Escribe Mariano Barba
Entramos en año electoral con un peronismo que se encuentra inmerso en una profunda crisis y trata de presentarse como opositor al gobierno de Milei para conquistar el voto popular. Lejos de presentar una alternativa política dejan pasar el ajuste y acaban consumiéndose en una disputa interna por el aparato partidario. La única alternativa es el Frente de Izquierda Unidad que propone un plan económico alternativo al servicio del pueblo trabajador.
El peronismo se encuentra en una profunda crisis de representación, con Cristina Kirchner presidenta del PJ y sin encaminar acuerdo interno alguno. Ninguna de las distintas corrientes del peronismo (comenzando por la burocracia de la CGT después del paro del 9 de mayo) impulsaron las luchas obreras y populares que se dieron contra la motosierra de Javier Milei. La CGT pactó y abandonó la lucha, todos los gobernadores peronistas han sido cómplices y aplicadores del ajuste en sus provincias, con caída salarial, recortes presupuestarios, despidos. Incluso, varios de los gobernadores peronistas, a través de sus diputados y senadores, facilitaron el quórum y los votos para que saliera la Ley Bases, entre otras. De este modo, garantizaron la “gobernabilidad” que necesitaba para aplicar el brutal ajuste. Así actuaron los gobernadores Osvaldo Jaldo de Tucumán, Raúl Jalil de Catamarca y sus respectivos legisladores. Algunos diputados y senadores que habían subido en la boleta de Unión por la Patria, rápidamente se dieron vuelta y pasaron a apoyar medidas de Milei.
Aunque Cristina logró ser nombrada presidenta del PJ sin elecciones (ante la impugnación y abandono del riojano Ricardo Quintela), el desastre del gobierno de Alberto Fernández y los de Cristina Kirchner están en la memoria popular y no logran convencer que “esta vez” ellos sí son la alternativa. Los dirigentes elaboran diferentes variantes, todas al servicio de ubicarse de la mejor manera posible en la conformación de las futuras listas, no por programas políticos. Este es el caso de Luis Barrionuevo del gremio de gastronómicos, que anunció un nuevo partido peronista para las próximas elecciones; o Guillermo Moreno que llama a una alianza con la ultraderechista Victoria Villarruel.
¿Qué pasa entre Kicillof y Cristina?
La mayor pelea pública es entre Axel Kicillof y Cristina. El gobernador bonaerense se postula para cubrir el vacío liderazgo indiscutido que ha dejado el fracaso del gobierno de Alberto, Cristina y Massa, buscando una “renovación” ante el agotamiento de CFK como única líder. Trata de encaminar con gobernadores peronistas un proyecto donde se postularía como candidato a presidente en 2027. Varios intendentes lo apoyan, como Jorge Ferraresi de Avellaneda, Mario Secco de Ensenada, Fabian Cagliardi de Berisso, y Gustavo Barrera de Villa Gesell, quien declaró “la alternativa y el futuro están con Axel”. Carlos Bianco y Andrés “Cuervo” Larroque avanzan en el armado: “es con Axel”, dicen.
La intención es desdoblar las elecciones en Buenos Aires, pero Cristina no lo acepta. Juan Manuel Abal Medina avisó que quiere competir en una interna contra el candidato a senador nacional que ponga CFK en CABA y consideró que “Javier Milei es el castigo merecido al PJ” y que “es casi un kirchnerismo a la inversa”.
La lucha interna está desatada. Se trata de una pelea por el control del aparato peronista, para poder digitar las candidaturas este año y pensando también en las presidenciales. Todos quieren acumular fuerzas para presentarse como opositores al gobierno, pero ninguno promueve un programa alternativo contra Milei, salvo enunciar frases abstractas como “Estado presente” o “cerrar las cuentas con todos adentro”. Cristina aclaró en varias oportunidades que coincide con Milei en hay que hacer la reforma laboral, apoya la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema y hasta dijo que está a favor de eliminar las elecciones de medio término. Apoya los pagos de la fraudulenta deuda externa (incluida la de Mauricio Macri), entre otros tantos acuerdos.
