Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
Milei ha enviado a sesiones extraordinarias en el Congreso distintos proyectos de ley. Todos están alejados de las más elementales necesidades populares, nada de “extraordinario” hay entonces. De aprobarse las mismas, se daría un avance colosal en lo antidemocrático, proscriptivo y represivo. Esto podría implicar una proscripción para la izquierda y otras fuerzas opositoras. Una verdadera motosierra institucional que va en sintonía con el brutal ajuste que está aplicando la ultraderecha en el país.
Los temas enviados al Congreso sólo pasan por las preocupaciones electorales de un gobierno en minoría para tratar de lograr más bancas en las elecciones de este año, vulnerando y pisoteando los derechos democráticos más elementales. Presenta este paquete de leyes de una manera demagógica, diciendo que van contra “la casta”, que ahorrarán dinero, que combatirán la corrupción y que se transparentará la política, entre otras muchas mentiras. Los temas a tratar incluyen la reforma electoral proscriptiva y antidemocrática, la denominada “ficha limpia”, la ley “antimafias”, de reincidencia y modificaciones al Código Penal (represivas) y la postulación de jueces corruptos y conservadores a la Corte Suprema, como Ariel Lijo y García Mansilla, entre otras.
¡Abajo la reforma electoral proscriptiva!
Para acallar las voces discordantes y en particular de quienes lo enfrentamos consecuentemente, el gobierno presentó el proyecto para eliminar las elecciones primarias, que ya ni les sirve a los partidos patronales para acomodar sus peleas internas. Las PASO son repudiadas por millones. De entrada decimos que Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad siempre las denunciamos por proscriptivas, ya que imponen un filtro para poder pasar a las generales. Sin embargo, Milei las elimina pero lo hace terminando de un plumazo con el aporte estatal destinado para las campañas electorales y con los espacios gratuitos en medios de comunicación, lo que implica un salto cualitativo en las condiciones de desigualdad para la izquierda. Esto significa que sólo las fuerzas políticas patronales van a monopolizar la propaganda electoral, el resto no tendrá ninguna posibilidad. Un segundo en televisión abierta, por ejemplo, cuesta 500 dólares.
A su vez, el proyecto abre paso al financiamiento privado sin límites. Así sobrevivirán sólo las fuerzas políticas financiadas por grandes empresarios y banqueros, tal como lo hizo recientemente La Libertad Avanza (LLA) con una cena donde recaudó diez millones de dólares.
En concreto, se “privatiza” el financiamiento de los partidos políticos, incrementándose cualitativamente el monto de los aportes privados (de personas o empresas) que puede recibir legalmente un partido o alianza. Junto con esto se anulan y/o flexibilizan los controles sobre estos aportes, eliminando cualquier tope de gastos que un partido puede hacer en una campaña electoral, habilitando de esa manera una danza de millones tipo sistema electoral yanqui para financiar a los partidos patronales. Eso significa que un partido nacional podría recibir por año de una persona física o jurídica un aporte equivalente a cinco millones de dólares, mientras que con la ley vigente el monto permitido es sólo de cuarenta mil dólares. A su vez, esa persona (CEO o empresario) puede aportar ese mismo monto también para la campaña electoral. También se implementan los “aportes en especie”, es decir, aquellos que se puedan hacer a través de la prestación de un servicio o la entrega de un bien en forma gratuita, dando una libertad casi total.
El gobierno miente cuando dice que con esto dejará de financiar a los “sellos de goma” (partidos fantasma). El Frente de Izquierda Unidad no es ningún sello de goma. Los sellos de goma fueron usados por este gobierno para presentarse en varias provincias. El objetivo es atacar a la izquierda y a partidos menores y dar rienda suelta al financiamiento millonario para aquellos que después gobernarán para los grandes capitalistas.
Por otra parte, en otro proyecto que tiene estado parlamentario pero el gobierno no envió a extraordinarias, se aumenta de cinco a diez la cantidad de distritos para ser reconocido como partido nacional y se agrega el requisito de contar con casi 40.000 afiliados (más del doble de lo que exige la ley actual), caso contrario quedarían caducos. También eleva del 2 al 3% los votos que se deben obtener en al menos una de dos elecciones consecutivas para no perder la personería (lo que significa un 5 o 6% de los votos válidos) y, en el caso de tratarse de un frente electoral como el Frente de Izquierda, escandalosamente ese 3% se multiplica por los cuatro partidos integrantes, llevando el piso final a un 12% del padrón que significa entre el 18 y 20% de la votación, lo cual es directamente proscriptivo.
