ley Bases a Milei, entre otras y otros legisladores que responden a gobernadores peronistas que también votaron con Milei, como por ejemplo los tucumanos mileístas de Osvaldo Jaldo y los catamarqueños del gobernador Raúl Jalil.
¿A quiénes quiere incorporar ahora Grabois a un frente con el peronismo? Al senador Martín Lousteau, quien le dio el quórum a Milei para que pudiera sesionar y terminar votando la Ley Bases. También votó a favor de la ley de Mauricio Macri de saqueo a las y los jubilados en 2017, cuando fue repudiado por más de 100 mil personas frente al Congreso. Agreguemos también que el radical fue ministro de Cristina Kirchner y luego embajador en los Estados Unidos, bajo el gobierno de Macri.
La otra convocada es Elisa Carrió, quien fue parte del gobierno de Fernando de la Rúa de 2001 echado por la rebelión popular del Argentinazo. Carrió formó Cambiemos con Macri. Y Margarita Stolbizer, la que votó la Ley Omnibus. Personajes nefastos, a quienes Grabois les lava la cara. ¿Qué pasaría si ese frente se diera? Una nueva frustración.
Vení con el Frente de Izquierda para evitar una nueva decepción
Cuando le preguntan a Grabois por Axel Kicillof y Cristina Kirchner dice: “Soy amigo de Axel desde hace 20 años y lo quiero mucho. Y pienso que Cristina fue la mejor presidenta desde el regreso de la democracia, al punto de que el único caso en que no presentaríamos candidaturas es si ella encabeza una lista”. Está todo dicho. Toda su pomposa propuesta anti Milei termina en los brazos de Cristina y de un peronismo que vino gobernando para los grandes empresarios y el FMI.
Grabois se la tira de progre con un discurso que cae bien, intentando canalizar el odio que crece contra este gobierno, pero para llevarlo a un callejón sin salida que es el PJ. Grabois sigue reivindicando, por ejemplo, haber votado por Daniel Scioli en 2015 y a Alberto y Cristina en 2019. Toda una declaración sobre cuál es su “estrategia”. Un peronismo que ilusionó pidiendo el voto “para combatir a la derecha” y luego pactó con el FMI, generando el caldo de cultivo para el ascenso de Milei.
Grabois intenta salvar a un peronismo en decadencia que ya no va más, ahora incorporando en su frente a personajes antiobreros y antipopulares que vienen del radicalismo.
A las y los luchadores y a la juventud les proponemos otra salida. La mayor unidad para derrotar al facho de Milei y a su motosierra salvaje en las calles, y al FIT Unidad como alternativa política en este año electoral. No sólo “para votar en contra de las leyes de Milei” (algo que sólo el Frente de Izquierda garantiza), sino para postular una salida de fondo, por más bancas que apoyan las luchas y a su vez postulen el no pago de la deuda externa y la ruptura con el FMI, por otro plan económico obrero y popular y un gobierno de la clase trabajadora y el pueblo. A esto te convocamos desde Izquierda Socialista.
Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
Juan Grabois dice que el formato de alianza que propone con su frente anti Milei “se hizo en dos momentos de la historia: la Hora de los Pueblos, con Juan Carlos Onganía, y la Multipartidaria, durante la última dictadura cívico militar, y ambas precipitaron salidas democráticas” (La Arena, 29/1.
Para Grabois, la Multipartidaria trajo la democracia, cuando fue la lucha del movimiento obrero y de masas la que tiró abajo a la dictadura genocida de 1976. La Multipartidaria fue lo contrario a lo que dice Grabois. No precipitó ninguna “salida democrática”. Caído Lepoldo Fortunato Galtieri, los militares con el aval del PJ, la UCR y los partidos burgueses unidos en la Multipartidaria decidieron que asuma Reynaldo Bignone, tratando de desviar la movilización de las masas hacia el terreno de las elecciones.
Sobre el otro antecedente que menciona Grabois, recordemos que fue el glorioso Cordobazo de 1969 el que hirió de muerte a Onganía y posteriormente a Levingston, no el frente de partidos burgueses denominado La Hora del Pueblo conformado entre el peronismo, representado en ese momento por el enviado de Juan Domingo Perón, Jorge Daniel Paladino y la UCR con Ricardo Balbín, entre otros. La Hora del Pueblo avaló la designación del radical Arturo Mor Roig como ministro del Interior del gobierno militar. Luego se dio el GAN (Gran Acuerdo Nacional), un acuerdo pactado entre Perón, Balbín y el general Agustín Lanusse. La vuelta del general fue para intentar frenar el ascenso obrero y popular y mantener las bases del sistema capitalista.