El peronismo no va más, la salida es la izquierda
Este peronismo, con sus distintas caras, ¿puede traer soluciones para el pueblo trabajador? Fraternalmente, a quienes aún tienen expectativas en el peronismo, les decimos que no. Como dijimos, a pesar de tener mayoría en el Senado, ni siquiera anularon los decretos y dejaron pasar las leyes de ajuste. Kicillof y los demás gobernadores peronistas aplicaron el ajuste en 2024 y empezaron el 2025 profundizándolo también.
Desde Izquierda Socialista sostenemos que solo el Frente de Izquierda Unidad ofrece una verdadera alternativa a los atropellos sufridos por el pueblo trabajador. Proponemos un plan económico obrero y popular de emergencia, que se opone tanto a la política destructiva de la “motosierra” de Milei, como al modelo del peronismo que ya gobernó y condujo al país a la crisis.
Nuestro plan tiene como objetivos fundamentales garantizar salarios y jubilaciones dignas, erradicar la pobreza y la desocupación, y asegurar los fondos necesarios para la salud y la educación públicas. Para ello, proponemos suspender el pago de la deuda al FMI y a los grandes acreedores, recuperar las empresas privatizadas y garantizar que las riquezas naturales del país beneficien al pueblo, y no sean saqueadas por grandes empresarios, multinacionales y bancos.
Argentina cuenta con los recursos suficientes para que todo su pueblo viva con dignidad. Solo un gobierno de trabajadoras y trabajadores podrá garantizarlo. Por eso, llamamos a fortalecer Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda Unidad como la única alternativa capaz de lograr estos objetivos.
Escribe Mariano Barba
Durante la presentación de su libro “Argentina Humana”, Juan Grabois dijo en Mar del Plata: “El capitalismo es un sistema que está llevando a la destrucción de la humanidad, Perón y Evita siempre fueron anticapitalistas y nosotros también lo somos”. Se trata de un doble discurso para posicionarse en el campo de la izquierda pero al servicio del peronismo, porque nadie cree que el peronismo sea anticapitalista. La propia Cristina había dicho en 2022: “El capitalismo se ha demostrado cómo el sistema más eficiente y eficaz para la producción de bienes y servicios que necesita la humanidad”.
Escribe Adolfo Santos
Cuando desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad destacamos la necesidad de poner en pie un impuesto a las grandes riquezas y superganancias de los multimillonarios, lo hacemos por casos como el del magnate Eduardo Elsztain, dueño de Inversión y Representación SA (IRSA), y flamante accionista mayoritario de la de la minera australiana Challenger Gold, firma a la que llegó recientemente mediante una inversión de 6.6 millones de dólares.
Es que mientras que el gobierno ultraderechista repite como mantra que no hay plata para resolver los acuciantes problemas de la clase trabajadora y los sectores populares, los multimillonarios que se la llevan “en pala” demuestran que el dinero está.
Así justifica los bajos salarios y jubilaciones, el desmantelamiento de la salud y la educación pública, la eliminación de proyectos sociales o la falta de inversión en obra pública. Todo mientras una selecta minoría hace gala del crecimiento de su riqueza.
Elsztain, hombre relacionado estrechamente con el gobierno de Javier Milei, viene de consolidar una nueva división de negocios en su emporio, con la incorporación de la firma australiana, la cual se encargará de desarrollar el proyecto Hualilán, una mina de explotación de oro y plata en San Juan, que se llevará el oro y le dejará a la provincia menos de 3% en regalías, además del tremendo pasivo ambiental que estas acciones acarrean.
Sin duda que “plata hay”(y mucha), pero súper concentrada en pocas manos. Un dinero amasado al calor de las relaciones con los gobiernos de turno, como durante tantos mandatos demostró Elsztain.
El megaempresario, tuvo además el rol protagónico de que, en uno de sus hoteles, El Libertador, se hospedó el actual presidente durante más de dos meses antes de asumir. Dicen que no pagó. Será una cuenta que ahora pagaremos todos “con la nuestra”.