Es evidente que el gobierno no quiere diputadas y diputados de izquierda que apoyen las luchas, ganen como una maestra, juren por los 30 mil, defiendan al pueblo palestino, postulen el no pago de la deuda externa y luchen por un gobierno de la clase trabajadora.
El verso de la “ficha limpia”
Otro de los proyectos es el de ficha limpia. El gobierno dice que si se aprueba se terminará con la corrupción en la política, una falsedad.
La ley dispone que quien tenga una condena en segunda instancia por delitos que se asocian a casos de corrupción no podrá ser candidata o candidato, aunque no esté firme. Impedimento que se extiende a distintos cargos, como el de jefe de Gabinete, ministros, secretarios, subsecretarios y personal diplomático, entre otros. En los fundamentos, el proyecto dice que de esta manera se va a lograr “transparencia en el sistema electoral”, una mayor “idoneidad” de los postulantes, “desterrando para siempre los viejos vicios que han corroído las instituciones democráticas y volver al camino de la República”. Suena lindo, ¿no? Pero es una maniobra total.
Es claramente una ley para manipular candidaturas opositoras y perseguir a las y los luchadores, erigiéndose el gobierno y esta justicia elitista y acomodaticia en los señores que determinen quién puede ser candidato o no. Ley que de aprobarse, por ejemplo, implicaría que Cristina Fernández puede ser impedida de ser candidata este año con el objetivo de que Milei lo use de caballito de batalla diciendo que combate la corrupción, mostrando el hecho cierto de que el gobierno anterior fue corrupto, pero que LLA no lo sería. Una desfachatez total.
A su vez, el proyecto dispone que quien cometa el delito de “fraude en perjuicio de la Administración Pública”, por ejemplo, no podrá ser candidato. Casualmente, la imputación que se les hace a las organizaciones de desocupados combativas y a sus dirigentes por “el delito” de luchar por comida y trabajo genuino. Está claro que una luchadora o luchador estará siempre en la mira de este gobierno ultraderechista. Recordemos cuando tildó de terroristas y golpistas a quienes nos movilizamos contra la Ley Bases.
Las demás causales para no ocupar cargos son para quienes cometan “malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y enriquecimiento ilícito”, delitos que, en el 99% de los casos, quedan en la impunidad, beneficiando a políticos patronales y funcionarios que vienen gobernando desde hace décadas. Por eso las cárceles están llenas de “perejiles” -como se dice vulgarmente- y sólo se cuentan con los dedos de la mano a los corruptos que están presos. ¿Alguien está preso por el gran hecho de sometimiento y corrupción que fue y es la deuda externa? Nadie.
Este gobierno habla de ficha limpia para afuera, para esconder la ficha sucia que tienen en sus filas. ¿Acaso los ministros de este gobierno no son corruptos? El ministro de Economía, Luis Caputo, ya debería estar preso por endeudarnos en 45.000 millones de dólares con el FMI durante su paso por la gestión de Cambiemos. Milei propone ficha limpia y reivindica al gobierno más corrupto y entreguista que fue el peronismo menemista de los años ‘90, donde Carlos Menem terminó en la impunidad. El PRO habla de ficha limpia mientras el ex presidente Mauricio Macri perdonó la deuda del Correo a su padre y el jefe de la bancada amarilla en Diputados, Cristian Ritondo, fue denunciado por un complejo entramado de sociedades offshore para adquirir propiedades en Estados Unidos, de la mano de su esposa, con setenta y dos propiedades no declaradas. ¿De qué transparencia e idoneidad habla esta ultraderecha que se jacta de recibir financiamiento oscuro de grandes capitalistas, blanqueó capitales de fondos del narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas o el contrabando de armas y defiende a asesinos como Benjamín Netanyahu, al corrupto Donald Trump y a Jair Bolsonaro?
Estamos en contra de toda decisión política o judicial que cercene derechos políticos elementales y democráticos. Señalamos que sólo las y los luchadores y la izquierda pelean contra la corrupción capitalista bajo todos los gobiernos.
El gobierno se apresta a votar estos proyectos reaccionarios, antidemocráticos, proscriptivos y represivos con la complicidad, según el caso, de la oposición parlamentaria patronal. Llamamos a la más amplia unidad para frenar a los dirigentes políticos y personalidades que se reclaman democráticos, organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos, barriales y estudiantiles.
