Dec 14, 2025 Last Updated 4:39 PM, Dec 12, 2025

Escribe Rodolfo Sánchez, Investigador de CNEA-Conicet y referente de Izquierda Socialista Bariloche

Como parte del ataque a todo avance técnico conquistado por los científicos de nuestro país, Milei ahora ataca directamente lo que ya es un proyecto modelo a nivel mundial sobre el uso de la energía nuclear, o al desmantelamiento del Proyecto Carem y al extractivismo del uranio.

El Carem 25 fue el primer proyecto mundial, iniciado a mediados de los ´80, muy innovador porque es la creación de un reactor nuclear de baja potencia (32 MW), modular (SMR siglas en inglés), 100% argentino y diseñado para usar uranio enriquecido. ¿Para qué sirve? Para dar energía eléctrica al equivalente de una ciudad de 120 mil habitantes. Con los altibajos de la economía y las políticas argentinas comenzó años después su construcción en el complejo nuclear de Lima (Atucha) bajo la mirada atenta de Estados Unidos. Se llegaron a invertir unos 700 millones de dólares, restando 300 más para arrancar el reactor y ponerlo en funcionamiento estable. 

Una verdadera sociedad de entrega, es el grupo formado por Milei, Demian Reidel, jefe del Plan Nuclear libertario, y Germán Guido Lavalle, presidente de CNEA. Entre cuatro paredes decidieron parar el proyecto Carem, dicen: “no es económicamente viable”, a pesar de que un documento reciente de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE posiciona al Carem entre los proyectos de mayor desarrollo, compitiendo con China, Rusia (ya operativos) y otros de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Este gobierno convirtió a Invap Sociedad del Estado (gobierno Río Negro y CNEA) en una Sociedad Anónima y patentaron en Estados Unidos un reactor modular (ARN300) con la empresa Meitner Energy (ignota en el rubro y radicada en el paraíso fiscal de Delaware). Se roban la ciencia argentina y además entregan a capitales privados desconocidos, llevándose a los profesionales de CNEA, principalmente los que estaban en Carem. El vaciamiento del proyecto es tal que, a la parada de la obra, se suma unos 150 profesionales y técnicos especializados, de un total de 400, que ya renunciaron o pidieron licencia. Ann Ganzer del Departamento de Estado entrevistada por La Nación (11/04/22) comentaba: “Queremos asociarnos con la Argentina para proveer estos reactores [modulares] al resto de la región. Tal vez el que está diseñando la Argentina o alguno nuestro o de algún otro país”. Lo que muestra que el gobierno ultraderechista de Milei está cumpliendo las claras orientaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Otro punto del Plan Nuclear de Reidel, anunciado con Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, es la exportación de uranio. Reidel alentó a empresarios locales y extranjeros: “Argentina se sacó la lotería geológica” y expuso el “modelo Gillette”: vender la maquinita de afeitar y los repuestos, o sea las comercializaciones de los reactores SMR (qué harán con empresas privadas y extranjeras) incluyan un compromiso de compra de uranio argentino. El uranio es un mineral estratégico para hacer los combustibles de los reactores nucleares y la Argentina tiene importantes reservas exploradas por CNEA. Se calcula que hay unas 33 mil toneladas, cantidad que serviría para abastecer nuestras centrales nucleares por más de cien años.


Reidel plantea hacer una YPF Nuclear para la exportación de uranio, no queda claro si la exportación será a granel como hace Australia o transformarlo en dióxido de uranio como hace Kazatomprom, la empresa minera estatal de Kazajistán con el 40% de la producción mundial. A pesar de las imprecisiones del plan Milei-Reidel, queda claro que el proyecto de reactores modulares y la minería de uranio son parte del vaciamiento en CNEA. 