Además, es una de las figuras más ricas del país. Dueño de quince shoppings, tres hoteles, entidades financieras, empresas agrícolas, mineras e inmobiliarias como IRSA, el mayor emprendimiento inmobiliario del país, con el que logró hacerse de los shoppings Alto Palermo, Abasto, DOT y Patio Bullrich.
Entre sus compañías también están el Banco Hipotecario; la empresa agrícola ganadera Crecimiento Sudamericano (Cresud) con campos en Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay; BrasilAgro Companhia Brasileira de Propiedades Agrícolas; Austral Gold Ltd.; Hotel Llao Llao, entre otras. Una concentración de riqueza obscena.
Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones
Que ningún salario sea menor que el valor de la canasta familiar, calculado por las y los trabajadores de ATE-Indec en 1.616.148 pesos a fines de diciembre, con actualización mensual de acuerdo a la inflación. Que la jubilación mínima alcance el valor de la canasta de la tercera edad (según la Defensoría del mismo nombre fue de 912.584 pesos a septiembre 2024) y que a partir de ese valor se aplique el 82% móvil.
No a los despidos: plan de obras públicas para crear trabajo genuino
Frente a la reaparición del flagelo de la desocupación, hay que terminar con la “motosierra” y recuperar todos los puestos de trabajo. Existen decenas de servicios importantes para las y los trabajadores que se vaciaron o cerraron bajo el gobierno de Milei. Además, hay que poner en marcha un gran plan de construcción de viviendas populares que, al mismo tiempo ayude a resolver el enorme déficit habitacional (cinco millones de familias no tienen acceso a una vivienda digna) y genere rápidamente puestos de trabajo en la construcción, con el efecto multiplicador que tiene esa industria.
Plata para salud, educación, vivienda, ciencia y técnica
Hay que aumentar de inmediato los presupuestos dedicados a estas áreas. Renacionalizar el Sistema Educativo y llevar su presupuesto al 10% del PBI. En el área de salud, hay que aumentar su partida hasta que cubra tanto la construcción y refacción de los hospitales y centros de salud necesarios, como los insumos y los puestos de trabajo que se requieren con salarios dignos.
Plata hay, que no vaya a pagar la deuda externa
Hay que suspender inmediatamente los pagos en todo concepto, sea con el FMI y otros organismos internacionales (Banco Mundial, Club de París) como con los pulpos acreedores privados. Romper con el FMI y llamar a conformar un gran club de deudores a todos los países latinoamericanos para así terminar con esta cadena de sometimiento, apuntando a alcanzar nuestra segunda y definitiva Independencia.
Impuestos a las grandes riquezas y súper ganancias
Mientras el pueblo trabajador sufre las consecuencias del más brutal ajuste de la historia argentina, las grandes empresas, los bancos, los monopolios exportadores y los especuladores financieros de todo tipo incrementan sus ganancias a niveles récord. Hay que cobrarles impuestos a los ricos y no al pueblo trabajador. Por eso, planteamos un impuesto de emergencia a las grandes fortunas y a las súper ganancias de las empresas (tanto multinacionales como monopolios locales), al mismo tiempo que decimos que hay que eliminar el IVA a los productos de la canasta familiar y el vergonzoso “impuesto al salario”.
Nacionalizar la banca y el comercio exterior
Los bancos, las financieras, las fintech -como Mercado Libre- y las agencias de bolsa ganan millones con la bicicleta financiera, con la fuga de capitales y el blanqueo y con operaciones especulativas con los propios bonos que les ofrece el gobierno. Hay que terminar con esto nacionalizando la banca, para que el ahorro popular sea destinado a créditos para el consumo, el acceso a la vivienda o para financiar proyectos de utilidad social que apunten al desarrollo y bienestar del pueblo trabajador.
Los monopolios agroexportadores -y ahora también las megamineras y los pulpos del gas y el petróleo-, además de saquear recursos comunes, concentran el grueso de las exportaciones, realizando todo tipo de maniobras, aprovechando sus puertos privados, fugando nuestras divisas. Es urgente nacionalizar el comercio exterior para que todos los dólares de las exportaciones entren al país y financien las necesidades populares, que se decida planificadamente tanto que se exporta como cuáles son las importaciones que son necesarias e imprescindibles.