Escribe Mariano Barba
Entramos en año electoral con un peronismo que se encuentra inmerso en una profunda crisis y trata de presentarse como opositor al gobierno de Milei para conquistar el voto popular. Lejos de presentar una alternativa política dejan pasar el ajuste y acaban consumiéndose en una disputa interna por el aparato partidario. La única alternativa es el Frente de Izquierda Unidad que propone un plan económico alternativo al servicio del pueblo trabajador.
El peronismo se encuentra en una profunda crisis de representación, con Cristina Kirchner presidenta del PJ y sin encaminar acuerdo interno alguno. Ninguna de las distintas corrientes del peronismo (comenzando por la burocracia de la CGT después del paro del 9 de mayo) impulsaron las luchas obreras y populares que se dieron contra la motosierra de Javier Milei. La CGT pactó y abandonó la lucha, todos los gobernadores peronistas han sido cómplices y aplicadores del ajuste en sus provincias, con caída salarial, recortes presupuestarios, despidos. Incluso, varios de los gobernadores peronistas, a través de sus diputados y senadores, facilitaron el quórum y los votos para que saliera la Ley Bases, entre otras. De este modo, garantizaron la “gobernabilidad” que necesitaba para aplicar el brutal ajuste. Así actuaron los gobernadores Osvaldo Jaldo de Tucumán, Raúl Jalil de Catamarca y sus respectivos legisladores. Algunos diputados y senadores que habían subido en la boleta de Unión por la Patria, rápidamente se dieron vuelta y pasaron a apoyar medidas de Milei.
Aunque Cristina logró ser nombrada presidenta del PJ sin elecciones (ante la impugnación y abandono del riojano Ricardo Quintela), el desastre del gobierno de Alberto Fernández y los de Cristina Kirchner están en la memoria popular y no logran convencer que “esta vez” ellos sí son la alternativa. Los dirigentes elaboran diferentes variantes, todas al servicio de ubicarse de la mejor manera posible en la conformación de las futuras listas, no por programas políticos. Este es el caso de Luis Barrionuevo del gremio de gastronómicos, que anunció un nuevo partido peronista para las próximas elecciones; o Guillermo Moreno que llama a una alianza con la ultraderechista Victoria Villarruel.
¿Qué pasa entre Kicillof y Cristina?
La mayor pelea pública es entre Axel Kicillof y Cristina. El gobernador bonaerense se postula para cubrir el vacío liderazgo indiscutido que ha dejado el fracaso del gobierno de Alberto, Cristina y Massa, buscando una “renovación” ante el agotamiento de CFK como única líder. Trata de encaminar con gobernadores peronistas un proyecto donde se postularía como candidato a presidente en 2027. Varios intendentes lo apoyan, como Jorge Ferraresi de Avellaneda, Mario Secco de Ensenada, Fabian Cagliardi de Berisso, y Gustavo Barrera de Villa Gesell, quien declaró “la alternativa y el futuro están con Axel”. Carlos Bianco y Andrés “Cuervo” Larroque avanzan en el armado: “es con Axel”, dicen.
La intención es desdoblar las elecciones en Buenos Aires, pero Cristina no lo acepta. Juan Manuel Abal Medina avisó que quiere competir en una interna contra el candidato a senador nacional que ponga CFK en CABA y consideró que “Javier Milei es el castigo merecido al PJ” y que “es casi un kirchnerismo a la inversa”.
La lucha interna está desatada. Se trata de una pelea por el control del aparato peronista, para poder digitar las candidaturas este año y pensando también en las presidenciales. Todos quieren acumular fuerzas para presentarse como opositores al gobierno, pero ninguno promueve un programa alternativo contra Milei, salvo enunciar frases abstractas como “Estado presente” o “cerrar las cuentas con todos adentro”. Cristina aclaró en varias oportunidades que coincide con Milei en hay que hacer la reforma laboral, apoya la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema y hasta dijo que está a favor de eliminar las elecciones de medio término. Apoya los pagos de la fraudulenta deuda externa (incluida la de Mauricio Macri), entre otros tantos acuerdos.
El peronismo no va más, la salida es la izquierda
Este peronismo, con sus distintas caras, ¿puede traer soluciones para el pueblo trabajador? Fraternalmente, a quienes aún tienen expectativas en el peronismo, les decimos que no. Como dijimos, a pesar de tener mayoría en el Senado, ni siquiera anularon los decretos y dejaron pasar las leyes de ajuste. Kicillof y los demás gobernadores peronistas aplicaron el ajuste en 2024 y empezaron el 2025 profundizándolo también.
