Desde el FIT relanzamos la campaña electoral en la provincia luego de haber superado los 22 mil votos en agosto. Vamos con el Frente de Izquierda.

Reiniciamos la campaña con una nueva situación política. Porque el gobierno perdió las primarias en las PASO e inmediatamente sacó el decreto de acuerdo con Chevron para la extracción de gas y petróleo con el método no convencional -fracking -, acuerdo que hizo votar en la legislatura el 28 de agosto en medio de una represión de más de siete horas. Es una de las mayores entregas de nuestros recursos, ya que el convenio le garantiza a la empresa una explotación hasta el año 2.048 con las regalías más bajas del mundo -12 %-. A partir del mismo, otras multinacionales, como la alemana Wessintall, proponen acuerdos similares.

Los docentes de Atech Sur decidieron por unanimidad, en otra masiva asamblea, la continuidad de la lucha con el método de "asambleas permanentes", paro en las escuelas, más actos, cortes y movilizaciones. La comunidad sigue apoyando el reclamo docente, clave para mantener firme la lucha. 

Pese a esto, el gobierno del kirchnerista Martín Buzzi ha cortado todo diálogo, decretó la conciliación obligatoria y descontó los días de paro, con docentes que han cobrado menos de $300. La respuesta de la base fue contundente: unánimes los mandatos por continuar. "No nos van a quebrar", decían.

Siguiendo el plan de lucha para que paguen los salarios adeudados desde hace meses a miles de docentes, por IOMA, infraestructura y la reapertura de la paritaria salarial, los Sutebas Multicolor, luego de un importante acto frente a la Casa de la provincia de Buenos Aires, convocaron a un paro provincial con marcha a La Plata este 10 a las 10 horas, coincidiendo con ATE y la CTA Micheli. Udocba llamó a parar el 9 y 10.

La toma de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) ya lleva más de 20 días y no se va a levantar hasta que, como dicen los estudiantes, "se vayan todos". Este martes se acaba de protagonizar otra multitudinaria marcha de decenas de miles de estudiantes. Vaya todo nuestro apoyo.

La corrupción, la falta de democracia, los despidos de docentes de excelencia, la precariedad laboral, una universidad majestuosa a la que le faltan insumos, no funcionan los aires acondicionados ni las luces, y faltan aulas, mientras recibe un superpresupuesto de más de 240 millones de pesos, fermentaron en una población estudiantil que dijo basta. Como reguero de pólvora, de a poco, decir basta ganó la solidaridad de la sociedad riojana que no tardó en expresarse y festejar la caída de uno de los símbolos más fuertes del feudalismo en nuestra provincia: la renuncia del rector Tello Roldán, un eslabón más en la larga cadena de corruptos relacionados al gobierno kirchnerista y bederista. 

Por Juan Rivera

El desbarranque de "Pino" Solanas es cada vez más pronunciado. El candidato a senador por el frente UNEN realizó un almuerzo en el restaurante Lalín, tradicional punto de encuentro de los radicales "boinas blancas". Lo hizo junto a sus ex rivales en las internas: Rodolfo Terragno (UCR) y el liberal Alfonso Prat Gay. Allí, buscando consolidar el voto radical, Solanas dijo: "Nuestra unión reivindica la diversidad, somos un espacio abierto, sin sectarismos, unido por la defensa de las grandes causas nacionales". "Pino" ya no solo no condena al bipartidismo, sino que busca mostrar como "defensor de las grandes causas nacionales" al partido de la Obediencia Debida y el Punto Final, de la hiperinflación de fines de los 80 y de la Alianza que nos hundió en 2001.

Por María Yesca

Sabemos que Luis Zamora es un político honesto y que hay votantes porteños que lo asocian a propuestas de izquierda muy necesarias, como el no pago de la deuda externa, aunque él mismo no las plantee claramente. Son correctas sus denuncias sobre la inseguridad o contra las multinacionales, la megaminería y los grandes negociados de empresarios y políticos patronales.
Pero queremos debatir sobre dos puntos, para reafirmar que se vote al FIT y no a Zamora. En primer lugar, creemos que es equivocado por parte de Zamora no impulsar la unidad de la izquierda. Existen muchos puntos de acuerdo que ampliamente justificarían una confluencia.