Febrero de 1917: comienza la Revolución Rusa

Una insurrección espontánea, que duró cinco días, terminó con el régimen. Nadie imaginaba cuando comenzó que terminaría con la caída de la monarquía feudal de los zares. Era el comienzo de la revolución rusa de 1917, que en octubre llevaría a la toma del poder por los obreros y campesinos

A comienzos del siglo XX Rusia era un país enorme con 170 millones de habitantes, en su amplia mayoría campesinos analfabetos y muy atrasados, que vivían en condiciones de superexplotación por parte de los terratenientes (aunque desde 1861  ya se había abolido la servidumbre). Sin embargo, este atraso coexistía con algunas ciudades  como Petrogrado, Moscú, Kiev, Varsovia (que formaba parte del imperio zarista) en las que se concentraban grandes fábricas y una enorme cantidad de obreros. Un ejemplo a mencionar de este desarrollo desigual era la extensa red ferroviaria, la segunda del mundo, que convivía en su modernidad con un régimen político totalitario y feudal.

Se cumple otro nuevo aniversario del crimen de nuestra compañera del Partido Socialista de los Trabajadores (antecesor de Izquierda Socialista), a mano de un grupo de tareas que la secuestró en Villa de Mayo.

Ana María Martínez era de Mar del Plata, donde comenzó a militar en nuestra corriente. A comienzos de la dictadura tuvo que mudarse a Buenos Aires, luego de que el PST sufriera los embates de la represión -primero con la Triple A y después con los militares, y que la propia casa de Ana María fuera reventada por una patota de la dictadura-.

Este 20 de enero y tras sufrir una terrible enfermedad falleció Stella Charvetto, nuestra querida y entrañable compañera de Río Tercero en la provincia de Córdoba.

Nos dejó una militante de larga trayectoria, ya que su incorporación a nuestra corriente se remonta a la época del nacimiento del MAS y desde entonces contribuyó a la construcción de nuestro partido y el morenismo en su querida ciudad.

A pesar de lo difícil que es la tarea de construcción del partido revolucionario en el interior provincial su convicción y pasión lo hizo posible, llevando a los trabajadores y vecinos de la zona nuestra política.

El gobierno antiobrero de Macri sigue avanzando con su ajuste. El peronismo en todas sus variantes lo permite, con la complicidad de los gobernadores, los bloques legislativos y la burocracia de la CGT. Este año se darán elecciones legislativas. La salida es fortalecer y presentar unido al Frente de Izquierda.

El gobierno de Macri sigue jugándose con todo a meter su feroz ajuste contra los trabajadores. El 2017 arrancó “con todo”. Nuevos tarifazos, otra oleada de despidos y un gobierno jugado a que los salarios otra vez pierdan frente a la inflación. A esto hay que agregarle que en pocos meses se lanzará la campaña electoral, primero para las PASO de agosto y luego para las definitivas de octubre. Todos los candidatos patronales están jugados a posicionarse. Se habla sobre si Massa irá con Stolbizer, si Cristina será candidata, si lo serán Randazzo o Scioli, si se presentará Carrió y en dónde. Todas las combinaciones posibles. Pero ninguno de ellos ofrece una salida para los trabajadores y los sectores populares.

En Llavallol se encuentra una de las pocas plantas que fabrican latas de conservas. A partir de marzo de 2015 en medio de un proceso de vaciamiento, la empresa comenzó con pagos desdoblados y retiros voluntarios, hasta llegar a noviembre del 2016 donde se dejaron de depositar los sueldos y amenazaron con cerrar.

La única fábrica de ropa instalada en provincia de Neuquén fue vaciada por sus patrones, los hermanos Huerta, que se llevaron las máquinas mientras las 36 obreras estaban de vacaciones. Una estafa muy novedosa, porque esta patronal no estaba en crisis, al revés, tenía mucho trabajo porque era proveedor de la ropa que usan en los distintos organismos públicos municipales y provinciales, y su balance del 2016 no da números negativos.

Encima adeudan las máquinas al Iadep (organismo público de crédito) que les prestó 11 millones de pesos. Además, tampoco son dueños del terreno que es de origen fiscal. Unos verdaderos delincuentes, que cierran la planta, para no pagar los créditos y llevarse las máquinas para que las trabajen familias sin cargas sociales.