Desde Izquierda Socialista sostenemos que solo el Frente de Izquierda Unidad ofrece una verdadera alternativa a los atropellos sufridos por el pueblo trabajador. Proponemos un plan económico obrero y popular de emergencia, que se opone tanto a la política destructiva de la “motosierra” de Milei, como al modelo del peronismo que ya gobernó y condujo al país a la crisis.
Nuestro plan tiene como objetivos fundamentales garantizar salarios y jubilaciones dignas, erradicar la pobreza y la desocupación, y asegurar los fondos necesarios para la salud y la educación públicas. Para ello, proponemos suspender el pago de la deuda al FMI y a los grandes acreedores, recuperar las empresas privatizadas y garantizar que las riquezas naturales del país beneficien al pueblo, y no sean saqueadas por grandes empresarios, multinacionales y bancos.
Argentina cuenta con los recursos suficientes para que todo su pueblo viva con dignidad. Solo un gobierno de trabajadoras y trabajadores podrá garantizarlo. Por eso, llamamos a fortalecer Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda Unidad como la única alternativa capaz de lograr estos objetivos.
Escribe Mariano Barba
Durante la presentación de su libro “Argentina Humana”, Juan Grabois dijo en Mar del Plata: “El capitalismo es un sistema que está llevando a la destrucción de la humanidad, Perón y Evita siempre fueron anticapitalistas y nosotros también lo somos”. Se trata de un doble discurso para posicionarse en el campo de la izquierda pero al servicio del peronismo, porque nadie cree que el peronismo sea anticapitalista. La propia Cristina había dicho en 2022: “El capitalismo se ha demostrado cómo el sistema más eficiente y eficaz para la producción de bienes y servicios que necesita la humanidad”.
Escribe Adolfo Santos
Cuando desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad destacamos la necesidad de poner en pie un impuesto a las grandes riquezas y superganancias de los multimillonarios, lo hacemos por casos como el del magnate Eduardo Elsztain, dueño de Inversión y Representación SA (IRSA), y flamante accionista mayoritario de la de la minera australiana Challenger Gold, firma a la que llegó recientemente mediante una inversión de 6.6 millones de dólares.
Es que mientras que el gobierno ultraderechista repite como mantra que no hay plata para resolver los acuciantes problemas de la clase trabajadora y los sectores populares, los multimillonarios que se la llevan “en pala” demuestran que el dinero está.
Así justifica los bajos salarios y jubilaciones, el desmantelamiento de la salud y la educación pública, la eliminación de proyectos sociales o la falta de inversión en obra pública. Todo mientras una selecta minoría hace gala del crecimiento de su riqueza.
Elsztain, hombre relacionado estrechamente con el gobierno de Javier Milei, viene de consolidar una nueva división de negocios en su emporio, con la incorporación de la firma australiana, la cual se encargará de desarrollar el proyecto Hualilán, una mina de explotación de oro y plata en San Juan, que se llevará el oro y le dejará a la provincia menos de 3% en regalías, además del tremendo pasivo ambiental que estas acciones acarrean.
Sin duda que “plata hay”(y mucha), pero súper concentrada en pocas manos. Un dinero amasado al calor de las relaciones con los gobiernos de turno, como durante tantos mandatos demostró Elsztain.
El megaempresario, tuvo además el rol protagónico de que, en uno de sus hoteles, El Libertador, se hospedó el actual presidente durante más de dos meses antes de asumir. Dicen que no pagó. Será una cuenta que ahora pagaremos todos “con la nuestra”.
Además, es una de las figuras más ricas del país. Dueño de quince shoppings, tres hoteles, entidades financieras, empresas agrícolas, mineras e inmobiliarias como IRSA, el mayor emprendimiento inmobiliario del país, con el que logró hacerse de los shoppings Alto Palermo, Abasto, DOT y Patio Bullrich.
Entre sus compañías también están el Banco Hipotecario; la empresa agrícola ganadera Crecimiento Sudamericano (Cresud) con campos en Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay; BrasilAgro Companhia Brasileira de Propiedades Agrícolas; Austral Gold Ltd.; Hotel Llao Llao, entre otras. Una concentración de riqueza obscena.
Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones
Que ningún salario sea menor que el valor de la canasta familiar, calculado por las y los trabajadores de ATE-Indec en 1.616.148 pesos a fines de diciembre, con actualización mensual de acuerdo a la inflación. Que la jubilación mínima alcance el valor de la canasta de la tercera edad (según la Defensoría del mismo nombre fue de 912.584 pesos a septiembre 2024) y que a partir de ese valor se aplique el 82% móvil.