De los 17 proyectos mineros de uranio en la Argentina, la CNEA ha llevado adelante actividades principalmente en Sierra Pintada (Mendoza), Don Otto (Salta) y dos en Chubut (Cerro Solo y Laguna Colorada), estos últimos son reclamados por el gobernador Nacho Torres donde hay ocho yacimientos de uranio de los catorce patagónicos. Por su parte el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, promueve a través del RIGI, una ley de promoción con ultra beneficios a los capitalistas, la explotación de Amarillo Grande con Blue Sky Uranium, parte del grupo canadiense Grosso Group y ahora se sumó la Corporación América de Eduardo Eurnekián. El gobierno de Milei, junto con Nacho Torres, Alberto Weretilneck y las autoridades de YPF, NASA y CNEA, promueven el vaciamiento del sector nuclear: privatización de NASA, discontinuidad de la obra del reactor Carem, fomento de fuga de personal especializado a empresas privadas y extractivismo de la minería de uranio, una aberración y por lo cual, las y los trabajadores del sector nuclear se encuentran movilizados para parar este plan de privatizaciones, entrega y vaciamiento. 

Sin duda, y como está quedando claro en esta campaña electoral solo el FIT Unidad lucha y tiene en su programa como una prioridad la defensa de la ciencia y de las y los científicos formados en nuestras universidades públicas. El fortalecimiento del Frente de Izquierda votándolo el domingo 26, fortalecerá también la lucha de las y los científicos.

Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

En un comunicado conjunto del Banco Central de la República Argentina y la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos se acaba de anunciar la firma del swap de monedas entre los dos países. Es la ratificación del aumento de la semi colonización de nuestra economía, y de la luz verde para el saqueo de nuestras riquezas.

¿Qué significa exactamente este swap? Empecemos diciendo que no se trata de ninguna “ayuda” a la Argentina por parte del imperialismo yanqui. Ni un dólar “fresco” entrará a nuestro país. Se trata, en última instancia, de que el Estado yanqui opera como un garante en última instancia de que los buitres especuladores de la deuda externa cobrarán ante cada uno de los próximos vencimientos. 

Siendo bien concretos: cuando en enero se dé el vencimiento de 4.600 millones de dólares, se “activará” el swap por ese monto. O sea, si el gobierno ultraderechista argentino no tiene los dólares para pagarlos, lo paga Estados Unidos. Y el estado argentino pasará a deberle ese monto ya no a los acreedores privados sino directamente al tesoro yanqui. Obviamente, luego habrá que devolverlo, más los intereses incluidos. Así, no se trata de ningún “regalo” o “ayuda”, sino de una nueva vuelta de rosca a la bola de nieve sin fin de la deuda externa.

Si sumamos todos los vencimientos de deuda en moneda extranjera de bonos en propiedad de buitres especuladores de los próximos dos años, ellos suman, exactamente ¡20.000 millones de dólares! Esto quiere decir que el 100% del swap está a disposición de garantizar esos pagos.

Los negocios de los amigos de Bessent 

En la Argentina, la deuda externa es la mayor estafa del último medio siglo. Generada durante la dictadura genocida, y luego reconocida, pagada y aumentada por todos los gobiernos posteriores sin excepción, generó miles de millones de dólares en super-ganancias para los grandes especuladores internacionales. Por eso decimos que es ilegal, inmoral, ilegítima, fraudulenta y además, impagable. 

Pero la estafa y los negociados específicos de este swap han llegado a generar un escándalo en los mismos Estados Unidos. Lo ha denunciado en el New York Times, el premio Nobel de Economía Paul Krugman. Sucede que viejos conocidos y clientes del propio Scott Bessent (de su paso anterior de jefe privado de especuladores, cuando conoció a sus colegas Caputo y Daza, ministro y vice de Economía de nuestro país) estarían sobre-comprados en bonos argentinos, y quieren evitar que caigan de precio y, ni que hablar, que entren en default. ¿Quiénes son? Viejos conocidos de la Argentina: Black Rock, Pimco, Fidelity (los mismos de la negociación del canje 2020 de Martín Guzmán), más los nuevos Stanley Druckenmiller y Robert Citrone. Este último, dueño del fondo Discovery Capital Management, además de haberse reunido especialmente con Milei hace unos meses, es el jefe del “asesor” yanqui Barry Bennet quien estuvo reunido la semana pasada con Santiago Caputo, exigiendo “gobernabilidad” a La Libertad Avanza para continuar con la motosierra después de las elecciones. 