En ambos casos, fueron las luchas obreras, estudiantiles y populares los que crearon las condiciones para derribar a las dictaduras e imponer las libertades democráticas. Lo opuesto a lo que dice Grabois.
Escribe Guido Poletti
Milei quiere copiar a Trump. Como digno discípulo, así como el presidente yanqui avanza con ataques a los extranjeros y deportaciones en el país del norte, nuestro facho criollo festeja la construcción de un alambrado en una parte de la frontera de Argentina con Bolivia, más exactamente en Salta.
Se trata de un vallado en la localidad de Aguas Blancas, financiado por la provincia gobernada por el massista Gustavo Sáenz. Medida festejada, aplaudida y puesta como ejemplo por Milei, Patricia Bullrich y toda la troupe ultraderechista y discriminadora que rodea al gobierno de La Libertad Avanza. Más aún, el gobernador Sáenz responde así a un pedido del Ministerio de Segurida de la Nación, en el marco del denominado “Plan Güemes”, el mismo que con la excusa de “asegurar las fronteras contra el narcotráfico y el delito”, provocó que la gendarmería recientemente asesinara al “bagayero” Fernando Gómez (así se conoce a los miles que sobreviven pasando diariamente mercaderías de un lado a otro de la frontera).
El alambrado en cuestión es meramente simbólico (cubre apenas 200 metros de los 742 kilómetros del total de la frontera argentino-boliviana). Es absolutamente falso que aportará a la lucha contra el narcotráfico, ya que ese negocio se nutre con lo ingresado ilegalmente vía avionetas. Más aún, fue en la propia Salta, más específicamente en Orán, donde el juez federal de esa ciudad procesó hace dos semanas a una banda atrapada con 35 kilos de cocaína y 995 pastillas de éxtasis trasladadas desde Salta a Mendoza. El detalle es que uno de los integrantes de la banda era el comandante mayor de Gendarmería Miguel Ángel Torres, destinado durante años a custodiar esa frontera, quien habría realizado más de 80 cruces a Bolivia (Clarín, 1/2/2025)
En síntesis, el repudiable alambrado salteño tiene como objetivo estigmatizar y perseguir a los sectores populares que de uno y otro lado de la frontera tratan de sobrevivir a los ajustes de los respectivos países, bien a la medida con el discurso xenófobo y racista del gobierno ultraderechista de Milei.
“My God” (¡Mi Dios!), fue el grito azorado de una activista estadounidense viendo la asunción del magnate norteamericano Donald Trump rodeado de ultraderechistas de su mismo palo como Javier Milei, Nayib Bukele, Giorgia Meloni, Santiago Abascal (Vox) y compañía, y de megamillonarios explotadores de las tecnológicas como Musk (Telsa-X), Bezos (Amazon) y Zuckerberg (Meta). Si Musk le puso 280 millones de dólares a la campaña de Trump, por algo será. “En 2024 la riqueza de los multimillonarios se incrementó en dos billones de dólares mientras 3.600 millones de personas -el 44% de la población del planeta- vive debajo del umbral de la pobreza con seis dólares al día según el Banco Mundial (ONG Oxfam, enero 2024).
Los anuncios del nuevo presidente de setenta y ocho años, el primero en asumir con una condena penal, marcan una contraofensiva de ataques contra el pueblo norteamericano y el mundo. Eso es lo único a esperar del nuevo mandato de Trump. Mientras augura “una era de oro” y el fin del declive estadounidense, anunció que echará a migrantes (los tilda de “criminales extranjeros”), se pronunció con su reconocida misoginia reaccionaria contra los derechos de las mujeres y disidencias (“solo reconoceré el masculino y femenino”), declaró la emergencia nacional anunciando más exploraciones petroleras y que se retirará del Acuerdo Climático de París (más destrucción ambiental), el anhelo de apropiarse del Canal de Panamá, indultó a los derechistas que tomaron el Capitolio en 2021, entre otras aberraciones.
La promesa de combatir la inflación ante votantes que se ilusionan de que los precios vuelvan a bajar, solo será una utopía. A esto lleva la debacle capitalista, con personajes siniestros en el poder, fruto de la decadencia global del imperialismo y el desastre con el que abonaron su asunción los gobiernos anteriores como Biden y los demócratas. Pero como siempre, del otro lado están los trabajadores y los pueblos, que dan y darán pelea en Estados Unidos y el mundo contra los planes explotadores imperialistas.