Reestatizar las empresas de servicios públicos
Las privatizaciones de los ´90 mostraron su fracaso con servicios de pésima calidad, empresas que se llenaron los bolsillos sin invertir un peso, viviendo de los subsidios del estado y de los tarifazos que siempre paga el pueblo trabajador. Por eso hay que reestatizarlas, para ponerlas a funcionar bajo gestión de sus propios trabajadores y trabajadoras y usuarios. Al mismo tiempo, hay que defender las empresas públicas que hoy existen -como Aerolíneas Argentinas o los ferrocarriles- dándoles el financiamiento adecuado, los salarios que corresponden a sus trabajadoras y trabajadores y poniendo la gestión en sus manos.
No al saqueo: hay que recuperar nuestras riquezas con una YPF 100% estatal y la recreación de Gas del Estado
Hay que terminar con el saqueo de nuestros recursos no renovables, sea el gas, el petróleo o lo que se obtiene de los negocios megamineros. Que, además de superexplotar a sus trabajadores, destruye el ambiente y en muchísimos casos pone en riesgo y expulsa a las comunidades que viven en las zonas afectadas. Hay que rescindir todas las concesiones, y en el caso del petróleo y el gas, proceder a la reconstrucción de grandes empresas estatales monopólicas, como una YPF 100% estatal y Gas del Estado, concentrando así todo el negocio, desde la exploración, la extracción, el transporte, el refinado, hasta la comercialización al usuario.
Escribe Mariano Soria
El viernes 6 de diciembre, luego de febriles negociaciones, acuerdos y rosca, la legislatura de Santa Fe definió llamar a una Convención Constituyente para reformar la actual Constitución, vigente desde 1962.
Este proyecto fue apoyado por la alianza oficialista Unidos (UCR-PS-PRO); cuatro diputados del peronismo (sector de Omar Perotti); dos del bloque de Amalia Granata; y Juan José Piedrabuena (ex peronista que vota con Maximiliano Pullaro). Pero el proyecto también recibió la aprobación de diputados del Frente Amplio por la Soberanía, que integran junto a Carlos Del Frade, quien votó en contra. Otra muestra de que las alianzas de centroizquierda conducen a más decepciones.
¿Para qué se vota esta reforma? Hace años está en danza este tema y siempre tuvo la misma motivación: habilitar la reelección del gobernador. Aunque dicen que esta reforma será “abierta” a incorporar distintas propuestas, el gran objetivo es que Pullaro pueda tener la volver a ganar en 2027. Se trata de un gobierno que ya demostró que está dispuesto a reprimir y atacar los derechos de la clase trabajadora, no podemos esperar nada de él.
Pero lo más importante es que los grandes partidos patronales no quieren debatir la necesidad de un aumento de impuestos a las cerealeras, aceiteras y a los terratenientes con esta reforma. Tampoco quieren que se establezca que el salario debe ser igual a la canasta familiar y se restituya el 82% móvil a las y los jubilados. No piensan debatir un aumento al presupuesto de salud y educación, ni reestatizar el Banco de Santa Fe (que hace negocios con la plata de miles de docentes y estatales). No proponen que el aborto legal esté incorporado como derecho constitucional, lo mismo que la Educación Sexual Integral, ni el presupuesto para garantizarlos, al igual que lo necesario para sostener la lucha contra la violencia de género.
Los grandes partidos patronales preparan una convención que debatirá cambios cosméticos de la Constitución, habilitará la reelección de gobernador y no discutirá ningún problema de los que atraviesa al pueblo trabajador de nuestra provincia. Para evitar cuestionamientos, ya establecieron un piso de 2,5% del padrón, esto implica que las fuerzas políticas que no tenemos millones para derrochar en campaña no ingresemos a la Constituyente.
Para las elecciones del 13 de abril, desde Izquierda Socialista sostenemos la necesidad de una lista única del Frente de Izquierda Unidad. Debemos postular una salida de fondo para llevar a la Constituyente y superar el piso proscriptivo de las PASO en la elección de concejales, para pelear por nuevos puestos de lucha en los Concejos Deliberantes.