¿Cuál es la salida?

No hay ningún salvataje a nuestro país, sino a los buitres especuladores para que sigan ganando. Ante esta realidad, el peronismo, que hace discursos indignados, no ofrece solución alguna. La propia Cristina Fernández salió el pasado 17 de octubre a denunciar que es “lo que ya vimos, la historia de siempre”.

Sin embargo, luego de este diagnóstico, el peronismo insiste en recorrer el camino trillado de siempre. Dicen que es “infantil” romper con el FMI, vuelven a repetir que se puede negociar con los acreedores de otra manera, más “adulta”, y vuelven a vender que se puede pagar y, a la vez, redistribuir la riqueza. Nada de eso va a pasar, ya sabemos como termina, con más ajuste contra el pueblo trabajador, a partir de la experiencia del gobierno de Alberto, Cristina y Massa. 

Por eso, volvemos a insistir: la única salida sólo la plantea el Frente de Izquierda Unidad. Pasa por dejar de pagar la deuda externa, romper con el FMI y con todos los lazos políticos y económicos que nos someten al imperialismo. De eso se trata. Razón demás para votar el próximo domingo 26 al Frente de Izquierda Unidad. 

Escribe Guido Poletti, Izquierda Socialista/FIT Unidad

El gobierno de Milei le entregó el manejo de la política económica argentina al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Las decisiones económicas ya no dependen de leyes o decretos del presidente o de resoluciones del Ministerio de Economía o del Banco Central. Lo que define son los “tweets” (mensajes en la red X) de Scott Bessent. 

Lo vimos a Milei mendigar y arrastrarse rastreramente ante Trump. El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, pasaron la mayoría de los últimos quince días en los Estados Unidos dando “explicaciones” y prometiendo más y mayor sometimiento a los buitres financieros yanquis. En algunos casos directamente se los interroga mientras se transmite en directo por YouTube, como sucedió en la reunión organizada por el FMI para los “inversores” (léase especuladores de Wall Street y buitres de la deuda externa).

El casino de los ricos

Scott Bessent, dice un día que hay 20.000 millones de dólares en un swap. Al otro que el Tesoro yanqui interviene vendiendo dólares para que éste no se dispare. Luego Trump somete la ayuda a la condición de que Milei “gane las elecciones”. Al día siguiente Bessent sale a aclarar y avisa que el Tesoro volvió a vender dólares en la Argentina y agrega que habría un mayor apoyo, que llevaría la “ayuda” de 20.000 a 40.000 millones. Aparece después otro mensaje que habla de una nueva intervención yanqui en el mercado cambiario argentino. 

Por supuesto, todo esto es sin ninguna precisión mayor, sin que nadie sepa cómo sucede en concreto, ya que ni siquiera se informa oficialmente los montos de intervención yanqui en los dólares. Conclusión: la política económica del país está “intervenida” por Scott Bessent. Él es el verdadero ministro de Economía y presidente del Banco Central. La semi colonización y sometimiento de nuestro país toca límites nunca alcanzados. Supera obscenamente el ya clásico sometimiento a las exigencias del FMI. 

Todo esto, cabe aclararlo, tiene como resultado que cada una de estas supuestas “ayudas” no son tales, sino aumentos de la bola de nieve infernal de nuestra deuda externa. Mientras los especuladores y buitres locales y extranjeros que operan sobre el mercado financiero local viven en un casino. Son apuestas, unos se quejan porque otros logran “información privilegiada” de algún funcionario local o extranjero, ganando o perdiendo, pasan de manos en minutos miles de millones de dólares. 