Milei viajó para aplaudir al ultraderechista yanqui participando de cenas de gala, bailes y entrega de premios. A hacer campaña de que Argentina seguirá siendo tierra propicia para el saqueo de las multinacionales, negocio para los bancos y que con su súper ajuste seguirá garantizando los pagos de una fraudulenta deuda externa a los buitres que apoyan a Trump y al Fondo Monetario Internacional.
El presidente argentino recibió el reconocimiento “Titán de la Reforma Económica”. No es casual: super ajuste, ataque a salarios y jubilaciones, entrega con el RIGI y pagos al FMI, con los 4.500 millones desembolsados en enero, plata que se le sacó al pueblo trabajador. ¿De dónde sino?
Antes, se había reunido con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, la mandamás del organismo financiero imperialista se fue en elogios. “Hubo una excelente reunión con Milei en medio de la notable transformación de Argentina: el déficit ha sido eliminado, la inflación ha bajado y el crecimiento se recupera con buenas perspectivas. Estamos trabajando en un nuevo programa para apoyar una economía vibrante para la prosperidad del pueblo argentino”. Y de paso, dijo que le sorprendía que el brutal ajuste esté pasando “con apoyo popular”, lo cual es una gran mentira, en todo caso está pasando por la complicidad de la oposición patronal cómplice que le vota las leyes y el rol traidor de los burócratas sindicales y de la CGT, que está en un pacto con el gobierno sin llamar a una nueva medida de lucha nacional.
Milei aprovechó diciendo sus famosas mentiras, como que “el salario básico promedio de los argentinos creció de 300 a 1.100 dólares” y que Argentina “solo saldrá con políticas de shock”. Esto se suma a la campaña oficial de que la economía estaría encarrilada (“la macro va bien”). Pero la realidad muestra lo opuesto. Argentina sigue en recesión, crece la desocupación, Milei y Caputo aumentan la deuda externa en 90.000 millones de dólares, cae el consumo popular, crecen los despidos y la inflación que, en ese cuadro desastroso, dio un 2,7% en diciembre, en un año donde las tarifas y el transporte aumentaron 300 a 400%. La fiesta es para los grandes empresarios, multinacionales y bancos; el infierno es para el pueblo trabajador a fuerza del denominado plan motosierra-licuadora antipopular.
Javier Milei, igual que Trump, promete un futuro alentador. ¡Mentiroso, hipócrita! La semana que viene vendrá una misión del FMI para negociar otro acuerdo. El gobierno espera que sus elogios a Trump se materialicen en fondos frescos, se habla de 11.000 millones de dólares. ¡Más deuda externa! ¡Más sometimiento y entrega! ¿Esa plata adónde irá? Al mismo lugar donde fueron los 45.000 millones que pidió Macri en el 2018 y que el gobierno peronista anterior avaló, la bicicleta financiera. Ahora será para levantar el cepo, bajar retenciones a la oligarquía del campo y cumplir con futuros vencimientos de una deuda externa usurera sideral que ya supera los 520.000 millones de dólares.
Una vez más decimos que otro pacto con el FMI redoblará la miseria social, la pobreza, la entrega y el sometimiento. Milei representa a una ultraderecha fundamentalista que tiene ese objetivo. Es la política del ajuste permanente con la falsa ilusión discursiva de que habrá un horizonte promisorio, que nunca llegará.
El presidente dijo en Washington que “el país está infectado de socialismo y de colectivismo” prometiendo una “transición del socialismo empobrecedor al capitalismo redentor de los pobres”. Todo para tapar que en Argentina nunca hubo socialismo. Lo que hubo y hay es puro capitalismo semicolonial que nos llevó a desastres tras desastres y que él se juega a profundizar.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad postulamos otro camino, liberador, que rompa las cadenas de la entrega, el endeudamiento, los brutales ajustes, la decadencia y el sometimiento. La primera medida para ello es dejar de pagar ya esa deuda usurera, romper con el FMI, dar pasos en una Segunda Independencia y volcar esos enormes fondos a atacar de raíz el hambre, la pobreza, los bajos salarios y las jubilaciones. Poniendo en marcha un plan económico opuesto al de Milei y al de los gobiernos anteriores. Salida que vendrá con lucha y movilización, por eso llamando apoyar los reclamos en curso exigiendo la ruptura del pacto de la CGT con el gobierno y el llamado a un nuevo paro general, fortaleciendo la única alternativa política para lograrlo, el Frente de Izquierda Unidad.