No a los despidos: plan de obras públicas para crear trabajo genuino
Frente a la reaparición del flagelo de la desocupación, hay que terminar con la “motosierra” y recuperar todos los puestos de trabajo. Existen decenas de servicios importantes para las y los trabajadores que se vaciaron o cerraron bajo el gobierno de Milei. Además, hay que poner en marcha un gran plan de construcción de viviendas populares que, al mismo tiempo ayude a resolver el enorme déficit habitacional (cinco millones de familias no tienen acceso a una vivienda digna) y genere rápidamente puestos de trabajo en la construcción, con el efecto multiplicador que tiene esa industria.
Plata para salud, educación, vivienda, ciencia y técnica
Hay que aumentar de inmediato los presupuestos dedicados a estas áreas. Renacionalizar el Sistema Educativo y llevar su presupuesto al 10% del PBI. En el área de salud, hay que aumentar su partida hasta que cubra tanto la construcción y refacción de los hospitales y centros de salud necesarios, como los insumos y los puestos de trabajo que se requieren con salarios dignos.
Plata hay, que no vaya a pagar la deuda externa
Hay que suspender inmediatamente los pagos en todo concepto, sea con el FMI y otros organismos internacionales (Banco Mundial, Club de París) como con los pulpos acreedores privados. Romper con el FMI y llamar a conformar un gran club de deudores a todos los países latinoamericanos para así terminar con esta cadena de sometimiento, apuntando a alcanzar nuestra segunda y definitiva Independencia.
Impuestos a las grandes riquezas y súper ganancias
Mientras el pueblo trabajador sufre las consecuencias del más brutal ajuste de la historia argentina, las grandes empresas, los bancos, los monopolios exportadores y los especuladores financieros de todo tipo incrementan sus ganancias a niveles récord. Hay que cobrarles impuestos a los ricos y no al pueblo trabajador. Por eso, planteamos un impuesto de emergencia a las grandes fortunas y a las súper ganancias de las empresas (tanto multinacionales como monopolios locales), al mismo tiempo que decimos que hay que eliminar el IVA a los productos de la canasta familiar y el vergonzoso “impuesto al salario”.
Nacionalizar la banca y el comercio exterior
Los bancos, las financieras, las fintech -como Mercado Libre- y las agencias de bolsa ganan millones con la bicicleta financiera, con la fuga de capitales y el blanqueo y con operaciones especulativas con los propios bonos que les ofrece el gobierno. Hay que terminar con esto nacionalizando la banca, para que el ahorro popular sea destinado a créditos para el consumo, el acceso a la vivienda o para financiar proyectos de utilidad social que apunten al desarrollo y bienestar del pueblo trabajador.
Los monopolios agroexportadores -y ahora también las megamineras y los pulpos del gas y el petróleo-, además de saquear recursos comunes, concentran el grueso de las exportaciones, realizando todo tipo de maniobras, aprovechando sus puertos privados, fugando nuestras divisas. Es urgente nacionalizar el comercio exterior para que todos los dólares de las exportaciones entren al país y financien las necesidades populares, que se decida planificadamente tanto que se exporta como cuáles son las importaciones que son necesarias e imprescindibles.
Reestatizar las empresas de servicios públicos
Las privatizaciones de los ´90 mostraron su fracaso con servicios de pésima calidad, empresas que se llenaron los bolsillos sin invertir un peso, viviendo de los subsidios del estado y de los tarifazos que siempre paga el pueblo trabajador. Por eso hay que reestatizarlas, para ponerlas a funcionar bajo gestión de sus propios trabajadores y trabajadoras y usuarios. Al mismo tiempo, hay que defender las empresas públicas que hoy existen -como Aerolíneas Argentinas o los ferrocarriles- dándoles el financiamiento adecuado, los salarios que corresponden a sus trabajadoras y trabajadores y poniendo la gestión en sus manos.
No al saqueo: hay que recuperar nuestras riquezas con una YPF 100% estatal y la recreación de Gas del Estado
Hay que terminar con el saqueo de nuestros recursos no renovables, sea el gas, el petróleo o lo que se obtiene de los negocios megamineros. Que, además de superexplotar a sus trabajadores, destruye el ambiente y en muchísimos casos pone en riesgo y expulsa a las comunidades que viven en las zonas afectadas. Hay que rescindir todas las concesiones, y en el caso del petróleo y el gas, proceder a la reconstrucción de grandes empresas estatales monopólicas, como una YPF 100% estatal y Gas del Estado, concentrando así todo el negocio, desde la exploración, la extracción, el transporte, el refinado, hasta la comercialización al usuario.