El drama de los pobres

Mientras esto cubre los titulares de las noticias, el pueblo trabajador y sectores populares siguen viviendo en el infierno de salarios y jubilaciones pulverizadas, de una recesión creciente, del drama de la desocupación que aumenta. Son millones los que viven con la realidad cotidiana que la plata no alcanza, con el sobreendeudamiento para comprar comida o pagar servicios, con el miedo a perder el trabajo, o la desesperación por trabajar de lo que fuera más horas, para sacar de cualquier lado una moneda de más para poder vivir.

La exigencia yanqui

El gobierno ultraderechista de Milei es entreguista y se felicita de su entrega total y absoluta al imperialismo: “estamos incondicionalmente con los Estados Unidos y su gobierno”, afirmó el propio presidente. 

Ya conocemos las exigencias que siguen para después de las elecciones: más ajuste, reforma laboral, previsional y fiscal, prioridad para empresas yanquis en la entrega de nuestros recursos al saqueo imperialista y apertura a bases militares yanquis en nuestro territorio. Más lo que ya está sucediendo: que la decisión cotidiana de la política económica, hasta el extremo de cuál va a ser el valor de la tasa de interés de un préstamo, depende de un mensaje de Scott Bessent.

Pero Trump, Bessent y el FMI exigen más: que haya “gobernabilidad”. Esto se traduce en que el gobierno de Milei se abra a buscar aliados patronales, y no sólo entre el PRO, sino también en el mundo de los gobernadores e incluso sobre sectores del peronismo. 

Un asesor del gobierno yanqui, llamado Barry Bennet, estuvo en Buenos Aires, reunido con el miembro del triángulo de poder Santiago Caputo. Juntos fueron a ver a políticos patronales de todo el arco opositor. La demanda yanqui es clarísima: construir mayorías para que vuelvan a aprobarse herramientas para ajustar más como fue el año pasado con la Ley Base. 

Es muy importante entender lo que se está jugando. El gobierno de Milei está en medio de una crisis abierta, con una bronca popular creciente en su contra que ya se expresó electoralmente el 7 de septiembre y que seguramente se repetirá el 26 de octubre. El pueblo trabajador, con su voto y con las movilizaciones en la calle le propinó importantes derrotas al gobierno. 

El peronismo no es solución

Por supuesto, el peronismo busca canalizar electoralmente la bronca al gobierno. Se presenta como la alternativa para “frenar” a Milei. Pero la realidad es que ésto no es así. El peronismo, con sus distintos candidatos provinciales (pero principalmente a través de sus referentes nacionales: Cristina Fernández, Axel Kicillof y otros) viene sosteniendo que es “infantil” romper con el FMI, o suspender los pagos de deuda externa. Se presentan como los que son capaces de llevar adelante una relación “distinta”, “inteligente” con el gobierno de Trump. Están diciendo lo mismo que en su gobierno sostenían Alberto Fernández, Cristina y Sergio Massa: que es posible un acuerdo con el Fondo con un plan económico “progresista”, con distribución de la riqueza. 

En estos dos años de gobierno de Milei, la actuación de diferentes sectores del peronismo ha demostrado que no hay ninguna garantía de que no repitan lo que ya pasó: que en nombre de la “gobernabilidad” haya diputados y senadores que, con cualquier excusa, se den vuelta y voten para Milei en el Congreso, o se ausenten para garantizar los números que sostienen un veto o mil y una maniobras semejantes. O lo que se sigue dando en el terreno de las luchas, con una CGT que continúa mirando para otro lado y sosteniendo su pacto con el gobierno para dejar pasar el superajuste.  

Todo eso es exactamente lo que exige el imperialismo yanqui y el FMI. Que se vuelva a construir una “oposición amigable” que ayude al gobierno a seguir adelante con más ajuste. 

Votá al Frente de Izquierda

A los que buscan golpear y castigar al gobierno con la meta de derrotar el plan motosierra, a los millones que dicen que Milei no va más, les decimos que no es solución votar al peronismo. Fuerza Patria se viene postulando para gobernar con un programa no muy distinto al que fracasó en 2019-2023.

Por eso insistimos que la única opción para enfrentar la motosierra y la entrega es el Frente de Izquierda Unidad. Y llamamos a votarlo, para fortalecer a la única bancada que no se vende y que acompaña todas las luchas para que triunfen. Además, es la única fuerza que tiene un programa alternativo, obrero y popular, que plantea romper con el FMI y con todos los condicionamientos políticos y económicos que nos atan al imperialismo y dejar de pagar la deuda externa. De allí saldrá la plata para el Garrahan, para las y los jubilados, para las personas con discapacidad, para la universidad y, en suma, para resolver todas y cada una de las urgentes necesidades populares.

Vergüenza ajena. Es lo que produjo la “performance” presidencial en el Movistar Arena. Haciendo el ridículo, desafinando temas, con Lilia Lemoine como corista y dos de los Benegas Lynch en su “banda”, un Javier Milei desaforado intentó levantar lo ilevantable: la campaña electoral del oficialismo. Todo esto sucedió apenas un día después que el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) sufriera una fuerte derrota teniendo que retirar de la lista de candidatos a José Luis Espert, que también debió dar un paso al costado en la Comisión de Presupuesto y está incluso bajo el riesgo de que termine expulsado de la Cámara de Diputados, como lo exige un proyecto del Frente de Izquierda Unidad.

Asistimos a un gobierno en crisis total, que fue repudiado en las urnas el 7 de septiembre pasado y que no puede hacer un acto en ninguna ciudad del país sin que automáticamente no se produzca una manifestación en su contra, que en la mayoría de los casos supera numéricamente a los escasos seguidores que logra juntar la ultraderecha. Rodeado de enormes movilizaciones, recibe cachetazo tras cachetazo, mientras pierde votaciones por números escandalosos en el Congreso.

Todo esto no es más que la consecuencia de la bronca creciente del pueblo trabajador, el mismo que no llega a fin de mes, que ve cómo crece la desocupación, se ajusta la salud, la educación, se paralizan las obras públicas y se descarga el ajuste sobre los más necesitados, como se vio en el Hospital Garrahan o con las personas con discapacidad.

¿Qué ofrece Milei y su gobierno de acá en adelante? Más ajuste, más motosierra o, como dice el propio presidente, “ir más a fondo y acelerar en las curvas”.  
Ante la crisis económica, la recesión y la incertidumbre que se refleja en la suba del dólar, el encarecimiento y virtual desaparición del crédito, la salida que nos promete viene de la mano de un supuesto “salvataje” de Donald Trump y el FMI, que hasta ahora es sólo una promesa hecha en un posteo en la red X. 

El gobierno profundiza la entrega y el virtual servilismo ante el imperialismo yanqui al extremo. Todo el equipo económico, con el ministro Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, a la cabeza, hace días que está instalado en los Estados Unidos, rogándole al secretario del Tesoro, Scott Bessent, y a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, que le adelanten algo del prometido salvataje. El propio Milei afirma orgullosamente que “lo más importante” que tiene de acá a las elecciones es la recepción con Trump el 14 de octubre, visita oficial lograda después de innumerables intentos en los que el gobierno argentino virtualmente se “arrodilló” y le rogó a la administración yanqui para hacerla posible. 

La “ayuda” de Trump no incluye un sólo dólar para resolver las urgentes necesidades del pueblo trabajador. Pero es peor aún: está lleno de exigencias, que profundizan la entrega y el saqueo de nuestros recursos. Ahí aparecen las famosas “reformas estructurales”, como la reforma laboral (flexibilización), jubilatoria (privatización y virtual liquidación del sistema) y fiscal (ajuste a las provincias). Pero también la exigencia yanqui de tener prioridad para sus empresas en el saqueo del gas, el petróleo y el litio o en la autorización para construir una base militar yanqui en Tierra del Fuego.

Ante la realidad del super-ajuste y la motosierra, y las perspectivas de mayor entrega y sometimiento, el peronismo, la principal fuerza patronal opositora, no es solución. Ni para enfrentar consecuentemente a Milei ni, mucho menos, en su propuesta alternativa, ya que no plantea romper con el FMI ni dejar de pagar la deuda externa. Buscan hacerle creer al pueblo trabajador, una vez más, que existe una salida “negociada”, un supuesto “ajuste progresista”, negociando “de otra manera” con el FMI y aún así redistribuyendo la riqueza. Una política que fue la misma que llevó adelante el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández y Sergio Massa, y ya sabemos cómo terminó. Recordemos que justamente ese ajuste al pueblo fue el que generó que un sector, equivocadamente, los castigara votando al ultraderechista que hoy tenemos de presidente. 
Por todo esto, la única alternativa para el pueblo trabajador, la juventud, el movimiento de mujeres y disidencias, las y los jubilados y el conjunto de los sectores populares es el Frente de Izquierda Unidad. 

Estamos en el tramo final antes de las elecciones del 26 de octubre. Por eso, mientras seguimos apoyando todas las luchas que se siguen dando día a día, tenemos un gran desafío: fortalecer la bancada y que haya más diputadas y diputados del Frente de Izquierda en el Congreso. Porque son los únicos que garantizarán ser opositores consecuentes ante las políticas de Milei. Porque seguirán estando en las calles apoyando cada pelea contra el ajuste. Porque el FIT Unidad es el único que tiene un auténtico programa alternativo, que arranca por dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI y poner todos los recursos para salarios y jubilaciones dignas, trabajo genuino, salud, educación y vivienda. Pero, además, porque el Frente de Izquierda es la única fuerza que denuncia con firmeza el genocidio del Estado sionista de Israel contra el pueblo palestino y el vergonzoso alineamiento del gobierno de Milei con el carnicero Benjamín Netanyahu. Que, y lo decimos orgullosamente, incluyó la participación en la Flotilla Global Sumud, donde estuvieron nuestros compañeros de Izquierda Socialista Juan Carlos Giordano y Ezequiel Peressini, junto a Celeste Fierro del MST y Carlos “Cascote” Bértola. Los últimos tres, junto con otros cientos de participantes, fueron interceptados en aguas internacionales y llevados secuestrados a Israel, de dónde, afortunadamente, ya han sido liberados. 

Sobran las razones para votar y pelear el voto para el FIT Unidad. Ayudanos en la campaña, anotate para fiscalizar, difundí nuestras propuestas entre tus compañeras y compañeros de trabajo, estudio, vecinos, familiares y amigos. Vení a Izquierda Socialista, para así fortalecer al Frente de Izquierda Unidad.


Escribe José Castillo

Javier Milei sigue ajustando. Es más: promete más motosierra para el futuro. La bronca crece ante un gobierno que dice no tener plata para el Garrahan, la discapacidad o la educación, pero sí para la corrupción y las actividades delictivas.

El pueblo trabajador ya tiene su propio balance de las consecuencias de las políticas del gobierno nacional. Las sufre en el bolsillo con los salarios y jubilaciones pulverizados, desempleo creciente, más marginación y miseria (pese a lo que diga el presidente con sus mentirosos “millones que salieron de la pobreza”). Organismos públicos cerrados, vaciados o desfinanciados al extremo, ataques a la salud pública (con casos testigo como el Hospital Garrahan), a las personas con discapacidad y a la educación pública. Palos para quienes luchan y protestan, como se ve cada miércoles contra los jubilados y jubiladas.

Se comprobó que eran falsas las promesas del “crecimiento en V” o el “nos vamos para arriba como pedo de buzo”. La realidad que atraviesa la economía popular es la de una recesión permanente y cada vez más profunda.

¿Para quién no hay plata?

Hace meses que se evidencia que, para algunos, sí hay plata. Primero y principal, para los buitres acreedores de la deuda externa. También para las patronales, como sucedió recientemente con los monopolios agroexportadores.

Este año se descubrió que también hay plata para los estafadores, empezando por el propio Milei y sus socios en las estafas cripto que estallaron en febrero y nunca se esclarecieron. Hubo miles de damnificados: quienes le creyeron al presidente y compraron $Libra, la criptomoneda que él recomendaba y que desapareció en segundos.

También hay plata para los coimeros, como demostró el caso Andis. Hay plata para los dueños de laboratorios corruptos, como Kovalivker y su droguería Suizo-Argentino. Y, sobre todo, como repite lo que ya es un jingle popular, hay plata para Karina “3%”.
Por si fuera poco, hubo miles de dólares, vuelos gratuitos e invitaciones a su casa quinta provenientes de Federico “Fred” Machado y sus conexiones narcos para el (hasta hace pocos días) primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, hoy renunciado en medio de un escándalo.

Esta es la banda que nos gobierna: ultraderechistas, antiderechos, ajustadores, defensores del genocida Benjamin Netanyahu, serviles a Estados Unidos, estafadores, coimeros y narcos. Por todo eso crece la bronca, que ya se expresó en la elección bonaerense de septiembre y en las masivas marchas posteriores. El clamor popular es claro: ¡Milei no va más!

Hay que cambiar pero, ¿cuál es la salida?

Ante la bronca creciente y el legítimo reclamo de terminar con este desastre, surge naturalmente la pregunta: ¿quién es la alternativa ante las próximas elecciones?

La respuesta es tajante: el peronismo no es una solución. Ya gobernó y ajustó, allanando el camino a este gobierno de ultraderecha. En estos dos años, de mil maneras, distintos dirigentes peronistas facilitaron que Milei impusiera su superajuste, en especial mediante el pacto que desde hace meses une a la CGT con el gobierno. Además, el peronismo (en todas sus variantes) no ofrece un programa distinto del que ya fracasó con Alberto Fernández, Cristina Fernández y Sergio Massa.

Por todo eso, insistimos: la única alternativa es el Frente de Izquierda Unidad. Es la única fuerza que se opuso de manera incondicional a cada una de las políticas de La Libertad Avanza, y denunció desde el primer día cada escándalo. El FIT-U estuvo, está y estará en las calles apoyando todas las luchas contra la motosierra, mientras exige a la CGT que rompa su pacto con el gobierno y convoque a un nuevo paro general de 36 horas con un plan de lucha.

También propone un programa completamente distinto al de los partidos patronales: un programa obrero y popular, que empiece por dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI, para destinar esos recursos a resolver las urgentes necesidades del pueblo trabajador.
Por todo esto necesitamos más diputadas y diputados del Frente de Izquierda Unidad. Ayudanos a lograrlo.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

Viernes 5 de diciembre, 16 horas, Congreso Nacional / Audiencia Pública: “No a la Reforma Laboral Esclavista”

Viernes 5 de diciembre, 16 horas, C…

04 Dic 2025 COMUNICADOS DE PRENSA

Legislatura bonaerense / Asume la ferroviaria Mónica Schlotthauer como diputada

Legislatura bonaerense / Asume la f…

01 Dic 2025 COMUNICADOS DE PRENSA

Jueves 4/12, 17:30, en Congreso y en todo el país “La Ley de Glaciares no se toca”

Jueves 4/12, 17:30, en Congreso y e…

03 Dic 2025 COMUNICADOS DE PRENSA